Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

DESLIZ FREUDIANO por Kunoichi Sumire

[Reviews - 8]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Adaptación y traducción del fic en ingles de: Jennavere, nombre original del fic: Freudian Slip del fandom Harry Potter.

Notas del capitulo:  

Freudian slip/ Desliz Freudiano: Error verbal que se cree revela una creencia, pensamiento o emoción del inconsciente; un desliz que (de acuerdo con Sigmund Freud) es el resultado de deseos inconscientes.

 

Dra. Kuroi Sumire

Psiquiatra y Psicoanalista

Especializada en Síndrome de stress post-traumático y Obsesiones enfermizas.

 

Gaara suspiro al mirar la puerta de claro cristal frente a el con el nombre de la loquera inscrito en ella. Podía ver una sala de espera con elegantes y confortables sillas, pero no importaba lo lujosa que fuese la sala, seguía siendo una sala de espera, y seguía siendo la sala de espera de una psiquiatra para más desgracia.

Gaara apretó los dientes. Que contaste en acta, no había sido su idea en ningún momento.

XD  XD  XD  XD  XD  XD  XD  XD

Tres días antes...

- Y entonces Lee, estupido engreído que es, ve la oportunidad y lanza una sonrisota y hace su pose de tarado antes de hacer su juego de patadas. ¿Quiero decir, sinceramente, tiene el idiota que presumir a cada ocasión de que es bueno en taijutsu?

- ¿De que te quejas? Todos sabemos que el adora hacer sus poses guay antes de atacar en serio. -Kankuro murmuro entre dientes. Acaricio su vaso de zumo de naranja y suspiro. Temari palmeo su mano en simpatía.

- ¿Gaara, porque no hablamos de otra cosa que no sea Lee? - dijo dulcemente la rubia - ¿Has conocido a algún chico interesante últimamente?

- En realidad no - dijo, cogiendo un pan muy duro y dulce, especialidad de la arena - Fui con Kojiro el miércoles. Pensé que estaba bien, pero resulta que es un gran fan de los shinobis de konoha y hasta tiene el autógrafo de Lee. De verdad, ¿quien coño querría el autógrafo de ese ninja mediocre? Y por supuesto, Kojiro tenia que contarme todo sobre como lo consiguió, y sobre que gran genio es Lee y que cuerpo tiene y todo eso. Quiero decir, yo estaba intentando comerme mi comida y Kojiro no cerraba la boca sobre Lee.

- Ummm, imagínate eso. - Dijo Temari, una pequeña sonrisa en sus labios. Kankuro hizo un ligero gruñido.

- Ayase - llamo.

Haciendo una ligera inclinación apareció una especie de sirviente.

- ¿Si, Kankuro-sama?

- ¿Podrías traerme algo de sake? - pidió en un gruñido, el sirviente asintió y salio - De verdad. - Kankuro murmuro entre dientes. Se aclaro la garganta. - Gaara, estoy intentando disfrutar de un ligero almuerzo dominical con Temari y contigo. No estoy interesado en hablar sobre Lee. Han pasado dos años desde que dejaste de ir a konoha. Es decir que son dos años sin verlo... reconozco que fue muy duro para ti que aquel flacucho cejon casi te ganara en el examen chuunin, pero ¿no lo has superado? Empieza a sonar como si estuvieras obsesionado.

- ¿Obsesionado? - Gaara resoplo - ¿yo? Por favor, Kankuro. Solo estoy completamente atraído por el.

- ¿Que? - Kankuro y Temari preguntaron a una voz.

- He dicho, que estoy muy apenado por el. Debe sentirse completamente inseguro para necesitar presumir todo el tiempo de sus sonrisitas y poses.

Kankuro y Temari cambiaron una mirada. Haciendo un pequeño ruido, el sirviente regreso, dándole a Kankuro un vaso con sake. Lo agarro y dio un rápido trago.

- Cuéntanos más sobre Kojiro, - pidió Kankuro cambiando de tema. - Es un chico perteneciente a un muy buen clan, no solo poderoso sino muy antiguo. Gaara, eres el kazekage, me gustaría que te establecieras formalmente con alguien, ya sea chica o chico - miro a la rubia - Ya sabes que ni Temari ni yo tenemos prejuicios al respecto.

- Es encantador. Tiene un precioso pelo, negro azabache y espeso, - Gaara reflexiono. - Pero no es mi tipo. Demasiado estirado. Siempre siguiendo las reglas, nunca arriesgándose. Y ni siquiera es bueno en taijutsu.

- ¿Que paso con Gisetsu? - pregunto Temari - Era bueno en taijutsu, y creía que te gustaba.

- Es un simple aprendiz aun - dijo despreciativo. - Sabes que prefiero a los que ya son expertos en cualquier área. Tenía unos ojos bonitos, negros redondos y muy brillantes, pero su cabello rubio me recordaba demasiado a Uzumaki Naruto.

- ¿Asaba? - pregunto Kankuro, girando la bebida en su vaso.

- Asaba era un idiota. Me dejaba pasarle por encima. Me gusta que mis hombres tengan nervio. - Gaara lleno su tazón con mas arroz.

- ¿Ishida? - inquirió Temari

Gaara se encogió de hombros.

- Me gustaban sus cejas. Lo hacían parecer inteligente. Pero era demasiado arrogante, si puedes imaginarte. No hablaba de otra cosa que de el. Me canse.

- ¿Noriaki? ¿Rommi? ¿Miyazawa? - pregunto Kankuro.

- ¿Takato? ¿Shinohara? ¿Yuki? - pregunto Temari.

- Noriaki era demasiado alto, Rommi demasiado bajo y Miyazawa demasiado corpulento. - dijo Gaara, marcando cada punto con los dedos. - Takato solo lucia ropas negras y me gustan las ropas de colores llamativos como el verde,  Shinohara estaba demasiado inmerso en sus estudios y Yuki era algo malvado. Me gusta que mis parejas sean justos y buenos, así puedo ser yo el malo.

- Veamos si entiendo, - Kankuro arrastraba las palabras. Hizo una pausa - por así decir.

- Muy gracioso, hermanito - dijo Gaara amargamente.

- Buscas un hombre que sea alto pero no demasiado, que no sea corpulento, que sea experto en taijutsu, lleve ropa verde y corra riesgos. Quieres alguien que te plante cara y que sea justo y bueno. Y te gustaba el pelo negro de Kojiro, los ojos negros y redondos de Gisetsu y las cejas de Ishida.

Gaara pensó un momento.

- Si, creo que eso es.

- Gaara, - pregunto Kankuro apretando los dientes - ¿no te recuerda esa descripción a nadie?

Gaara se lo pensó, luego meneo la cabeza.

- No, la verdad es que no. - se sirvió otro tazón mas de arroz - ¿Les conté ya que Lee sale en la portada de una revista ninja? Al muy estupido le hicieron una entrevista porque...

- ¡SUFICIENTE! - rugió Kankuro, levantándose. - Tu, - dijo estrictamente, señalando a su hermano - estas obsesionado con Rock Lee.

- No, no lo estoy - negó el pelirojo poniendo los ojos en blanco.

- Si, lo estas. - Kankuro dijo firmemente. - Gaara, tienes un problema, y Temari y yo queremos que consigas ayuda.

- ¿Que? - pregunto Gaara parpadeando.

- Ayuda - repitió Kankuro - Ayuda profesional. Vas a ver a un doctor y vas a superar esta obsesión.

- Pero... pero yo no... - Gaara tartamudeo. Se volvió hacia su hermana. - ¡Temari! ¿No vas a dejar que Kankuro me obligue a ir, verdad?

