Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Descubriendo que te amo por Naara

[Reviews - 151]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola a tod@s:

Finalmente pongo el capítulo del feliz nacimiento de los bebés de nuestro Naru y Gaara. He pensado que esta historia no da más de sí, así que próximamente escribiré uno o dos capítulos más y la cerraré.

Quiero agradecer a todos los lectores que os habéis pasado por ella y en especial a aquellos que me habéis dejado reviews.

Como he dicho esta historia no da más de sí, pero no pienso dejaros con las ganas de saber qué ocurrirá a continuación así que escribiré uno  o dos capítulos más y tomando una sugerencia de mis amigas Kanna y Komugi creo que Neji y Kakashi verán a sus hijos felizmente enlazados con alguno de los de Naruto y Gaara y eso cerrará la historia.

Un abrazo

 

Un rato después, Kakashi, Naruto, Sai, Gaara, Sasuke y Sakura llegaron al hospital. El grupo entró montando un gran escándalo que hizo que varias enfermeras y médicos les regañaran por semejante alboroto.

- ¿Dónde está Tsunade-sama?  - Preguntó Sakura a Ino cuando se cruzó con ella.

- En su casa, hoy tenía el día libre. - Aclaró la rubia y al ver lo que venía detrás se llevó las manos a la boca. - ¿Estamos de parto?

- ¡Hijo de tu madre te la corto! ¿Por qué narices me tenías que hacer esto? ¡Te la voy a cortar y luego me la pienso comer con patatas! - Gritaba un histérico Gaara.

- ¿Y tú qué, desgraciado? ¡La niña me está partiendo en dos y te juro que después de darle a luz te pienso dar veinte Rasengan Fuusen de recompensa!

- Llama a Tsunade, Ino. - Sakura se recogió el pelo en una coleta y entró con los dos futuros padres en la sala de maternidad. - Y date prisa, por Kami, que yo sola no puedo hacer esto.

- ¡Hai! - Ino salió disparada del hospital y se encaminó a la casa de Tsunade.

Llamó a la puerta y la mujer le abrió con el rostro bastante colorado y una expresión de cabreo en su cara.

- ¿Qué demonios hic piensas que haces aquí en mi día libre hic?

- ¿Está borracha? - Ino se llevó las manos a la cabeza desesperada. - ¡Por Kami tendré que preparar el elixir termina borracheras! - La rubia se ibaa dar la vuelta para salir hacia el hospital y antes de hacerlo miró a Tsunade. - Naruto está de parto, Tsunade-sama.

- ¿Cómo hic que está de parto hic? - Tsunade se levantó rápidamente y siguió a Ino hasta el hospital de Konoha. Al llegar se encontró a Naruto y Gaara en la sala de maternidad, acompañados por Sasuke, Kakashi y Sai que tenía una cámara de vídeo en la mano y estaba grabando el momento.

- ¿Por qué demonios hic os pusistéis de parto hoy hic?

- ¿Tsunade obachan estás borracha? - Protestó Naruto. - ¡Kuso por qué tenías que beber justamente hoy! - Naruto lanzó un gritó espectacular y luego giró su vista hacia su novio. - ¡Te la pienso cortar y comérmela, desgracidado, hijo de puta, te odio con toda mi alma, cabrón, ttebayo!

- ¿Desgraciado hijo de puta yo? ¡Vete al infierno, Naruto, yo tengo que dar a luz a dos maldito engendro del demonio! ¡Como si uno no fuera ya bastante doloroso! ¡Te prohibo que me pongas una mano encima después de hoy!

- Lo mismo te digo, desgraciado pelirrojo. ¡Te voy a dar hostias hasta en el carnet de identidad cuando suelte a  la niña, dattebayo!

- ¡Te odio! ¡Joder dadme morfina o algo! ¡La hostia es que no veis que me estoy muriendo de dolor! - Gaara se movía inquieto en la cama del hospital y su rostro se volvía mortalmente pálido cada vez.

- ¡Tsunade obachan más te vale que te recuperes ya de la resaca o te mato a hostias! ¡Hijo de puta te voy a matar! - Chilló dolorido y lanzó una mirada furibunda a su marido que estaba a su lado en la sala de maternidad.

- ¡Lo tengo! - Ino entró con un vaso que llevaba un líquido verde. - El elixir mata borracheras.

- Menos mal que se me ocurrió inventarlo. - Suspiró aliviada Sakura. - Sino ahora mismo tendríamos que ocuparnos solo tú y yo de este doble parto tan complicado, Ino.

- ¡Eres un genio, Sakura! - Dijo Tsunade después de beberse el  líquido que una de sus pupilas le había dado. - Empezamos. - Tsunade se arremangó, se recogió el pelo en un moño y observó los dos rostros que tenía frente a ella. - ¿Por cuál debería de empezar? - Se preguntó.

- ¡Joder que me déis morfina! - Gritaba histérico Gaara. - ¡Me están partiendo a la mitad por tu culpa te odio, te odio, te odio! ¡Te voy a matar en cuanto salgan los gemelos! - Gaara se incorporó de la cama y casi destrozó la mano de Kakashi que era quién le estaba sosteniendo en ese momento.

