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El diablo enamorado. por nezalxuchitl

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Notas del capitulo:

Disculpenme por el gran retraso, pero como la historia habia quedado practicamente terminada no me di prisa, ademas es una costumbre mia el ¿rehusarme? a terminar mis fics, a menos que los escriba para darles un final, que no fue el caso de este.

Gracias por acompañarme en su creacion y leerlo y dejarme conocer vuestra opinion.

Con mil besos aqui esta el final.

Nota: se encontran con la frase "ser tu halcon maltes", este es un termino que quiere decir "ser tuyo, dar todo de ti, entregarte" ;les narro la historia en los comentarios finales.

 

Epilogo.

 

                                        

                                                 "Buscando, alcanzando algo nunca tocado, escuchando las voces del llamado que nunca se marchita... del llamado que nunca se marchita..."

 

 

Un viento calido revolvia los cabellos de Youko mientras ella estaba parada en el umbral del templo donde habia vivido dias tan felices al lado de Kantarou.

 

Algo en su corazon le decia toda espera era vana, que era hora de girar en el aire y convertirse de nuevo en un espiritu zorruno y corretear libre por los bosques limpios de Japon. Pero otra parte de su corazon deseaba que su joven amo volviera, preparar su cena otra vez, comer a su lado escuchando todas sus tonterias, escuchando su risa que tanto habia llegado a amar...

 

Una sonrisa triste asomo a sus labios cuando vio a Biondetta acercarse al portico acompañada de un guapo joven que le detenia la sombrillita.

 

-Buenas tardes Youko san.-le saludo la mujer y miro curiosa alrededor.

 

-Buenas tardes Bion san, ¿Qué te trae por aquí? ¿no gustan pasar?

 

-No, gracias, vamos de prisa-se abanico nerviosa-. Youko san, te traigo un mensaje de Kantarou: eres libre.

 

-¿Libre?-pregunto ella con dolor y se apoyo de una columna de madera del portico-¿Por qué?

 

-Kantarou esta bien, se ha ido lejos y no creo que vuelva nunca, antes de partir me pidio que te dijera que eres libre. ¿No es fantastico? Podras volver con tu gente y ...

 

Biondetta se detuvo al ver las lagrimas de Youko.

 

-¿A dónde fue Kan chan?

 

-A un lugar inalcanzable. Youko, el esta bien. Es feliz. El queria que tu tambien fueras feliz.

 

-Yo era feliz con el... ahora que me ha dejado no se que hacer... mi gente no me recibira después de haber sido sirvienta de un humano...

 

Youko lloraba lagrimas de níveo dolor, y los dos que la veian comprendian que esa lluvia en su corazon no cesaria, porque Youko amaba. Amaba a Kantarou, pero solo se dio cuenta al momento de perderlo, cuando ya era demasiado tarde.

 

Biondetta se olvido de lo almidonado de su vestido y abrazo a la joven, dejandola llorar en su hombro, y un poco de temor entro a su corazon. ¿Lloraria ella asi si Michelle la dejaba?

 

Volteo a verlo y el le comunico prisa con la mirada. Ya casi era hora.

 

-Youko san-le dijo- No me puedo ir sin saber si estaras bien. ¿Qué haras, a donde iras?

 

-No lo se... aun no lo se...- se limpio la nariz en un pañuelo bordado- permanecere aquí, mientras... ¡Oh Biondetta que voy a hacer sin Kantarou!-rompio a llorar de nuevo la joven.

 

-Vivir.- le contesto cogiendole las manos- Vivir y seguir adelante. El no quiso ser tu halcón maltés; tienes que aceptarlo por mas duro que sea. Recuerdalo pero sigue adelante.

 

Biondetta beso a la joven en la frente y la abrazo fuertemente una vez mas.

 

-Me voy Youko san. Mi tren esta a punto de partir. Cuando regrese a Japon y pregunte por ti no quiero oir ninguna tonteria o me enojare contigo. -le miro con el ceño fruncido pero luego le sonrio- ¡Hasta luego Youko san!

