Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Lágrimas del Silencio por Natsaki

[Reviews - 8]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Shojo ai. Creación Original. One-shot.

Notas del capitulo:

Mi primer fanfic shojo ai o.o

Jamás he leído uno u.u así que sepan disculparme si es inexperto ^-^

Hay algún que otro diálogo por ahí owo están escritos entre comillas * " * 

Finas lágrimas acompañaban tus dulces sollozos. Se colaban entre suspiros de tensión, mientras intentabas recuperar el ritmo normal de tu respiración. Relajabas tus hombros, los cuales sujetaba con firmeza pero sin rudeza. Tus brazos se aferraban a mi cintura, aprisionándome, suplicándome que no me fuera y te abandonara, como lo habían hecho hacía instantes contigo.

Seguía abrazando tus delicados hombros, perfectamente formados. Tan delicada, tan femenina. Te solté y suspiraste mi nombre “…Shizuka…” Pasé mi brazo por tu cuello, hundiéndote en mi pecho, dándole alojo a tus angustias. Con mi otra mano acaricié tus suaves cabellos, lacios y rubios. Te acariciaba como si de ello dependieran los latidos de tu corazón… No, de nuestros corazones, ya que el mío si lo era.

Dependiente de tu felicidad, constante. Tus sonrisas, reflectoras de tus sentimientos. De tu alegría, contagiosa para quien pasara rato contigo. De tus ojos, celestes, cristalinos como el mismo cielo, tan puro. De tus manos, que siempre sujetaban las mías, obligándome a seguirte por tu camino. De tu persona en sí, optimista, brillante, amistosa, el deseo de mucha gente, tanto dañino como benigno. Sólo que tu no sabes diferenciarlo y por ello terminas llorando junto a mí.

Te arriesgas constantemente a los sentimientos, juegas todas tus cartas en la primera mano, quedando vulnerable a cualquier contraataque. Siempre presa de deseos extraños, siempre víctima de abusos extremos a tu corazón. Tan inocente, tan dañado. Y siempre terminas de la misma manera. Llamas a mi número, siempre dispuesto a recibir tu delicada voz, con la que dificultosamente suplicas “Shizuka… te necesito” Y a los segundos estamos nuevamente igual.

Llego a tu habitación, siempre abierta para mí. Entro cual si fuera la mía, y allí te encuentro, tendida boca abajo en la cama, llorando en silencio, desahogándote con una de las almohadas del lugar, que luego cambias por mi cuerpo. “¡Shizuka!” Exclamas ante mi presencia y te arrojas a mis brazos, abiertos para ti. “Estoy aquí Mitsuko, estoy aquí” te conduzco hacia la cama alborotada por el movimiento.

Y así nos encontramos, nuevamente. Gritas tantas cosas, lloras tantas otras. ¿Rabia? ¿Alguna vez has sentido rabia? Realmente es mi duda. ¿Cómo, luego de ser usada por tanta gente, lastimada por tanta otra, cómo es posible que no sientas rabia hacia ellos? No es posible, salvo en ti. Porque tu corazón expresa sentimientos puros, deseas que el resto sea feliz, aún a costa de tu felicidad misma. ¿Vale la pena? Jamás respondes. Sigues haciendo lo mismo una y otra vez. Dejas que las personas encuentren en ti lo que buscan, sin pedir nada a cambio, recibiendo tristeza. ¿Por qué? ¿Por qué arriesgas tanto? ¿Por qué te permites sufrir por la felicidad de humanos que no valen la pena?

Aprietas mi camisa, arrugándola de dolor, llenándola de tristeza. Mojas mi cuello con tus saladas lágrimas, liberando parte del sufrimiento al que estás sometida. Sigo acariciando tu cabello y repartiendo suaves besos por tu cuello, soplando y provocando cortos cosquilleos en ti. Y al final sonríes, te separas de mi pecho y me dedicas una sincera sonrisa cubierta de crueles lágrimas. Te miro y mi corazón empieza a aliviarse soltando una sonrisa que emana tranquilidad, la tranquilidad que necesitas, que buscas cuando me quieres, que necesitas que te brinde.

