Aquel día el sol asomaba por los bosques de Konoha. Era muy temprano por lo que toda la aldea dormía aún, todos menos un inusual joven de vestimenta verde. Solía levantarse mucho antes que los demás para irse a entrenar a su lugar de siempre. Pasadas unas horas ya toda la aldea estaba activa como siempre, el joven de redondos ojos cayó sentado al suelo exhausto por el desgaste físico que siempre hacía, no sin antes asestar un último golpe al tronco con el que entrenaba. Pronto se levantó al ver que alguien llegaba, era una persona muy conocida por él con el que había compartido varios años y varias misiones, Hyuga Neji se le acercó tendiéndole una toalla y un cántaro con agua, Lee le agradeció el amable acto y procedió a beber todo el agua.
Realmente esta escena ya era cotidiana desde hace tiempo.
-Veo que una vez más olvidaste traer contigo tu toalla y tu agua- hablaba el Hyuga viendo beber a su compañero.
-Ahh…realmente me moría de sed- dijo Lee -muchas gracias Neji.-
-Hn..- con su misma estoica cara de siempre -Será mejor que vayamos donde Gai-sensei –todavía llamaba sensei a su maestro, aunque él también fuera un jounnin, por el aprecio que le tenía aunque nunca lo hubiera demostrado tan abiertamente como lo hacía Lee.
-Hai!- atinó a decir el ninja verde.
Los dos decidieron recorrer la distancia hacia Konoha a paso ninja, ya en la entrada vieron a Kakashi que salía.
-Ohayo Kakashi-sensei.Va a alguna misión?- preguntó el Lee.
-Ohayo Lee, Neji- esté último inclinó su cabeza en respuesta al saludo. –Me dirijo a Suna…
-KAKASHI MI ETERNO RIVAL, ESPERA!!! – Venía corriendo un hombre con los mismos atuendos que Lee.
-Bueno debo irme pronto, ja ne!- Kakashi desapareció en la espesura del bosque.
-Que sucede Gai-sensei?- preguntaba Lee al ver a su maestro llegar.
-Es que debía avisarle que ya no era necesario que vaya a Suna. Tsunade-sama se va a enfadar...
-Gai-sensei?- dijo Lee sacándolo de su pensamiento –Pero puede alcanzarlo todavía.-
-Sí, pero al paso que va sólo lo alcanzaré cuando llegue a Suna. Kakashi es muy rápido, por eso Tsunade-sama lo escogió para esta misión.-
-Cuál misión?- preguntó Neji quien había estado tan sólo observando la situación.Gai volteó a ver a su alumno.
-Se supone que Kakashi debía ir de escolta para el kazekage-sama de Suna, dado que éste iba a venir a Konoha.
-El kazekage?- Lee recordó a aquel pelirrojo que le había causado una traumática experiencia en el pasado pero que se había convertido en un aliado de Konoha y a la vez en un camarada, es decir, no le guardaba rencor alguno –va a venir?- preguntó con un interés que sólo Neji pudo percibir.
-Se suponía que sí, pero Tsunade-sama ordenó luego que ya no era necesario y que debía quedarse en Suna.
-Cuál era la razón de su venida?- Lee estaba siendo curioso –
-Bueno, eso es asunto de Kages- contestó Gai
-Ya veo- respondió Lee.
-Supongo que debe ser para estrechar lazos con Suna o para hablar de algún hecho importante para las aldeas- trató de responde Gai a quien no le gustaba dejar a medias alguna petición de su adorado alumno.
-Es decir, usted no sabe el por qué de aquella reunión cancelada?- volvió a intervenir Neji.
Gai prestó atención a su alumno y contestó –No Neji, no lo sé. Hokage-sama tan sólo nos comunicó que iba a reunirse con el Kazekage de Suna, pero creo que es a Kakashi al único que informó.- contestó Gai quien ya se sentía en un interrogatorio por las preguntas.
-Me temo que hoy no podré ayudarles a entrenar chicos, debo ir donde Tsunade-sama a informarle que no pude alcanzar a Kakashi. - dijo Gai antes de que alguno volviera con otra pregunta –Pero no dejen que su llama de la juventud se apague y vayan a entrenar sin mí!.Veo que falta Tenten, será mejor que la busquen y comiencen a entrenar-dijo Gai notando la ausencia de su ex alumna.-Ahora sí ya me retiro, voy donde Tsunade-sama. Espero que no haya bebido sake para que así esté más tranquila cuando le notifique lo sucedido con Kakashi.