La rubia le sonrió tristemente.

- Lo siento, Gaara - dijo acariciándole la mano - Pero pareces tener una fascinación enfermiza por Lee. Es lo mejor.

- Pero...

- No más argumentos, Gaara. Veras a un doctor y es mi ultima palabra. - Kankuro miro a su hermano. - A menos, por supuesto, que prefieras que Temari renuncie a su cargo de sub-comandante y yo de comandante del equipo ANBU de la arena, y te dejemos a ti todo el maldito trabajo.

Y eso explicaba porque estaba Gaara en la puerta de la oficina de la Doctora, apunto de tener su primera sesión.

XD  XD  XD  XD  XD  XD  XD  XD

- Pase, Kazekage-sama. La Doctora Sumire lo espera.

Gaara entro en una enorme oficina que estaba cómodamente amueblada con una larga mesa de madera, unas cuantas sillas de aspecto muy cómodo y un diván de cuero negro.

- Kazekage-sama - una bonita mujer con pelo largo y negro y gafas estaba detrás de un escritorio. - Es todo un placer y un honor tenerlo aquí. - Parecía estar metiendo a toda prisa algo en el último cajón de su escritorio.

Gaara ignoro esto.

- El sentimiento no es mutuo. - le miro condescendientemente. - Le aseguro que si no fuese por la presión de mis hermanos mayores ni siquiera estaría aquí.

- Sus hermanos están muy preocupados por usted. Pero quizás podamos hablar de ello. - Señalo hacia el diván. - Por favor, túmbese.

Gaara puso los ojos en blanco y se tiro en el diván. La doctora acerco su silla, justo donde Gaara no podía verla.

- Su hermana me ha comentado que pasa mucho tiempo hablado sobre Rock Lee, el famoso luchador de taijutsu de Konoha. -dijo simplemente, y Gaara exploto.

- ¡No estoy obsesionado con Lee! Odio al imbecil ese. Es tan irritante y esta tan bueno.

La doctora levanto la vista de sus notas. - ¿Perdone?

- He dicho que es tan irritante y todo eso. ¿Esta sorda? - Gaara le envió una mirada de desprecio.

La doctora ignoro el malgenio de su paciente. - ¿Que sucedió para hacerle odiarlo tanto?

- ¡Se atrevió a pasar mi defensa absoluta! Es un idiota mediocre sin ningún ninjitsu ni genjutsu y aun así se atrevió a enfrentarse a mi y a golpearme y atravesar mi barrera de arena.

- Y usted estaba enfadado...

- Claro que estaba enfadado. Yo pensaba que era el chico más bonito que había visto en mi vida.

La doctora levanto la vista de sus notas otra vez. - ¿Que ha sido eso?

- Yo pensaba que no había que hacer una escena por esa tontería, al final yo gane. ¿Realmente no escucha muy bien, verdad?

La doctora soltó un pequeño ‘hmmm' y volvió a sus notas. - ¿Hizo algo sobre su enfado por Lee-san?

Gaara sonrió maliciosamente. - Si que lo hice.

- ¿Que le hizo?

- Bueno, después de que me recupere intente asesinarlo en el cuarto de hospital donde dormía. - Gaara hizo un gesto - Por supuesto, sus amigos me detuvieron. - termino burlón. - Aun así quedo lisiado y si no hubiera sido por la hokage no habría vuelto a ser shinobi.

- ¿Cuales son sus sentimientos sobre Lee-san?

- ¿Mis sentimientos sobre Lee? - Gaara repitió burlón - Que cuerpazo que tiene.

La doctora dejo de escribir durante un momento. - perdona, creo que debo haber escuchado mal. ¿Decías que el es... que?

- Un cretinazo. - Gaara informo. Se paro durante un instante. - Con ojos y cejas ridículas. - Añadió por si acaso.

- Ya veo. - La doctora garabateo en varios trozos de papel. - Gracias Kazekage-sama. Eso ha sido muy informativo.

Gaara frunció el ceño y se encogió enfurruñado en el diván.

- ¿Kazekage-sama, conoce usted el término desliz Freudiano?

- Si. - salto Gaara - Pero no veo como puede ser de ninguna importancia con mi situación.

La doctora se le quedo mirando pensativa durante un momento. - De acuerdo. Eso lo dejaremos para después. Mientras tanto, tengo un encargo para usted. Antes de nuestra próxima reunión quiero que le envíe un mensaje a Lee-san.

Eso se gano la atención de Gaara.

- ¿Que? - el pelirojo exhalo, sentándose de golpe en el diván.

- Son viejos conocidos. Simplemente escríbale diciendo hola. Eso es todo.

- Pero...

- Es el primer paso para la rehabilitación, kazekage-sama. Reestablecer contacto. - La doctora tomo una agenda y paso las paginas. - Así que, nos veremos a la misma hora la próxima semana. Buena suerte con su carta.

XD  XD  XD  XD  XD  XD  XD  XD

Lee estaba en su apartamento, que compartía con Sasuke y Naruto, mirando al frigorífico y esperando que algo sabroso para comer apareciese de alguna manera mágica.

- Buenos días, Lee - saludo Naruto mientras se frotaba los ojos y bostezaba ruidosamente, llevaba puesto su ridículo gorro de dormir - ¿de quien es el turno hoy ttebayo?

- De Sasuke-kun -contesto Lee con una sonrisa que ocultaba toda el hambre que tenia esa mañana - ¿Tardara mucho en bajar a cocinar?

- Sasu-chan se esta duchando dattebayo, tardara un poco.

- ¿Tostada? - pregunto Lee a Naruto, resignándose a preparar esa mañana de nuevo el desayuno.

- Por favor, Lee. ¡Gracias ttebayo! - dijo, mientras se adueñaba del diario que cada mañana era dejado bajo la puerta y que Lee recogía y ponía sobre la mesa. Bostezo una vez más mientras pasaba las paginas para hacer el crucigrama.

Lee cogio dos rebanadas y se dirigió a la tostadora.

 - Creo que se acabo la mermelada, Naruto-kun. - Lee comento mientras miraba las tostadas hacerse.

- Ah-ha, no te preocupes ttebayo, le pediré a Sakura-chan que nos prepare otro frasco mas, pero que esta vez sea mermelada de frutillas dattebayo. - Naruto sonrió con ojos brillantes antes de volverse al crucigrama. Frunció el ceño, se rasco la cabeza y después levanto la mirada a Lee - Lee, palabra de seis letras... ¿país al que pertenece la aldea de la arena?

- ¿La aldea de Gaara-san? Pues fácil, pertenece al país del viento - Lee respondió inmediatamente.

Naruto alzo una ceja, pero siguió escribiendo. - Gracias Lee. - fue todo lo que dijo.

Sasuke eligió ese momento para entrar en la habitación.

- Buenos días - dijo, mientras se frotaba el oscuro cabello.

- Buenos días, Sasuke-kun - contesto educadamente el otro moreno.

Naruto por su parte le dedico una larga y coqueta sonrisa.

- Algo huele muy bien - murmuro Sasuke, acercándose a la mesa para mirar con añoranza el pan tostado que acababa de salir.

- Ni hablar, Sasuke - dijo Naruto haciendo pucheros - Si quieres una tostada te la haces tu mismo. Es mas, tal parece ttebayo que estas olvidando que hoy es tu turno para hacer el desayuno.

Sasuke suspiro y procedió a preparar el desayuno.

- Bueno, ¿donde esta Maho-chan? - pregunto Naruto a Lee, mientras untaba lo poco que quedaba de mermelada de melocotón a su dorada tostada. - Tuvieron una cita anoche. Pensé que se quedaría.

