Después de comunicarles la noticia de que Gaara y Naruto estaban embarazados, la hermosa pareja se trasladó a la casa de Minato y Kushina. Kushina no se pudo quedar mucho tiempo en Konoha porque la Kage requirió su ayuda para reconstruír la aldea del Remolino tras la batalla que se había librado contra Konoha.
Y cuando Kushina había partido de Konoha, Sasuke había decido trasladarse a vivir con Naruto y Gaara. Sai aceptó de buen grado la idea porque lo mismo que el Uchiha estaba realmente preocupado por el estado de su rubio amigo.
Llevaban viviendo juntos una temporada, pero ese día algo cambió de forma definitiva entre todos ellos.
Era el doce de diciembre. Sasuke se despertó a las tres de la mañana, en alguna parte de su cerebro sentía a Naruto en peligro y sus pasos lo dirigieron a la habitación que compartía con Gaara. Al entrar se encontró a Gaara plácidamente dormido, pero sin Naruto a su lado.
Sasuke se alejó de la habitación sin hacer mucho ruido porque no quería despertar a Gaara y darle un disgusto porque su futuro esposo se había desvanecido en la noche.
- Dobe, ¿dónde te metes? - Se preguntó y cerró los ojos para concentrarse y sentir el chacra de su mejor amigo.
Durante mucho tiempo no sintió nada, pero en alguna parte de su cerebro sabía que Naruto estaba en peligro, lo podía sentir y eso le estaba amargando.
Los instintos protectores del Uchiha se habían vuelto mucho mayores desde el instante en que Naruto se había quedado embarazado y de algún modo el lazo que lo unía al kitsune se había cerrado más y podía sentir sus propios sentimientos y en este momento Naruto sentía miedo, Sasuke lo sabía.
Salió disparado de la casa sin molestarse siquiera en despertar a Sai porque no había tiempo.
Caminó como un loco por Konoha y algo en su interior le dijo que Naruto había ido al campo de entrenamiento de equipo número 7.
Mientras Sasuke corría como un loco por toda Konoha, cierto sensei peligris intuyó que su alumno estaba en peligro. Se incorporó de la cama, besó a su prometido, se alistó y salió disparado para buscarlo.
- Naruto, si te ocurre algo mataré al desgraciado que te toque un pelo. - Murmuró Kakashi antes de salir de la casa a toda prisa para buscarlo.
Y mientras esto ocurría también una muchacha pelirrosa se despertó en su cuarto, con una sensación de vacío en su interior.
Sintió como su pelirrubio amigo estaba en peligro y sin pensárselo dos veces cogió su maletín de ninja médico, se vistió a toda velocidad y salió corriendo de la casa sin despertar a Kankuro, no había tiempo, Naruto la necesitaba y ella lo sabía.
En el campo de entrenamiento del equipo número 7, Naruto abrió los ojos. Había ido hasta allí porque tenía mucho calor en su casa y necesitaba alejarse de todo y pensar en varias cosas sin preocupar a Gaara.
Quería pensar en su paternidad, en el hecho de que se casaba y especialmente en que Tsunade le había dicho que lo iba a nombrar Hokage de Konoha.
Esa noticia no se había atrevido a decírsela a Gaara. Para empezar porque no sabía en qué manera afectaría a su relación que ambos fueran Kages, no sabía si podrían vivir juntos ya que uno tenía que preocuparse por la estabilidad de Suna y otro por la de Konoha.
Él siempre había soñado ser Hokage, había sido su prioridad durante toda su vida y ahora, con su embarazo y su futura boda no sabía si estaría dispuesto a renunciar a su sueño por amor.
Se levantó lentamente para regresar a su casa cuando sintió un kunai en su cuello.
- Hola, hermoso kitsune. - Susurró una voz en su oreja.
- ¿Quién eres, ttebayo? ¿Qué quieres?
- Mi nombre es Taku soy un ninja de la Roca y he venido a matarte.
Pensé que sería más complicado cogerte a solas, te he vigilado las últimas semanas y siempre estás con ese pelirrojo y esos dos morenos.
Me alegra ver que eres tan irreflexivo como para salir de tu casa a estas horas de la madrugada y tú solo.
- ¿Qué te he hecho, ttebayo?
