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Mi Amado Rival por oliver_espectro
Era mentirme a mi misma cuando por segundos me daban impulsos optimistas que me susurraban “podrás olvidarlo”. Bien sabía yo que el hombre perfecto no existía, pero si llegase a existir, ese sería Shun...Nunca, nunca había conocido a nadie como él. Desde que llegó fue la única persona que creyó en mí. Que aceptó que el título de caballero no era algo que me había ganado en una rifa, sino que era el reconocimiento de mi gran esfuerzo y dedicación. Fue la primera persona que no me subestimó, que me entendió como compañero y que finalmente... me conquistó como mujer... Me pasé la noche en vela llorando con tanta fuerza, igual la noche posterior. Nunca me había gustado llorar pero esta vez era imposible contener las lágrimas, simplemente no podía... hasta que en un momento me resigné a que eran ellas las únicas que podrían si acaso hacer dormir mi alma herida. Y eso me hacía falta, quería dormir, al día siguiente tendría combate y con nadie menos que uno de los chicos mas nombrados de los siberianos, Isaack... Pero todo esto ya carecía de importancia... no me hacía falta combatir para darme cuenta de que ya estaba derrotada. Y esa noche, llegué a creer en contradicción a lo que había pensado toda mi vida que sí... las mujeres somos mas débiles que los hombres, al menos yo lo era por amar a uno de esta forma y no ser correspondida....eso me hacía tan débil. El hecho de que a él le gustase un chico no era motivo para molestarme, solo me entristecía más, ya que eso confirmaba que ni antes, ni ahora, ni nunca, él sería capaz de enamorarse de mí, hiciese lo que hiciese......esas eran mis esperanzas esa noche. No habría demasiado cambio al día siguiente... - ...Dos respetables contrincantes sin lugar a duda. Mas les vale a ambos poner su mejor esfuerzo. – Hablaba al día siguiente el maestro de los siberianos en aquellos terrenos de arenas movedizas. Isaack frente a mí. Sin quitarme la mirada de encima. Podía observar en sus ojos la precaución. Sería uno de los que no me subestimaría. Dos ojos de color verde clavados en mí, no había posibilidad alguna en mi mente, no se trataba de un competidor cualquiera al cual pudiese derrotar con ambas manos atadas a la espalda, era un oponente fuerte y digno y yo... con menos ganas de pelear que las que Shun tenía cuando llegó a la isla.- ¡Ahora!. El ambiente comenzó a tornarse frío el chico estaba concentrado su energía para lanzar un ataque. Yo apenas y me coloqué en posición de defensa, mas mi cuerpo estaba decaído, ni siquiera alerta... - ...Aurora Boreal... Todo mi cuerpo se estremeció de frío, ni siquiera había visto salir el ataque, volé por los aires, dando vueltas y sintiendo como si me clavasen finísimos objetos dentro de la carne. Me dolía demasiado y a la vez entumeció mi cuerpo haciéndome caer cerca (mas no “en”) de una zona de hambrienta arena movediza que se movía debido al perturbado ambiente. - ¿Qué pasa?. ¡Ni siquiera te has defendido! Hasta él se dio cuenta... capaz y había lanzado ese ataque solo para probarme, solo para “tantear” a su enemigo, para conocerle y yo había caído en su ataque mas suave y básico. Daba vergüenza... no estaba peleando ni lo iba a hacer como el día anterior y ya todos parecían darse cuenta. Por algunos momentos, llegué a pensar en que lo mejor era dejarlo así, quedarme yo, allí en la arena y ya... se acabó todo. Después de la fama que me había ganado ayer en el combate, la perdía con el ridículo que hacía hoy, y quedaba yo, como un caballero más que pasaba sin pena ni gloria... - ¡Vamos June!. – ¿Por qué demonios tenía ÉL que hablar?. - ¡Tu puedes!. ¡Tu sabes que puedes!. Cierto, yo sabía que podía y él también lo sabía. Shun me conocía y era consciente de que yo no había estado lo suficientemente alerta para detener un ataque tan simple, o mejor dicho, con tan baja intensidad. Luego lo haría con mayor fuerza... - ¡Vamos mujer!. ¡No me hagas quedar peor!. – Comentó también el chico que yo había derrotado el día anterior, y por primera vez en ese día sonreí, aunque nadie lo notase por debajo de la máscara. Me acababa de recordar lo que sentí el día anterior y que en efecto por ser “Mujer” no era menos que nadie y aunque estuviese derrotada en el amor, no debía dejarme derrotar en la batalla. Apoyé mis manos a cada lado de mi rostro y a duras penas levanté mi cuerpo y mi rostro, la gente aplaudió y me sorprendió que incluso en el rostro de mi contrincante había una sonrisa mientras se colocaba en posición de defensa y yo, de ataque. - ¡Camuflaje!... – Vi su cara y su gesto atónito, cuando sus ojos ya no fueron capaces de encontrarme en ningún lugar. Yo era la amazona del camaleón, el animal que mejor podía pasar por