Lee se encogió de hombros  - Lo cierto es que rompimos. No era la adecuada para mí.

- Eso te lo podía haber dicho yo. - murmuro Sasuke - ¿Por que saliste con ella en primer lugar?

- Tenia unos preciosos ojos aguamarina, - admitió Lee. - pero era... no se, demasiado buena chica, creo.

- ¿Buena chica?- pregunto Naruto rascándose la cabeza.

- Si, demasiado dulce e inocente.

- ¿Que tiene de malo dulce e inocente?

- Nada, simplemente lo encuentro aburrido, - admitió Lee. - me gustan mis citas un poco malvadas.

- Me lo creo. - dijo Sasuke, haciendo un gesto.

- ¿Entonces porque lo dejaste con Takami? Era de lo peor. - pregunto Naruto.

- Oh, si, lo era. Estaba muy guapa. Pero no era nada seria, siempre se la pasaba de payasa haciendo tonterías y diciendo chistes subidos de tono.

Sasuke inclino la cabeza hacia un lado. - ¿Que hay de Harumi? Ella era seria, casi sombría.

- Harumi solo quería que le diera clases de taijutsu, pero era realmente mala para aprender.

- ¿Y los hombres? ¿Qué tal Hirose? - presiono Naruto.

Lee meneo la cabeza. - Me gusta que a mis parejas les guste el taijutsu, pero sigue siendo mi trabajo, ¿sabes? No quiero hablar sobre perfeccionar técnicas cada minuto del día, y Hirose estaba obsesionado con eso. Esta bien esforzarse y trabajar muy duro para lograr ser un buen shinobi, pero el llevaba todo eso al extremo.

Sasuke y Naruto resoplaron divertidos.

- ¿Kichi?

- El pelo mas hermoso del mundo, - dijo Lee con un suspiro. - Ese precioso color rojo sangre y tan suave. Pero era demasiado hablador. Me gusta que mis parejas sean algo silenciosas y hasta un poco gruñonas.

- Hideaki era gruñón. Era un autentico bastardo - opino Sasuke.

Lee arrugo la nariz.

- Pero no era nada elegante. Yo soy un dejado que lleva siempre el mismo traje verde informal, no busco lo mismo. Me gusta que mis hombres vistan sobriamente.

- ¿Y que hay de Wong? Escuche que tiene un puesto importante dentro de ANBU - comento Naruto.

- No se, como que me gustaría que tuviera mas poder, ya sabes algo como un kage. Yo soy un simple jounin, me vendría bien alguien con un puesto superior al mío que me inspire a ser mejor.

Sasuke parecía pensativo. - Así que tu pareja ideal seria un poco malvada y hasta seria. Le debe gustar el taijutsu pero sin obsesionarle, vestir sobriamente y ser silenciosa y gruñona, tener mucho poder, tal como un kage. Tienes el gusto más raro del mundo. - Resoplo. - Oh, y seria genial si tuviese cabello rojo sangre y ojos aguamarina porque piensas que son atractivos.

Lee se lo pensó. - si, eso suena perfecto, - dijo, - encuéntrame a esa persona y seré feliz para siempre.

Sasuke meneo la cabeza. Naruto lo miro incrédulo.

- ¿Um, Lee? - aventuro el rubio. - ¿esa descripción no te recuerda a nadie que conociéramos antes?

- No. ¿A quien? - Lee pregunto ansioso.

- Si. ¿A quien? - Sasuke repitió.

- Um... - Naruto dudo un momento, luego sonrió débilmente. - A nadie. Absolutamente a nadie. No importa. - Se volvió a su complicado crucigrama.

Lee hubiese insistido, pero en ese momento llamaron a la ventana.

- Oh mira, un halcón - dijo el cejudo, abriendo la ventana. La elegante ave voló dentro y soltó una carta en la encimera antes de salir volando otra vez.

Sasuke se inclinó para mirar. - Es para ti, Lee - dijo mientras se llevaba una taza de café a los labios. - Probablemente otra carta de alguna agradecida admiradora de una de las tantas aldeas donde has hecho misiones.

Lee cogio el sobre con curiosidad. Era rojo oscuro con letras doradas. El frontal decía simplemente "Lee" con su dirección, y estaba sellado con una gran "G".

Desdoblo la carta y leyó:

Lee:

Hola.

Gaara.

 

Lee parpadeo.

- ¿Que dice?- pregunto Naruto.

- Lee: Hola. Gaara. - Lee leyó. Se paro - Es una carta rara.

- ¿Que? Déjame verla. - dijo Sasuke, cogiendo la carta de las manos de Lee. La miro de cerca. - Esto es raro. ¿Crees que es del Kage de la arena?

- Déjame ver, - dijo Naruto, levantándose. Cogio la carta. - Hmmmm. - La miro más de cerca y se encogió de hombros. - Parece que Gaara quiere decir hola.

- Si... ¿pero porque? - dijo Lee, extrañado. - quiero decir, no volví a verlo desde que fue revivido por Chiyo-san, hace dos años. Yo me volví un importante jounin, y lo ultimo que supe es que estaba gobernando con éxito su aldea. ¿Porque me escribiría ese pedazo de pelirojo sexy?

Sasuke y Naruto volvieron la cabeza bruscamente para mirarle.

- ¿Que has dicho?- Pregunto Sasuke incrédulo.

- He dicho, que porque me escribiría ese pedazo de creído - Lee repitió, ligeramente impaciente. Sasuke sonrió mientras Naruto simplemente elevo una ceja.

- Y yo que se - dijo el rubio, devolviéndole la carta. - Pero deberías responderle.

- ¿Responderle? - dijo Sasuke escandalizado.

- Sasuke, es el kazekage dattebayo - luego miro a Lee - contéstale, cejas encrespadas.

Y Lee lo hizo.

XD  XD  XD  XD  XD  XD  XD  XD

Gaara estaba a punto de salir para su segunda sesión con la doctora cuando una llamada sonó en la ventana de su cuarto. Se acerco y la abrió, y una preciosa águila parda voló dentro de su habitación.

Gaara la miro de cerca.

- Eres un espécimen de konoha - comento, asombrado. Reconocía a la perfección las hermosas águilas de konoha .

El ave ululo con importancia y saco la pata. Sintiéndose extraño, alargo la mano y desato la carta. Acaricio sus plumas ausentemente por un momento. Ella ululo de nuevo y se fue volando, dejando a Gaara con un sobre verde escrito con tinta negra.

 

Gaara:

Hola.

Rock Lee.

 

Y una enorme sonrisa dividió su rostro antes de que pudiese evitarlo.

XD  XD  XD  XD  XD  XD  XD  XD

- Me ha contestado. - Gaara informo a la doctora mas tarde esa tarde, ondeando la carta. - no es una obsesión, es un conocido. ¿Puedo irme ya?

La doctora suspiro.

- Kazekage-sama, acabamos de comenzar su tratamiento. Pero me agrada que haya contactado. Ahora podremos pasar al siguiente paso.

- ¿Que es...? - pregunto Gaara.

- Los mas reconocidos shinobis de Konoha tendrán un encuentro amistoso contra los mejores shinobis de la aldea de la lluvia este sábado. Me gustaría que fuera al encuentro y vea a Lee-san participar.

- ¿Que? - Gaara exhalo, ofendido. - No lo haré. No voy a ir a ningún encuentro amistoso y menos para ir a ver a ese chico bonito pateando traseros.

- ¿Perdón?

