-Tío Sasuke, despierta - Llamó la pequeña azabache oji azul vestida y de pie junto a su cama, moviendo al mayor por los hombros - Sasuke!! La escuela empieza a las 9...- le agito de nuevo logrando que abriera los ojos - y son las 8 con 20.
-Qué?!! - se levantó de golpe directo al baño - A vestirse rápido!! en lo que sacó tu lunch - Salió en segundos del mismo más despabilado mirando a Zoé totalmente lista esperándole en la puerta de su cuarto - Ya veo, estás lista - entró a la cocina saliendo al instante dándole una lonchera negra con nubes rojas a guardar en la mochila - Es pato, espero te guste.
-Tío Sasuke, no hallé mi bufanda - ante su sorpresa Zoé regresó corriendo a su habitación.
-Toma cualquiera de mi cuarto es tu primer día! - exclamó ansioso con la mano al pomo de la puerta y mirando el reloj insistentemente.
-Es la bufanda de la suerte!! - Ruidos y ruidos desde la habitación.
-Genial - Sasuke regresó veloz al cuarto, ayudando a Zoé a vaciar cajas y cajas solo de bufandas, aunque no le dijera como era, sospechaba que la reconocería al verla - Es esta?
-Siii - la pequeña azabache se enrolló feliz su bufanda negra con nubes rojas saliendo rápido de la habitación rumbo a la salida.
-Ya está, vámonos- Sasuke le siguió de cerca, abrió la puerta y... - Woah!!!
-Tienes café sasuke kun? - Retrocedió con unas líneas azules en el rostro y Zoé tras él al ver a Orochimaru en un... diminuto pijama y en su puerta - Que linda nena - finalizó esbozando una serpientica sonrisa al ver a Zoé salir corriendo al interior de la casa.
-Es Zoé... mi sobrina - respondió tratando de no mirar al frente.
-Aquí tiene - Ante la sorpresa de Sasuke y Orochimaru, Zoé le dio el bote de café entero, antes de jalar a su tío del lugar, bajando las escaleras al ritmo que Sasuke solía usar cuando huía de su vecino sin problema alguno.
-Tengo unos peques como tú, ven luego a jugar con ellos Zoé chan!!!- despedía Orochimaru feliz escaleras muuuy arriba.
-Sabes lo que hiciste? - Reñía el azabache corriendo ya cerca de la escuela - Era café de los mejores granos!
-Era eso o verte ser violado por el vecino perver tío - soltó fresca la pequeña ante la sorpresa del mayor dejándolo por unos instantes boca abierta en la entrada de la escuela - Tío acompáñame al salón!!
-Claro - Sasuke le alcanzó llevándola a la oficina del director donde un castaño con una cicatriz por encima de la nariz les miró cálidamente - Iruka san?
-Uchiha, no?- Sasuke asintió - Umino Iruka, el director, para servirles - extendió su manos dando un leve apretón de manos al azabache antes de mirar a Zoé - Ella debe ser la Srita. Uchiha, no se preocupe queda en buenas manos.
Ambos se alejaron mientras el castaño platicaba animosamente y Zoé permanecía como oyente, pero analizándole con detalle antes de esbozar una pequeña sonrisa.
"A veces se parece mucho a Itachi... otras más supongo que a Deidara, no lo conocí muy bien... pero, es... agradable tener a alguien"
Varios días después sasuke caminaba de un lado a otro por la oficina de Kakashi.
-Debe haber alguien mejor que yo para esto, no come nada de lo que le doy, una niña pequeña necesita a sus padres - soltaba con frustración mientras el peli plata devoraba su menú del día - Que pasa por sus diminutos cerebros... la obligo a comer o qué?
-Padres? - interrumpió kakashi al terminar su comida y mirando con interés a Sasuke desde el escritorio - Tu hermano se casó con un doncel?
-No le veo nada de malo, es homofóbico?
-No, de hecho mi pareja es un lindo ukecito - dedicó feliz - Ah!! Y me ha pedido consejos de tus platillos, se pone celoso cada vez que no como en casa kukukuku.
-Usted no es mi tipo - dedicó Sasuke sentándose tranquilamente al sofá - Regresando al tema.
-Quizás extraña la comida de su papá - murmuró kakashi con ojitos brillantes al ver el soufflé de postre, ahora desde la silla a la cabeza del sofá.
-Hn - sasuke rió solo de imaginar a Itachi con delantal - Mi hermano nunca cocinaba, solo recalentaba.
