Hipnotízame
¿Cómo pudo haber pasado eso? ¿Cómo era posible? ¿Cómo ese bastardo se atrevió a golpearlo? Eso no se iba a quedar así...no, no mientras Seto Kaiba este con vida. Le hará la vida imposible, lo volverá loco, le suplicara perdón, le llorara por haber lastimado a Joey.
Caminaba furioso, dando vueltas en el mismo lugar, parecía bestia enjaulada. ¿Lo que pensaba? Joey. Joey ocupaba toda su mente, sus pensamientos. ¿Le habría hecho mucho daño ese tipo? ¿Y si moría Joey? No, no podía pensar en eso. Eso no pasaría, no ahora...
-hermano... – llamo Mokuba, que se encontraba sentado en una silla de la sala de espera
Seto no respondió, tan metido estaba en sus pensamientos...
-¿hermano...? – volvió a llamar...
sigue sin responder...tiene miedo, miedo de perder a alguien que acababa de abrirle su corazón.
-¿¡hermano!? – Mokuba ya se estaba preocupando, tenia que gritar.
-Mokuba, no grites! – respondió algo molesto
-No me has estado haciendo caso. ¿No quieres irte a descansar? Joey estará bien, tu le salvaste justo a tiempo.
-No, aquí estoy bien, estaré aquí hasta que despierte.
-pero hermano...
El CEO ya no respondió, siguió metido en sus recuerdos, en su miedo. No paso mucho tiempo, cuando alguien que no esperaba, se presento.
-¿Cómo esta Joey? – se escucho una voz detrás de Seto, una voz que reconocía y no quería que fuese esa persona.
-Aun no se sabe...- respondió Mokuba. Seto volteo, para encontrarse con alguien que empezó a odiar desde hace tiempo.
-¿Qué haces tu, aquí? – pregunto con enojo el Ceo
-Vengo a ver a Joey, quiero saber como esta.
-No deberías de estar aquí, no te necesita.
-¿De verdad? Pues quiero escucharlo de sus labios.
¿Cómo rayos se había enterado que estaba Joey en el hospital? ¿Quién le había dicho? ¿y como se atrevía a pararse frente al gran Kaiba?
-Por favor, dejen de pelear. Estamos en un hospital – dijo Mokuba, tratando de detener la pelea.
-Si... lo siento – y sin mas, aquel chico que vestía de negro se sentó a unas cuantas sillas de donde se encontraba Mokuba.
No tardaron en llegar los “ex amigos” de Joey. Mokuba les había avisado hace tiempo, aun que era ya algo tarde, de todas formas llamo, Joey era mas importante que el simple sueño. Yami parecía asustado al igual que Tristán, Yami asombrado, no creía que algo le pudiera pasar a Joey, y Tea parecía que aun no se despertaba del todo.
-¿qué paso? – preguntó Yugi.
-¿Dónde esta Joey? – Tristán parecía asustado, era obvio se trataba de su mejor amigo.
Mokuba solo contó una parte, no sabía todo, y Seto...Seto solo contó pocos pedazos, no pensaba darle información a esos tontos muy a penas que su cachorro se lo pidiese. Sus amigos están desesperados, y mas aun Seto, que temía lo peor, pues su inu estaba sangrando demasiado y lo veía muy golpeado.
Todos tenían esperanza de que Joey estaría muy bien, de que sobreviviría, era un chico muy fuerte y su sonrisa era hermosa, alguien como el no podía morir a manos del destino de esa forma, no de esa...
Los doctores tardaban mucho, no decían nada. Cada doctor que pasaba, Seto, o los otros intervenían para saber sobre su amigo, aun que ese doctor no lo atendiera. Estaban nerviosos, querían saber sobre su amigo.
Después de mucho, un doctor llamo.
-¿Quiénes son familiares de Joey Wheeler? – preguntó.
-Yo. – inmediatamente se acerco al doctor, Seto.
-Nosotros somos sus amigos. – respondió rápidamente Tristán y Yugi.
-Bien...pues Joey es un chico muy fuerte, a sobrevivido, pero ahora esta dormido, los golpes que recibió son muchos, y muy fuertes, al igual que las heridas, las cuales son profundas. Parece que también fue dañado psicológicamente, pero eso lo trataran los psicólogos mañana, ya que ahora es algo tarde y el necesita de descanso.