 

-Hasta la vista jovencita, ¡animo!- la alento Michelle.

 

Luego le dio a Biondetta su sombrillita, cogio la maleta con una mano y con la otra cargo a la mujer como un costal y se hecho a correr con gracia y ligereza hacia la estacion del ferrocarril.

 

-¿Por qué no le dijiste a la joven con quien se habia ido Kantarou? Hubiera sido mas tranquilizador.- le dijo Michelle

 

-Bueno, eso si tu consideras tranquilizador saber que a tu ser querido se lo ha llevado el diablo. Ademas, era innecesariamente cruel.

 

El rubio asintio y apresuro el paso.

 

El tren pitaba y comenzaba a traquetear cuando lo abordaron alcanzando apenas el ultimo vagon. Scarlatta se hecho a reir como una niña cuando el revisor de boletos los reprendio por su retraso, y luego, son importarle las miradas de unas serias señoras que tambien iban el aquel ultimo vagon del tren, tomo el rostro de Michelle entre sus manos y los beso con tanto amor y tanta pasion como jamas habia puesto en un beso, y luego se trepo a la barandilla y grito mientras el tren tomaba velocidad y el vapor inundaba el aire:

 

-¡Hey, hey, este es mi esposo, es mi amado Michelle y hoy en el año de nuestro señor de 1888 he decidio ser su halcona maltesaaa!!!

 

Luego se dejo caer hacia atrás con los ojos cerrados, cayendo en brazos de Michelle, sintiendo como el hundia su rostro en su nuca, mojando su pelo con sus lagrimas de felicidad.

 

 

 

                                 &                      &                   &

 

 

Abajo, muy abajo en las raices del mundo la luz que se filtraba por los sucios ventanales parecia menos gris. El paisaje de desiertos de hielo y roca parecia menos desolado. La estancia amplia y vacia parecia menos abandonada.

 

Porque el estaba ahí. Mirandolo todo con sus enormes ojos rojizos. Tocando con sus deditos el polvo centenario sobre mesas y tronos.

 

Por la carita compungida Haruka se pregunto si su hogar no seria demasiado espantoso para Kantarou. Temio que quisiera volverse, temia tanto perderlo...

 

-Kantarou- le hablo abrazandolo por la espalda- Si esto es demasiado horrendo puedo...

 

-Haruka chan, no puedo creer que no hayas ido por mi antes. No puedo creer que hayas aguantado esta soledad sin pedirme ayuda. No puedo creer que hayas sido tan desdichado mientras yo era feliz.

Termino el jovencito y sus ojos se humedecieron.  Haruka lo miro con una ternura profunda como el abismo en el que estaban.

 

-Kantarou, antes de conocerte, yo no conocia lo que era la felicidad. Hace mucho tiempo, alla lejos- señalo arriba- conoci la dicha al lado de mis amigos. Pero la felicidad vino a mi solo cuando te erguiste dueño de mi corazon.

 

El señor de la oscuridad entrecerro los ojos y acerco su rostro lenta, muy lentamente al de su amado, y cuando poso sus labios sobre los suyos lo hizo con tanta delicadeza que no se explicaba como podia ser una sensación tan intensa.

 

Kan chan correspondio a su beso y le hecho los brazos al cuello; Haruka lo estrecho por la cintura y lo levanto del piso, pegandolo a el mientras el beso se hacia mas y mas apasionado, y las manos del pelinegro apretaban con deseo el posterior del jovencito.

 

-Haruka chan, tengo miedo- le dijo con un hilito de saliva que salia por un lado de su boca a causa del beso.

 

-No tengas miedo, tu eres el señor de este reino...

 

-No. Tengo miedo de... nunca lo he hecho.-termino sumamente avergonzado el peliblanco.

 

-No tengas miedo. Tambien sera mi primera vez: antes tuve sexo pero ahora voy a hacer el amor.

