Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Descubriendo que te amo por Naara

[Reviews - 151]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola a tod@s:

Aquí pongo el siguiente capítulo. Puesto que mañana es el 14 de Febrero he decidido adelantar dos ahora y  mañana todos disfrutaremos de la gran boda ninja de Naruto, Sasuke, Kakashi, Sakura, Itachi, Sai, Gaara y Kankuro.

Espero que disfrutéis

Naara

 

Dos días después de la noticia de que mi lindo kitsune y yo íbamos a ser papás nos trasladamos a la antigua casa de Minato y Kushina, los padres de Naruto.

         Kushina nos acogió los primeros días, pero después decidió trasladarse para dejarnos intimidad y además tuvo que regresar a la aldea del Remolino por un llamado de la Kage.

         Así que nos quedamos Naruto y yo solos. Los primeros días nos costaba muchísimo adaptarnos a nuestra nueva situación porque, de vez en cuando, sufríamos un cambio de personalidad y de pronto yo me volvía hiperactivo y Naruto se volvía taciturno y serio.

         Además Sasuke y Sai había tomado la decisión de irse a vivir con nosotros, lo que nos ayudaba bastante cuando teníamos periodos de antojos.

La idea fue de Sasuke porque deseaba ver a Naruto con la eterna sonrisa que ahora se dibujaba en su rostro y de algún modo quería compensarlo por el daño que le había hecho al irse y dejarlo solo. Sai por otra parte se moría de ganas por retratar todas las nuevas caras de Naruto y todas sus facetas. El pintor decidió que la mejor manera de aprender sobre emociones humanas era conviviendo con la más hermosa de ellas, el embarazo.

         Yo no siempre estaba de acuerdo con eso de que era una emoción hermosa. Bueno, sí, era genial sentir una vida latiendo en tu interior, de vez en cuando las pataditas y sentir a los bebés a salvo, pero se me hinchaban los pies, quería comer ramen a todas horas y por ese motivo no me podía acercar a Naruto que con solo oler el ramen vomitaba todo.

         Así pasó otro mes y fuimos a celebrar la boda de Temari y Shikamaru a Suna. Después de eso regresamos otra vez a Konoha, dejando mi ciudad a cargo del consejo porque Tsunade tenía que revisar nuestra evolución como embarazados porque éramos el primer caso de dos varones embarazados en toda la historia.

         Así era nuestra vida, bastante tranquila.

         Sin embargo ese día en particular me desperté y me encontré a Naruto en la cama, pero tenía una pequeña herida en la frente que yo no le había visto antes. Me incorporé y la besé levemente, despertando con ello a mi pequeño amor.

         - Gaa-chan. - Naruto me observó con esos ojos como el océano y supe que algo no andaba bien por la mirada que tenía. - Lo siento amor, ayer me escapé de casa por la noche, ttebayo.

         - ¿Qué hiciste qué?

         - Estaba preocupado y me escapé de casa. Un ninja me atacó y sino llega a ser por Sasuke, Kakashi y Sakura...

         - ¿Por qué hiciste eso amor? - Me acerqué a mi dulce kitsune y acaricié su mejilla con ternura.

         - Tenía muchas cosas en las que pensar y necesitaba hacerlo yo solo... - Naruto me miró angustiado. - Obachan me ha dicho que voy a ser nombrado Rokudaime en dos semanas, ttebayo.

         - Eso es... bueno... tu sueño... felicidades, amor. - Dije lamentando verdaderamente no mostrarme más alegre, pero si mi novio era nombrado Rokudaime estaríamos tan ocupados que quizás no pudiéramos casarnos y ni que hablar de nuestros hijos, quizás tendría que regresar a Suna yo solo y criar allí a los gemelos o dejarlos con Naruto y quedarme sin mis niños y sin mi amor.

         Desde luego que para mí esas no eran buenas noticias.

         - Pero encontraremos una solución, mi vida. - Naruto se acercó a mí y besó mis labios con ternura. - Hallaremos el modo de que si me nombran Rokudaime podamos estar juntos igualmente, ttebayo.

         - No quiero que renuncies a tu sueño. - Murmuré, sintiendo una puñalada afilada en mi corazón. - No debes renunciar a todo por mí, quizás yo debería dejar el puesto de Kazekage y...

         - ¡No digas tonterías, mi amor! - Protestó y me acarició el kanji de la frente con uno de sus dedos. - No permitiré que renuncies a tu puesto de Kazekage, en Suna te necesitan y tú lo sabes bien, dattebayo.

