Los tres se subieron al automóvil de Yami, y para variar Yugi se había ido a la parte trasera junto con Joey.
Yami estaba que hervía de celos, que ni por un endemoniado momento podía dejar a Joey en paz, solo esperaba que Mokuba hubiera convencido a Seto para quitarse esa plaga que tenía encima y así poder pasar al menos un momento con Yugi, iba pasando las calles a gran velocidad ya que quería llegar lo más pronto posible.
Una vez que llegaron a la mansión se detuvieron en la entrada de esta, en eso salió uno de los vigilantes y se acercó a Yami.
-Disculpe puede decirme su nombre y el de sus acompañantes- sacó una lista de los invitados para rectificar que realmente estaban invitados
-Mi nombre es Yami Atem- hizo una pausa esperando que lo encontraran en la lista una vez que este asintió prosiguió
-Bueno el Yugi Moto-
-Si efectivamente también esta- y luego volteo a ver al rubio -y como se llama él
-Joseph Wheeler- dijo dejando ver un rastro de odio en sus palabras
El guardia empezó a buscar por toda la lista y no lo encontraba, al ver esto Yami pensó que Seto lo había quitado de la lista o Mokuba no lo puso para que no entrara, ya se le estaba formando una sonrisa maligna ante ese último pensamiento, pero para su desgracia no fue así
-A ya lo encontré, es que no aparece como Joseph Wheeler sino como Joey, supongo que es él-
No por falta de ganas le decía que no era él pero no le quedaba de otra así que solo asintió, una vez que todo había quedado aclarado les abrió la puerta para que entraran, dejo el auto ya que había personal para que lo acomodaran, bajaron del auto y se dirigieron a la parte trasera de la mansión.
Cuando llegaron vieron que ya había mucho de los invitados, el tricolor mayor estaba buscando a Mokuba para ver si su plan si había funcionado, en eso sintió como alguien lo abrazaba y se sorprendió ya que no sabía quién era.
-Hola Yami- le dijo un alegre Mokuba
-Hola Mokuba- se sorprendió por el abrazo ya que el pelinegro ya que no lo trataba de esa forma - y ahora po.....- pero ya no lo dejo terminar ya que disimuladamente le piso el pie para que no dijera nada y le hizo señas para que viera a Yugi
Y efectivamente Yugi se había tensado un poco ante la acción de Mokuba, no sabía porque pero a la hora de ver que Mokuba abrazaba a Yami le dieron celos, si no lo iba a negar eran celos.
Ocuparía eso a su favor así que también abrazo a Mokuba, entonces se acercó a su oído pero para preguntarle si había logrado convences a su hermano de estar un rato con Joey y cuando hizo esto vio que Yugi había dado media vuelta y se había ido.
-Si Yami, lo logré convencer, ahorita se encuentra adentra tratando de evitar esto pero ahorita lo traigo y creo que a tu "amiguito" le dieron celos- dio media vuelta y fue en dirección a la mansión.
-Ven Joey- le dijo Yami para que a él pelinegro no le diera trabajo encontrarlos ya después buscaría a Yugi
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-Seto- dijo en un tono de voz juguetón por que ya sabía que su hermano a plena hora le iba a decir que tenía cosas que hacer, pero esa vez aunque lo tuviera que sacar arrastrando lo llevaría con Joey
-Ahora que quieres-
-Te acuerdas del chico que te dije que te iba a presentar- le dijo poniendo carita de cachorrito bajo la lluvia
-mmmm Sí- ya sabía que su hermano iba por eso, para su desgracia no supo quien había sido porque si no lo quitaba de la lista.
-Pues ya llego- le dijo dando brinquitos por todo su estudio
-Seguro que tengo que ir- no tenía deseos de sociabilizar con nadie, solo había aceptado para que su hermano lo dejara de molestar
-Sipi-
-Ahhhhggrrr, está bien- cerró su laptop y se dispuso a seguir a su hermano, no sabía por qué hacía eso, siempre le diecia que no y por mas que le insistía no aceptaba y porque ahora estaba aceptando algo tan tonto como era eso.
Salieron de la mansión y a lo lejos pudo divisar a Yami y para su suerte pudo ver que estaba con Joey, así no tendría que estarlo buscando y así acabar con la paciencia de su hermano.
-Espérame aquí Seto y más te vale que no te vayas-
En lo que regresaba el chibi el Ceo empezó a hacer una inspección de todos los invitados, como se comportaban, etc. Al parecer todos eran gente "decente", pero sería mejor ver a todos de cerca.