- No iré a ningún encuentro amistoso y menos para ir a ver a ese fastidioso cejón pateando traseros. - Salto Gaara. - Lo último que necesita es a otro fan.

- No va a ir como fan, kazekage-sama. Va a ir como paciente. Me temo que debo insistir en ello. Es usted libre de negarse, por supuesto, pero sus hermanos se molestaran mucho al saber que ha decidido no continuar con la terapia.

- Oh, infiernos. - Dijo Gaara, resignándose.

XD  XD  XD  XD  XD  XD  XD  XD

"Y Lee-san hace un increíble ataque de patadas antes de girar en el aire y dejar a su rival inconsciente de un calculado puño en el estomago.  ¡Ganador del encuentro de Taijutsu inter-aldeas es el grandioso ROCK LEE! ¡Konoha gana de nuevo!"

- Jodidamente brillante, - murmuro entre dientes Gaara, hundiéndose en su silla en el palco privado por el que había pagado. No iba a mostrarle su cara a nadie; no quería que ni dios se enterase que había ido a un encuentro amistoso entre aldeas  y que había visto al cabeza hueca de Lee haciendo unos estupendos movimientos.

Y definitivamente no quería que nadie supiese lo caliente que le había puesto.

Se había olvidado de lo mucho que le gustaba ver a Lee atacar y defenderse. El chico tenía talento natural. Su pelo se veía bien volando al viento, sus mejillas se volvían rojas con el aire, y su armonioso cuerpo se movía con una gracia y control que le hacia cosas extrañas al estomago de Gaara.

Expulsando los pensamientos no deseados rápidamente de su mente, se inclino y cogio algo de la bolsa que llevaba con el. La segunda parte del ejercicio era escribir a Lee otra carta tras el encuentro... una carta honesta sobre sus habilidades en el taijutsu.

 

Lee:

Estuve en tu encuentro hoy. Lo hiciste bastante bien. Bonita mezcla de patadas e increíble salto antes de tu puño. Pero que no se te suba a la cabeza.

Gaara.

 

Ahí quedaba, eso tenia que bastar. Doblo la carta y la metió en un sobre que sello con una G. La mandaría tan pronto como llegase a casa.

XD  XD  XD  XD  XD  XD  XD  XD

- Esto se pone aun más raro. - dijo Lee, poniendo la carta en la mesa para que Sasuke y Naruto la leyeran. - ¿Que intenta hacer?

Naruto observo la carta pensativamente. - Parece que te este felicitando por tus habilidades en el taijutsu.

- Ya se lo que parece. -dijo Lee, sonando irritado. - Pero es una carta de Gaara. No hay modo que me pueda hacer un cumplido en serio. ¿Que pretende?

- Suena como si te cortejase, - opino de repente Sakura, que se hallaba de visita en ese momento. - Te esta ‘cortejando' Lee; cortejándote con cumplidos y palabras lujuriosas. ¡Lo siguiente serán rosas, date por avisado! - La chica de cabello rosado suspiro de felicidad. - ¿Y que piensa Sasuke-kun de todo esto? -pregunto con voz seductora.

Lee empezó a masajearse las sienes. Sakura Haruno era una romántica incurable sin ningún concepto de cómo funcionaba realmente el amor y aun completamente loca por Sasuke, a pesar de ella salia con Sai y a pesar que sabía que su "Sasuke-kun" estaba completamente enamorado de su rubio amante.

- Er, yo estoy de acuerdo con Lee. Algo extraño pasa aquí. - dijo Sasuke algo incomodo. - Me refiero, es Gaara. ¿Quien sabe que plan siniestro se esconde en su retorcida mente?

- Oh, simplemente contéstale otra vez Lee ttebayo. - dijo Naruto impaciente, empujando la carta hacia el cejudo.

- Pero... y si el...

- ¿Me he equivocado alguna vez? - pregunto Naruto, y sin atreverse a contestar nada, Lee se dispuso a escribir una respuesta.

XD  XD  XD  XD  XD  XD  XD  XD

Gaara:

Gracias. Me estas irritando un poco. ¿Tienes alguna clase de motivo oculto?

RL

 

- ¡Claro que lo tengo! - dijo indignado Gaara a la doctora, mostrándole la carta. - ¡He sido obligado a hacerlo! ¡Obligado a escribirle! ¡Obligado a ir a su encuentro de taijutsu! ¡No lo hago por gusto!

La Doctora simplemente sonrió. - ¿Le gustaría poder decirle eso Lee-san?

- SI, maldita sea, claro que si.- dijo furioso Gaara, deseando mas que nunca tener su calabaza y envolver el adorable cuerpo femenino en un ataúd de arena.

La doctora asintió. - Magnifico. Vaya a Konoha, estreche aun mas los lazos entre aldeas y de paso invite a Lee a almorzar y se lo explica en persona.

- ¡Que... pero... NO! ¡No le voy a pedir SALIR!

- No le esta pidiendo salir. Simplemente se esta dando una oportunidad de explicar porque ha contactado con el. Solo es un almuerzo.

Gaara la fulmino con la mirada. - Es una doctora malvada.

- Gracias, kazekage-sama. Viniendo de usted es todo un halago.

XD  XD  XD  XD  XD  XD  XD  XD

 

Lee:

Iré por cuestiones diplomáticas a konoha, después de reunirme con la hokage podría explicarte lo que sucede si vienes al Ichiraku Ramen el jueves a mediodía.

Yo pago.

Gaara.

 

Lee miro la carta de cerca. - ¿Crees que intentara matarme?

Naruto puso los ojos en blanco.

- No, Lee. No lo intentaría en un lugar tan público. Espera por la invitación a un callejón oscuro detrás de la fábrica abandonada antes de sospechar de asesinato.

- No me gusta. - dijo Sasuke - Suena como si te estuviese pidiendo una cita. ¿Porque haría algo así?

- Ni idea. - dijo Lee, mas confuso que nunca. - ¿Debería ir?

- SI. - dijo Naruto, al mismo tiempo que Sasuke decía - NO.

- Oh, por amor de Dios, simplemente ve, ¿vale Lee? Deja de quejarte sobre ello, eres demasiado problemático. - comento Shikamaru que se encontraba en el lugar llevándole a Naruto un mensaje de la hokage. - luego presta atención a cosas mas importantes, como asistir mas puntual a tus entrenamientos de taijutsu en la academia. Yo no estoy para cubrirte las espaldas cada vez que llegas tarde porque tienes una cita con alguna fulana o fulano.

Lee se encogió de hombros. - Bueno, son dos contra uno. Supongo que entonces iré.

XD  XD  XD  XD  XD  XD  XD  XD

Gaara estaba sentado, nervioso, en su mesa en la parte de atrás del ichiraku ramen, bebiendo un zumo. Se había tomado la libertad de pedir un zumo de tomate, un platón de ramen y una cesta de patatas frías para empezar. Miro su reloj. 11:58 AM. Se movió ligeramente. Santos kages, ¿porque estaba tan nervioso?

A las 12:01, justo cuando Gaara esta pensando en largarse porque Lee llegaba tarde, por la puerta del lugar se asomo una visión masculina envuelto en un estrecho mono verde y unas llamativas calentadoras anarajandas.

Gaara trago saliva.

La espantosa ropa era la misma de siempre; nadie lo iba a discutir. Lo más increíble del asunto es que ese tipo de ropa ridícula no le quedaba bien a nadie...

...excepto a Lee.

De algún modo el espantoso naranja resaltaba sus largas y masculinas piernas y su mono verde brillante, se pegaba perfectamente a los planos abdominales del moreno y a sus torneados bíceps. Gaara pudo de pronto apreciar que habían pasado dos años desde la ultima vez había visto a Lee de cerca, y los dos últimos años practicando y enseñando taijutsu de forma profesional, habían sido buenos, pero que muy buenos para Lee.