-Por eso, mas familiar, menos gourmet - terminó feliz el Hatake "limpiando" el top per - Que te parecen papás fritas - El azabache le miró frunciendo el ceño - Vienen congeladas, las fríes y...
-Sé que son las papás fritas!! - el azabache negó depresivo - No puedo creer que te pague por darme semejantes consejos y encima devorar mi menú.
...///...
-Toma - Sasuke colocó un muy bien decorado plato de papas a la francesa frente a Zoé, tomando asiento a la mesa con ella - Que tal tu día en la escuela?
-Bien - la azabache hacía formas con la cátsup sobre las papas.
-Viste algo interesante? - Zoé negó - Algo NO interesante? - volvió a negar - Como es tu maestro? - Preguntó empezando a impacientarse.
-Enérgico - contestó revolviendo las papas con el tomate - Repite todo el tiempo el poder de la Juventud!!... o algo así, ah! y tiene corte de tazón.
-Bueno, eso puedes verlo como... curioso - murmuró extrañado ante su propio comentario, recargándose en el dorso de sus manos, antes de volver a sumir la habitación en total silencio - cuál es tu color favorito? - Ya no sabía de qué hablar.
-Negro con nubes rojas... como la ropa de Crispy - murmuró picando la cátsup con las papas - Puedo ir a mi cuarto?
-... Seguro - Zoé salió veloz sin haber probado bocado, mientras Sasuke se dejó caer derrotado en la mesa - Solo yo le hago caso.
"DING DONG"
El azabache se levantó llegando a la puerta. Debía ser la niñera. Abrió encontrándose con una chica de unos 18 años totalmente de negro, incluso el labial y las uñas, con múltiples perforaciones por todo lugar visible.
-Soy Charlotte - se presento sombríamente la chica en la puerta sacando a Sasuke del trance que mantenía.
-Charlotte?... la de la agencia? - Murmuró aun sin salir de la puerta, ni de su asombro.
-Esperaba a otra Charlotte? - Contestó impasible. Sasuke suspiró dejándola entrar al departamento, explicándole las medidas de seguridad y líneas de emergencia lo más claro posible - Cobro desde el primer minuto que llego sabía?
-Hn - El azabache entró al cuarto de su sobrina quien parecía en mitad de una sesión de té con Crispy y sus... amigos peludos, al piso a un lado de la cama - Zoé llegó Charlotte, se amable señorita.
-No necesito niñera Tío - contestó enfadada dándole la espalda al azabache - Ya soy mayor.
-Zoé... atrancaste la puerta... - recordó el mayor la barricada en su propio cuarto.
-Hola - Charlotte asomaba por la habitación captando la atención de ambos azabaches.
-Charlotte trajo incluso algo para leerte - Mencionó el mayor al ver el mazo de hojas que portaba la chica bajo el hombro.
-Ah, esto - refirió la aludida alzando un cuadernillo - Es mi trabajo final, un resumen sobre virus de mutaciones rápidas y algunos otros igual de peligrosos, como el ébola, el VIH y cosas por el estilo.
Zoé y Sasuke se miraron de reojo y en silencio, ocultando como buenos Uchihas lo terrorífico que eso se había escuchado.
...///...
-Róbalo, hoy cocinaremos para gente importante.
El azabache entró a la cocina mirando raro como Naruto platicaba con un... pez? Suspiró e hizo algo productivo... apagó al ya alucinado Pavarotti de la grabadorcita encima del estante.
-No te gusta la música? - Volteó el rubio dejando su pez a medio rebanar.
-Distrae a los empleados - cortó llegando al estante a su lado por varios ingredientes.
-Humm, en verdad? - mencionó muy bajito una conocida voz tras ellos provocando que Sasuke se apartara automáticamente, dejando libre el estante bajo él por si necesitaban tomar algo - Naruto, no mientes cuando dices que el sexo es mejor con Pavarotti?
Sasuke escuchó con claridad por la cercanía y volteó totalmente sorprendido de ver a Karin con la misma sonrisa boba que ponía últimamente.
-Un placer compartir tips con colegas - Naruto se recargó en la barra sorteando miradas traviesas a la peli roja y al azabache tras ella - Ir a la cama con Pavarotti es único, y si es un ligue de una noche, Bocelli es mejor aún.
-Ya veo - Karin se acercó aún más al rubio - entonces necesitaré una clases privadas, que dices? - susurró aún más bajo - ... esta noche?