-¿Lo podemos ver? – pregunto Mokuba
-Ahora solo por fuera de la habitación, no pueden pasar ya que el paciente esta algo delicado y necesita descanso.
-Si, no importa. – contesto Tea
-Bien, entonces no habrá problema, síganme.
Todos siguieron al doctor, Seto volvió a sus pensamientos, pero ya quería ver a su cachorro... quería estar con el, abrazarlo y besarlo, decirle cuanto lo necesitaba, aun que eso se escuchara demasiado necesitado de su parte, pero aun así, quería hacérselo saber, que aquella persona era muy importante para el, y sin Joey, el moriría, así de simple. Así de fácil se enamoro de Joey Wheeler.
Llegaron a una habitación, la cual tenia un ventanal que dejaba ver al paciente, pero el paciente no veía hacia el exterior.
Pudieron ver a Joey, sus brazos estaban vendados, igual que una parte de su cabeza, y algunas partes de sus mejillas tenían pequeños parches, igual que su ceja. El doctor los dejo, el tenia que atender otro paciente, pero antes, Yugi había preguntado cuales otras partes tenia herida. Su torso y espalda estaban completamente vendados, al igual que sus brazos y algunas partes de sus piernas. No podía moverse en su totalidad, tenia algunas costillas rotas, al igual que su labio.
Joey estaba dormido, y sedado, pues mientas estaba en el hospital seguía con sus ojos abiertos, sin mencionar palabra alguna. Todos tenían que esperar, hasta que Joey despertara, mientras Tea fue a avisarle a Mai, Duke, Bakura y Marik. Ellos también eran sus amigos, aun que Mai, igual, quería ser algo mas.
Gin veía a Joey sin poder creerlo, antes el kuro-inu le había contado algo sobre su padre, y que le tenia temor, pero era su padre, aun así le quería y mucho. Aun así, el temor es mas grande, y opaco aquel amor que le tenia a su padre. Su amigo darketa le había creído, pero aun no estaba aseguro, aun que una noche cuando durmió con Joey, esté al moverse, como era normal se movía mucho en la cama, pudo ver su estomago, cuando la playera que tenia se levanto, como tenia unas marcas y moretones.
-Ya lo viste, ya te puedes ir. – escucho una voz elegante y fría detrás de el, era Kaiba, quien aun seguía su vista pegada al vidrio, mirando el cuerpo inmóvil de Joey.
-No me iré...quiero a Joey... – Gin aun no acababa, y ya estaba entre la pared y Seto.
Los ojos de Seto miraban con enojo, con celos. Tenia a Gin sujeto de el cuello. Sentía demasiados sentimientos dentro de el, y todos venían de la mano con los celos, con furia, enojo... ¿podían existir tantos sentimientos malos?
-¡No me importa si lo quieres! ¡Joey es mío! – casi gritaba, dejando a los amigos de Joey asombrados. El gran Seto Kaiba, quería a Joey, y casi gritaba que era suyo, aun que ganas, seguramente, no le faltan.
-¿Te gusta?...¿lo quieres?....ha, ha, ha.... – rió Gin con ironía.
-¿de que te burlas, idiota!?
-¿Tus sentimientos son puros? ¿o solo es obsesión...Seto? – quito la mano que le sujetaba del cuello, y se acomodo su ropa.
-..No es obsesión! Lo amo!
-Bien....si tanto lo quieres, tienes que cuidar muy bien de el. Se que haz luchado por el. Tu Seto Kaiba, una persona tan fría como tu...no le importa nada hasta conseguirlo, he escuchado que un Kaiba siempre tiene lo que quiere, y veo que es cierto, haz luchado por Joey, has robado.
-...no seas idiota, no he robado nada, y tienes mucha razón, veo que eres inteligente, un Kaiba siempre obtiene lo que quiere.
-Joey no es un juguete, pero has robado su corazón y si el dejo que lo hicieras, esta bien. No tengo nada mas que hacer aquí, mas que ver que despierte. Esa era mi misión, Seto.
-¿Qué? ¿Ahora me vas a salir que eras un ángel? Por favor... y no tienes derecho de llamarme por mi nombre!