Lee escaneo el restaurante, y Gaara lo saludo brevemente con la mano. La mirada de Lee se deposito sobre el, y Gaara noto con placer como sus ojos se agrandaban aun mas de la sorpresa al ver la apariencia de Gaara.

Lee no era el único que había crecido en los últimos dos años.

El moreno cejudo se quito rápidamente la expresión sorprendida y se dirigió hacia la mesa del pelirojo.

- Hola, - dijo ligeramente inseguro, mirando a Gaara.

- Hola. - repuso Gaara. Hubo un momento de pausa, y después hizo un gesto hacia el asiento. - Puedes sentarte si quieres.

Lee le miro cauteloso mientras se sentaba frente a el.

Hubo otra pausa incomoda, entonces Gaara levanto la cesta de patatas de la mesa.

- ¿Patatas fritas? - dijo, inclinándola hacia Lee.

El moreno cogio una con cautela, y mirando a Lee todo el tiempo, la metió en su boca. Mastico por un momento, aun mirando a su acompañante sospechosamente.

Gaara no pudo evitarlo. Sonrió maliciosamente. - Has caído en la trampa, idiota Lee. - dijo con maldad. - Las patatas están envenenadas con un brebaje que se invento Kankuro y que sirve para encoger el pene, y pronto tu amiguito de allí abajo será del tamaño de un palillo.

Los ojos de Lee se abrieron de golpe del horror y parecía que iba a vomitar. - ¡Gaara, serás cabron! ¡Te voy a matar por esto!

Gaara sonrió. - Lo siento, Lee. Lo siento. No pude resistirme. Me mirabas como si sospechases de alguna trama maquiavélica y no quería decepcionarte ofreciéndote simples patatas fritas.

Lee se le quedo mirando. - ¿Bromeabas? - pregunto, los ojos entrecerrados y el cuerpo tenso.

- Desde luego. Lo único raro en esas patatas es el vinagre.

Ante esto, el cuerpo de Lee se relajo y se dejo caer aliviado contra el respaldo del asiento. - ¡Menos mal! No quieres saber lo que te hubiese hecho de haber sido cierto.

Sin embargo, la inusual y extraña broma de Gaara había roto el hielo, y los dos chicos estaban ahora mucho mas cómodos. Un camarero se acerco para tomar nota.

- ¿Acabas de pedir el ramen "especial" del ichiraku, Gaara-san? - pregunto Lee cuando el camarero se fue, sacudiendo la cabeza divertido. - ¿Porque no ahorras tiempo y te cuelgas un gran cartel de neon que ponga "homo" en la frente?

Gaara estaba sorprendido. - ¿Sabias que soy homo?

Lee levanto una de sus superpobladas cejas. - Gaara-san, con todo respeto, pero estoy seguro que hasta los insectos de Shino-kun saben que eres como eres.

- Ja ja, Lee, - dijo Gaara, entrecerrando los ojos. - Al menos yo elijo un género. La revista ninja lo pasa en grande con tus aventuras. Aparentemente te acuestas con cualquier cosa con falda, pantalones, corbata, uniforme o vestido, mientras tenga dos piernas.

- No es cierto. - objeto Lee ruborizándose. - Me acosté con Akamaru una vez. Tenía cuatro patas.

Gaara se le quedo mirando.

Esta vez fue Lee el que sonrió maliciosamente antes de echarse a reír. - Estaba bromeando, baka.

Gaara sonrió. - idiota, no me faltes al respeto, soy el kazekage - dijo, cogiendo su vaso del camarero que acababa de llegar con las bebidas.

- Te la debía por lo de las patatas. - dijo Lee sonriendo.

Gaara meneo la cabeza y dio un sorbo a su bebida.

- Veo que tu estilo a la hora de vestirte no ha cambiado. Tu si que sabes como asesinar a la moda. - dijo sardónicamente.

Lee miro a su adorada ropa - No me importa lo que digas. Asi viste Gai-sensei y como el es mi inspiración es normal que me vista como el. Además, este traje es comodo y suave.

Gaara, medio divertido por el comentario sobre la suavidad, y medio molesto porque Lee seguía admirando de manera enfermiza a su sensei, decidió quedarse con el comentario sobre la suavidad.

- ¿Así que te gustan las cosas suaves, eh? - pregunto, y Lee se encogió de hombros.

- Claro que si. - dijo - me gusta sentirlas sobre mi piel.

Gaara no pudo evitar pasar una mano por su propio pelo. Sabía que tenía un pelo extremadamente suave y sedoso. Se pregunto brevemente si a Lee le gustaría como su pelo se sentiría contra su piel.

Levanto la vista y se encontró con Lee mirándole fascinado. - ¿Que? - dijo defensivamente, y el cejudo tuvo la decencia de sonrojarse.

- Lo siento,- dijo - no pretendía quedarme mirando, es que... estas diferente de como recordaba.

- Tu también, - repuso Gaara. - ¿Creciste diez centímetros o que?

Lee parecía divertido. - Bueno, tu también estas distinto. No solo mas alto, si no que ya no estas tan flacucho.

- Ey, gracias. - Gaara dijo sarcásticamente.

- No, no quería decir... - Lee se ruborizo de nuevo. - estas bien, es todo. - dijo finalmente, mirando su zumo. - y me gusta tu pelo. - añadió, casi contra si mismo.

Gaara se pavoneo. - Bueno, es un pelo precioso. Y muy suave, sabes. - sus ojos brillaron - ¿te gustaría tocarlo? - preguntó seductoramente, inclinándose. - Dijiste que te gustaban las cosas suaves contra tu piel.

Lee alargaba la mano ansiosamente para tocar el pelo de Gaara. El pelirojo cerro los ojos en anticipación... le encantaba que le tocasen y jugasen con su pelo... solo para ser interrumpido bruscamente.

- Aquí tienen sus tazones de ramen especial, chicos, y otra cesta de patatas. - dijo el camarero alegremente. - ¿Necesitan algo mas? ¿Te? ¿Café?

- ¡Nada mas! - le gruño Gaara.

El camarero trago saliva y se fue.

- Que hombre más inoportuno. - dijo Gaara, molesto porque no se había llevado sus caricias. Sin embargo la comida tenia buena pinta, y Lee y el se llevaron grandes bocados.

Comieron en silencio por un rato antes de que Lee hiciera la pregunta.

- ¿Entonces, porque me empezaste a escribir de repente?

Increíblemente, las pálidas mejillas de Gaara se llenaron de color ligeramente. Se lo había estado pasando bien y había olvidado temporalmente el objetivo de la comida. - Oh, eso. Bueno... porque... porque... estoyenterapia. - murmuro a su tazón casi vació.

- Perdona, ¿que?

Gaara se aclaro la garganta. - Terapia, Lee. Estoy en terapia, y mi doctora me hizo escribirte. - Ahí estaba, lo había dicho. Las mejillas de Gaara ahora estaban rojas y calientes, pero espero valientemente la risa burlona de Lee.

Para su mayor sorpresa, Lee simplemente se encogió de hombros.

- De acuerdo, entonces. - dijo simplemente. Se quedo mirando el tazón a medio terminar del pelirojo. - Dime, ¿te vas a comer lo que queda de caldo?

Gaara parpadeo sorprendido. - ¿no te vas a siquiera sorprender por lo que acabo de decir? ¿Tampoco a burlar o algo?

