aPesAr dEl TieMpO por chibi_yagami

  Capitulo 1 “un trato… una promesa”

 “24 de Marzo del 2008”  New York City, Estados Unidos 7:00am 

El sol asomaba por las persianas del gran ventanal de aquella oficina, que conectaba con una marquesina con vista a toda la cd, esa oficina era en su totalidad de buen gusto y espaciosa, contaba con un gran escritorio de fina caoba tallado a mano, un gran librero con una inmensa colección de libros de contabilidad, al lado derecho de este se encontraba una sala de 3 piezas y una mesa de centro del mismo materia que el escritorio, esta también contaba con una cantina, claro todo esto era digno de uno de los representantes de uno de los clanes mas famosos de Japón aunque hay que decir que no se encontraba precisamente allí si no que estaba ubicada en uno de los mas altos edificios de la Cd. de los rascacielos, el astro rey no tenia mucho que asomaba pero ya se podía ver cada articulo de ella.

Por la puerta entro un hombre de traje negro con una hermosa corbata roja que hacia contraste con sus cabellos en la mano traía su habitual portafolio negro, se sentía algo abrumado y asqueado por la rutina “y para colmo es lunes” se maldijo entre dientes, pues su fin de semana había sido algo ajetreado, el sábado tuvo varias juntas y el domingo tuvo que viajar a los Ángeles para cerrar un trato, después de la muerte de su padre se encargo por completo de las empresas, negocios y todo lo relacionado con su clan, se sentó en un cómodo sillón de piel, se sentía tan cansado y ese sillón era en verdad cómodo que no se dio cuenta cuando paso de sentado a recostado, coloco sus manos detrás de su cabeza “hace mucho que no me tomo un descanso, esta cd es demasiado acelerada, cuando fue la ultima ves que tuve un día solo para mi? Ya ni siquiera e vuelto a componer algo… mmm creo que esta noche la tengo libre, por fin podré tomar un descanso” meditaba el pelirrojo con los ojos cerrados. 

Toc, toc (sonido de la puerta cuando la tocan n_n jeje) una joven entro a la oficina, emparejo la puerta y sin moverse de su lugar busco con la mirada a su jefe, lo encontró recostado en uno de los amplios sillones. 

-Sr. Yagami, disculpe que lo moleste pero le informo que la cita con la empresa trasnacional que tenia programada para el almuerzo lo pospusieron para la cena- dicho esto la joven secretaria se dispuso a salir pues conociendo el carácter de su jefe sabia de antemano que la reprendería a ella por el cambio de horario de la cita- 

-Espera- se oyó la potente voz de Yagami –habla con ellos y dile que la cita es en el almuerzo o no hay trato- el pelirrojo abrió los ojos y giro la cabeza viendo de frente a su secretaria. 

-Entendido Sr.- y con esto la joven salio por completo de oficina cerrando detrás de si. 

El pelirrojo se paro del sillón y camino hacia el gran ventanal, abrió las persianas y deslizo la puerta de la ventana y entro a la marquesina “24 de marzo, hoy hace 5 años que deje Osaka, que deje a…” comenzó a recordar Iori.

Después de un par de horas, el pelirrojo ya no se encontraba en la marquesina, ahora esta en su escritorio revisando unos papeles cuando su secretaria volvió a tocar la puerta, en un vago pasa por parte de Iori la joven entro con un paquete de tamaño mediano en las manos, el Yagami la vio entrar con el. 

-Sr. Yagami, le trajeron esto, donde lo pongo?- la secretaria se detuvo enfrente del escritorio esperando a que su jefe le dijera donde lo ponerlo. 

-ponlo en el sillón- la rubia coloco el paquete en el lugar indicado, volteo a ver a su jefe  

–Sr. con respecto a la cita, llame y me dijeron que el representante no es de aquí si no que viene del extranjero y por esa razón tiene que ser en la cena ya que llegara en la tarde, y el paquete es un presente para disculpar las molestias- dijo mientras llegaba al frente del escritorio. 

-eso es todo?- pregunto Iori  con su peculiar tono frió mirándola a los ojos 

-si Sr.- la joven rubia, a pesar de que llevaba trabajando con el varios años atrás aun no se acostumbraba a esa mirada tan fría y que decir de su voz, bajo su mirada repasando las líneas de la alfombra que ya se sabia de memoria 

-Esta bien, puedes retirarte, confirma la cita y as una reservación en el lugar de siempre, que sea en un privado- Yagami siguió revisando sus papeles si prestar mas atención a la joven que hizo una reverencia y salio del lugar. 