- ¡Tsunade obachan que me la quites! ¡Quiero que me la quites! ¡¡Hijo de puta desgraciado demonio te mato!!

- ¡Coño Shukaku haz algo joder! - Gaara le gritaba histérico a su demonio, pero este no contestaba.

Así que utilizó el tercer ojo en su interior y se encontró con que el demonio mapache se había desmayado. - ¡Hijo de puta como se te ocurre desmayarte ahí dentro cuando yo me estoy partiendo en dos! ¡Demonio mapache cómo te odio joder! ¿Y tú eres un demonio?

- ¡Tsunade obachan por tus muertos sácame de una puñetera vez a la niña de dentro! - Naruto se revolvió inquieto y se puso de pie en un gesto brusco, la mano de Sasuke que le sostenía pasó a tener un color morado y el dueño del Sharingan llegó a una conclusión, Naruto le necesitaba en ese momento.

Así que Sasuke se quedó observando los ojos zafiros de Naruto con el Sharingan, su amigo se relajó al mirar las marcas carmesí de la mirada de su mejor amigo y se dejó llevar plácidamente a un Sharingan.

Cuando se dio cuenta estaba en un prado verde con su mejor amigo al lado y frente a ellos había un gran lago. Los dos sonreían felices.

- Me siento mucho mejor. - Habló el rubio animado. - ¿El Sharingan también sirve para esto, ttebayo?

- Sí, es muy útil. - Contestó el azabache y miró los ojos de Naruto embelesado.

- No le ocurrirá nada a Hime si yo esto aquí, ¿verdad?

- Por supuesto que no, Naruto. - Sasuke sonrió y apoyó la cabeza de su rubio amigo en su hombro. - Así que es muy doloroso estar ahí fuera en este momento, ¿no?

- Es como si me partieran en dos, es insoportable, dattebayo.

- Pues piensa cómo debe estar Gaara que tiene a dos individuos en su interior.

- No me nombres a ese desgraciado, lo pienso matar en cuanto me recupere del parto. - Protestó Naruto y lanzó un puño al aire.

- Deberías agradecerle en lugar de querer matarlo porque puedes crear vida en tu interior y eso es perfecto.

- Sí, no lo niego. Pero están los vómitos, los antojos, los pies se te hinchan una burrada, no he podido comer mi platillo preferido en meses, ttebayo.

- A veces pienso que si no me hubiera ido sería yo el padre de Hime, ¿verdad?

- Probablemente. - Contestó Naruto tranquilo. - Pero no me arrepiento de que sea Gaara, ttebayo.

Él estuvo a mi lado cuando tú no lo estuviste, fue mi apoyo incondicional cuando no tenía nada que me sostuviera, la luz cuando la oscuridad llenó mi vida, ttebayo.

- Él te merece, dobe. - Sasuke sonrió a Naruto. - Y sé que te hará feliz, como también sé que tú lo harás feliz a él. - Sasuke tomó entre sus manos el rostro de Naruto y besó sus labios apasionadamente. - Amo a Sai, pero a veces hecho de menos lo que me hacías sentir tú.

- ¡Teme estamos casados con otros!

- Pero este beso no ha ocurrido en realidad, ha sido una ilusión de mi Sharingan así que no tenemos que hablar de él y no hemos engañado a nuestros esposos. (NdN: Ni me preguntéis cómo se me ha ocurrido lo del beso y lo del Sharingan, es que no tengo idea ^^U. Pero pensé que quería cambiar eso de que Naru y Sasu están unidos por el dolor, no sé me ha dado por hacer mejor persona al teme en este fic porque mi lindo Sai se merece a un mejor hombre. ¡Vaya que sí!)

Sólo necesitaba hacerlo por última vez, es mi despedida a todo lo que representamos en el pasado.

El final de esa historia, a partir de aquí forjaremos nuevos hilos y romperemos los antiguos, quiero estar unido contigo por algo que no sea un tremendo dolor y un pasado en común.

Como tu amigo, como tu hermano y como el padrino de la hermosa Hime.

- De acuerdo, ttebayo. - Naruto sonrió a Sasuke  y lo besó a su vez. - Desde hoy olvidamos que en el pasado fuimos algo más que amigos, ¿de acuerdo?

- Sólo amigos, hermanos. Hilos fraternales y no de dolor. - Sasuke sonrió a Naruto. - ¿Te apetece bañarte en el lago?

- ¡Sí, ttebayo! - Naruto y Sasuke se quedaron un buen rato en la ilusión del Sharingan, lo que le permitió a Tsunade decidir que empezaría con el pelirrojo Gaara.

- ¿Qué coño le ha pasado a mi Naruto? - Preguntó furioso al ver el rostro tan tranquilo de Naruto. - ¡Joder vieja ayuda a Naruto, yo puedo aguantar! - Insistió el pelirrojo, olvidando por un momento quién era en realidad Tsunade.