         Ya encontraremos el modo de arreglarlo, siempre lo hemos hecho, ¿verdad? - Naruto se levantó y me ayudó a mí a levantarme. Acarició la tripa en la que nuestros gemelos dormían tranquilos y después me sonrió con ternura. - Vamos a desayunar, ttebayo.

         - Quiero... - Miré a Naruto avergonzado y él comprendió.

         - Está bien, pues desayunaremos cada uno en un lugar. - Naruto sonrió. - Esto será difícil, no estar contigo a todas horas, dattebayo.

         Cuando íbamos a salir por la puerta, Sai y Sasuke entraron en la cocina. La pareja tenía una sonrisa extraña en su rostro y eso me creó cierto estado de ansiedad.

         - Ayer hablamos Sakura, Kakashi y yo sobre algo, Naruto. - Nos explicó Sasuke. - Y a Sai le parece bien, aún no sé que ocurrirá con Kankuro y con Itachi, pero me gustaría saber qué os parecería a vosotros.

         - ¿Qué ocurre, ttebayo? - Preguntó mi lindo zorrito.

         - Queremos casarnos con vostros, el 14 de febrero. - Dijo Sai. - ¿A qué es una idea genial, Naru-kawaii?

         Una triple boda, Kakashi con Itachi, Sakura con Kankuro y el teme de Sasuke conmigo.

         - ¡¡¡¡SUGOI!!!! - Exclamó Naruto emocionado y luego me miró con esos ojos que me volvían mantequilla. - ¿Te parece bien, mi vida, ttebayo?

         - Sí. - Contesté porque al ver a mi novio tan feliz no podía negarle nada y en ese momento decidí dejar de preocuparme porque fuera nombrado Rokudaime pues la boda, a pesar de todo, seguía adelante. Lo que hizo que mi corazón se pusiera a latir a mil por hora.

         Respecto a Shukaku y Kyuubi estaban extrañamente callados porque los volvimos locos con nuestras hormonas y decidieron hacer mutis por el foro, no se aguantaban nuestros cambios de humor y nuestros antojos. Así que buscaron un lugar en nuestro interior donde asentarse y esperar el feliz momento del alumbramiento, ignorándonos ampliamente.

         - Teme, ¿desayunas conmigo? - Preguntó mi rubio a su amigo. - Es que Gaara quiere y...

         - Yo iré con Gaa-chan. - Se ofreció Sai y me arrastró fuera de la casa con la mano. - Ni nombres eso que sabemos lo que ocurre cuándo lo haces, Naru-kawaii. - Terminó Sai y me arrastró lejos de Naruto y Sasuke quienes seguramente irían a desayunar cualquier cosa amarga o picante que yo no podía ni oler.

         Una hora después regresamos a casa y ya nos encontramos a Sasuke y Naruto allí. Sasuke bebía un café bien cargado y Naruto comía guindillas como si fueran palomitas.

         - Eso te causará una úlcera, amor. - Le dije y acaricie su tripa, sentí un pequeño hormigueo y Naruto sonrió.

         - Creo que ha saludado a su papá, ¿verdad mi niña lindísima, ttebayo?

         - ¿Crees que es una niña? - Pregunté emocionado.

         - Estoy convencido, ttebayo. - Contestó mi rubio y toqué otra vez su pancita para sentir al bebé agitarse en su interior.

         - ¿Y qué tal por ahí, ttebayo? - Naruto puso su mano en mi tripa y los bebés me dieron un par de patadas bastante fuertes, sentí cómo se agitaban en mi vientre.

         - ¡Por Kami creo que saldrán hiperactivos, ttebayo! - Protesté y Naruto me sonrió y besó mi boca con ansiedad.

         - Amor no te pega nada decir, ttebayo, ttebayo. - Me dijo y yo le dediqué una sonrisa.

         - Creo que tienes razón. - Contesté.

         Estando los cuatro plácidamente sentados en el salón, viendo la televisión llamaron a la puerta.

         Yo me incorporé de golpe y fui a abrir a toda prisa, en un acto tan hiperactivo que Sasuke, Sai y Naruto no pudieron evitar reírse ante mi actitud made in Naruto.

         Al abrir me encontré con la mirada negra de Itachi y el ojo feliz de Kakashi.

         - Bienvenidos. - Saludé y los hice pasar.