Dicho esto, Gai se dirigió hacía la oficina de la Godaime.
Lee y Neji volvieron a quedarse solos de nuevo y decidieron ir en busca de su compañera.
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Dentro de la aldea, desayunando en el Ichiraku, se encontraba el grupo 7 en una de sus típicas conversaciones.
-Hey! Otro plato de ramen!!!- decía un rubio muy extrovertido.
-Naruto deja de comer tanto, no sé donde te cabe todo ese ramen- una pelirrosa sorprendida por el apetito de su compañero.
-Tsk.. es un dobe- cierto moreno azulado intervenía.-
Calla Sasuke baka!- contestaba el aludido rubio.
-Naruto!!No llames baka a Sasuke-kun!!-atinó a decir la pelirrosada antes de asestarle un golpe al pobre rubio.
-Pero Sakura-chan…- decía con ojos llorosos Naruto.
-Tsk…dobe- el pelinegro azulado volvía a hablar.
-Naruto-kun, si sigues hablando la frentuda te va a volver a golpear.- habló por fin cierto pelinegro sentado con ellos.
-Sai!- llegó a decir la ofendida.-Pero serás….
Antes de que Sakura pudiera terminar de hablar aparecieron Lee y Neji en el restaurante.
-Hey Lee!- llamó Naruto con la mano.
-Naruto-kun-llegó a decir el de los ojos redondos.-Ohayo.- volteó y vio a Sakura y se acercó –Sakura-san.- saludó cortésmente- Hoy se ve tan linda como siempre.
Sakura simplemente llegó a regalarle una sonrisa.
Aunque en el pasado Lee se le hubiera declarado y ella lo hubiera rechazado, aquél llegó a ganarse su respeto y eran muy buenos amigos, aún así Lee seguía tratando con mucho cariño a Sakura, por el aprecio que le tenía, un aprecio de amigos.
-Mira fea, alguien piensa que eres bonita- llegó a decir el pelinegro.
-Ohayo Lee, cómo has estado?- respondió Sakura haciendo caso omiso al comentario de Sai.
-Muy bien Sakura-san. Justo en estos momentos Neji y yo estamos buscando a Tenten. La habéis visto?
-Ummm… me temo que no Lee.
-Gracias de todas formas Sakura-san. Vamos a seguir buscándola. Disfrute su desayuno.-Lee se despidió cortésmente haciendo que Sakura se ruborizara un poco. Volteo y se dirigió dónde estaba Neji quien parecía estar conversando con el Uchiha.
Sai, quien había visto toda la escena, dijo:
-No me digas frentuda que ahora también te gusta ése.- habló mirándola directamente en espera de una respuesta.
-Baka. Lee-san es tan sólo un buen amigo.-respondió la pelirrosada.
-Con razón te dijo bonita, no creo que otro hombre lo hubiera hecho.- dijo Sai recobrando su misma cara de siempre.
-A comparación tuya, Lee-san es muy educado.- llegó a decir Sakura parándose y retirándose de su lugar pasando por el lado de Sasuke, dejando a Sai algo pensativo.
-Bueno Naruto-kun ya me voy.- dijo Lee dándole una palmada a Naruto por la espalda. Éste por el susto derramó su ramen en la vestimenta del Uchiha, cortando la conversación que tenía con Neji.
-Usuratonkachi!- gritó Sasuke quien sentía lo caliente del ramen.
Neji al ver que se armaría un lío decidió salir de ahí con Lee.
En las afueras vieron a cierta morena con dos moños en la cabeza saltando los techos, era Tenten.
-Tenten!-llamó el Hyuga.
Tenten se paró en seco al escuchar la voz de su compañero. Bajó de uno de los techos, aterrizando en el suelo cerca de ellos.
-Gomen Neji, Lee.- dijo la morena – se me hizo tarde para llegar al entrenamiento.- Y era verdad, ya era cerca del mediodía, por lo que los demás equipos ya debían de estar terminando su entrenamiento.
-No te preocupes Tenten- dijo Lee. –Mañana entrenaremos el doble de fuerte!!!
-Ah…- Tenten tenía gotas en la cara.
-Bueno, voy a ir a ver a Gai-sensei, seguro ya debe de haber terminado de hablar con Hokage-sama.
Lee se despidió de sus compañeros y fue corriendo en dirección a la oficina de la Hokage.Neji quedó con Tenten a solas, ésta iba a proponerle para entrenar los dos juntos, cuando de pronto…
-Ah…Sakura-chan!!!Ya dije que fue un accidente!!!-gritaba un rubio saliendo del Ichiraku, asustado por su vida.