-No soy exactamente eso, pero quería ver si merecías el amor de Joey, si lucharías por el, si harías lo que fuera...
-Claro que lo haría!
-Bien. Estaré en la sala de espera, se que Joey no despertara ahora...
Kaiba observo a Gin marchar... ¿quién se suponía que era ese tipo? ¿Creía que Seto Kaiba no era merecedor del amor de Joey?...¡Ja! Que idiotez...como el resto de los descerebrados que habita este planeta.
Ya era algo tarde, y todo se encontraban en la sala de espera, Kaiba iba en momentos a revisar a Joey, quería estar ahí cuando despertase. No tardaron en quedarse dormidos algunos, y otros tomando, haciéndose adictos, al café.
Pronto dieron las 6 de la mañana, y Kaiba tenia obligaciones, aún así, no abandonaría a su cachorro.
-Seto, te tienes que ir a trabajar, ya se te hizo tarde, nosotros nos quedaremos aquí, cuidaremos de Joey.
-No Moku, hoy no iré a trabajar.
-pero....-
-El paciente Wheeler ya esta despierto, pueden verlo, pero por favor, no hagan que se altere.
Antes de que los demás se alegraran, Kaiba había corrido hacia la habitación de Joey. Los demás también se apresuraron, algo sorprendidos por las reacciones de Kaiba, pero aun así, felices, pues su amigo aun estaba con vida.
-Señor Kaiba, solo tenga paciencia, el chico no habla, al parecer algo le trauma
-si...- se acerco a Joey, y este lo volteo a ver, sin brillo ni sonrisa. – Joey...
Sin embargo Joey no respondió, solo volteo a otro lugar, sin expresión alguna. Estaba tranquilo, pero por dentro se sentía muy mal, la peor basura que existe, su padre le había dicho tanta verdad, que el simplemente ignoraba por completo.
-¿Joey?...Viejo, ¿estas bien? – pregunto Tristán acercándose. Volteo a ver a Tristán y a sus amigos. Ahí estaban, no le habían abandonado, incluso estaba el chibi, y sin duda alguna, su hermano, el gran Seto Kaiba, el gran Ceo, su gran amo.
Todos estaban ahí, le miraban con cariño y apoyo. El no se merecía esos amigos, el dudo de ellos. Incluso, no se merecía a Gin, esté le brindo apoyo, compañía, amistad, techo y comida, incluso amor, pero el no lo merecía, nada de eso. Ni de los Kaiba, no de aquella amistad, de los buenos momentos, de aquellos momentos en que peleaban, diciéndose de cosas, que solo por pura diversión o un dizque odio, que nunca existió. Joey Wheeler no puede odiar a nadie, odiar es una palabra muy fuerte, un sentimiento podrido e inútil...como el.
Su mirada estaba clavada en el suelo, no podía verlos, no podía. No tenía el derecho. Era cierto, era un mal niño, un perro...no, peor que eso. Ni siquiera se podría comprar con un perro, era un insulto para los animales. Era una basura, no llegaba ni a ser buen hijo, mucho menos a un buen trabajador y estudiante. No servia de nada, mejor abandonar este mundo.
Pero eso no se podía hacer, eso sería un regalo, algo que el no merecía. El no merecía nada. Era alguien...era algo que no merecía, no tenía derecho, ni opinión. No era una persona, era una cosa, un objeto.
Sintió su mano cálida, al voltear a ver, vio la mano de Seto, que le acariciaba con cariño. No soporto mas y rompió a llorar. Era demasiado cargo para el, y necesitaba ayuda, pero no la aceptaría. Por que no debía.
-¡Joey! No llores, ¿qué te ocurre, cachorro? – Seto inmediatamente lo abrazo, lo cubría con sus brazos, brindándole el calor que el necesitaba, que su cuerpo pedía, pues estaba mas pálido y frío que antes.
-No merezco nada...dude... de todos perdí todo, no soy nada...soy una cosa que merece castigo, que merece lo peor... – decía llorando – tengo miedo....lo siento...lo siento Yugi...Tristán... perdónenme todos... yo... – Seto lo abrazo mas fuerte, no le gustaba que su cachorro llorara, que sufriera.