Al llegar al salón lo primero que hizo Itachi fue lanzarse contra el abdomen de Naruto y acariciarlo con suavidad, después paso su mano por la cabeza de mi amor y le miró algo enfadado.

         - Nunca más salgas solo. - Le amenazó. - Avisa al baka de mi ototo, a la copia de cuarta, a Gaara, a Sakura o a quien te venga en gana, pero nunca más te vayas solo.

         - ¿Se lo has contado, ttebayo? - Protestó mi kitsune y miró a Kakashi.

         - Claro que sí, pensé que a él le harías más caso que a los demás. - Afirmó convencido.

         - Pero no tenías que haberlo preocupado, ttebayo. - Siguió quejándose mi lindo novio.

         - No hay secretos entre nosotros. - Aseveró Itachi y observó a su ototo. - Así que me casaré el mismo día que mi ototo baka. - Bufó medio riéndose. - En fin, tenía que casarme yo primero, pero está bien. - Se giró hacia mí y vino a tocar mi abdomen con suavidad. - ¿Y estos dos como están?

         - La respuesta vino por mano de mis pequeños que le dieron una fuerte patada a Itachi, el Uchiha mayor sonrió. - Creo que van a ser hiperactivos como su papá Naruto. - Rió. - Me gustan los niños energéticos.

         - ¿Te han dado una patada? - Sai observó a Itachi y vino rápidamente hacia mí. Poso su mano sobre mi abdomen y los pequeños hiperactivos le patearon con ganas. - ¡Se mueven muchísimo! - Rió el ANBU y siguió acariciando mi barriga un largo rato.

         Mientras tanto la vista de Sasuke se giró hacia Naruto y encaminó sus pasos a su amigo, pasó su mano por su abdomen preguntándose seguramente si el bebé le saludaría y así pareció. Al Uchiha se le dibujó una sonrisa en la cara que iluminó toda su cara.

         - La voy a proteger.- Afirmó convencido y luego sonrió a Naruto. - Como nunca fui capaz de cuidar de ti.

         - Más te vale porque vas a ser su padrino.- Dijimos a un tiempo Naruto y yo.

         - ¿Cómo? - Sasuke nos observó extrañado y Naruto y yo sonreímos cómplices.

         - Lo hemos pensado mucho y queremos que tú seas el padrino de ella. - Explicó Naruto. - Así que más te vale que seas un buen padrino, ttebayo.

         - Lo seré. - Afirmó el Uchiha y lágrimas de felicidad descendieron por su rostro.

         Sai sonrió orgulloso y Naruto me hizo un gesto con la cabeza porque el ANBU aún seguía acariciando mi tripa.

         - Y de uno de ellos serás tú. - Le expliqué a Sai.

         - ¿Yo? - El ANBU se quedo mirando para mí y después bajó hasta mi abdomen y besó con cuidado la zona donde mi barriga se abultaba. - Te voy a cuidar y te enseñaré lo que tu papá Naruto me enseñó a ti. - Le dijo confidente. - Te enseñaré a amar.

         - Es hora de que le digas a Kakashi. - Le dije a Naruto.

         - Kakashi-sensei. - Lo llamó Naruto. - ¿Serás el padrino de nuestra boda?

         - ¿Padrino de boda? - A Kakashi se le dibujó una sonrisa en los labios. - Me encantaría.

         - Me alegro, ttebayo. - Sonrió mi kitsune.

Nuevamente la puerta sonó y yo me levanté a toda prisa y fui a abrir. Al hacerlo me encontré con Sakura y Kankuro acompañados de Temari y Shika que acababan de llegar de su luna de miel.

         - ¡Bienvenidos! - Saludé a todos y Temari se lanzó contra mi abdomen y lo regó de besitos. - ¿Cómo van mis lindos gemelos? - Dijo y los pequeños respondieron  a su pregunta propinándole una patada. - Hiperactivos como veo. - Contestó feliz y fue hacia Naruto. Regó su abdomen de besos y sonrió cuando sintió una vibración de la pequeña. - Mi princesita sí que es buena, ¿verdad, tesoro? - Habló feliz.

         - Amor es problemático cuando te pones tan melosa, sabes que me dan ganas de comerte a besos.

         - Por mí no te prives. - Contestó Temari.