- Dios, no. - dijo Lee sorprendido de que Gaara siquiera sugiriese algo así. - Yo tuve que pasar por semanas de terapia cuando años atrás cuando por tu culpa me dijeron que no volvería a ser jamás shinobi. Que tu único sueño en la vida se deshaga te jode la mente de verdad, déjame que te diga. Por suerte apareció Tsunade-sama y me curo. No contestaste sobre el caldo.

Gaara empujo su tazón por la mesa, y Lee felizmente le echo mano.

- ¿Hambriento? - pregunto, aliviado de que a Lee no le afectase lo de la terapia.

- Muerto del hambre. - respondió el moreno, mientras continuaba disfrutando del caldo. - Tengo algunos problemas con Naruto y Sasuke últimamente.

- ¿Oh? ¿Como que? No sabia que vivías con ellos, ¿están en plan de trío o algo así?

-¡Ni loco! -casi grito Lee -ellos son bastante guapos, todo hay que decirlo, pero no son mi tipo. Además de que están hechos el uno para el otro y Sasuke es muy celoso y posesivo. La otra vez Sai intento hacerle una broma pesada a Naruto y Sasuke se desquito de manera brutal. En fin, el caso es que comparto apartamento con ellos, nos hemos repartido los gastos y las responsabilidades pero Sasuke es demasiado flojo para cocinar y Naruto es un desastre, asi que al final terminaba yo preparando todos los días los alimentos, aunque últimamente estoy dejando de hacerlo, aunque eso signifique que los tres nos quedemos sin desayunar.

-Ya veo... - Gaara miro a Lee comer por un momento antes de lamerse los labios nerviosamente. Había otra parte de su terapia, y no le apetecía nada.

- ¿Lee?

- ¿Si? - dijo este con la boca llena.

- Um... esto... bueno, pues estoy en terapia... eso ya lo sabes, te lo acabo de decir... y...y....bueno... mi terapeuta quiere que pase mas tiempo contigo, - soltó rápidamente. - Así que quizás pudiésemos... ya sabes...

Lee levanto una ceja. - ¿Fner na srgund fita?

Gaara frunció el entrecejo. - ¿Que?

Lee trago. - ¿Tener una segunda cita?

Para su mayor horror, Gaara sintió el más ligero color subiendo a sus mejillas. - Bueno, no se si lo llamaría una cita, pero...si...supongo... algo así... - murmuro, sintiendo sus mejillas enrojecerse aun mas al pensar que Lee consideraba la comida una cita.

Lee dio un trago largo a su zumo antes de dejar el vaso y mirar largamente a Gaara. - De acuerdo. - dijo finalmente.

- ¿De acuerdo? - repitió el pelirojo, el corazón dando brincos. - ¿Lo harás?

Lee se encogió de hombros. - Si es parte de tu terapia, claro. Entonces, tu quieres... no se, ¿quizás pasarte por casa este fin de semana?

- ¿Pasarme por casa? ¿Como, en tu apartamento?

- Um, si. Eso es normalmente lo que la gente quiere decir cuando te invitan a casa. - Lee parecía divertido.

Gaara estaba sorprendido. No había esperado que Lee fuese tan agradable, o que aceptase tanto. ¿Así que la cuestión era, quería ir a la casa de Lee? ¿Entrar en serio en el reino del Gran Rock Lee?

Casi que si.

- Si, seguro. - respondió Gaara, sonriendo tentativamente a Lee. - ¿A que hora?

- ¿Digamos a las siete el sábado? Y puede que me arrepienta, pero ¿que tal si te hago la cena?

- De acuerdo.

XD  XD  XD  XD  XD  XD  XD  XD  XD  XD  XD  XD 

- Oh, esto es tan romántico, - suspiro Sakura, mientras Lee removía frenéticamente la salsa antes de que pudiese quemarse. - ¿No crees que ya es hora de que le subas mas al fuego, Lee-kun?

- No, aun no es momento, pero gracias por el consejo, Sakura-san - dijo Lee educadamente. - ya están bastante alto. Un poquito mas bajo estaría bien, de hecho.

- No lo vas a creer pero solo el pensar en ti haciendo la cena para tu gruñón pelirojo me emociona.

- Sakura-san, Gaara-san no es nada mío y si le estoy cocinando algo es porque es mi invitado de honor, a parte de que es el kazekage - la miro fijamente y entonces le pregunto - por cierto... ¿Qué haces aquí?

- Ah si, venia a entregarle un mensaje a Sasuke-kun de parte de Tsunade-sama, pero Naruto me dice que se esta duchando, así que solo estoy esperándolo.

Lee sacudió la cabeza.

- Bueno, entonces espéralo en la sala por favor - le pidió Lee sin malas intenciones, era solo que la presencia y la palabrería de quien fuera su antiguo amor, lo ponía nervioso.

- Gaara viene a nuestro apartamento. - dijo Sasuke entrando de repente en la cocina, su voz llena de sorpresa y fastidio. - Gaara, el kazekage viene a nuestro apartamento porque Lee lo invito.

- Kyaaaa, Sasuke-kun al fin terminaste de ducharte - brinco emocionada Sakura, pero fue olímpicamente ignorada.

- Sasu-chan, en serio, Gaara esta en terapia y Lee le esta ayudando. Deberíamos animarle. - Naruto lo regaño, mientras veía como su cejudo amigo sacaba una barra de pan envuelta en papel aluminio.

- No, tendríamos que estar llevando a Lee a terapia de nuevo. - dijo Sasuke - porque voluntariamente invito a Gaara, quien intento matarlo, no solo una sino DOS VECES y ahora le esta haciendo la cena  - parecía enfurruñado. - Nunca nos haces la cena a Naruto y a mí.

Lee lo fulmino con la mirada mientras dejaba el pan en la encimera.

- Los años junto a Orochimaru te volvieron descarado Sasuke-kun -gruño el cejudo - Te recuerdo que estuve haciéndoles el desayuno, almuerzo y cena a Naruto y a ti por un año entero hasta que me aburrí de ser su esclavo.

- No es nuestra culpa que ni a Naruto ni a mi se nos de bien la cocina. - dijo Sasuke, suspirando en alto.

- Yo te llevo a cenar, Sasu-chan. - dijo Naruto para aplacarle. - Podemos ir a esa casa de curry que te gusta.

- Si lo desean, yo puedo acompañarlos - dijo Sakura levantando la mano.

-Ah, Sakura-chan, ¿sigues aquí ttebayo?

- Si, aquí sigo - comento la kunoichi con una sonrisa.

Sasuke gruño.

- De acuerdo, iremos a la casa de curry, y Sakura y el cabronazo que tiene por novio también pueden venir - dijo con fastidio, no tenía nada en contra de la siempre entusiasta y melosa Sakura, pero si mucho en contra de Sai y sus sonrisitas que lo ponían de los nervios.

- Suena genial, entre mas seamos, mejor, además hace tiempo que no veo a Sai dattebayo - dijo Naruto, guiñándole un ojo a Lee. Le dio a su malgeniado amante un pequeño empujón. - Vamos Sasu-chan, Sakura-chan. Que lo pases bien, cejas encrespadas ttebayo. - dijo, mientras salían de la cocina.

Lee tomo aliento y superviso la comida. Todo parecía perfecto para un Fettuccini Alfredo hecho en casa, una ensalada y pan de ajo. Nada demasiado sofisticado, pero con suerte Gaara no se reiría tampoco.