-“valla al parecer no viene de tan mal humor o-oU, por lo regular cuando cancela una cita no ha poder humano que lo haga cambiar de opinión”- pensaba la joven mientras se disponía a marcar para confirmar la cita. 

n_n  

“Tokio, Japón” 

-Sr. su vuelo y su reservación en el hotel que me dijo esta confirmado, aquí esta su boleto, el equipaje ya esta en el aeropuerto, en fin ya esta todo listo- la joven secretaria de cabello color castaño y ojos negros iba a salir de la oficina para atender el teléfono de su escritorio. 

-Gracias Mina, no se que haría sin ti- -no se preocupe Sr. ese es mi deber- la joven secretaria se detuvo en el marco de la puerta para observar a su jefe, que parecía algo distraído en los últimos días, tal ves era a causa de ese viaje de negocios y para ser sinceros su jefe tuvo que mover cielo mar y tierra para conseguir esa cita, pues esa empresa se caracterizaba por solo hacer negocios con gente de mucho poder y para los países del oriente era una gran inversión ya que entraba directo al mercado del occidente, y aquella empresa era algo “nueva” por así decirlo, desde hace 3 años que su jefe la inicio cuando decidió que ya no quería seguir bajo el yugo de su padre y su clan.  Salio de la oficina para contestar el teléfono. -moshi moshi,… de parte de quien?,… en un momento lo comunico- la joven entro de nuevo a la oficina

–Sr. disculpe que lo interrumpa pero la llamada que estaba esperando del extranjero llego- 

-Esta bien, pásela a mi oficina- la mujer salio cerrando la puerta y tomo el auricular –moshi moshi, en seguida lo comunico- 

m-m 

-moshi moshi… Beni, que paso?... como que cancelo? No eso no puede ser… q haremos? Por Kami que haremos?... un plan? por eso eres mi mejor amigo Beni, dime cual es?... perfecto... oki Beni, y para que amarre mejor manda el paquete a su oficina ahora mismo…  excelente!!! Nikaido eres un genio… ok confió en ti Beni, nos vemos dentro de unas horas, bye- el joven castaño tomo su portafolio y salio de la oficina. -Mina-kun deséame suerte, ya me voy- la joven escucho a su jefe y se dirigió a él con una sonrisa. 

-Claro Sr. Kusanagi, le deseo un viaje y ojala tenga mucha suerte y logre cerrar el trato, pero si eso ocurre usted ya no regresara verdad?- 

-Así es Mina, si todo sale como lo planee dirigiré los negocios desde allá, dejare a Shingo como encargado aquí, así que no te preocupes, además creo que ustedes se “llevan” muy bien verdad?- Kyo le dirigió una mirada picara a lo que su secretaria solo atino a bajar el rostro pues sus mejillas habían tomado un tono carmesí. –hasta luego Mina-kun- el castaño extendió su mano y la joven aun con su sonrojo tomo la mano del Kusanagi. 

-Hasta luego Kyo-kun- los dos sonrieron por un momento y se soltaron. Kyo se dirigió al elevador, presiono el botón que daba al estacionamiento pues recordó que tenia que pasar por algo a su carro antes de irse, sino lo llevaba con el su viaje no tendría sentido.

Las puertas del elevador se abrieron un el joven castaño se dirigió a su auto, abrió la puerta del copiloto y saco una pequeña bolsa de papel, iba sacar el contenido cuando de repente… 

-Kusanagi-san, Kusanagi-san!!!!- 

-Shingo!!!- el castaño volvió a dejar el contenido de aquella bolsa en su lugar y volteo a ver al joven que corría como loco por todo el estacionamiento hacia el. 

-Kusanagi-san, acaso pretendía irse sin despedirse de mi?- el joven Yabuki puso una cara de puchero. 

-Claro que no Shingo, sabes que eres uno de mis mejores amigos, siempre fiel, gracias por todo Shingo- Kyo abrazo al joven Yabuki, y este correspondió al abrazo. 