desapercibido y esa era una de mis mejores técnicas. Más de una vez hice algún movimiento con el cual su oído pudo ponerle alerta pero finalmente logré tomarlo por sorpresa atacándole de frente y haciéndole volar como minutos antes el habría hecho conmigo. - Muy bien, muy bien... – dijo mientras se limpiaba un hilo de sangre y comenzaba a buscar rastro de mí, atento con ojos y oídos. – Pero ya verás que esa técnica no basta conmigo... El clima volvió a tornarse helado, y por un momento me olvidé de todos mis pesares, mis sentimientos y mortificaciones, simplemente atendí a qué era lo que sucedía. Comenzaba a nevar y además de eso, la arena a mis pies iba tomando una textura diferente y un color diferente, exactamente se convertía, en nieve... - ¡Ahí estás!. – Oí decirle y la verdad, me di cuenta muy tarde de qué era lo que me había delatado: mis huellas en la nieve. Volé nuevamente por los aires helados... y para mi mala suerte, esta vez... sí caí EN la “nieve movediza”... - ¡Ahhhh... urgh...!! –Ni siquiera me alcancé a decir nada, caí redondo en ella y me hundí casi por completo de una sola vez. Sintiendo todo mi cuerpo entumecerse y dormirse en esa sustancia entre sólido y líquido tan terriblemente helada y hasta a su vez cortante, sin más oxígeno que el que me había “sobrado” después de semejante grito....Pero una mano tomó la mía, e inmediatamente me sacó. - ¿Estás bien?. –- ...Ni siquiera le respondí, me dio demasiada impotencia, todo había pasado muy rápido, habían emociones encontradas en mi cuerpo, desde una temporal alegría por estar viva hasta una gigantesca impotencia pues ni siquiera me había dado la oportunidad de salir por mi misma de aquel orificio......Aunque dudo mucho que hubiese logrado salir yo sola. - No debiste... – fue apenas lo que alcancé a decir.- Oh, bueno... – el volvió a colocarse en posición de defensa. – eso no quiere decir que estés derrotada, ven... atácame tú. Me dijo con una sonrisa....Tan despreciablemente amable... Pero ya yo estaba derrotada en todas... - No. Ya ganaste... – fue apenas lo que le dije en un susurro. Y sin decir más, ni detenerme por sus llamado ni el de los maestros ni el de nadie más, me abrí paso fuera del campo de batalla. Ya yo no tenía nada por qué pelear... Así fue como me auto-descalifiqué del torneo, pero eso realmente no tenía importancia alguna para mí en ese momento. Había perdido cualquier motivación y pasaría mucho tiempo para que la recobrase. Ese día solo pude sentirme culpable por una cosa, me había dejado ganar y era eso precisamente lo que le había hecho prometerme a Shun que él no haría. No quería que él siguiese mis mismos pasos...Pero no duré demasiado con la duda. Ese día, Isaac y yo habíamos abierto la segunda ronda y él fue el segundo combate del día contra otro de los chicos siberianos, en el cual por fortuna salió victorioso sin mayor dificultad.Al menos me quité un peso de encima, talvez él si estuviese ahora “motivado”. Al día siguiente... el chico con el que lo vi aquella noche...Hyoga, luchó contra uno de la isla y salió victorioso. Yo sabía que no era su culpa, pero de cualquier forma, no podía evitar sentirme celosa y sentir algo de molestia o repulsión hacia él. Pero debía admitir algo: era un chico hermoso. Y eso era algo doblemente triste... ¡Hasta hacían bonita pareja! Y eso me pegaba peor que cualquier otra cosa. Parecía que el destino se dedicaba a resaltarme que no podría estar con Shun... Una pelea más y listo.La segunda ronda se pasó tan rápido como comenzó. - ...Semifinal. –Salió de mis labios repitiendo la última palabra que los maestros habían pronunciado una mañana mientras extendían la caja a los AÚN participantes......Solo cuatro de ellos. No hizo falta que nadie más excepto Hyoga agarrase un papelillo con el nombre de uno de mis compañeros de la isla. Lo que significaba, que el siguiente combate sería el de los dos chicos de verdes cabellos. - Shun & Isaack... – fueron las palabras del maestro Albiore. - ¡Cada vez la competencia se vuelve mas cerrada y la victoria mas dificultosa!. Felicidades desde ya a quienes han logrado llegar hasta esta Semifinal del torneo. El día de mañana se realizarán los dos penúltimos combates que darán paso a una bastante esperada Final... Dos compañeros de la isla, dos siberianos... de verdad que parecía estar cerrado y difícil la elección. Voltee preocupada hacia donde Shun se encontraba. Ya yo había comprobado por mi misma que Isaack no sería fácil de derrotar. Lo busqué con la mirada y lo encontré caminando hacia donde yo me encontraba.Pero no.Él seguramente vendría a seguir tratando de disculparse y hablar conmigo y yo ahora lo que necesitaba era estar lejos de él. Me di media vuelta y lo ignoré...
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