Sasuke empezó a rabiar de verdad, estaban coqueteando en sus narices y lo peor... en su cocina!!
-No, no, no linda - soltó Naruto entre risas al ver el rostro del azabache, cosa que solo lo enfureció más - No quieres saber qué tipo de mañas ocupo con los caballeros neh?
-Ay, no puede ser - soltó Karin totalmente frustrada y depresiva saliendo como alma en pena - Es... un... desperdicio.
-Que fue eso?!! - encaró Sasuke aun molesto al oji azul que reposaba en la barra divertido.
-La verdad - soltó riendo de forma zorruna - Pavarotti y Bocelli son...- Sasuke le interrumpió, no lo dejaría decir más tonteras.
-A trabajar!! Y nada de ligues en la cocina!! - Exclamó alto y claro a todos en la habitación.
-Si chef!! - Contestaron todos como militares incluyendo un muy divertido oji azul.
...///...
Las cuatro de la tarde. Naruto servía varios platillos de pasta, pasándolo por la orilla de la mesa a sus compañeros que los recorrían para que llegaran al final. Tsunade acostumbraba que comieran en el restaurante discutiendo los nuevos platillos antes de agregarlos al menú.
-Bebé y yo, equivale a la porción más grande de todas Naruto kun - pidió hinata desde su silla.
-Desde luego Hina chan - Respondió sirviendo porciones extras en su loza antes de pasársela.
Sasuke despegó la vista de su crucigrama arcando una ceja al ver, desde el fondo del comedor, la enorme familiaridad con la que todos empezaban a tratar al nuevo.
-No gracias - Sasuke negó su plato, como siempre, regresando a su interesante pasatiempo.
-Solo un verdadero cocinero puede juzgar un platillo real - comentó Naruto al otro lado de la mesa de manera seria - Y si hay hambre la comida sabe mejor - finalizó extendiendo un plato de pasta hacia él.
-Nunca como por la tarde - cortó el azabache - Es una regla.
Tsunade negó frenéticamente mientras Naruto sonrió travieso, surcando al otro lado del comedor en instantes y posando el plato frente a un molesto Sasuke.
-Sabes? - Inició el rubio aderezando el platillo frente a él - Mi abuela me susurró esta receta en su lecho de muerte, dijo que la traía del viejo mundo y hoy la cociné especialmente para ti.
Todos miraban interesados. Sasuke pasó sus orbes del tenedor con pasta sujetado por Naruto a su rostro, estaba invadiendo espacio personal con rapidez... Incómodo, arrebató el cubierto echándose una porción de pasta a la boca y encarándole al momento de tragarlo. Naruto sonrió victorioso y feliz regresó a la cabeza de la mesa.
-No estoy muerta - habló Tsunade junto a Naruto con un tic en la ceja, provocando que Sasuke descubriera que tenía algo llamado Sharingan en los ojos.
-Fue un milagro Oba chan!!! - Una gota resbaló por la cara de todos al ver a Naruto abrazar a la rubia con fervor con los ojitos llorosos - Estuve en la capilla Sixtina por días y rece mucho, mucho!! Y mírate, ahora te ves más joven que yo.
-No soy chef, aho!!- terminó Tsunade dándole un coscorrón a su nieto, mientras todos comentaban que en su familia debían ser elfos para verse más jóvenes de lo que eran.
Sasuke se levantó caminando directo al menú del lugar y con cuchillo en mano, mostró una visión más escalofriante que Hannibal al tazar la hoja en dos.
-No te pongas así - Naruto llegó tras él - Woah!- retrocediendo al verlo aun con cuchillo en mano - De verdad rece mucho ´ttebayo!!!
-Esta es tu parte del menú - Sasuke le entregó la mitad pequeña de la hoja.
-Es más pequeña que la tuya - murmuró centrado en el papel sin notar que todos temblaban al ver al aura asesina del azabache frente a él - Pero... me esforzaré.
Naruto le miró sonriendo feliz antes de volver a la mesa, dejando algo desubicado a Sasuke quien suspiraba llamando a su autocontrol.
"Como puede mi paraíso convertirse en algo... tan ruidoso... fácil, solo necesita una palabra... Naruto"
Sasuke confirmaba la sazón de todos, mientras Naruto bailaba junto a su guiso antes de ofrecerle una cucharada de su receta.
