Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Descubriendo que te amo por Naara

[Reviews - 151]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola:

Mi musa erótico festiva ha regresado de vacaciones ayer por la noche y he podido escribir el lemon. No es muy descripitivo, pero creo que lo interesante es conocer el Kyu no Jutsu, la técnica megapervertida de Kyuubi y creo que eso lo logro.

Naara

 

Después de nuestra confesión mutua, Naruto y yo caminamos hacia Suna.

A lo largo del recorrido no parábamos de observarnos, de devorarnos con la mirada y estoy seguro de que los dos deseabamos entregarnos uno al otro, pero no podíamos permitírnoslo.

            Primero de todo porque a ninguno nos apetecía tener nuestra primera vez en un bosque de mala muerte, vigilando bien que nadie se acercara hasta nosotros e interrumpiera el momento.

            Segundo porque siendo yo como soy la figura de un respetable Kazekage no me parecía oportuno hacerlo en medio del bosque por si nos pillaban porque si así ocurría seguramente mi buen nombre se iría al traste y perdería el respeto de las personas a las que debo proteger.

            Así que caminanos durante varios días muy juntos, hablando de nuestras experiencias, de nuestros sentimientos, charlando como dos viejos amigos que se conocían a la perfección.

            El día que llegamos a Suna fuimos recibidos por todo el consejo.

            - Bienvenido, Kazekage-sama. - Nos saludó Senshi, el Jefe del consejo de Suna. - Bienvenido usted también, Uzumaki-sama.

            - No esperábamos un recibimiento tan caluroso. - Admití. - Hemos llegado con un par de días de retraso.

            - Un explorador los vio antes de ayer y nos comentó que estaban a tres días de camino, por ese motivo hemos podido venir. - Me aclaró él. - Hemos alistado su casa para los dos, señor.

            - No hacía falta que se tomaran tantas molestias.

            - Es nuestro Kazekage y a usted le debemos la vida, por supuesto que era necesario. - Senshi me sonrió y nos abrió el paso a Naruto y a mí.

            Al llegar a la plaza principal nos encontramos con todos mis ciudadanos aguardando nuestra llegada.

            Muchas adolescentes al ver a Naruto se volvieron locas y se acercaron a él para saludarlo.

            - Uzumaki-sama, me alegra verlo. - Le dijo una pelirroja.

            - ¿Se ha portado bien con usted el Kazekage-sama? - Le preguntó otra.

            - ¡Niñas dejen en paz a Uzumaki-sama! - Protestaron varias madres y sacaron a sus hijas de nuestro camino, gesto que yo agradecí intensamente porque no me apetecía que nadie estuviera cerca de mi kitsune.

            - ¡Gaara! -  Matsuri entró en la plaza corriendo y se lanzó a mis brazos. Me besó en la mejilla y me sonrió. - ¿Qué tal ha ido todo en Konoha?

            - Derrotamos al Akatsuki y a todos los demonios.- Respondí. - Naruto se ocupó el solo de tres, mientras yo me hice cargo de uno.

            - ¡Fabuloso! - Matsuri me sonrió.- Aunque aún no te perdono que no me dejaras ir a esa misión.

            - No sabíamos si las otras aldeas tratarían de atacarnos una segunda vez así que os necesitaba aquí a todos los ninjas.

            - Naruto-sama. - Matsuri miró a mi rubio amigo y se lanzó a sus brazos, atrapó su mejilla y le robó un pequeño beso. - Me alegro de verlo por aquí.

            - Gracias, Matsuri-chan, pero ya te dije mil veces que me llames sólo Naruto, ttebayo.

            - Es la costumbre. - Mi exalumna sonrió a Naruto de una forma que no había sonreído nunca a nadie y los celos se hicieron presentes en mi corazón.

            - Naruto, vamos. - Dije y lo tomé de la mano posesivamente para llevarmelo a mi casa.

            - ¡Hai! - Naruto me regaló una de las sonrisas más hermosas de su repertorio y a mí me entraron unas ganas locas de llegar a mi casa, tumbarlo en la cama y disfrutar de todo ese cuerpo para mí solo.

            - Senshi-sama, Matsuri, les ruego que se hagan cargo hoy de la aldea. Naruto y yo estamos algo cansados de nuestro viaje.