-Naruto!!!...Mira que derramarle tu ramen a Sasuke-kun delante de mí!- la pelirrosada clavó un puñetazo en el suelo el cual abrió una grieta que se dirigía donde el rubio, dejándolo inconsciente.
-Sakura, ya dejadlo.- decía un Sasuke fastidiado por la escena.
-Sasuke-kun!- la cara de Sakura cambió a una enamoradiza al voltear a ver a la persona que le gustaba.-Hai!
-La fea es aún más fea cuando se enoja.- habló Sai quien estaba cerca de Sasuke.
-Sai!...- Sakura iba a volver a perder la cordura de nuevo.
-Hey dobe…- Sasuke llamaba a Naruto, quien seguía tendido en el suelo. –Vas a levantarte o no? Ni que ese golpe te hubiera lastimado, no me digas que eres tan débil.-habló, provocando al rubio.
-Sasuke baka!- se levantó en seguida el aludido.- Todo es tu culpa!
-Mi culpa? Te recuerdo que fuiste tú quien me derramó el ramen en mi ropa.
-Sabes que no fue a propósito…venga, te acompaño a que te seques.
-Algo bueno tendrás que hacer dobe.- respondió Sasuke con su típica sonrisa.
Parecía que todo se estaba calmando, Naruto se alejaba del lugar con Sasuke y Sakura mantenía su ‘conversación’ con Sai.
Tenten volvió a fijar su atención a Neji y antes de poder hablar, éste se le adelantó.-
Tenten, me retiro. Trata de llegar más temprano mañana o avisa con anticipación si te vas a demorar.- tan seco como siempre el Hyuga.
Tenten tan sólo suspiró y se fue de ahí, mientras Neji se dirigía a la mansión Hyuga.
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Cerca a la mansión se encontraba la heredera de los Hyuga quien se encontraba ensimismada en sus pensamientos.
-Naruto-kun…- logró soltar inconscientemente el nombre de quien le gustaba.
-Hinata?- se escuchó la voz de un joven detrás de ella.
-Ah?!...ah…Kiba-kun!- dijo la joven quien saltó de la sorpresa, por no decir susto.
-Hinata, que haces acá? Pensé que ya estabas en tu casa, después del entrenamiento con Kurenai-sensei.- dijo el joven Inuzuka. –Estás pensando en Naruto de nuevo?- atinó a decir Kiba quien ya conocía perfectamente a su compañera de años.
-Yo…eh…yo…no!- contestó la joven muy ruborizada por la pregunta.
-Ja ja ja, Hinata, sabes que eres mala mintiendo. No me engañas ni a mi ni a Akamaru.- el perro ladró en señal de aprobación.- No tienes porqué mentir Hinata, sabes que puedes contar conmigo para lo que sea.- dijo el joven Inuzuka con una mirada tierna – sabes que somos un equipo.- agregó cambiando a su mirada normal y alejándola de la vista de Hinata.
-Arigatou Kiba-kun- dijo una Hinata sonriente.
-Bueno Hinata, matta ashita!- se despidió el joven, yéndose con Akamaru.
Hinata decidió irse a su casa.
Llegando, se encontró con su primo.
-Konichiwa Neji-niisan.- dijo Hinata al ver a su primo.
-Hinata-sama, cómo le fue en su entrenamiento de hoy?- preguntó el ojiblanco quien aunque no fuera muy expresivo, apreciaba a su prima y se preocupaba por ella.
-Bien, Neji-niisan. Y el tuyo?- habló la heredera de los Hyuga.
-No entrenamos hoy dado que estuvimos buscando a Tenten. Aunque Lee había estado entrenando desde temprano como es usual en él- respondió el otro Hyuga.
-Pensé que tú y Lee-san entrenaban juntos, dado que siempre sales muy temprano en las mañanas.- dijo la ojiblanca.
El tensai de los Hyuga se sorprendió por el comentario de su prima. No sabía que hubiera alguien que supiera que él se levantaba en las mañanas tan sólo para llevar la toalla y el cántaro con agua para Lee, de paso que observaba a su compañero entrenar.
-Hinata-sama…desde cuando sabe usted eso?- preguntó el Hyuga intrigado.
-Te he visto desde hace ya tiempo Neji-niisan- contestó. –Yo también me levanto temprano…- dijo algo tímida la Hyuga -… para entrenar.
Neji sólo esbozó una sonrisa y su preocupación se fue, sabía que su prima era de confiar y no le diría a nadie lo que hacía.