- Mataste a mi hermano, a mi primo y a mi mejor amigo en la batalla contra Konoha. He venido para vengarme.
Además el día que te comunicaron que serías el nuevo Hokage también estaba vigilándote.
Seré un héroe para mi gente si elimino al Rokudaime antes de que sea nombrado y el hijo del Yondaime, ni más ni menos.
Primero mataré a tu bebé. - Amenazó y colocó el puñal sobre el abdomen de Naruto. - Y luego te mataré a ti para que veas lo que se siente. - El asesino iba a clavar el kunai sobre el abdomen de Naruto y el kitsune se bloqueó por el miedo que le causaba la idea de perder a su bebé. Sintió que se moría por dentro si le ocurría algo al bebé que tan amorosamente habían concebido Gaara y él, pero el golpe jamás llegó.
Frente a Naruto estaba un Sasuke con los ojos rojos, mirando al ninja que lo había atrapado con furia.
- No oses jamás tocar a mi dobe o a su bebé. - Gritó hecho un demonio Sasuke. - Te haré sufrir tanto que desearías haber muerto antes de dar conmigo.- Sasuke le clavó cinco kunais al ninja, uno en cada mano, uno en cada pie y un último en el abdomen. - Mi nombre es Sasuke Uchiha y nací para ser un vengador. - Sasuke empujó al ninja contra el suelo y fue a rodear a Naruto con sus brazos. - Y áquel que ose rozar a mis seres queridos descubrirá realmente quien soy.
- Técnica del millón de rocas. - Gritó el ninja de la Roca.
Naruto y Sasuke vieron pronto como un grupo de rocas iba a caer sobre ellos. Sasuke usó su propio cuerpo para proteger el de Naruto.
Finalmente una roca le dio en la cabeza a Sasuke y Taku separó el cuerpo del Uchiha de Naruto y estuvo a punto de clavarle un kunai en el corazón. - ¿Vengador, eh?
- ¡Suéltalo! - Naruto se incorporó y se lanzó en ataque contra el ninja de la roca. El Kyuubi se había alertado por el peligro y ya asomaban tres de las cinco colas por Naruto y una enorme bola de chacra protegía el lugar donde el feto dormía plácidamente.
Naruto lanzó varios ataques indiscriminados al asesino, lo que agravó aún más las heridas que ya le había causado Sasuke. Sin embargo, en un momento el ninja de la Roca atrapó a Naruto en una tela de hilos de chacra y lo miró victorioso.
- Yo moriré, pero tú también. - Dijo furioso porque estaba realmente en las últimas. Su chacra había disminuido muchísimo y las heridas bañaban todo su cuerpo con sangre. - Eres un monstruo, la gente se alegrará con tu muerte. - Gruñó furioso Taku. - ¡Técnica del...
- No lo harás. - Taku sintió que alguien le sujetaba firmemente por el cuello. - Nadie toca a mis alumnos y sale con vida. - El ninja de la roca se giró y se encontró con un furioso Kakashi que lo sostenía con fuerza. - Jamás les harás daño mientras yo viva.
¡Chidori! - El ninja copia lanzó su ataque que dejó al asesino de la Roca muerto de forma definitiva.
- ¡Naruto! - Sakura entró en escena y corrió a abrazar a su amigo, que tenía una leve herida en el cuello del instante en que Taku le había amenazado con el kunai.
- Ayuda a Sasuke. - Naruto sonrió a su amiga. - Yo estoy bien, ttebayo.
- Naruto. - Kakashi tomó al rubio entre brazos y le acarició la cabeza.- Que sea la última vez que sales por la noche de la aldea en tu delicado estado.
- Yo podría haberme defendido, Kakashi.- Protestó el rubio. - Pero amenazo a mi bebé, ttebayo, eso hizo que perdiera mi concnetración. - Dijo y varias lágrimas surgieron de su rostro. - Tuve mucho miedo, dattebayo. - Murmuró y acarició con mimo su pancita.
- Dobe. - Naruto se giró y fue hacia Sasuke, a quien Sakura estaba curando con su técnica. - No me vuelvas a asustar de esta manera.
- Lo siento, Sasuke, ttebayo. - Murmuró arrepentido. - Siento haberos preocupado, tenía tantas cosas en las que pensar que no quería preocuparos.