-No te preocupes viejo, todo esta bien, estamos contigo ahora, nada importa – decía Tristán con una gran sonrisa, lo que importaba era que Joey estaba bien, nada mas eso.
-Tranquilo, Joey, yo te debo disculpas, te di una cachetada, e insulte a tu novio, lo siento. – dijo Tea, después de todo, no era una persona mala.
-Je....lo siento Tea, tu tampoco eres tan idiota... – respondió Joey con una sonrisita.
-argh... bueno, pero olvídalo Joey, todo ya cambiara, estaremos contigo para todo.
-Si, además no eres una cosa, ni mereces lo peor amigo. – hablo el pequeño Yugi. – vamos! ¡arriba ese animo! – la verdad Joey se sentía mucho mejor, sus amigos le habían perdonado, todos, aun que solo unos hablaron, con tan solo ver el rostro de los demás, te regalaban sonrisa y aceptación. Incluso Marik que estaba ahí, ellos también eran sus amigos, y también se habían preocupado por Joey.
-¿Ves cachorro? Solo queremos que te recuperes... – Mai al escuchar las palabras de Kaiba se asombro, Tea le había dicho algo sobre la relación que parecían tener Kaiba y Joey, pero no la creyó. Pero era tan obvio. Se veía claramente como Kaiba se preocupaba y amaba a Joey, igual, Joey le quería mucho. No podía hacer nada para interferir, por que es mejor desear felicidad, además, si trataba algo, corría peligro, pues su amado era Seto Kaiba...el mas grande Ceo, la persona mas fría y molesta del planeta.
-pero...mi papá.... me dijo...- Joey recordaba las palabras de su padre al momento de golpearle.
-Nada, olvídalo, el no te hará mas daño, ¿entendido? El no dice mas que mentiras, todo es mentira, solo quiere hacerte sentir menos, quiere aplastarte, ¿sabes por que? – pregunto volteándolo a ver – por que eres alguien maravilloso Joey, todos te quieren. Y el...el te tenia envidia.
Joey sonrió. Tenia gente que le importaba, gente que se preocupaba y le quería. ¿qué mas necesitaba? Nada. Esa era su familia, si nada pasaba entre ella, ¿qué le importaría los demás? Eso lo aprendió de Kaiba, si nada malo pasaba con Moku, su familia, nada mas interesaba. Por que su familia estaba bien.
Todos salieron de la habitación, el psicólogo tenia que hacer su trabajo, pues no todo se arregla así de fácil. Unos se fueron a su casa a cambiarse, y después volverían a ver como seguía Joey, otros rápidamente a la escuela. Kaiba mando a su pequeño hermanito a casa, tenia que ir a escuela, y después volvería. Aun que el pequeño también le regaño, el también tenia que ir a la escuela, aun que esta vez, Seto se excuso. Solo regreso a su mansión a cambiarse, lo mas rápido posible para pasarse el día con su cachorro. No lo quería dejar solo.
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Su padre había llegado, lo había encontrado. No había nadie en la habitación de Joey, mas que el. Entro cuidadosamente, diciéndole sus “verdades”. Haciendo a Joey nuevamente llorar.
-No llores mocoso, pareces niñita!! Deberías de acabar ya con tu vida!! Ese es tu premio, el premio por ser la peor mierda de este jodido mundo! – decía feliz de la vida el tipo. – eres una rata! Ya sabes... los experimentos se hacen primero con ratas, ¿verdad?
Se acerco a Joey, volvió a golpearlo. Volvió a decirle cosas malas, lastimándolo física y emocionalmente, de nuevo. – No deberías de sonreír! Nunca! – Joey sonreirá...se sentía mal, pero le empezaba a dar risa todo. Todo. – Los demás viven bien, los demás lloran también, pero tu no debes mocoso! Tu dinero es para que yo viva bien, y tu no debes de tener lagrimas! Esas son para personas que las merecen, que pueden desahogarse, tu no tienes ese derecho! Ya te he dicho, no eres nada!!!!