         - Hola peques. - Kankuro palmeó con suavidad mi abdomen. - El tío Kankuro os está construyendo un par de marionetas para vosotros. - Después fue hacia Naruto y acarició con suavidad. - Mi linda Hime, ya verás que el tito Kankuro te enseña bien a defenderte de los desgraciados Shinobis que te pretendan.

         - Hola corazones. - Sakura acarició mi abdomen. - Me alegro de ver que estáis tan enérgicos como siempre. - Sonrió feliz, después fue hacia Naruto y acarició con suavidad su abdomen. - Hime, bonita, yo sí que te enseñaré a defenderte de los Shinobis pesados, verás te pienso enseñar mi técnica ultrasecreta de armas de mujer. - Afirmó feliz.

         - Sakura tú serás la madrina de Hime. - Explicó Naruto.

         - ¿Yo? - Sakura se giró hacia mi rubio y sonrió. - ¡SUGOI, te enseñaré muchísimas cosas mi linda ahijada!

         - Kankuro tú serás el padrino de uno de los gemelos. - Le aclaré yo.

         - ¡¡¡¡¡¡¡SUGOIIIIIIIII!!!!!!! - Mi hermano saltó feliz por toda la habitación. - ¡¡¡JA, JA, JA!!! Te enseñaré todas mis técnicas de marionetas y te enseñaré a conquistar a las mujeres.

         - ¿Tú a él? - Sakura sonrió a mi hermano y fue hacia él para besarlo. - Fui yo quién te conquistó Sabaku no Kankuro.

         - Por supuesto que sí. - Contestó mi hermano y besó nuevamente a su novia.

         - Temari. - Sonreí a mi hermana. - Te comunico la noticia que serás la madrina del mismo gemelo que Kankuro.

         - ¿Yo soy madrina? - Temari vino hacia mi y acarició la barriga con dulzura. - Hola pequeño, no permitiré que tu padrino Kankuro te malcríe y te llenaré de besos, ya verás.

         - ¿Y quien será la madrina del otro? - Preguntó Sakura y luego sonrió. - Creo que ya lo sé.

         - ¿Sí? - Preguntó Naruto.

         - Estoy convecida de que será Hinata, ¿verdad?

         - ¡HAI! - Asentimos Naruto y yo.

         - Creo que le hará muchísima ilusión. - Sakura se sentó en el suelo y miró a Kankuro. - Con todas las emociones nos olvidamos de contar por qué vinimos aquí.

         - Nos casamos con vosotros. - Explicó Kankuro. - ¿Será una triple boda finalmente?

         - Eso parece. - Sonreí yo.

         - ¿Has convencido a Itachi, Kakashi? - Sakura miró al Uchiha mayor y éste se sonrojó ante el comentario de la pelirrosa.

         - ¿Cómo lo habrá logrado? - Preguntó Sai.

         - Creo que lo sé. - Sasuke se empezó a reír con ganas. - ¿Nadie ha notado que a mi aniki le cuesta mucho sentarse hoy? ¡Ja, ja, ja, ja!

         - ¡¡¡OTOTO BAKA!!! - Protestó Itachi y golpeó a Sasuke en la cabeza. - ¡Cállate la boquita!

         - ¿Cómo hacerlo? El grandioso genio de los Uchiha, Itachi, se deja seducir por el más pervertido de todos los ninjas de Konoha y deja que alguien lo profane. ¡Ja, ja, ja!

         - ¡Desgraciado qué suerte tienes! - Protestó Sai y miró a Kakashi. - Yo lo intenté una vez y casi me arranca los dientes el bestia de Sasuke ^^U.

         - Ejem... esto... ¿no deberíamos planear una boda, ttebayo? - Preguntó mi kitsune.

         - ¡HAI! - Sakura se sentó al lado de Naruto y le tendió un enorme catálogo que llevaba encima. - Antes de venir me pasé por la casa de Ino para pedirle el catálogo de adornos florales para bodas.

         - ¡Sakura eres genial, ttebayo! - Dijo mi novio super feliz y se sentó al lado de su amiga pelirrosa. - ¿Quién más nos ayudará a organizarlo todo?

         - Tsk, supongo que eso me toca a mí y  no a mi copia de cuarta. - Sasuke se sentó con Naruto y Sakura.

         - ¡Teme! - Se le inflaron los cachetes a Sai y nos agarró a Kankuro y a mí. - Buenos pues nosotros nos vamos, ¿quién más se viene?

         - Yo. - Itachi se unió a nuestro grupo y Kakashi se sentó con sus alumnos para organizar la boda.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).