            - De acuerdo, yo no permitiré que nadie te despierte, Gaara. - Dijo Matsuri muy animada.

            - No se preocupe, Kazekage-sama, puede descansar hoy, mañana ya se ocupará del papeleo.

            - Matsuri y Senshi nos dejaron a solas a Naruto y a mí. Yo contemplé la mirada azul de mi rubio y le sonreí.

            - Al fin, ttebayo. - Exclamó él aliviado y yo entendía perfectamente a qué se refería.

            Los dos nos evaporamos en una nube y al llegar a mi casa, empezamos a desvestirnos rápidamente y tiramos la ropa en cualquier lugar.

            Mi alma se desbocó en el pecho cuando vi a mi perfecto Naruto completamente desnudo frente a mí, el corazón se me paró literalmente y mi amiguito se levantó sin grandes esfuerzos, lo que me llevó a preguntarme qué ocurriría cuando sintiera todo ese cuerpo contra el mío.

            Bien, ahora me tienes que demostrar que eres un hombre. Ya te expliqué la técnica básica del Kyu no Jutsu, así que ahora ponte a practicarlo.

            No recuerdo cómo era, ttebayo.

            ¿Qué no lo recuerdas? ¡Pero si lo practicamos durante todo el trayecto hasta Suna.

            Lo sé, ttebayo. Pero ya sabes que tenía problemas para que mi cachra se concentrara justo en ese punto.

            Te lo explico una vez más, ¿de acuerdo?

            Sólo tienes que acumular todo el cachra de tu cuerpo en tu pene. Una vez que logres eso tienes que mantenerlo ahí encerrado y con cada estocada le mandas una pequeña cantidad de tu propio chacra a su cuerpo, pero pequeña y sigues acumulando chacra, cada vez más. Finalmente en el momento en que sientas que te vas a correr liberas todo el chacra que te quede de un golpe,  como si fueras a lanzar un rasengan.

            ¿Entendido?

            Más o menos, ttebayo.

            ¡Este es mi chico!

Deséame suerte, Kyuubi.

            No la necesitas.

            Yo me quedé estático viendo el torso de Naruto, tanto fue así que el Shukaku me tuvo que despertar de mi ensoñación.

            ¡Despierta, haz algo!

            ¿Qué hago?

            Pues no sé, muévete sensualmente.

            ¿Qué qué?

            ¡Por Kami-sama! ¿Es qué no sabes cómo se mueve uno sensualmente?

            Shukaku, ¿cómo crees que voy a saberlo?

Llevo cinco años de Kazekage, y hasta que mi vista se posó en este magnífico ejemplar de hombre que es mi Naruto, jamás había pensado en la necesidad de conquistar a nadie.

            ¡Kuso y ahora me tienes que ayudar no puedo arruniar el momento de estar con él!

            Está bien, tranquílizate. Primero mueve las caderas en círculo, de izquierda a derecha, de derecha a izquierda y ve acercándote a él lentamente, al llegar a su altura muérdele en el cuello y si no se decide a atacarte en ese momento y hacerte suyo...

            Hm. No sé, eso nunca me ha ocurrido, cuando yo me movía Kyu se lanzaba contra mí sin esperar más.

            ¡Kami-sama que funcione!  - Rogué internamente e hice lo que Shukaku me había dicho.

            Empecé a mover mi cadera en círculos, mi amiguito estaba más que despierto ante la mirada azul de Naruto y aunque me estaba muriendo de la vergüenza estaba más que decidido a estar con mi novio, cayese quien cayese.

            Mis movimientos se hicieron cada vez más envolventes y finalmente logré llegar hasta mi rubio que me esperaba sonrojado, con una sonrisa muy amplia. Me acerqué hasta su cuello y le mordí suavemente.            

            Lo siguiente que ocurrió fue que rodeé su perfecto y respingón culo con mis manos y froté mi dolorosa erección con la suya. Ante ese leve contacto se mes escapó un doloroso gemido y a Naruto un sonido gutural que terminó de volver loco mis sentidos.

            - Te necesito, te quiero, te adoro y te amo. - Le grité entusiasmado. - Así que por el amor de Kami hazme el amor de una buena vez.