-Kusanagi-san habla como sino fuera a regresar (nota!!! Kyo no le dicho nada al pequeño Shingo, pues teme que sea capaz de meterse en su maleta y acompañarlo al viaje ñ_ñ)  

-jeje, Shingo que cosas dices, bueno mejor acompáñame al taxi no quiero perder otro vuelo- Kyo soltó al otro y salieron del estacionamiento, el taxi del Kusanagi ya había llegado. 

-Sr. permítame- el chofer abrió la puerta del taxi, Kyo entro y cerro la puerta tras de si. -Bueno Shingo, cuídate mucho y de ves en cuando por favor pórtate mal n-n!!! Y por cierto cuida a Mina-kun en mi ausencia, eh?- 

-Kusanagi-san,… yo…- Shingo miraba hacia otro lado estaba demaciasdo apenado –le deseo un buen viaje, por cierto no me a dicho cuando vuelve?-  

-oh por dios pero q tarde es O-O!!! Es mejor q ya me valla, hasta Lugo Shingo n-n- 

-se cuida mucho Kusanagi-san @-@- 

-ah por cierto en mi ausencia tú te harás responsable de todo, solo confió en ti- 

-pero Kusanagi-san yo no puedo… es que- 

-nada, he dicho- volteo en dirección al chofer –al aeropuerto por favor- el taxi se puso en marcha y Shingo espero a que este diera la vuelta en la esquina para entrar al edificio. 

-viaje de negocios?- el chofer pregunto mientras lo veía por el espejo retrovisor. 

-algo así- el castaño sonrió un poco al recordar el motivo de su viaje, de nuevo su atención se dirigió a la pequeña bolsa de papel, saco el contenido, un hermoso anillo de plata, lo miro un momento y lo coloco en su dedo anular de la mano izquierda, este estaba decorado con una pequeña cruz impresa en el y por dentro el nombre de aquella persona, de aquella promesa. 

Llegaron rápido al aeropuerto puesto que no había tráfico. Kyo bajo y después de pagar el taxi, fue corriendo a abordar su vuelo pues ya iba demorado. El viaje fue de lo más normal y arribo a las 5:40 de la tarde hora de la cd de New York, en la sala de espera estaba Beni con un gran letrero que decía: “KUSANAGI VOLTEA AQUÍ ESTOY N-N!!!!” El castaño sudo una gran gota su amigo no cambiaba fuera allí o en Japón. 

-Beni baja eso- el Kusanagi llego por la espalda quería sorprender a su amigo, por que a pesar de ser su cómplice en esto (pronto sabrán a q me refiero, pero creo que ya lo adivinan jeje) hacia mas de un año de que no se veían –si de verdad quisieras llamar mi atención con tu peinado es mas que suficiente- 

-Kyo?- el rubio volteo de inmediato –KYOOOOOOOOOOOOO!!!!!!!- abrazo que saca relleno –no puedo creerlo, de verdad eres tu?, wow te ves genial, como as estado?, como estuvo el viaje?, ya comiste?- 

-Beni Beni, calma una pregunta a la ves, si soy yo mira- decía mientras una pequeña llama comenzó a danzar en su mano, pero se extinguió cuando este cerro su puño –ves, que otro apuesto hombre puede hacer eso?, el viaje estuvo bien, y no he comido ToT, pero para ser sinceros no tengo hambre, el vuelo me revolvió el estomago- 

-y los nervios? Ne Kyo?- el rubio vio como la sonrisa del joven desapareció y su cara reflejo algo de angustia. 

-por cierto que dijo?- el Kusanagi estaba en verdad nervioso, y si a esto le agregaba que Beni no le contestaba, se cuestionaba mentalmente, y que tal si no cedió? Que haría? Tenía que verlo y si no era por las buenas entonces seria por las malas, no importaba si dentro de eso lo tuviera que secuestrar, pero tenía que estar con él. 

-Kyo, la verdad, tu sabes eres mi mejor amigo… y pues yo no puedo mentirte… la verdad… bueno pues veras…- -que Beni?, dime lo que sea, pero por favor ya dilo- el rubio en verdad esta disfrutando la desesperación de su amigo y puso la cara más dramática que tenia de su repertorio mientras le decía: 

-Kyo, en verdad lo siento pero (pausa dramática 5, 4, 3, 2.5, 2, 1.5, 1. Beni continuaba con la misma postura de cara de entierro, q buen actor es por eso me encanta escribir con su colaboración jeje) Kyo, estas preparado?- 

-Beni por favor ya dime ToT- De un momento a otro la cara de Beni paso de entierro a una gran felicidad

–dijo que… te esperaba en esta dirección y a esta hora- decía el rubio mientras le extendía el pedazo de papel de la dirección del restaurante donde se verían. 