No es que le importase que Gaara se riese en su cara. No es que estuviese intentando... impresionar a Gaara o algo así. Solo trataba de impresionar a sus citas cuando quería algo de sexo. Y el definitivamente no quería tener sexo con Gaara. Ni hablar, para nada. No importaba lo bueno que el pelirojo hubiese estado en esa ropa sobria que lo caracterizaba. O la forma que su pelo brillaba como fuego bajo la luz del sol. O la forma que su nariz se había así como arrugado de forma tierna cuando se rió, o la forma en la que soltaba esos divertidos gruñidos o...

XD  XD  XD  XD  XD  XD

- Hola Gaara-san, pasa. - Dijo Lee, con su voz de anfitrión educado, abriendo la puerta para que pasara el kage de la arena.

- Gracias. - dijo Gaara, incapaz de no mirar a su alrededor curiosamente mientras entraba en el calido apartamento. Estaba bien. No de forma Gaara, pero estaba limpio y los muebles pegaban y tenia buena pinta.

- De acuerdo. ¿Puedo coger tu calabaza?

- Eso estaría genial. - dijo Gaara, todavía bastante altivo. Le paso a Lee su pesada calabaza. Mientras Lee se giraba para apoyar la calabaza contra la pared, Gaara se tomo un minuto para estudiar su aspecto. Para variar, el moreno llevaba su característica y llamativa ropa. Pero aquel trozo de tela verde se pegaba irresistiblemente a cada músculo de aquel estupendamente torneado cuerpo, y Gaara estaba impresionado a pesar de si mismo.

- Sabes, verte con ropas tan apretadas me pone caliente. - dijo Gaara con admiración.

- ¿Perdona?- inquirió Lee, girando bruscamente, sorprendido.

Los ojos de Gaara se ensancharon ligeramente al darse cuenta de lo que había dicho. - Um... que dicho que tengas cuidado con mi calabaza. No quiero que le hagas ni una grieta - comento con una sonrisa ganadora.

Lee miro a la mortal arma de Gaara

 - Pensé que era irrompible.

Gaara chasqueo los dedos.

- Si, eso. ¿Que hay para cenar?

- Fettuccini Alfredo. Espero que este bien.

- Suena genial. Guíame.

Gaara siguió a Lee desde el salón a la cocina.

- La comida ya esta en la mesa, - explico Lee, - solo voy a coger las bebidas. ¿Te viene bien zumo de papaya?

- Esta bien. - dijo Gaara distraídamente, los ojos aguamarina revisando la habitación.

- ¿Puedo servirte algo de pasta?

- Bueno, vale. Tiene muy buena pinta.

Lee sirvió todo y pronto estaba comiendo en un amistoso silencio. Después de un rato, Gaara se acordó que tendría que estar hablando con Lee como parte de su terapia, así que se aclaro la garganta.

- ¿Así que...un... como has estado, Lee?

El moreno se trago su bocado de ensalada. - bueno, ahora que estas aquí estoy terriblemente caliente.

- ¿QUE?

- Um... digo... que me va todo perfectamente. - dijo Lee, sin mirar a Gaara a los ojos. Cogio la pasta rápidamente.

Gaara frunció el ceño.

- ¿Y tú que tal? ¿Como te van las cosas? - pregunto Lee educadamente.

- Genial, aunque quisiera comerte a besos. - dijo el pelirojo, y luego se mordió el labio.

Lee levanto la cabeza de golpe de donde estaba sirviendo mas pasta.

- ¿Perdona, que?

- Genial, aunque te he echado algo de menos. - Gaara soltó rápidamente.

- Oh, - dijo Lee, mirándole sospechosamente. - Bueno, um... supongo que yo también te he echado de menos.

Gaara sonrió débilmente. - ¿Puedo coger mas pasta?

Lee asintió y comenzó a servirle más Fettuccini Alfredo a su invitado.

- ¿Entonces... quien es el chico o chica afortunada de la semana en la vida amorosa del Gran maestro del taijutsu Rock Lee? - pregunto Gaara, recogiendo su plato e intentando cambiar de tema.

Lee dio un bocado, pensativo.

- Ahora mismo nadie. Aunque si yo pudiese, seria a ti a quien que me gustaría estar comiendo a besos.

Gaara casi se atraganto. - ¿QUE?

Lee parecía asustado. - Quiero decir... eres un comelón. Um... comiendo... comiendo... esto... la pasta. ¡Eso! Estas comiendo la pasta. Si. - Lee aparto sus ojos rápidamente y agarro su zumo de nuevo.

Gaara entrecerró los ojos. - Hablas como si te estuviera robando tus alimentos, te recuerdo que me la acabas de ofrecer.

- Eso hice. - Lee aun no le miraba.

Gaara comenzó a comer de nuevo, muy despacio. El silencio era ahora algo tenso.

Lee se aclaro la garganta.

- ¿Quieres algo mas. Gaara-san?

El pelirojo se lamió los labios.

- Que tal un ticket solo de ida a tu cama.

Esta vez Lee casi se ahoga.

- ¿Perdona, el que?

‘Rayos, no quería decir eso.' Pensó Gaara, frenético. - ¿Um... podías pasarme esa barra? - dijo, un poco demasiado dulcemente, señalando al pan caliente.

- Oh, Claro. Claro. Seguro.

Lee le paso el pan a Gaara, y después se puso de pie de un salto.

- ¿Preparado para el postre?- dijo en una voz que quería ser casual.

Gaara asintió, y vio como Lee rebuscaba en una bolsa en el suelo y sacaba dos tabletas del mejor chocolate de Konoha. Le tiro una a Gaara. - Aquí tienes.

El pelirojo cogio la tableta y levanto la vista con el kanji de "amor" casi tocando su cuero cabelludo - ¿Fettuccini Alfredo casero para cenar y el gran final es una tableta de chocolate?

Lee parecía algo avergonzado. - Bueno, iba a hacer tarta de chocolate de postre, pero... veras, Naruto estaba revoloteando como loco dispuesto a comérsela y pues preferí no hacer nada al final.

- Empiezo a creer que Uzumaki Naruto, Uchiha Sasuke y tu son unos locos - dijo Gaara, ligeramente impresionado. - Como las cabras.

Lee se encogió de hombros. - Debemos estarlo para vivir juntos y soportarnos. Además te invite a cenar. Claro que tú eres impresionante.

Gaara se quedo helado, el chocolate de camino a su boca. - ¿Acabas de decir que soy impresionante? - dijo sorprendido.

Los ojos de Lee se ensancharon, pero inmediatamente negó con la cabeza. - No, - negó. - He dicho un liante.

- No, has dicho impresionante. Crees que soy impresionante. - Gaara sonrió sarcásticamente en triunfo. - Bueno, bueno, bueno, - dijo burlon ante la cara horrorizada de Lee. - El Famoso Rock Lee cree que SAbaku no Gaara es impresionante. Eso debería salir en el periódico. Pero puedes seguir soñando, Lee. No vas a pillar con este kazekage solo porque piense que serias un gran amante.

Tan pronto como dijo las palabras, Gaara se tapo la boca con la mano horrorizado. Lee se le quedo mirando incrédulo.

- ¿Acabas de decir que seria un gran amante?

- ¿Que? No, claro que no. no digas sandeces.

- Creo que si. Creo que dijiste que seria un gran amante.

- No. Dije que eres un gran tonto cejudo.

Lee levanto un ceja escéptico. - ¿Estas seguro?

- Segurísimo. - resoplo Gaara. - Como si yo fuese a pensar que eres un gran amante. Por favor. Quiero decir, claro que pienso que estas bueno... rayos ¡Quiero decir un ñoño, que eres un ñoño!

- ¡JA! - Lee le señalo. - ¡te lo dije! ¡Piensas que estoy bueno! ¡Quieres hacerme tuyo!