- ¿Qué te ocurre? - Preguntó Sasuke y se incorporó con dificultad para observar los ojos de su amigo.
- Es por lo de Rokudaime... - Contestó y se llevó la mano a la nuca.
- ¿Rokudaime? - Kakashi, Sasuke y Sakura miraron a Naruto.
- Tsunade obachan me va a nombrar Rokudaime en dos semanas, ttebayo. - Respondió el kitsune.
- ¡¡¡ROKUDAIME ESO ES ESTUPENDO, NARUTO!!! - Sakura se separó de Sasuke y fue a rodear a Naruto entre sus brazos.
- ¡¡ESTOY TAN ORGULLOSÍSIMO DE TI, SABÍA QUE SERÍAS MEJOR QUE YONDAIME, QUE ERAS EL ÚNICO QUE PODRÍAS SUPERARLO!! -Kakashi alejó a Sakura de Naruto y lo rodeó fuertemente con sus brazos. - Mi chico ha crecido. - Dijo orgulloso y besó la frente de Naruto con ternura. - Mi pequeñín se ha hecho todo un hombre.
- Dobe, ¿por qué no me lo dijiste? - Protestó Sasuke y se levantó, sintiendo molestias en los lugares que estaba herido, con paso lento se acercó a Naruto y lo rodeó con sus brazos. - Estaré a tu lado, Rokudaime, seré tu sombra y nunca más te dejaré escaparte sin mi previa autorización, ¿está claro?
- Estoy preocupado por eso, ttebayo. - Naruto miró a su antiguo equipo y se sentó en el suelo.- Veréis, yo siempre he querido ser el Hokage, que se reconociera mi autoridad para que todos aceptaran mi existencia. - El kitsune apretó el abdomen con cariño. - Pero voy a ser papá y me voy a casar con el Kazekage de Suna. - Kakashi se sentó al lado de Naruto y apoyó la cabeza del rubio sobre su pecho, mientras Sakura curaba las heridas que aún le quedaban a Sasuke. - ¿Qué ocurrirá con nuestros hijos y con Gaara si los dos somos Kages de nuestra aldea?
No puedo decirle a mi futuro esposo que renuncie a su cargo de Kazekage para vivir conmigo en Konoha y no puedo quedarme aquí, con nuestros bebés sin mi Gaa-chan, ttebayo. - Naruto cerró los ojos. - Lo echaría demasiado de menos, ttebayo.
- Sabes, eres el ninja número uno en sorprender a la gente. - Habló Sasuke convencido.- Estoy seguro de que encontrarás una solución a este problema.
- Sí, seguro que sí. - Kakashi acarició la cabeza de Naruto con ternura y el kitsune se dejó mecer en sus brazos hasta quedarse plácidamente dormido sobre Kakashi.
- Así que por eso estaba tan raro estos días. - Sakura miró a Naruto y le sonrió con ternura. - Estaba preocupado y no quería preocuparnos a nosotros.
- Este dobe nunca cambiará. - Protestó Sasuke. - Pero nosotros estaremos a su lado siempre, ¿verdad? - Preguntó a su antiguo equipo.
- Sí.- Afirmó Kakashi y se incorporó con Naruto en brazos.
- Desde luego. - Aseveró Sakura y se situó al lado de Kakashi. - Al fin y al cabo somos el equipo 7, ¿verdad?
- Siempre deberíamos estar juntos. - Sasuke sonrió a sus amigos y de pronto sus ojos se abrieron. - Tengo una idea.
- ¿Qué idea? - Cuestionó la pelirrosa.
- ¿Y si nos casamos los tres el mismo día? ¿El 14 de Febrero?
Eso sin duda sellaría nuestro lazo, ¿verdad? - Sugirió Sasuke.
- ¡Sí! - Sakura emocionada tomó las manos de Sasuke entre las suyas. - ¡Qué buenísima idea, Sasuke!
- Hm... no sé si le gustará la idea a mi Itachi... - Reflexionó Kakashi. - Pero sé cómo conseguir que se doblegue ante mí. - Murmuró con una sonrisa pervertida en su cara. - Dadlo por hecho, si Naruto acepta habrá una triple boda.
- ¡Genial! - Respondieron Sasuke y Sakura felices.
Después los cuatro regresaron a Konoha con Naruto aún dormido en los brazos de Kakashi por las emociones del día.