            - Naruto me observó con sus gotas de cielo y frotó nuevamente su erección contra la mía, después sentí su boca recorriendo mi abdomen y sus manos acariciando mi erección.

            Sus ojos de un azul intenso se volvieron más luminosos que normalmente, luego sentí su lengua arremetiendo contra los botones de mis tetillas y las mordisqueó. Mi erección se puso más dura y todo mi cuerpo se curvó hacia atrás ante las maravillosas sensaciones que Naruto estaba despertando en mí.

            Su mano me frotó más rápidamente y me liberé en ella. Naruto me miró y me sonrió, luego sensualmente se llevó el sabor de mi esencia a su boca y lo lamió como si de una piruleta se tratara.

            Ante esto yo me sonrojé como una colegiala y a él se le escapó una maravillosa carcajada por mi actitud.

            - Ja, ja, ja. Hm... mi vida, no te haces una idea de cuánto tiempo he deseado poseerte como lo estoy haciendo ahora, dattebayo.

            Pienso recorrer cada porción de tu perfecto cuerpo y dejar marcas por todas partes para que todos sepan que eres mío y que no pienso compartirte, ttebayo. - Después de sus palabras su hambrienta boca regresó a su labor y tal y como había prometido repartió besos y marcas por todo mi cuerpo.

            Bajó sensualmente desde el cuello hasta el final de mi abdomen y se quedó mirando embelesado mi pene. Pude sentir su lengua saboreándolo suavemente la primera vez, lo que provocó espasmos por todo mi cuerpo y luego abrió su boca para recibirme. Me dio besitos por toda la extensión, después lamió y finalmente se concentró en mordisquear suavemente mi glande lo que me impedía pensar con claridad y sólo me dedicaba a gemir y jadear cada vez más fuerte.

            Desesperado como estaba para sentir más de él froté mi cuerpo contra el suyo, apreté nuevamente su trasero con mis manos y finalmente con una de ellas tomé su propio aparato. Al principio me causó inseguridad, pero una vez que lo tenía entre mis manos lo sentí cálido, suave, palpitante. Empecé a subir y bajar a un ritmo frenético. Estuve un buen rato haciéndolo mientras él atacaba el mío con su boca.

            Finalmente llegó a su clímax y se derramó en mi mano. Observé el líquido blanquecino, lo palpé, lo olí para captar el aroma de mi amor y después lo saboreé. Para mí fue como si hubiese probado la ambrosía de los dioses.

            Mientras tanto Naruto me metió tres dedos en la boca y yo los lamí sensualmente provocando que Naruto se volviese a derramar en mi mano, al ver el líquido blanco lo llevé a mi boca y fui a la suya para besarlo con intensidad y compartir su sabor con él.

            Naruto sonrió ante este gesto tan sensual y después me dio un nuevo mordisco en el cuello.

            Un poco después sentí su dedo urgando en mi entrada, al principio lo sentí bastante incómodo, pero luego me fui acostumbrado y disfrutando de la sensación, me ocurrió algo parecido con el segundo, pero con el tercero la situación fue aún más incómoda. Reprimí mi dolor  y esperé pacientemente a que mi cuerpo se fuera acostumbrando a todas esas nuevas sensaciones y cuando finalmente Naruto sacó sus dedos de mi cavidad le gruñí furioso.

            - Amor, lo que va a ocurrir ahora te va a doler, ttebayo. - Me susurró sensualmente en el oído. - Podemos hacerlo de dos maneras, lentamente para la menor incomodidad posible o de golpe, dattebayo.

            Si lo hago de golpe sólo sentirás el dolor una vez y no me moveré hasta que tú estés listo, si lo hacemos lentamente puede que sientas dolor más de una vez, ttebayo.

            - Amor, ¿tú ya habías hecho esto antes? - Pregunté ofendido.

            - Sabes puedo contestar a tu pregunta con una mentira, ttebayo.

            - Pero sé que no lo harás, confío en ti.

            - Sí, lo hice.- Contestó.

            - ¿Con Sasuke?

            - Fue hace mucho tiempo, antes de que me rompiera el corazón y antes de que tú te cruzaras en mi vida, ttebayo.