-Beni- Kyo apretaba los dientes y puños se contenía de no moler a golpes a su amigo en ese mismo instante, pero se tranquilizo al tomar el papel, lo leyó y en efecto estaba la dirección del lugar, el numero del apartado y la hora, la cita de “negocios” es a las 7:30 p.m.

–Beni que hora es?- 

-las 6:15, por?- 

-Beni la cita es a las 7:30!!! A penas me da tiempo de tomar un baño y estar presentable, tenemos que irnos ya y ni siquiera e ido por el equipaje!!!- Kyo no sabia para donde ir, si salir corriendo al hotel o ir por las maletas o ir directo al restauran pues aunque ya haba estado allí algunas veces no conocía la cd por completo. 

-Tranquilo Kyo-chan- le decía Beni mientras le daba unas palmaditas e la espalda al castaño –tranquilo ya lo tengo todo resuelto, espera- Beni saco su móvil y marco –Jimmy?... te quiero en cinco segundos aquí- y colgó. 

-quien es Jimmy?- pregunto un intrigado castaño 

-ya veras- el rubio sacaba de su abrigo una pequeña libreta y su pluma. 5 segundos después 

-Sr. Nikaido- un joven de apenas 20 años apareció frente a ellos. 

-cariño necesito que vallas por el equipaje de mi amigo Kusanagi Kyo y que lo lleves a este hotel, a esta habitación, de inmediato, ok?- decía el rubio mientras escribía los datos y arrancaba la hoja –toma, y aquí tienes 100 dólares para el taxi de camino al hotel- el joven tomo el papel y el dinero y fue por el equipaje. –bueno primer punto resuelto, ahora vamos que se nos hace tarde- los dos salieron del aeropuerto y el rubio lo condujo a su camioneta. -entra Kyo- el castaño subió a la parte trasera mientras que Beni subía al asiento del copiloto –Jonh llévanos al hotel Holiday Inn Express-  el chofer de inmediato tomo el camino hacia el hotel. 

-valla Beni veo que tu negocio te a resultado muy bien- el rubio giro un poco para ver a su amigo 

-pues la agencia de modelos esta dando muy buenos resultados, por cierto a lado de ti esta un traje Armani es para esta gran noche, pero por favor cuídalo por que es para un desfile así que trátalo muy bien- 

-arigatou Beni- 

-Ah por cierto estoy a punto de abrir un restaurante de comida Japonesa, si no te resulta tu negocio podrías “trabajar” para mi como… chef- el rubio le dedico una mirada un tanto lujuriosa y burlona a la ves. 

-gracias Beni, pero no- el moreno ya estaba acostumbrado a las bromas de su amigo –pero dime, como es que en un año te as hecho de todo esto?- 

-pues veras esto es gracias a mi “gran poder de convencimiento” al hacer un trato- nótese aquí el doble sentido. 

-Beni, que tratas de insinuar?- 

-nada como crees, pero si quieres te doy unos “tips” para tu cita de esta noche, jejeje, que dices? Ten por seguro que si sigues al pie de la letra mis instrucciones el trato es “tuyo”-  -

Beni, tu no cambias verdad?- 

-mmm nop n-n, pero de todos modos te diré, lo primero que debes de hacer es…- 

m-m 

-Sr. Yagami, ya son las 7:00, quiere que mande pedir un taxi o llevara su auto- la joven entro a la oficina, mientras Iori estaba asomado en la marquesina. 

-me llevare mi auto, pide que lo saquen del estacionamiento y lo dejen afuera- le dijo el pelirrojo si voltear a verla –me avisas cuando este listo-  -

si Sr.- la rubia salio de la oficina y tomo el teléfono –hola, el Sr. Yagami necesita su auto, lo quiere en la salida del edificio… me marcas cuando ya este fuera- 

Dentro de la oficina “la Luna, tu mi eterna acompañante, dime que esta haciendo el? Que fue de el? Tal ves debería ir a Osaka y ver como esta… no, a quien engaño? Fue él quien me dijo que necesitaba tiempo, que no quería nada formal en ese momento, si mas saco un objeto blanco e igual que aquella ves lo llevo a su nariz –Kyo- y por cumplir esa entupido trato, esa maldita promesa… 

