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Descubriendo que te amo por Naara

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Notas del capitulo:

Hola a tod@s y feliz día de San Valentín:

Lo prometido es deuda, aquí tenemos la triple boda. Este capítulo se lo dedico especialmente a mi amiga Clau de quien partió la idea de hacer varias bodas en un mismo día.

Naara

 

La ciudad de Konoha despertó ese día con sus mejores galas. Todas las casas estaban adornadas con flores y no era para menos, ese día el Rokudaime de Konoha contraía nupcias con el Kazekage de Suna.

         La mayoría de los adolescentes y las adolescentes de la ciudad se habían despertado hacía muchas horas y muchos de ellos se encontraban en sus casas deprimidos porque  el Hokage se casaba y no había ninguna probabilidad de que cambiase de opinión, así que unos cuantos se habían vestido de luto ante el magno acontecimiento.

         La mayoría de los Jounin de la ciudad se habían vestido sus mejores galas y se podían ver emocionados ante la perspectiva de la boda de varias personas que para ellos eran importantes.

         Los primeros en llegar al lugar fueron Temari y Shikamaru. La primera al ser la hermana de dos de los contrayentes y primera dama de honor estaba histérica, recorriendo cada rincón del lugar para asegurarse de que todo sería perfecto. Ese día estaba especialmente hiperactiva y parte de esa hiperactividad se la había pegado a Shikamaru que se movía a toda velocidad por el lugar, aunque de vez en cuando se despegaba la palabra "problemático" de sus labios.

         Los dos siguientes fueron Tenten y Lee, con sus hijos. Los niños habían sido los elegidos para llevar las arras por todos los contrayentes y estaba magníficamente vestidos.

         Ryu llevaba un traje de lino color crema, con una camisa de color salmón y una pajarita de color naranja. En sus manos llevaba la cesta de las arras. Su sonrisa era idéntica a la de su padre,  de hecho parecía un mini Lee, salvo que tenía los ojos  más grandes  de color miel y las cejas menos pobladas.

         La niña, Ayame, llevaba un vestido de color salmón con pequeñas flores adornándolo de color naranja. El pelo lo llevaba suelto y era idéntica a su madre, pero con el pelo negro y los ojos de un intenso verde. En su cestita estaban las alianzas de los contrayentes y se podía ver que la hiperactividad sin duda alguna la había sacado de su padre porque no paraba de corretear nerviosa por todo el local.

         Las siguientes en llegar fueron las damas de honor restantes. Hinata e Ino. Las dos lucían un hermoso vestido de color naranja en degradé hasta el suelo que tenía un suave tono salmón, era de seda y en el pecho tenía pequeñas piedrecitas de ambar. Era ajustado hasta el pecho y luego caía en cascada hasta los pies. Llevaban el pelo recogido y varias rosas naranjas lo adornaban.

         Temari se acercó a ellas y sonrió. Finalmente tenía que aceptar que la idea de su futuro cuñado de que vistieran de ese color tan alegre había sido estupenda porque viendo a las recién llegadas y a sí misma concluyó que ese color les sentaba como un guante.

         Los siguientes en llegar fueron Chouji y Neji, ambos vestían trajes de color negro. Neji llevaba una camisa blanca con una corbata negra y Chouji una camisa amarilla con una corbata negra. Los dos se quedaron sin habla al observar a sus novias vestidas de dama de honor y se acercaron al perezoso Shikamaru que se había puesto un traje negro con una camisa azul cielo y una corbata negra.

         Shino y Kiba no tardaron en unirse al grupo junto con Akamaru al que Kiba le había puesto incluso una pajarita para que estuviera elegante en el enlace de sus amigos. Akamaru lucía muy incómodo con la corbata, aunque cuando recibió las caricias y mimos de todas las jounin se le fue el malhumor y se dedicó a ladrar alegremente por todo el lugar.

         El Aburame y el Inuzuka también lucían trajes negros, el primero llevaba una camisa de color beige con una corbata negra y el segundo una camisa roja con una corbata negra. Ambos se unieron a sus amigos y se pusieron a parlotear alegremente de la boda.

         Finalmente llegó la madrina de la boda, a la que todos, por extraño motivo habían elegido como suya, incluso el Uchiha menor y Sai.

