Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Mi Amado Rival por oliver_espectro

[Reviews - 8]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

 Por esos días, estaba yo bastante contento. ¿Cómo no estarlo después de... todo lo que había pasado con Shun y que... prometía pasar?. Él era un chico sin igual y con gestos como los que tenía con aquella chica no hacía mas que seguirme convenciendo. La verdad, yo sentía algo de vergüenza cuando por alguna razón la veía o ella me veía a mí. Me daba vergüenza era el hecho de que ella pensara que un extranjero venía y de una vez le había robado su amor. Igual, sentía pena ajena. Mas trataba de no pensar demasiado en eso. Los adultos cuentan que así es el amor y yo apenas, estaba aprendiendo a conocerlo. O al menos eso creo... dudo que pueda haber otra palabra que describa lo que siento por él. Ahora cuando lo veo mi corazón late mas acelerado y me admito a mi mismo que me encanta en mas de un sentido. Es un chico bastante noble, muy buena persona, pero a la vez con una belleza física que me atraía. Un cuerpo delgado pero moldeado, sus brazos eran fuertes, su cuerpo también parecía estar marcado por los entrenamientos, tenía una cola redonda no muy grande ni para nada pequeña, justo como me gustan. Unos grandes ojos verdes al igual que sus cabellos no tan largos como los míos, pero hermosos sin lugar a duda. ...Definitivamente me sentía en las nubes. Y por esos días me sentía mas motivado que nunca. Aunque ahora si que se me ponía difícil la cuestión... ¿a quien apoyar?, a mi mejor amigo conocido desde hace ya años, o al amor talvez efímero allí presente. La verdad, resolvía por no tocar el tema con ninguno de los dos. Isaac sabía lo que yo sentía por el chico y se burlaba de mí con eso y también hacía escenas dramáticas de que ahora los iba a traicionar e iba a apoyar a los de Andrómeda jaja... que loco. Aunque pasé muy bien esos días, debo admitir que me costaba dormir. Al acostarme me dedicaba era a pensar, todo lo que haría al día siguiente. A hacerme preguntas y también dedicarme un poco a imaginar la siguiente batalla que tendría en el torneo. Pero la pregunta que mas rondaba por mi cabeza y en parte me mortificaba era saber... ¿hasta cuando?Hasta cuando llegaría lo nuestro, es decir... ¿qué pasaría cuando yo regresase a Siberia?. ¿Y si no nos volvíamos a ver?... o... ¿Si pasaba mucho tiempo hasta que lo volviésemos a hacer?. La verdad eso me hizo sentir un poco mal , además, intuía que él también debía estarse haciendo la misma pregunta, porque ninguno de los dos nos atrevíamos a ir demasiado lejos, estábamos temerosos, pero estábamos claros en algo: a ambos no encantaba la compañía del otro. Una tarde, por poco me domina el impulso de pedirle que fuera... mi novio.Je... novio...Me sonaba un poco fuera de lugar que dos caballeros, o mejor dicho, dos hombres con un futuro tan serio y comprometido adelante, estuviesen pensando en ese tipo de cosas... Pero bueno, la verdad es que no me atreví aunque el impulso fuera bastante grande y ganas no faltasen. Pero... supongo que si él tampoco lo hacía, era por mis mismos motivos. Creo que nos comprendíamos bien en esos silencios. -         Me gustas Hyoga. – me dijo una vez.-         Tú también me gustas Shun.-         No, de verdad... me gustas, me gustas demasiado.-         Tú me gustas mas a mí. Conversaciones como esa, Isaac las catalogaba como asquerosamente cursis. Y talvez, yo en otro momento, y... si fuesen otras personas las que las tuviesen, lo considerase así también. Yo estaba descubriendo una faceta que no conocía de mí, era romántico, era muy romántico, o al menos él me inspiraba a hacer así... yo mismo me criticaba lo cursi jaja. Ahhh... la verdad, es que no quería verlo enfrentándose con Isaac, ojalá no se hiciesen mucho daño. Ojalá...-         ¡Ahora!.