- ¡No! - dijo Gaara, asustado. ¿Como estaba Lee de pronto retorciendo todo? - Tú eres el que piensa que soy impresionante.

- ¿Y que? ¡Tú piensas que estoy bueno y quieres meterme en la cama! - dijo Lee triunfante. - Bueno, mala suerte, porque nunca va a pasar. Solo porque me encantaría oírte llamarme Lee-chan mientras gimes... espera, no, quiero decir que es tu... dirección, si, lo que necesito...

- ¡AH JA! - dijo Gaara, levantándose de un salto. - ¡Ya conoces a la perfección mi domo en la Arena, conoces a la perfección mi aldea! ¡Hasta me enviaste cartas hace poco! ¡Quieres que te llame Lee-chan porque tú eres el que quiere tener sexo conmigo!

- ¡No! - dijo Lee salvajemente, levantándose de un salto también. - Mira, lo único que he dicho es que quería cogerte... no espera, quiero decir que me encantaría darte una buena... oh, diablos, eso no es definitivamente lo que quería decir...

- ¿Ahora quien quiere tener sexo con quien, eh Lee? - dijo Gaara victorioso, poniendo sus manos sobre la mesa e inclinándose agresivamente. - Y además eres un pervertido. Al menos yo solo quiero cogerte mientras estas atado... rayos, quiero decir que quiero cabalgarte toda la noche... espera no, eso tampoco...

- ¿Ahora quien es el pervertido? - pregunto Lee imitando la posición de Gaara.

Moreno y pelirojo estaban los dos inclinados sobre la mesa, sus rostros separados por un par de centímetros mientras se gritaban y sus deslices se volvían más y más ridículos.

- ¡Tú eres el pervertido! - dijo Gaara con fuerza. - Solamente porque pienso que serias genial arriba... oh, joder no, Quiero decir una piltrafilla...

- Piensas que seria genial arriba, ¿verdad? - dijo Lee regodeándose. - bueno yo pienso que tienes un trasero estupendo... espera... ¡no! Quiero decir... ¡miento! ¡Si, miento! Como, ya sabes, tu padre crió a un ladrón porque me has robado el aliento... oh rayos, no he dicho eso...

- Simplemente admite que me deseas, Lee. - Gaara sonrió condescendientemente, las manos apoyadas en la mesa para conservar el equilibrio e inclinándose aun mas. - Admite que me deseas y yo admitiré que tienes un cuerpazo... espera, quiero decir que eres un cabronazo...

- ¡Eso no tiene sentido, subnormal! Crees que puedes decir lo que quieras solo porque tienes un cabello precioso... no espera, porque tienes unos ojos maliciosos...

- ¿Ojos maliciosos? - repitió Gaara burlón. - ¿Es eso lo mejor que puedes hacer? Simplemente admite que me quieres coger una y otra vez. Te mueres por ello. Me DESEAS.

- ¡No! - dijo Lee desesperadamente.

- ¡SI!

- ¡¡NO!!

- ¡¡SI!! ¡ADMITELO ROCK LEE! ¡ME DESEAS! ME-DESEAS ¡ROCK LEE DESEA A SABAKU NO GAARA! ¡¡QUIERES COGERME Y DEBERIAS ADMITIRLO!!

- ¡BIEN! - chillo Lee. - LO ADMITO. ¡ESTAS BUENO Y TE DESEO Y TE VOY A COGER JUSTO EN ESTA MESA!

- ¡AH JA! - Gaara grito triunfante. - ¡Te he dicho que me deseabas! Acabas de admitir que me deseas y... espera, ¿que acabas de decir?

Demasiado tarde. Lee había alargado la mano y agarrado a Gaara por la nuca con una mano, inclinándose para plantar un beso húmedo y fuerte en los labios del pelirojo.

- ¡Hmmmpff! - exclamo Gaara, abriendo los labios involuntariamente. Y entonces la lengua de Lee estaba en su boca, luchando contra su propia lengua, y Lee estaba besando a Gaara tan fuerte que le estaba robando el aliento.

Y de pronto no importaba quien deseaba a quien o quien había hecho que ridículo desliz Freudiano porque Gaara deseaba a Lee, y quería hacerle el amor, y en ese momento hubiese admitido ante cualquiera claramente que lo que quería era a Lee en bandeja de plata, o desnudo y atado al porte de la cama, lo que fuese mas rápido.

En un momento había alzado ambas manos y las había enterrado en los espesos mechones negros.

- Me deseas tanto. - gimió contra la boca de Lee, tirándole con fuerza del pelo.

- Y tanto que te deseo. - gruño Lee. Con su mano libre barrio la mesa, haciendo volar todos los platos con un sonoro crack. Gaara inmediatamente puso su rodilla en la mesa y se subió.

Lee no perdió tiempo en subir también, y los chicos se besaron ferozmente mientras luchaban y rodaban en la superficie de la mesa.

Lee, siendo ligeramente más grande y fuerte gracias al taijutsu, gano rápidamente y tenía a Gaara sujeto de espaldas en menos de un minuto.

- ¡Te pille! - dijo triunfante, mientras Gaara se retorcía en la mesa debajo de el. - ¿Ahora, que debería hacer contigo?

El pelirojo levanto la mano y agarro el frontal del mono verde de Lee. Con un fuerte tirón, bajo la cara de Lee hasta la suya.

- Deberías besarme - dijo sin aliento, sus labios a pocos milímetros de los de Lee - deberías besarme, y después deberías tocarme y después deberías cogerme hasta que no pueda ver a derechas y la mesa se rompa bajo nosotros y después deberíamos ir a tu dormitorio para que lo puedas hacer de nuevo.

Lee se estremeció encima suyo.

- Eres tan increíblemente atractivo, Gaara-san. - entonces sus ojos se ensancharon. - Espera, no quería decir eso, quería decir...

- Si querías, Lee, - dijo Gaara, los ojos brillándole con picardía. - ¿De ahora en adelante, porque no decimos lo que queremos decir y dejamos los deslices Freudianos para los doctores?

- Genial. - dijo Lee con una sonrisa, y comenzaron a besarse de nuevo.

XD  XD  XD  XD  XD  XD  XD  XD  XD

Querida Doctora Sumire-san:

Pensé que querría saber que su terapia fue un gran éxito. Lee y yo somos ahora pareja. Gracias pos su ayuda. Mande la factura a mis hermanos.

Gaara, el kazekage.

La Doctora sonrió mientras leía la carta en sus manos. La dejo sobre su escritorio y se inclino en la silla. Abrió el cajón del final del escritorio y saco una enorme foto enmarcada de Lee, resplandeciente en su mono verde, sus calentadoras naranja y su chaleco de jounin.

"Para la Doctora Sumire-sensei, la Mejor Terapeuta del Mundo. Decía el autógrafo en la esquina. Gracias por toda la ayuda. Sinceramente, Lee."

La Doctora recordó con cariño los días que conoció a Lee en konoha:

- Aprecio toda su admiración y me encanta saber que adora el taijutsu, pero no creo que entienda lo que quiere decir con eso de desliz Freudiano. - Lee había dicho pensativamente. - Realmente no creo que este teniendo ningún deseo inconsciente por el kage de su aldea.

- Por supuesto que no, Lee-san - había dicho la Doctora pacientemente. - ¿Lee y el honorable kazekage-sama quieren tener sexo como conejos? Seguro que no. ¡Que estupidez! ¡Quien lo iba a creer!

Y por supuesto lo que ella pensó fue: ¡Rayos, quien lo pudiera ver!

 

FIN  XD


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).