Esto había asombrado a Tsunade y durante cuatro días había estado bebiendo sake sin parar para celebrar que sus muchachos la querían y era una mujer respetada por toda la ciudad. La ex Hokage lucía más joven de lo que parecía normalmente. El vestido de madrina era de un hermoso color miel, largo hasta los pies, con un escote en forma de uve que lucía fabulosamente bien en ella y pequeñas piedrecitas de ambar dispersas por todo el corpiño.

El local se fue llenando de todos los ciudadanos de Konoha que ocuparon sus lugares para ver el evento, además de los Kages de todas las ciudades aliadas de Konoha e incluso de varias con las que aún estaban en negociaciones.

         Con el grupo de la ciudad del Remolino llegaron las hermanas Uzumaki, pero Kushina pronto desapareció y dejó a su hermana  y la Kage porque se monría de ganas de ver a su bebé vestido de novio.

         El tiempo pasó y finalmente llegaron los futuros esposos. Itachi, Sai y Gaara parecían salidos de una película.

         Itachi lucía un frac gris perla, con una camisa de color azulón y una corbata de color azulmarino.

         Sai lucía un frac de color negro, con una camisa de color rosa y una corbata algo más oscura.

         Kankuro llevaba un frac de color gris oscuro, con una camisa amarilla y una corbata gris oscuro con una pequeña línea diplomática amarilla.

         Gaara era el que estaba mejor de los tres. Su barriga de embarazado sentaba genial al frac azul marino que llevaba, además llevaba una camisa de color morado y una corbata de color violeta.

         La mayoría de los presentes lanzaron un suspiro apenas audible al observar al Kazekage así vestido y varios jóvenes empezaron a vitorear los nombres de los futuros esposos, asombrados de que esos cuatro ejemplares juntos lucieran tan bien.

         La marcha nupcial sonó.

         El primero en entrar fue Kakashi, quien vestía con un traje de color beige, con camisa azul marino y corbata beige con línea diplomática azul marino.

         El segundo fue Sasuke, que lucía un espectacular traje negro, con una camisa salmón y una corbata naranja que había elegido su mejor amigo por él.  

         Después entró Sakura, con su vestido de seda blanco, con escote en forma de princesa y pequeñas piedras de cuarzo rosa en forma de rosas adornándolo. Llevaba un largo velo de encaje y una pequeña tiara con una rosa de cuarzo rosa y pequeños brillantes que le había regalado Naruto cinco días antes de la boda.

         La mayoría de los presentes suspiraron al ver a los recién llegado, pero miraban ansiosos para ver si llegaba de una bendita vez el Rokudaime a quien todos estaban deseando ver.

         El Rokudaime se hizo esperar un rato. Antes que él entró su madre con grandes lágrimas en los ojos murmurando "Qué orgullosa estoy de ti, mi pequeño. ¿No es maravilloso Yondaime? Nuestro niño se casa".

         Finalmente el Hokage hizo su aparición y la mayoría de las mujeres, hombres, adolescentes y niños de Konoha se quedaron sin aire al observarlo.

         Naruto lucía un traje blanco, con una corbata azul marino y una camisa del color de sus ojos. En el ojal del traje llevaba una pequeña flor de color naranja y el conjunto lo remataba su barriga de embarazado que le hacía lucir más hermoso que habitualmente.

         Con paso animado el Hokage se encaminó al altar y al llegar su futuro esposo no se desmayó de puro milagro.

         Las piernas de Sai, Itachi, Sasuke, Kakashi, Sakura e incluso Kankuro se volvieron de mantequilla al ver la sonrisa de Naruto que no era ni remotamente parecida a todas las que había regalado en su vida. La sonrisa era más genuina y algunas mujeres no pudieron evitar murmurar "Yondaime" porque de hecho ese día Naruto lucía igual de guapo que su padre, e incluso más con los bigotes de sus mejillas.

         Gaara sin embargo al verla se tuvo que sostener en su hermano para no lanzarse contra su futuro esposo y raptarlo en ese preciso instante. Kankuro sujetó fuerte a su hermano porque sabía perfectamente lo que estaba pensando, lo pensaba hasta él y no era gay.

         - ¿Empezamos ya, ttebayo? - Preguntó el Rokudaime y esta sola palabra causó desmayos masivos por todo el lugar, además de suspiros y lágrimas por parte de la mayoría de los presentes porque ese pedazo de hombre jamás sería de ninguno de ellos.

         - Me he quedado en blanco. - Dijo el Juez de Paz. - Es que Naruto-niisan está tan guapo que...

         - ¡Konohamaru! - Protestó Tsunade y golpeó la cabeza del ilustrísimo nieto que sería el encargado de casar a los presentes.