-Lo sazonaste bien Usuratonkachi? - tomando otra cuchara probó de la cacerola asintiendo - Bien - Se giró ignorando la cuchara del oji azul al aire. Naruto le siguió con la mirada y sonrió probando su guiso, chasqueando al saborearlo mientras chapitas aparecían en sus mejillas haciendo que volviera a probar de nuevo.
"Siempre en mi camino... no, no es una piedra... es solo el dobe"
Sasuke se giró topando de frente con Naruto, quien empezó a reír al ver que ambos intentaban pasar del otro sin éxito al coincidir una y otra vez el lado por el que querían pasar. Sasuke le miró duro mientras el otro se recargó de lado al estante, haciendo una leve reverencia para cederle el paso. Al fin llegó al mechero, tomándolo para derretir algo de azúcar.
-Puedo preguntarte algo? - Sasuke casi calcina su obra al escucharlo a su lado - Porque siempre estás enojado?
-No estoy enojado - respondió fríamente pasando el postre ya terminado a otro lado.
-Hum - Naruto le alcanzó las fresas con chocolate para que el otro le colocara la "delicada" capa de hilillos de azúcar frío encima - y... donde aprendiste a cocinar?, tienes un toque fresco en tus platillos.
Sasuke se agachó concentrado totalmente en el postre pero paralizándose al ver el rostro de Naruto a su lado mirando también con interés el acabado final del plato.
-Qué? - Naruto se levantó decepcionado, imitando al azabache, quien suspiró por enésima vez y volvió a su tarea con las fresas con chocolate.
Se agachó concentrado y... la capa de azúcar se rompió cuando Sasuke sorprendió al dobe demasiado cerca de su postre y... de él... de nuevo.
-Necesito más espacio! - Frustrado, Sasuke tomó una nueva capa de azúcar y el plato dando la vuelta a la barra para volver a comenzar.
-Si estás enojado, por qué? - Preguntó el rubio de súbito, ahora frente a él - Que hice mal?
Y la segunda capa de azúcar se rompió. Sasuke le miró furioso, acaba de perder la paciencia.
-Escucha, este es mi espacio y apenas llegaste lo convertiste de paraíso a algo peor que un mercado, eres ruidoso, exuberante y para colmo talentoso!! Trabajé duro por esto y ahora vienes intentando cambiarlo, cuando me dé cuenta terminarás echándome del lugar!!
Naruto, a diferencia del exaltado azabache, si notó que todos en la cocina habían escuchado fuerte y claro la queja del Chef.
-Que te hace pensar que quiero echarte? - preguntó algo dolido el oji azul.
-Que otra cosa querrías al venir aquí? - el azabache botó las fresas con chocolate dejándole plantado y con la palabra en la boca.
"Solo el refrigerador era zona neutra... siempre lo era... o no?"
Sasuke masajeaba su sien recargado en el interior del frigorífico cuando, la puerta abriéndose, le hizo pensar que el último rincón pacífico de su paraíso estaba por ser ultrajado.
-No necesito este trabajo sabes? Puedo hacerlo donde quiera - Naruto estaba frente a él con una seriedad algo impropia en su persona - Quería hacerlo aquí porque considero un honor trabajar contigo, pero si no soy bienvenido... solo pídelo y me iré.
El azabache le fulminaba con la mirada sin lograr hacerle ceder cuando Tsunade entró al lugar con rapidez.
-Se puede saber que está pasando aquí? - Tsunade les sorteaba la mirada. Naruto esbozó una sonrisa algo sarcástica que solo la rubia reconoció como tal, al momento en que este le entregó su mandil - Un momento a dónde vas?
-Lo siento Oba chan, busca a alguien más - murmuró dando media vuelta.
-Qué diablos hiciste Sasuke! - preguntó furiosa saliendo detrás de su nieto - Naruto no puedes abandonarnos, te necesitamos!!
Salieron del frigorífico, Naruto recogiendo su grabadora, Tsunade rogando tras él y Sasuke tomando el primer aderezo que vio para untar en unas tostadas, las necesitaba urgentemente... sobre todo el cuchillo.
-Necesito oírlo de él - sentenció el rubio haciendo temblar al azabache de espaldas y con tostada en boca.
-Es mi restaurante - negoció Tsunade.
-Tu restaurante, pero su cocina. El es el Chef - aclaró el oji azul guardando su último kit de utensilios volviendo con su abuela - Sin él, todo esto sería solo una montaña de metales calientes y trastos sucios, así que... él decide.