-         Un momento. Todos nos quedamos consternados cuando Isaac hizo esa petición al día siguiente antes de iniciar, hasta Shun le miró incrédulo, nuevamente se encontraban en aquel escenario lleno de palmeras (repetir los campos de batalla me hacía sospechar, que guardaban algo en especial para la final). Los maestros voltearon hacia donde estaba mi amigo quien le habló directamente a Shun. -         Te propongo un reto, Shun. – Comentó con una sonrisa.La extrañes a Shun se le notó en la cara pero no hizo falta que dijese nada para que Isaac se explicase.-         Es simple... digamos que no quiero hacerte... demasiado daño. Te propongo que en vez de luchar acá, debajo de las palmeras luchemos... en las cimas de ellas. – Eso nos dejó a todos algo consternados. - ¡Y el que caiga! – habló mas alto para recobrar la atención de todos. – El que caiga, habrá sido el perdedor... Me tardé un poco, pero finalmente entendí la intención de Isaac: no quería dañarme a mi niño. Que fantástico amigo tenía yo.Shun de por si no parecía entender demasiado ni el por qué de esa petición y aunque con una ceja alzada aceptó asintiendo con la cabeza.-         Me parece bien. – dijo él serenamente.Isaac volteó entonces hacia ambos maestros, quienes compartieron una sonrisa. Albiore tomó la palabra.-         Ustedes son caballeros, siempre y cuando encuentren el modo de resolver de un modo honorable, creo que igual será válido. – Sonrió. – Eso es un “si”. Isaac volteó hacia donde yo estaba y me sonrió confirmándome mi idea. Le dije gracias pero creo que no me vio. Minutos después, Shun y él estaban montados en las palmeras, en sus puntas, las cuales se movían y se tambaleaban... no debía ser fácil mantener el equilibrio, esto no había de durar mucho. El desafío dio comienzo.Shun tomó sus cadenas con fuerza, esperando el primer movimiento. Isaac concentró su energía. -         Será sencillo hacerte caer. – comentó. – con mi... Granizo Torrencial. Shun no debía de conocer el granizo. Él esperó el ataque y por pocos segundos apenas logró notar y esquivar un gigantesco pedazo de hielo que caía desde el cielo hasta donde él se encontraba, tuvo que saltar a otra palmera y mantenerse de pie con dificultad, tambaleándose. -         Uhh... bien, pongámosle mas intensidad. – Empezó a hacer frío, un frío bastante fuerte. Mientras que la brisa comenzaba a azotar el lugar y a hacer mover a las mismas palmeras. Las hojas comenzaron a despegarse, yendo hacia Shun dirigidas por el viento, dificultándole la visión. Otro pedazo de granizo estuvo apunto de hacerlo caer, esta vez lanzado detrás de una de las disimuladas hojas que se acercaban hasta él. Apenas logró recobrar el equilibrio lanzó su Cadena contra Isaac... este también tuvo que quitarse yendo hacia otra palmera. -         Muy bien pero yo aún no he terminado. – Comentó Isaac, mientras su energía se elevaba aún más.-         ¡Defensa Nebular! –  dijo en voz alta alzando un brazo y haciendo que una de sus cadenas comenzase a girar en torno así.-         Esa cadena no podrá evitar ni el aire, ni el hielo... – comentó mi amigo sonriente. Comenzaron a caer granizos no de uno en uno sino de a muchos a la vez, haciendo doblar las palmeras, pedazos gigantescos parecidos a meteoritos, Shun tuvo que utilizar su otra cadena para volver los hielos grandes que iban a caer sobre él en pequeñas partecitas de agua congelada. Pero estaba ocupado... se le veía muy ocupado, nomás evitándolos...-         Listo... – me pareció leer en los labios de Isaac. - ¡Aurora Boreal!... Yo he visto a Isaac utilizando ese ataque y puedo decir que es su técnica mas poderosa, Shun volaría por los aires ahora que estaba ocupado por los hielos... y voló... -         ¡Aahhhh!!... –Gritó Shun prolongadamente durante toda su estancia por los aires sobre las palmeras hasta que cayó entre dos de ellas. <<Vaya... pensé que Shun lograría mas...