 

Volvio a besarlo y extendio sus alas negras para envolverlos y a Kantarou le parecio que volaban en circulos ascendiendo, y asi era, pues cuando Haruka volvio a ocultar sus preciosas alas estaban en un dormitorio amplio y sombrio como todo el palacio. Una cama enorme erguia sus doseles en un extremo y en el otro habia una chimenea que jamas habia sido encendida. Un armario alto y abierto, vacio y con un espejo roto era el unico otro mueble de la habitación. Altas y delgadas troneras goticas la iluminaban palidamente y apenas le habia hechado un vistazo cuando se vio hechado sobre la cama por Haruka.

 

Con una intensidad ardiente y hambrienta el jovencito se encontro recibiendo las caricias expertas de Haruka, sus besos tan deliciosos que lo hacian estremecer... no se dio cuenta de cuando lo desnudo, pero subitamente se hallo tan desnudo como el pelinegro. Toco su cuerpo varonil, perfecto, los dedos le temblaron de excitación al deslizarse sobre la piel tensa de los brazos firmes, de la espalda ancha.

Kan chan hecho atrás el cuello para que el pelinegro se lo besara a su antojo, chupando sobre su arteria para sentir su pulso lamiendo al ritmo de los latidos de su corazon. Haruka acariciaba el pecho de Kantarou, y su vientre, lamia sus hombros y apretaba su erguido sexo contra el muslo esbelto. Le encantaron los ruiditos que su peliblanco hizo cuando le chupo un pezon y luego el otro, urgando en su ombliguito con un dedo asi como queria hacerlo en otro agujero.

 

Kantarou sintio que le abria las piernas y se puso nervioso, sin embargo lo que recibio fue algo inesperado. Sintio las manos bellas sostener su pene y frotarlo, duro y rapido hasta ponerselo bien duro, y entonces las caricias humedas de una lengua suave le hicieron sentir tanto placer como nunca habia imaginado.

 

-Kyaaa,  ia... Haruka chan!- gimio arqueando la espalda- detente, esto es demasiado...

 

Pero el pelinegro no le hizo caso y cubrio por completo la ereccion del jovencito con sus labios, saboreandola dentro de su boca, chupando con delicia mientras ocupaba una de sus propias manos para masajear su pene, tan duro que casi el dolia...

 

-kyaaa... Haru... Harukachan! ¡Por favor no puedo soportarlo maaas!!!-grito el ojirojizo tensando todo su hermoso cuerpo, pero solo unas gotitas previas se liberaron de su pene en la boca del pelinegro.

 

Este, al probar por vez primera el exquisito sabor de su amado multiplico sus esfuerzos por dale placer con su boca, y ya sin meter y sacar tanto el miembro de entre sus labios lo capturo todo para succionarlo con fuerza, dejandose una mano libre para empezar a preparar el terreno por detrás, acariciando con las yemas de sus dedos el interior de las nalgas carnosas y seductoras del peliblanco, haciendo precion en circulos sobre el pequeño orificio virgen, sin penetrarlo aun.

 

-Aaahh... aahh...- pujaba con fuerza Kantarou- Haruka chan si no te detienes voy a hecharltelo en la boca, kyaaa!!!- le dijo avergonzado el jovencito sin saber que eso era exactamente lo que el pelinegro queria que hiciera.

 

Cuando entre profundos gemidos el peliblanco eyaculo Haruka tuvo buen cuidado de que no se le escurriera ni una gota, la necesitaba para otra cosa.

 

Sin quitarse de estar acurrucado en medio de las piernas de Kantarou dejo de masturbarse para levantarle los muslos dejando asi expuesto su culito, hundiendo el rostro entre las dos tentadoras masas, toqueteando el ano con la punta de su lengua para abrirselo poco a poco, dejando correr el semen del propio ojirojizo para lubricarlo, metiendole la lengua y haciendo que el pobre chico casi de desmayara de placer.

Luego de permanecer unos instantes lamiendo el culo de su bello chico Haruka decidio que ya no podia soportar mas tiempo su ereccion, asi que incorporandose sujeto los muslos de Kantarou contra sus costados, y arrodillado avanzo de rodillas hasta lograr el contacto entre su pene y el tracero del otro, y metiendo sus rodillas bajo las caderas de Kantarou se acomodo para penetrarlo.