Tsunade giró a Sasuke dejándolos frente a frente, quien obviamente notó que toda la cocina lo fulminaba en silencio. Miró levemente a Hinata, quien le suplicaba con la mirada un poco de cordura. Tomó el mechero encendiéndolo y... con esfuerzo...
-Parece que no me dejas opción - murmuró apenas audible con la tostada en la boca.
-Quieres que me quede? - el oji azul dejó escapar una leve risita. Sasuke endureció la mirada, estaba disfrutándolo sin duda.
-No acabo de decirlo?
-Yo no oí esas palabras - canturreó Naruto ladeando su rostro de forma infantil. Sasuke se quitó el pan de la boca, si las miradas mataran ese elfo estaría mil veces bajo tierra.
-Quiero-que-te-quedes - Pronunció fuerte y claro... no lo haría repetirlo de nuevo.
-Encantado - carcajeó con una mirada traviesa - pensé que nunca me lo pedirías - Naruto giró regresando sus cosas a la barra encendiendo su grabadora bajándole el volumen por un instante - Por cierto... te estás quemado.
-Eh? - Sasuke respingó sacándose la servilleta que cargaba en su mandil al ver que ardía tal cual fogata andante, y alejando el mechero en su mano a la brevedad posible.
...///...
Sasuke regresó agotado, física y mentalmente al departamento. Apenas había abierto la puerta cuando un olor a quemado le hizo llegar al comedor, donde un plato maxi rebosaba en colillas de cigarro. Conteniendo el aire, les desechó rogando que no le diera jaqueca.
Recorrió la casa con rapidez entrando al final en la habitación de Zoé, donde una luz se filtraba por debajo de las sábanas, justo bajo la cama.
-No tengan miedo, sé que están asustados - murmuraba bajito la voz de la pequeña - Pero si es mucho despiértenme y les tomare de la mano... en especial tú oso Loui, eres el más pequeño.
-Zoé?- Llamó Sasuke alzando las Sábanas a un lado de la cama. Debajo, estaba la pequeña azabache y su enorme colección de osos, mientras abrazaba a Crispy y a Louie - A qué horas se fue Charlotte?
-No lo sé... hace rato - respondió llevando un dedito a la boca.
-Tsk - Sasuke trató de calmarse al ver a Zoé retroceder ante su mueca - Estás cómoda? - Solo silencio - Quieres... venir al restaurante conmigo mañana en la noche?
-Eh? - Zoé se acercó algo sorprendida, mirando con detenimiento la sonrisa de lado de su tío - No tienes que hacer esto tío - susurró algo triste.
-Hacer qué? - El azabache mayor frunció el ceño desconcertado.
-Esforzarte... tanto - terminó algo avergonzada, abrazando a Crispy con fuerza.
-Hn - sasuke rió levemente al recordar las mismas palabras años antes "No tienes que esforzarte tanto Sasu chan" - En verdad sería agradable que vinieras conmigo mañana.
-Si!! - Ante la sorpresa de Sasuke, Zoé salió abrazándole fuertemente - Hasta mañana tío Sasu - finalizó con un besito en la mejilla antes de volver a la seguridad de su escondite dejando a un shockeado Sasuke al lado de la cama.
El azabache rió levemente, posando una mano en su mejilla antes de cubrir la entrada con las sábanas y levantarse, apreciando como la luz en el interior se apagaba.
-Buenas noches... Zoé.
...///...
Sasuke y la oji clara, guisaban vigilando de cerca a Zoé, sentada unas mesas al fondo de la cocina, quien observaba todo con curiosidad meciendo sus piecitos de atrás a adelante.
-Lo he intentado de todo Hinata - confesó el azabache algo inquieto - No importa que haga o cocine, no quiere comer nada.
-Has intentado darle comida normal... de niños? - Hinata sonrió pasando sus guisos a la vajilla.
-Has estado hablando con mi loco terapista? - Sasuke torció el labio ante la carcajada de su amiga. Ninguno reparó en que Naruto estuviera de pie tras ellos cantándole a la crema y mirando de reojo a la pequeña azabache con curiosidad.
El rubio apagó la estufa y se deslizó a los estantes traseros con un ramillete en manos, buscando detrás de una observadora Zoé, hasta hallar un pequeño tazón. Se recargó en la barra junto a la pequeña, deshojando la hierbilla y tarareando alegremente.