- Cálmate, Gaara. - Tsunade sonrió al pelirrojo y no tomó en cuenta el insulto que le propinó porque comprendía que el dar a luz no era sencillo y era tremendamente doloroso y más si eran gemelos. - Sasuke ha llevado a Naruto a un Sharingan para tranquilizarlo y que no sienta tanto dolor.

- ¿Un puto Sharingan? - Gaara se levantó con una fuerza descomunal y fue hacia los otros dos que seguían perdidos en la ilusión de Sasuke, iba a golpear al moreno cuando la mano de Kakashi lo detuvo.

- Tranquilízate, el Sharingan es un poderoso arma, pero también tiene el reverso positivo de crear sensaciones de calidez sin dañar el cuerpo al que va dirigido.

Sasuke jamás le haría daño a Naruto. - Afirmó convencido.

- Tiene razón, Gaa-chan, cálmate. - Murmuró Sai, pero allá que seguía el hombre con la cámara grabando todos los momentos.

- Bien, Sakura hazle el Jutsu de sueño. - Ordenó a la pelirrosa y la muchacha sonrió feliz a Gaara.

- Tranquilo cuñadito, cuando vuelvas a abrir los ojos tendrás a tus gemelos a salvo y tú también lo estarás. - Sakura besó la frente de Gaara y aplicó el Jutsu de sueño en ese momento con sus labios, con lo cual el pelirrojo se quedó plácidamente dormido.

Tsunade, Ino y Sakura trabajaron muy bien en equipo y al cabo de un rato ya tenían en sus brazos a Yume y Yami. Los pequeñuelos sonreían hiperactivamente a todo el mundo, y la cámara de Sai se llenó con las lágrimas de emoción del ANBU.

- Yo los cojo.- Se ofreció Kakashi y los cubrió con una mantita. Los ojos de los bebés se abrieron y todos se quedaron estupefactos al ver los cálidos ojos de Naruto en uno y en el otro un contraste aguamarina azul cielo, siendo cada ojo de un color.

- No hay duda de que son sus hijos. - Sonrió Sakura y acarició la cabeza de los niños. - Soy vuestra tía y os voy a consentir muchísimo. - Dijo y luego miró a Kakashi. - Llévalos a fuera para que todos nuestros amigos los puedan ver, noto sus chacras inquietos detrás de esa puerta.

Kakashi salió al exterior y al estar fuera se encontró las miradas de todos los Jounin de la aldea y los pequeños de Lee y Tenten que estaban gateando cerca de las piernas de sus papás.

- ¿Son mis sobrinos? - Preguntó Shikamaru y fue el primero en acercarse a los niños. - ¡Vaya que sí lo son! - Exclamó complacido y acarició la cabeza de los pequeñines. - Os voy a querer con locura, pequeñuelos.

- ¡Mis niños! - Kankuro se colocó al lado de Shikamaru y sonrió al ver a los niños. Uno de ellos alargó la mano y Kankuro lo tomó en brazos. El de ojos de cada color sonrió al sentirse en brazos de Kankuro y el maestro de las marionetas sonrió complacido. - Así que tú eres mi ahijado, no, ¿Yume?

Una sonrisa salió de los diminutos labios y todos los ninja presentes sonrieron ante el pequeño porque sin duda había salido igual de hiperactivo que su papá Naruto.

Kakashi sonrió complacido con el pequeño Yami entre sus brazos, Hinata se aproximó al bebé y éste la tomó de las manos y la agarró fuertemente.

- Mi precioso ahijado. -Suspiró la Hyuuga y acarició fuertemente la cabecita. - Yami vas a ser un ninja extraordinario.

- Creo que volveré a dentro, alguien tendrá que traer a Hime cuando esté fuera...

Las palabras de Kakashi fueron interrumpidas en ese momento porque el Uchiha menor salió con una preciosa bebé envuelta en una mantita.

- ¡Hime! - Exclamó feliz Kakashi.

Como si la niña hubiera oído el comentario estalló en una carcajada sana y a todos los presentes se le escaparon lagrimitas de los ojos.

El primero en acercarse a Hime fue un temeroso Itachi que contempló el rostro de orgullo de su ototo baka con la niña en brazos.

- Te queda bien. - Le dijo feliz. - Deberías adoptar, Sasuke. - Concluyó y giró su vista hasta Kakashi. - Y tú y yo deberíamos también adoptar.

- Hecho. - Contestó el peliplateado y arrancó a la pequeña Hime de los brazos de su ex alumno. - Mi preciosa Hime, eres tan tranquila como tú papá Gaara, pero ese físico sin duda alguna lo has heredado del ninja más escandaloso de Konoha.

Los demás rieron ante el comentario de Kakashi y pronto se unió a ellos la recién llegada madre de Naruto que había intuído que su hijo estaba de parto y también la tía del susodicho.

Al cabo de un rato Tsunade, Sakura e Ino salieron de la sala de maternidad con unos orgullosos padres que aún dormían por efecto del Jutsu de Sakura.

- ¡Lo tengo todo en vídeo! - Exclamó Sai feliz saliendo detrás de las Kuonichi. - Luego lo vemos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).