         - ¡Ay! - Konohamaru se llevó la mano a la cabeza y luego sonrió a Naruto. - ¿Seguro que te quieres casar, niisan?

         Si lo haces ya no podrás utilizar tus técnica del Sexy no Jutsu porque serás un responsable padre de familia.

         - ¡KONOHAMARU! - Hanabi se acercó a su novio y le golpeó con furia en la cabeza. - Empieza ya o te muelo a palos.

         - Esto, vale. - Konohamaru se llevó su mano a la dolorida cabeza nuevamente y sonrió. - Estamos aquí reunidos para unir en matrimonio a estas parejas.

         Decid vuestros votos.

         - Empiezo yo. - El mayor de los Uchiha se adelantó a los demás y contempló con una sonrisa a Kakashi. - A pesar de que no te mereces a un Uchia como yo. - Bromeó. - Te amo desde hace tanto tiempo que apenas recuerdo cuando empezó.

         No soy el más manso de los hombres, pero te garantizo que desde este momento hasta el día de mi muerte te seré fiel y te amaré con toda mi alma.

         - Yo, te eché de menos cuando te fuiste. - Intervino Kakashi. - Y cuando regresaste sentí que había recuperado en cierta manera mi corazón, latió nuevamente con tu presencia y descubrí que te seguía amando. Que apenas importaba el tiempo que habías estado ausente y que quería estar a tu lado por siempre.

         Y así será desde hoy, te amo.

         - Mi turno. - Sasuke sonrió con prepotencia. - Copia de cuarta, me vuelves loco, me desesperas, a veces me dan ganas de asesinarte y otras tantas sólo puedo pensar en decirte que te amo mil veces.

         Tú me diste una nueva oportunidad de amar cuando creí que mi objeto de amor desaprecía en manos de otro y ahora me siento dichoso porque cada vez que nos peleamos y nos reconciliamos sé que eres perfecto como eres y que no cambiaría nada de ti.

         Te amo.

         - Teme. - Protestó Sai y luego sonrió a su prometido. - Yo quiero pasar el resto de mi vida a tu lado, me gusta lo que siento cuando estás conmigo y la persona que soy gracias a ti.

         Te amo.

         - Cuando salvaste mi vida. - Kankuro observó a Sakura y le sonrió. - Supe lo importante que era tu presencia en ella, me fui enamorando poco a poco de ti, convirtiéndote en el objeto más valioso ante mis ojos. Eras un diamante hermoso, perfecto y quería que tú me amases tanto como yo a ti.

         El día que te besé y tú no me rechazaste, ese día, te garantizo que fue el más maravilloso de mi vida y ahora sólo sueño en pasar el resto de mi existencia a tu lado.

         Te amo.

         - Yo... - Sakura empezó a derramar lágrimas y sintió la cálida mano de Naruto transmitiéndole su apoyo, lo que hizo que la pelirrosada se recompusiera y mirara a Kankuro con una sonrisa enorme dibujada en su rostro. - No me atrevía a amar, no me atrevía a querer a otra persona que no fueran Naruto o Sasuke, pensé que siempre me sentiría atrapada entre ellos dos, condenada a vivir mi existencia sin ser correspondida por ninguno.

         Y de pronto me di cuenta de que no era así, por las noches no pensaba en ninguno de ellos, sino que te recordaba a ti.

         Sin saber cómo fuiste quedándote parte de mí cada vez que nos veíamos, me fuiste enamorando poco a poco.

         Pero tenía miedo, temía que no me correspondieras y cuando me besaste...

         No te imaginas cuantas veces había soñado con ese momento en mi vida, cuantos días me había pasado imaginándome a qué sabrían tus labios y el día que finalmente lo supe me sentí completa. Como si toda mi existencia antes de ti no hubiera sido real.

         Te amo.

         - Yo... - Gaara observó a Naruto y sintió millones de mariposas asentándose en su estómago, le sonrió y tomó su mano con delicadeza. - Era frío, sólo pensaba en asesinar, creía que sólo afirmaría mi existencia eliminando a los demás, segando vidas, haciendo más y más fuerte, convirtiéndome en un demonio, en el demonio que tenía en mi interior.

         Y a pesar de las brumas vislumbré tu luz la primera vez que te vi. Me parecías tan perfecto, tan hermoso que sólo podía pensar en el modo de asesinarte.