-Hola Joey- lo saludo Mokuba ya que anteriormente se le había pasado
-Hola........- no se acordaba como le había dicho Yugi que se llamaba- Mokuba- si al menos no se le había olvidado
-Joey, Yami me ha hablado mucho de ti- si supiera lo que me ha dicho de seguro le dejaría de hablar -
-No sabía que fuera tan popular- se rio por su propio comentario
-Me gustaría presentarte a alguien Joey- lo sujeto de la manga del saco y lo empezó a jalar
-Con cuidado Moki, no lo vallas a maltratar- le dijo el tricolor al ver como lo trataba, aunque realmente él quisiera llevarlo así por todo el patio
-Está bien-
Joey fue siguiendo a Mokuba, no sabía a quién le iba a presentar pero algo le decía que no se iba a arrepentir de eso.
Al menos se había deshecho de Joey, entonces empezaría a buscar a Yugi.
"Seto donde diablos te metiste" se estaba preguntando el pelinegro por qué no lo encontraba, si en los próximos minutos no lo hallaba no le hablaría por el resto del año.
Se suponía que él era el de la fiesta y se la había pasado ayudando a Yami a alegar a Joey, pero sabía que todo su sacrificio serviría para algo.
Después de dar veinte mil vueltas por toda la mansión lo encontró, estaba parado en la entrada de la mansión, la cual estaba alejada de donde estaban todos los demás.
Joey se quedo paralizado a ver a la persona que Mokuba le iba a presentar, si su mente no le fallaba el que estaba parado al lado de la entrada era el gran Seto Kaiba, y si su corazón decía la verdad era la persona la cual el pelinegro le iba a presentar, su corazón empezó a latir como desesperado.
-Hermano- grito desde unos cuantos metros antes de donde estaba el Ceo
-Mokuba no tienes que gritar- en eso volteo a ver al chibi y se dio cuenta de con quién iba, acaso esa era la persona a la cual le iba presentar, no supo porque pero se le quedo viendo detenidamente, era un chico cuyos cabellos eran igual de radiantes que el mismo sol y esos ojos, que ojos, de un café muy hermoso.
-Este, te presento a Joey- tuvo que empujar al rubio para que se acercara por que se había quedado como estatua
-Joey, mi hermano Seto- él no hizo nada solo vio como aquel chico llamado Joey se había quedado muy quieto cuando lo vio, lo había estado viendo desde que llegó por la ventana de su estudio y vio que era una persona muy alegre y muy imperativa por así decirlo y se le hizo raro verlo actuar de aquella manera, pero no le dio importancia, ja, todos se quedaban así de ver al impotente Seto Kaiba. (N/A: si como no)
Le había prometido a su hermano que se iba a comportar "decentemente" y que no se iba a pelear y pues aunque le costaba trataba de cumplir con su promesa.
-Mucho gusto- le tendió su mano en signo de saludo
Joey solo pudo atinar a hacer lo mismo, aunque lo hacía solo por instinto porque sentía que su cuerpo no reaccionaba correctamente, nunca se había sentido de esa forma ni actuado así frente a ninguna persona y sabía que no era porque tenía enfrente al mismísimo Ceo de Kaiba Corp. sabía que se trataba de otra cosa pero no quería pensar la razón de eso.
-Mu....mucho.. gusto- fue lo único que pudo decir
Mokuba al ver esto se puso feliz, a lo mejor su pequeño plan con Yami no solo iba a conseguir que él estuviera con Yugi, a lo mejor también podía hacer que su hermano se enamorara y dejara de ser tan frío, y por qué pensaba eso, por la simple razón de que no se mostro indiferente ante Joey y eso no era normal y también por que cuando entró a su estudio vio que estaba muuy entretenido viendo a alguien por la ventana y se dio cuenta de que era el rubio.
-Bueno los dejo solos- le lanzo una sonrisa pícara a su hermano y este solo lo miro y no hizo ningún gesto.
-No Moku...- lo había dejado con las palabras en la boca, no se quería quedar con el Ceo, cuando el chibi había dicho que lo iba a dejar solo sintió un escalofrío por todo su cuerpo y eso no le gustaba para nada, pero ya no pudo acabar de decir ya que se había ido corriendo.
Ya se habían quedado solos y no había nadie alrededor suyo ya que todos se encontraban en el otro lado de la mansión, no se habían dado cuenta ninguno de los dos que todavía seguían tomados de la mano, el rubio al darse cuenta de esto soltó rápidamente la del Ceo y bajo su mirada ya que no quería que el ojiazul se diera cuenta de su sonrojo.
Continuara.........