            - ¿Por qué nunca me lo contaste?

            Me hablaste de tus sentimientos y sin embargo no me dijiste algo tan importante.

            - No me parecía importante en ese momento, ttebayo.

            Además a él no lo amaba tanto como te amo a ti, mi amor. - Susurró en mo oído. - Sólo por ti, sólo para ti. Desde hoy y para siempre, te lo juro, ttebayo.

            - Te creo. - Contesté y me apoderé de su boca en un ataque posesivo, después de dejar de besarlo me acerqué a su cuello y le dejé una marca enorme. - Que nadie se atreva a tocarte o lo mato. - Murmuré y lo miré a sus hermosos zafiros. - Hazlo de una vez, amor.

            - De acuerdo, ttebayo. - Me dijo. Después sentí un enorme dolor en mi culo y sentí como su miembro se acomodaba en mi cavidad.

            Después de hacerlo se quedó quieto, repartiendo besitos por todo mi cuello y mi abdomen.

            Cuando consideré que ya estaba listo para todo, hice un movimiento con mi cadera y sentí su sensual risa en mi oído.

            Al principio hacía leves movimientos, cada vez que me daba una estocada sentía algo caliente vagando por mi interior. Un poco más tarde aceleró el ritmo, seguía sintiendo como esa cálida sensación viajaba por mí y justo en ese instante encontró un punto que me volvió loco de remate.

            Me puse a gritar, a jadear, a arañar su espalda y a morder su abdomen con fuerza.

            - Me... voy... a... - Jadeé con fuerza. - ¡Me corro! ¡Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!

            - Yo tambi... - No le dio tiempo a terminar la frase, de pronto sentí su esencia derramándose en mi interior con fuerza y algo muy cálido que me condujo hasta las puertas del mismísimo cielo después del líquido blanquecino. Pude visualizarlo en mi cabeza, era chacra, de un intenso color azul como sus ojos. Estaba vagando por mi interior, llenándome con su esencia del mismo modo que me había llenado su semilla y cuando creí que nada podría ser más placentero que ese momento escuché un gemido de Naruto que me volvió loco.

            Levanté mi vista y me encontré a mi kitsune sonrojado, con los ojos azules entreabiertos y una sonrisa cargada de amor.

            - Te amo. - Me dijo antes de quedarse dormido en mis brazos.

            Yo miré su perfecto cuerpo y sonreí, acaricié sus hebras doradas con mis manos y aprovechando que él estaba dormido repartí marcas y mordiscos por todo su cuerpo, especialmente en los lugares más visibles para que las adolescentes, los adolescentes y Matsuri se dieran cuenta de que ese era mi rubio, mi kitsune, mío, mío y requetemío.

            Naruto no se inmutó ante las marcas y siguió durmiendo a pierna suelta.

            - Amor, nunca te voy a dejar solo. - Susurré en su oído y él me sonrió desde el mundo de Morfeo. - Ahora descansa, mi vida, has hecho un gran esfuerzo compartiendo tu chacra conmigo. - Murmuré y luego le dejé una última marca en su cuello. Está pronto se puso morada y yo sonreí ante mi creación.

            Ahora el que tratara de hacerle algo a mi hombre se las vería conmigo. Poco a poco yo también me quedé dormido, abrazando fuertemente a Naruto para que no se escapara de mi lado.

            Después de tanto tiempo, de tanto sufrimiento... Me alegro de que Naruto y Gaara se hayan dado cuenta de lo que sentían.

            Te amo, Kyu.

            Mi vida, yo también te amo a ti y me siento orgulloso porque  pudimos hacer algo bueno por ellos, después de lo solos que se han sentido, de lo rechazados. Finalmente se han encontrado el uno al otro como nos ocurrió a nosotros, Shu, mi amor, mi vida, mi esperanza, mi todo.

            Ya no nos separaran, duerme mi vida. Descansa y sueña conmigo.

            Y tú también, duerme y sueña conmigo y quizás así nos encontraremos en nuestros sueños.

 

Notas finales:

Hola!

 Si mi musa inspiradora me acompaña hoy o mañana escribiré un segundo lemon en el que el uke ya no sea Gaa-chan, sino Naru.

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).