-Basilico, Humm - habló entre cantos, captado la atención de la azabache. Olió con exquisitez el verde ramillete antes de regresar a su tarea de deshojarlo, posándole los ojos encima - Mira, huele - Sonriente pasó el ramillete frente a la nariz de la pequeña quien sonrió rascándose la nariz ante el contacto - Toma.
Sasuke miró extrañado como Zoé tomó una pequeña rama de manos de Naruto y empezaba a imitarle, deshojaban juntando las hojitas en el tazón entre ellos.
-Sasuke, tus admiradores mueren por verte - Tsunade frente a él llamó su atención jalándole de las manos - Vamos!
-Eh?... si - Sasuke salió de la cocina dedicándole un último vistazo al curioso par al fondo.
Instantes después, en la cocina.
-Hina chan! - Naruto servía una buena porción de espagueti en un plato - Voy a tomarme mis 5 minutos de descanso, dejo la crema a tu cuidado.
-Claro - respondió la peli azul, retomando el fuego en los guisos mencionados.
Ante extrañeza de Zoé, Naruto se sentó en la mesa, dejando nuevamente al tazón con basilisco entre ellos, de donde tomó una pequeña porción que dejó caer encima de su espagueti.
-Humm!! - El oji azul saboreaba eufórico la pasta mientras jugaba con el tenedor en su plato, provocando que su aroma se levantara por el aire - Muy bueno, humm... - Repetía, aspirando divertido un largo fideo frente a la azabache, sonriendo satisfecho al ver que la pequeña tragaba pesado mirando fijamente la pasta - De verdad bueno.
-La mesa doce se está inquietando, falta mucho? - Preguntó Suigetsu desde la barra.
-Ya voy!! - Naruto se levantó de golpe, colocando el tazón de pasta en manos de una sorprendida Zoé - Sujeta esto? - y sin más se coló de nuevo a la cocina.
El oji azul elaboraba con presteza el pedido en una barra cercana a la pequeña, observando de reojo como Zoé olía el espagueti decidiéndose al fin a probar algo, ahogando una pequeña risa al verla comer con mayor dedicación mientras trataba de no ahogarse con los fideos.
-Deja algo para mí neh? - Habló el rubio sacándole una amplia sonrisa a la azabache, quien seguía devorando del plato - Sabías que en la antigua Roma, los chicos masticaban albahaca antes de la graduación para el mal aliento? - Zoé se detuvo unos instantes, como analizando antes de seguir - Es verdad!!
-En la antigua Roma no había bailes de graduación - contestó aún pensativa regresando a la comida.
-Eehh, de verdad? - Naruto rió de nuevo mientras aventaba su guiso de la sartén al aire, siendo interceptado por el plato - Estaba seguro que sí.
En esos momentos. Sasuke regresaba a la cocina buscando a su sobrina con la vista, y grande fue su sorpresa al verla devorar algo decente al fin. Miró a Hinata, que feliz le señaló con disimulo a Naruto, el cual de espaldas, deslizaba un par de guisos por la barra.
-Orden de la 12!! - Llamó el oji azul haciendo que Juugo entrara veloz por la orden. Giró topándose con la mirada fija del azabache.
-Gracias - Artículo Sasuke en un susurro pero con total claridad desde el otro lado, esbozando una leve sonrisa que el rubio correspondió al instante con una sutil reverencia, antes de leer claramente "Un placer" de sus labios.
"Creo que la cocina, me acaba de mostrar... algo... interesante"
Sasuke cargó a Zoé en brazos, quien dormía profundamente en la oficina de Tsunade. La tenía cerca pero, debía ser agotador ser uno de los últimos en irse. Se la acomodó en brazos para empujar la puerta cuando esta cedió sola dejándolo frente a frente con un sorprendido Rubio.
-Lo siento chef - Murmuró el oji azul abriéndole la puerta, facilitándole el paso.
-Buenas noches... - Dedicó serio, pasando de largo por la zona de comedores - ... Naruto - terminó la frase con una leve sonrisa, ya fuera del restaurant.
-Si?
Sasuke giró sorprendido, mirando como Naruto le miraba recargado en la puerta del local... Una nueva regla, no hablar en voz alta si no has mirado alrededor.
-Ahm... No llegues tarde - artículo veloz, saliendo con rapidez calle abajo.
-Buenas noches Sasuke - terminó desde el mismo lugar el oji azul antes de tomar su camino, en dirección contraria.
"Está bien, lo admito... alguien interesante"