Cuidadosamente seco tus lágrimas con mis manos y beso tu frente. Me vuelves a abrazar mientras sonríes ya calma. Tu corazón vuelve a latir suavemente, tu respiración va tranquilizándose y tu cuerpo pierde fuerzas, fuerzas utilizadas hace instantes. Mis negros cabellos rozan tu cuello y sueltas una pequeña risa, un cosquilleo para mi vientre, tranquilidad para mi alma. Suavemente te recuesto en la cama y te tapo con las desordenadas sábanas. “Shizuka-chan” Me pides. Volteo y ahí esta, con su serena mirada miel, igual a la mía. Sonrío, tomo la muñeca y te la alcanzo.

“Aún no entiendo porqué le pusiste mi nombre a la muñeca” Te digo, mientras acaricio tus cortos cabellos. “Tú me la regalaste, y así puedo tenerte siempre conmigo Shizuka” Vuelves a sonreírme y bostezas antes de quedar profundamente sumisa en sueños. Quisiera saber que es lo que sueñas, que es lo que tu pequeño cuerpo desea, lo que tu alma busca desesperadamente, pero prefiero que las cosas queden así como te sientes más segura. Observo tus labios entreabiertos, respirando tranquilamente y me relajo. Te sonrío aunque no puedas verme. Me hace feliz saber que pude calmar tu angustia aunque sea sólo un poco.

Desvío mi mirada hacia la muñeca tejida que abrazas y recuerdo el día en que me pediste que te la fabrique para poder tenerme junto a ti. La hice de inmediato, casi involuntariamente me propuse terminarla el mismo día y te la entregué. “Shizuka-chan… así se llamará, porque así Shizuka estará siempre conmigo” Fueron tus palabras.

Suspiro. Vuelvo a sonreírte, aunque esta vez fuera una sonrisa llena de dolor y angustia, y miro hacia el espejo. El reflejo de todos los días se presenta ante mí. La figura de una joven alta, de cabellos negros y largos, puños apretados reprimiendo diversas emociones. Y una mirada vacía, apagada, ambarina. ¿Qué es lo que me quieran expresar mis ojos? Creo que aún debo seguir observándome, noche tras noche, luego de entregarte de una u otra forma mi amor, a pesar de no recibir nada a cambio…

Y aquí es cuando lo entiendo, el por qué haces lo que haces. Somos parecidas, aunque muy diferentes en realidad. Mientras buscas la felicidad de tu acompañante, yo busco la tuya. Quisiera decirte lo que siento, pero sé que sólo me vez como una amiga, un hombro que jamás decae, alguien en quien confiar. Y soy… Puedo ser, puedo ser mientras me veas, mientras sepas que existo. Mientras sepa que existo para ti, podré mantener mi posición firme.

Vuelvo a dedicarte una de mis silenciosas sonrisas y una lágrima derramo. Lágrimas prohibidas, lágrimas que no debería soltar, jamás me perdonaría si te angustiara aunque sea una milésima de tu tiempo, sería imperdonable. Porque yo busco tu felicidad, y vivo para ella, para hacerte feliz. Volteo lentamente, como si cadenas amarraran mi cuerpo al tuyo, evitándome escapar. Pero debo hacerlo, debo alejarme de ti y aparecerme cuando me necesites, para no alimentar mi silencio debo protegerte de forma especial. Al fin estoy fuera de la habitación y cierro con cuidado la puerta, procurando no despertarte.

Mañana volveré porque así lo pedirás, aunque realmente no sepa cuanto más podré aguantar el silencio de mi corazón. Lo único que me interesa es hacerte feliz, aún cuando deba arriesgarlo todo. Porque sé que hay alguien a quien quiero proteger, alguien a quien no quiero llegar a perder…

Notas finales:

Y eso fue todo ^-^ Espero que les haya agradado xD

Cualquier sugerencia, comentario o ladrillazo es bien recibido ^-^

Ya no molesto o.o Cuidense y felíz día ¿.-.?

Bye ^-º~

Natsaki~chan


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).