>>Me dije en mi propio pensamiento, pero debía admitir, Isaac era un rival que daba mas que la talla. Me levanté de mi puesto con la intención de ir a ayudar a Shun en caso de estar herido cuando la voz de uno de los chicos habló. -         ¡Un momento!... – Todos nos sorprendimos y nos dirigimos hasta donde ese muchacho hablado y había visto todo. Yo alcancé a ver cuando me puse a su lado. Shun aún no había caído al suelo... se sujetaba a duras penas con su cadena a una de las ramas de una palmera. -         ¡ARRGH!!... – le oí gritar en un esfuerzo que se notaba era muy grande por subir. Lanzó su otra cadena hacia otra de las palmeras y comenzó a balancearse entre ellas, como si fuesen lianas... y como si él fuese Tarzán...-         ¿Cómo?. ¡¿No ha caído?! – preguntó Isaac sorprendido.-         ¡Nooo!Le respondió uno de nuestros compañeros, pero cuando Isaac comenzó a buscar a Shun entre las palmeras ya fue demasiado tarde...Parado sobre la copa de una de ellas, vio rápidamente salir las dos cadenas por debajo, entre las hojas y amarrarlo con velocidad, sin darle oportunidad alguna de escapar y luego...-         ¡Para Abajo!... –Shun sujeto con las piernas como un candado a la palmera, lo haló repentinamente hacia abajo. E Isaac cayó de la copa, mas logró a duras penas sostenerse con el tronco de una de las palmeras abrazada por sus piernas...Ahora ambos estaban iguales... pero en una muy difícil situación... Isaac con todo su tronco y brazos atados, enrollados entre las cadenas que se notaba hacían bastante fuerza, únicamente sosteniéndose de la palmera con sus piernas dobladas. Y Shun en otra palmera igualmente sosteniéndose con ellas solamente ya que sus manos eran haladas hacia donde Isaac se encontraba haciendo fuerzas por hacerlo soltar... -         ¡URGGHH!!-         ¡ARRGHH!!... No quise ver a nadie en ese momento, pero supuse estarían como yo, sudando, tensos, tenso... MUY TENSOS... -         ¡UURGH... AARGH!... –Isaac haló  mas fuerza haciendo perder un poco el control y bajar mas a Shun quien a duras y raspándose con el tronco se sostuvo.-         Ya casi.... ¡Ya casi! – Dijo Isaac con todo su rostro y dientes apretados, haciendo un último esfuerzo. – Ya casi... ¡Ya...!No dijo mas nada, ya que, uno de sus propios granizos cayó sobre él y ya no pudo hacer más... Cayó al suelo sobre la arena, con todo su cuerpo amarrado y arrastrando las cadenas en esa caída consigo. Shun por otro lado se mantuvo abrazado a la palmera, por fortuna había logrado desamarrarse a tiempo para no ser arrastrado en la caída.Lo vi, estaba respirando agitadamente, no había sido un desafió para nada sencillo. Me vio a mí, luego vio a Isaac en el piso y le sonrió, él también debía de estarle viendo desde el suelo... -         No quería hacerte demasiado daño. – Comentó Shun algo juguetón. Yo no pude ver la cara de Isaac, pero por la cara de Shun estoy seguro que hizo reír a mi amigo. El escándalo como siempre se hizo presente, casi tan fuerte como la primera batalla, ya que ésta de verdad que había estado tensa... y emocionante. Yo mismo me di cuenta que estaba sudado a chorros... no me había dado cuenta, pero en esta isla hacía demasiado calor. Corrí hacia donde estaba Isaac y lo ayudé a quitarse las cadenas de encima. No estaba molesto, para nada, parecía hasta contento, sorprendido... Satisfecho talvez era la palabra. Cuando se levantó se acercó a un Shun que terminaba de lanzarse de la palmera y caer en el suelo.-         Buena batalla compañero. – Dijo sonriendo y extendiéndole la mano.-         Muy buena, amigo. – le comentó Shun sonriéndole y apretándole la mano con bastante entusiasmo y fuerza. Yo también le felicité y de hecho intenté quedarme con él un rato mas, pero me dispuse a retirarme cuando vi que June venía con intención de felicitarlo también, mi presencia podía resultarle incómoda, pero no, ella se limitó a decirle “Felicidades Shun” desde lejos, darse media vuelta y retirarse.Sé que a Shun, acostumbrado a que ella le abrazase y le gritase con emoción le dolió. Y por tanto, yo también sentí tristeza...Solo pasé mi brazo por su hombro y lo hice caminar conmigo un rato como dos compañeros. Hablando estupideces, riéndonos de tonterías, pero pasándola bien, tal cual lo habíamos hecho todos estos días, para luego finalizar en aquel lugar donde siempre íbamos en busca de privacidad. -         Ya vas seguro a la final. – Le comenté esa tarde sonriendo, mientras nos estábamos sentados en aquel tronco de siempre. – Me siento orgulloso de estar... con un poderoso caballero.