Flash back 

Hace 5 años en algún lugar de Osaka. Los rayos del sol se filtraban por las cortinas de aquel motel de paso, y en aquella habitación reposaban dos cuerpos, el mayor de ellos no hacia mucho que había despertado, miraba hacia la nada, pero aun tenia abrazado el cuerpo del otro, movió su mano hacia la cara del moreno y retiro los rebeldes cabellos castaños que impedían admirarlo por completo, por el movimiento el joven Kusanagi despertó, pero sin abrir los ojos se abrazo mas a Iori, mientras este comenzaba a hablar. 

-mi padre murió hace unas semanas, tengo que ir a E.U., pues allá esta la mayor parte de los negocios de mi clan- 

-tienes que irte?- dijo el menor en lo que pareció un ronroneo. 

-si,…- dudo un poco en lo que le quería decir pero al final se decidió –quiero que vengas conmigo, acabemos con esta farsa, basta de entupidos torneos, ven conmigo- lo ultimo dio un tono de suplica, pero no fue percibido por Kyo.

-Iori, no puedo, es decir, tu ya eres “libre” si lo quieres ver así, pero yo aun continuo con mi familia ellos jamás permitirían que me fuera y mucho menos aceptarían lo nuestro- Kyo quería encontrar las palabras precisas. El silencio se hizo por unos minutos que parecieron eternos 

-quédate- 

-no puedo- Iori se desprendió del abrazo y se levanto, el moreno vio como el pelirrojo se comenzaba a vestir sin ninguna preocupación de ser visto, sumido en su ensoñación hasta que Iori le hablo este veía por la ventana –Kyo, esto se acabo, si no puedes enfrentar tus problemas de frente y si te da miedo lo que la gente diga de lo nuestro, no le veo el caso de seguir juntos- 

-Iori, espera- el castaño se levanto de la cama y fue detrás del Yagami que estaba a punto de abrir la puerta e irse, lo abrazo por la espalda –te amo Yagami Iori, no me dejes por favor- se quedaron estáticos por unos momentos, en el tiempo que habían estado juntos nunca habían dicho estas palabras (“te amo” que efecto podría llegar a tener en mi?) siempre pensó eso el descendiente de la luna y ahora sabia la respuesta, pero Kyo, ese condenado morenos se lo decía y de inmediato la respuesta apareció ante sus ojos –dame tiempo, solo eso, te prometo que cuando puede iré contigo lo prometo- Iori se giro y sus manos se colocaron en la cara de Kyo para atraerlo en un beso tímido, apenas un rose. 

-también te amo, te esperare el tiempo que creas necesario- Kyo se separo del abrazo, tomo sus pantalones y suco su venda blanca de la cabeza, la que siempre traía en sus combates cuando inicio. -toma, sabes es muy especial para mi esto, me la regalo mi mama cuando yo era muy pequeño, es un tesoro para mi y una garantía, cuando nos volvamos a encontrar, me la regresaras vale?- Iori la tomo entre sus manos y la guardo en la bolsa de su pantalón –es un trato?- Kyo extendió su mano y el Yagami la apretó con la suya, ya tenia un trato. 

-vístete, te encaminare a tu casa- Kyo tomo su ropa y comenzó a vestirse, cuando este termino salieron del hotel y entraron al auto de Iori, durante el trayecto no mediaron palabra hasta que llegaron a unas cuantas calles de donde estaba la casa del Kusanagi, todo esto por precaución pues no podían ser vistos juntos, Yagami paro el carro, saco su anillo de plata y lo dirigió hacia Kyo. 

-por que?- pregunto el moreno al ver lo que pasaba. 

-tómalo, es mi parte del trato, cuando nos volvamos a ver me lo devuelves, ok?- el castaño lo tomo y gurdo en su bolsa de la chamarra –ya vete, mi vuelo sale en unas horas- el menor tomo su mano y deposito un beso en la palma, pero Iori lo jalo y beso con una pasión desenfrenada, pero del modo en como se dio termino, y con una ultima sonrisa se despidieron. Kyo comenzó a caminar hacia su casa mientras Iori lo observaba sacaba la venda de Kyo la llevo a su nariz mientras dejaba escapar su nombre –Kyo- Un trato, se había sellado, una promesa que cumplir. 

Fin del flash back