 

El jovencito lo miraba con las pupilas muy dilatadas por el placer y el temor, pero le dijo con valentia:

 

-Hazme tuyo Haruka chan.

 

El pelinegro asintio suavemente y acto seguido introdujo la punta de su miembro, no sin algun dolor para el chico.

 

-Kyaaa, Haruka es demasiado grande, no va a entrar!- le dijo asustado cuando el pelinegro embestia con fuerza aquel virginal hoyito para abrirlo y poseerlo.

 

-Va a entrar mi amor...- nuevo embate- Va a entrar y no vas a querer que salga...- termino riendose maliciosamente.

 

Pero de momento a Kan chan le parecia que aquello era demasiado grande e incomodo, cuando por fin lo tuvo todo dentro y su amante empezo a moverse le parecio que iba a partirlo en dos; trato de aflojarlas y de acomodarse a los deseos de su pareja pero era doloroso...

 

Cerro los ojos y apreto los labios aguantando, escuchando los pujidos de placer de Haruka, si eso le daba placer podia hacerlo cuando quisiera...

 

-Kantarou... oh Kantarou... eres tan estrecho y delicioso que siento que me voy a correr antes de hacerte gozar...

 

Le dijo el guapo ojinegro. Y justo entonces la sensación de mete y saca en su tracero le empezo a parecer agradable al peliblanco. Ahora el pene metido en su culo le daba la sensación de estar deliciosamente lleno, lo colmaba de satisfacción sentir a Haruka dentro suyo, y el cosquielleo en su ano causado por el vaiven de ese pene  duro y suave a la vez lo hacia volver a sentir placer, un placer mucho mas completo que el experimentado antes.

 

A poco rato el chico ojirojizo gritaba entre alaridos de placer el nombre de su amante, las sensaciones estallaban como remolinos en su interior y creia morirse de tanto y tan intenso que sentia... sin darse cuenta clavo sus uñas en los brazos de Haruka, que se sostenia sobre ellos encima de el, pujando y luchando por contener su propio orgasmo hasta darle otro al chico, pero con un chico tan estrecho y que apretaba tan delicioso no estaba seguro de poder sentirlo... le gritaba que lo amaba mientras lo embestia con fuerza, y solo cuando le parecio que Kantarou estaba realmente a punto de desmayarse de placer dio rienda suelta al suyo, y penetrandolo casi con violencia con siete embestidas llego al climax, inundando las entrañas de su peliblanco con su semen calido.

 

Se dejo caer sobre el, agotado y sudoroso, y Kantarou lo abrazo, acariciandole los cabellos negros hasta que su respiración dejo de ser tan agitada.

 

-Haruka  - le dijo y el otro lo miro a los ojos- tenias razon. Ya no queria que me lo sacaras. - confeso sonrojado.

 

Su pelinegro rio bajito y sello aquella noche con un beso.

 

 

 

                                                                         Nezal, 2008.

 

 

Notas finales:

Bueno, si esta historia les gusto quiza encuentren de su agrado una titulada "La princesa de los ojos tristes" que tengo publicada en esta misma web en la seccion de originales. ( o se puede accesar picandole a mi nick, desde mi perfil de usuario).

Ahi va el cuento del halcon maltes: el emperador Carlos V dono la isla de Malta, en el mediterraneo, a unos caballeros templarios, a cambio de al pago simbolico de un halcon cada año, gesto muy romantico, por ahi viene lo romantico al termino.

Lo de entrega, algunas personas ( no solo yo, entre ellas mi idolo Perez-Reverte) se lo dan por una pelicula de 1941 llamada asi, en la cual un halcon maltes de piedras preciosas, supuesto tributo perdido de los caballeros al emperador, es el eje para que los personajes se traicionen y den todo para conseguirlo, de ahi le viene ese significado, no excento de humor negro, de ser tu ideal, tu sueño, aquello por lo que harias cualquier cosa.

¡Nos leemos!


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