         Mi kanji para mí no era más que un recuerdo de lo que yo debía ser, el demonio que sólo se ama a sí mismo y de pronto llegaste tú.

         Con tu alegría, con tu enorme corazón, con tu sonrisa que no se podía comparar con nada que yo hubiera visto antes y, Kami, no sabes cuanto te amé desde la primera vez que te vi.

         Sin embargo yo sólo me podía amar a mí mismo, enterré los sentimientos que despertaste en mí la primera vez que te vi entre miles de mentiras y el día que finalmente luchaste contra mí, ese día estaba convencido de que si lograba destruir todo lo que tú amabas te destruiría a ti y con eso fragmentaría de nuevo mi corazón y volvería a ser yo, un demonio sin alma.

         Pero me derrotaste y yo comprendí en ese instante que jamás dejaría de amarte, que me había convertido en un esclavo de tu amor y por primera vez en mi vida comprendí el verdadero significado de mi Kanji.

         Eres todo para mí, quiero permanecer a tu lado todos los días de mi vida. Todo lo que soy te lo debo y te amaré por siempre jamás.

         - Te amo, Gaara.

         Eres la persona más valiosa para mí. Descubrí lo mucho que te amaba cuando me enteré de que los desgraciados de Akatsuki te tenían.

         Cuando te encontramos y ya no quedaba vida en ti, ese día, ese día comprendí que mi existencia sin ti a mi lado para compartirla no era existencia.

         Deseé que el demonio tomara mi cuerpo ese día, desee destruir todo cuanto había a mi alrededor para poder liberar el dolor de mi pecho. Sólo deseaba destruir, destrozar y herir, lo demás no me importaba.

         Cuando la vieja Chiyo me habló de una técnica para salvarte, agradecí a Kami esa oportunidad y me juré a mí mismo que una vez que despertaras te diría todo lo que sentía por ti.

         Pero amor, tenía tanto miedo. - Naruto agarró fuertemente la mano de Gaara. - Me habían herido de muerte una vez por culpa del amor y pensé que no quería arriesgarme a sentir de nuevo ese dolor en mi pecho, que no quería volver a sentir que mi existencia estaba vacía y carente de sentido.

         Pero dentro de mí, en mi corazón, en mi alma, yo sabía que si no me amabas jamás amaría a nadie más.

         Tú me completabas de mil maneras distintas, tú me llenabas y me hacías sentir necesario, a tu lado me creía capaz de cualquier cosa y ese sentimiento era perfecto.

         El día que me dijiste que te irías a Suna después de nuestra batalla en Konoha me sentí realmente mal porque pensé que no te importaba lo suficiente como para quedarte a mi lado.

         Pero durante todo ese día me dí cuenta de lo egoísta que había sido, me había comportado como un niño pequeño y sabía que sino arreglaba la situación mi vida ya no importaría, mi existencia carecería de valor.

         Así que te declaré mi amor, te lo dije entonces, no sé cómo, pero poco a poco fui descubriendo que te amo.

         Eres mi luz y mi oscuridad, todo lo que soy, todo es tuyo. Te pertenezco por completo y tú me perteneces a mí.

         Y ahora me doy cuenta de lo sencillo que es amar, te amo hoy y te amaré hasta el día en que abandone mi existencia, tú eres mi mundo.

         - ¡Kuso qué bonito! - Exclamó Konohamaru y cuando observó a los invitados de la boda se encontró con que todos estaban llorando después de las palabras de Naruto y algunos con hemorragias nasales masivas. - Está bien, tranquilícense.

         A Itachi Uchiha y Kakashi Hatake, yo os declaro marido y esposo.

         A Sasuke Uchiha y Sai Himitsu (NdN: ^^U Sí, lo sé, no es que sea muy original, pero a saber cómo demonios se llama en realidad el sexy ANBU), yo os declaro marido y esposo.

         A Kankuro Sabaku no y a Sakura Haruno, yo os declardo marido y mujer.

         A Naruto- niisan Uzumaki y Gaara Sabaku no, yo os declaro marido y esposo.

         Esto, podéis besaros. - Cuando Konohamaru terminó de hablar todas las parejas se estaban besando con verdadero ardor, aunque los que se llevaban la palma eran sin duda el Kazekage y el Rokudaime que parecían haberse fundido totalmente uno en el otro.

         Al salir los ciudadanos de Konoha lanzaron fuegos artificiales de todos los colores en honor a los contrayentes y el grupo se encaminó hasta el local que habían alquilado para rematar el festejo.


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