-         ¡¿De qué hablas?! Jaja... –-         No lo escondas, sabes que es así.-         No es gran cosa... y además, tú también has llegado muy lejos y estoy seguro, llegarás a más. En eso caímos en cuenta de algo.Al menos yo lo hice y creo que él también porque ambos guardamos silencio. Nos miramos a los ojos algo confundidos y nos besamos. Él tenía un brillo extraño en sus ojos, pero no lo noté mas cuando los cerró y yo le seguí. Nos recostamos en la arena. Él se colocó sobre mí sin parar de besarme, ni acariciar mi pecho. Luego bajó su rostro y se atrevió a besarme el cuello, me hacía cosquillas pero era hermoso... aunque no pude evitarlo, comencé a sentir ganas de hacer... algo mas que darle besos. Mis manos comenzaron a descender lentamente, pidiendo permiso a su cuerpo para bajar y posarse en su retaguardia, pero él paró de besarme el cuello y me miró... -         Prométeme que... si luchases contra mí, no te dejarías ganar. –Me sorprendió el comentario, no hallé una respuesta en el momento.-         No quiero hacerte daño... – fue lo que salió de mis labios.-         Ni yo tampoco. –Le miré a los ojos, él me veía expectante.-         Está bien... lo prometo. – le dije sonriendo un poco, él sonrió mucho jeje y me abrazó y me besó, para luego acostarse recostado su cabeza en mi pecho, cerrando los ojitos, quedándose quieto. Inmóvil... como si estuviese dormido.Silencioso, tranquilo... pasado desapercibido, haciéndose el loco...-         Prométeme tú lo mismo. –Levantó su tronco de repente para observarme de nuevo y su rostro lo decía todo: lo había descubierto.-         No cumpliré la promesa si tu no me prometes lo mismo. – le dije ahora seguro de lo que él había pretendido.-         Eres un tramposo... copión. – me dijo fingiendo una molestia mas bien graciosa.-         ¡Claro que no!, ¡Lo que es igual no es trampa!. A ver... –Acerqué mi rostro al suyo y comencé a besarlo y a lamer sus labios, mordisquearlos con suavidad. Eran divinos, algo gruesos, no demasiado... -         Prométeme... – le pedí mientras le besaba. – que no... te... dejarías ganar... –-         Hyo... – le callé la boca con un beso, lo lamí, le robé el aire, le saqué las palabras.-         Dime...-         Yo... no...Profundicé aún mas ese beso, dejando salir el caníbal que estaba naciendo en mí en ese momento, volviéndome completamente loco, dejándome llevar por el inmenso deseo que me estaba haciendo arder por dentro.-         ¡Dímelo!.-         ¡Ah!... Ahhh... ¡está bien!... – me dijo en un momento y me obligué a pararme y besarlo mas lento por los alrededores de la boca con besos cortos para permitirle hablar. – te... lo... prometo...Uní mi mejilla con la suya y lo acaricié como si fuésemos unos felinos. -         Gracias... –Le susurré al oído con sinceridad, él me abrazo y me acarició la espalda.-         Pero... no sé... si pueda hacerlo, si me haces el amor ahora mismo... Me hizo reír de repente.-         Jaja... opino igual ... pero... eres irresistible. – Obvio que luego de eso volvimos a las conversaciones fastidiosas para Isaac, el decía que yo era mas irresistible y yo al revés. Nos besamos como siempre hasta el anochecer, dando un nuevo paso lleno de caricias por debajo de las ropas y besos compartidos, definitivamente este chico me volvía loco. Y sin la necesidad de hacerme el amor... yo ya me sentía completamente suyo. Sería difícil enfrentarse contra él en la final, en caso de que yo ganase el siguiente combate previo a ese...... el cual en efecto, gané. 

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).