Todo en aquel cuarto estaba destrozado. Su padre saco una navaja y se la lanzo a Joey. –Toma, tu sabes que hacer, te haría bien....¿no lo crees? Hahaha – reía como loco. Enfermeras al pasar por la habitación de Joey pudieron ver a un tipo arrojando y haciéndole mal al paciente, que ahora se encontraba en el suelo, sin aquellas maquinas que le ayudaban a restablecerse.
Las enfermeras llamaron rápidamente a los guardias, llevándose a aquel tipo, pero en ese momento, viendo como Joey se suicidaba. Como se cortaba la piel haciendo la misma dirección que las venas, en sus dos brazos, y finalmente...haciendo que la navaja traspasara la blanquees de su estomago, haciendo que el color cálido carmesí, lo cubriera nuevamente.
...
Kaiba había recibido una llamada, era del hospital. Kaiba había quedado en shock. Kaiba estaba llorando, desesperado, enojado. Todos se habían enterado de la noticia.
Al día siguiente, Seto caminaba con su pequeño hermanito, despacio, dirigiéndose al lugar que no estaba preparado para visitar, no para ver a aquella persona.
Todos vestían de negro, todos sus amigos estaban ahí. Incluso Gin, que no le dio importancia que estuviese ahí, pues era amigo de Joey, además....Joey en realidad amaba a Seto, no a Gin, de eso estaba seguro.
Sus amigos lloraban, Seto tenia sus ojos rojos, de tanto llorar. Mokuba también lloraba. Seto ya estaba muerto, su precioso cachorro había muerto. Desangro, su estado de animo bajo. Joey estaba completamente mal. Su padre lo había hecho, lo había conseguido. Mato a su hijo. Le hizo sentir mal, le hizo matarse, le hizo la vida imposible.
Aquella estatua de ángel, que abrazaba la cruz, sollozando, debajo tenia unas letras.
Joey Wheeler.
Su cachorro había muerto. Mas abajo del nombre, venia las fechas, en que nació y murió. Debajo de estas, lo que en realidad era. “Un buen amigo, estudiante e hijo”.
El mundo de Seto Kaiba se había destrozado, había dejado de existir...todo había acabado.
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Se levanto de inmediato. Asustado, buscando a su cachorro, quien dormía a su lado. Ya habían pasado unos meses, y Joey se había recuperado físicamente, aun tenia su terapia con el psicólogo, y progresaban muy rápido. Aun que su can estaba en una depresión muy grave, aquellas energías le ayudaron mucho para salir de esa depresión.
Joey vivía con el, todo aquello fue solo una pesadilla. El padre de Joey se encontraba en prisión, el mismo Kaiba lo había encerrado, ya había hecho demasiado ese bastardo.
Ahora todo estaba bien. Su Inu tenia nuevamente aquel pelo rubio que tanto le gustaba, y aquella sonrisa. Sus ojos brillaban cada vez que veía a Seto, a veces se pasaba todo el día jugando con Mokuba en la habitación de videojuegos, y corrían cuando escuchaban a Seto llegar, siempre les regañaba por no hacer la tarea y pasársela jugando.
Kaiba no logro quitarle de todo el gusto a Joey de la ropa negra. Joey se la pasaba diciendo que le gustaba mucho como se le veía a Seto, aquel porte elegante y sensual, y le daba envidia, el también quería verse como su neko.
Ya no se enojaba Seto al ver a Gin con Joey, aun que eso no evitaba que los celos le inundaran y se acercara a Joey a abrazarlo por detrás.
Volvió a confiar en sus amigos, volvió a tener trabajo, pues no quería que Seto lo manteniera, aquel orgullo que tenían los dos, aun seguía. Volvió a ser el mismo cachorro de siempre, igual de hiperactivo y alegre.
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Hyde: ta da!!!!! El final!
Sie!!! Esperamos que les haya gustado el final x3 pensé en dejar el final como aquella pesadilla pero...temí a que después me persiguieran o le hicieran daño a mi mascota...^^UUU
Ah! Bueno, cuando puse el fic en AY, raramente no se puso completo, me quito la parte en que dije que me iba a retirar de esto de los fics^^U
Hyde: sie, solo acaba el de “Cambios Inesperados” y dos songfics y se retira._.U
Bueno, es todo, espero que les haya gustado el final de este fic^^ se cuidan mucho!!!
Ja ne!!!
Amor Yaoi
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