-Bueno Hinata-sama, creo que Hiashi-sama la espera para el amuerzo,vamos?
-Hai.-asintió.
Hinata se dirigió hacia el comedor siguiendo a su primo cuando de pronto unas palabras pasaron por su mente: ‘sabes que puedes contar conmigo para lo que sea’.Hinata recordó las palabras del Inuzuka.
-Kiba-kun…- no sabía por qué se había ruborizado de pronto, pero siguió caminando.
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Mientras en la oficina de la Hokage:
-Gai! Te encargué que le dijeras a Kakashi que ya no debía ir para traer al Kazekage!- Tsunade estaba realmente enfadada con Gai por no haber cumplido con lo que le pidió.
-Tsunade-sama le pido mil disculpas.- Gai mantenía una pose recta y estaba algo nervioso.
-Sólo espero que la carta que envié para cancelar la reunión llegue antes que Kakashi.
-De seguro lo hará Tsunade-sama- respondió Gai.
-Tsunade-sama- aparece Shizune por la puerta de la oficina –me temo que en estos momentos no hay ningún jounnin disponible que pueda llevar la carta al Kazekage-sama.
Eso era, la gota que derramó el vaso. El enojo de Tsunade era más que obvio, inclusive pensó en botar a Gai por la ventana de la oficina pero logró tranquilizarse.
Gai temiendo por su vida, esperó que diría la Hokage.
-Bien, parece que ya no hay nada que pueda hacerse. El Kazekage tendrá que venir con Kakashi. Espero que lleguen bien.- dijo una Tsunade resignada.
Cerca de allí, por los pasillos de la oficina, Lee caminaba pensando en que el Kazekage vendría a Konoha, por alguna extraña razón había estado pensando en eso todo el camino. Llegó a la oficina y tocó la puerta.
-Pase- se escuchó la voz de Tsunade.
Lee abrió la puerta y encontró a la Hokage y a su sensei.
-Konichiwa Tsunade-sama.- saludó Lee.
-Ah! Lee! Eras tú!-contestó la rubia.- Justo te necesitábamos
.-Eh?- Lee estaba confuso.- A mi Tsunade-sama?
-Sí, Lee. Sabes que el Kazekage de Suna va a venir a Konoha cierto?- dijo Tsunade sin esperar respuesta.- Bueno, necesitamos quien le enseñe los alrededores de Konoha, dado que va a estar aquí por unos días. Le pediría a Naruto con quien ha tenido más contacto pero desconfío de lo que Naruto pueda hacer así que lo dejo en tus manos Lee, sé que pelearon juntos una vez así que también has de saber como tratarlo.- terminó de hablar Tsunade.
Lee estaba atónito sin saber que decir, tendría él que estar con el Kazekage y enseñarle toda la aldea? Realmente no tenía habla.
-Tsunade-sama, está segura de lo que dice?- intervino Gai preocupado por la actitud de su alumno.
-Gai, tú fallaste con el encargo que te mandé, creo que no puedes opinar en este caso.- dijo Tsunade con una mirada asesina al aludido. –Además sé que Lee hará un excelente trabajo.- finalizó la Hokage.
-H…ha…hai!- pudo por fin hablar Lee.
-Bien! Todo está dicho. Lee dile a Sakura que venga con su equipo, debo organizar todo para la llegada del Kazekage. También reúne a tus compañeros y ve a quien más puedes traer. Gai, ve con él.
Los dos asintieron y salieron de la oficina de la rubia.-Lee yo iré por Tenten y Neji, tú ve donde Sakura.
-Hai! Gai-sensei!
Cada uno partió por lados distintos.
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Por las calles de Konoha caminaba una pelirrosa algo más tranquila que horas antes. Estaría normal si no fuera porque estaba acompañada de cierto pelinegro.
-Frentuda, hasta dónde piensas caminar. Has estado dando vueltas desde que salimos del Ichiraku- dijo Sai siguiendo a la kunoichi.
-No te pedí que me acompañaras, puedes darte la vuelta e irte Sai.- contestó algo evasiva la pelirrosa.
-No me digas que la más fea de Konoha tiene una cita?- preguntó Sai algo burlón.
-Si! Ahora vete de una vez!- respondió Sakura esperando quitárselo de encima.
Aunque tuviera ya tiempo compartiendo en el mismo equipo con el pelinegro podía aguantar las palabras que decía éste porque sabía que aún le costaba relacionarse con la gente y estaba aprendiendo a hacerlo, a decir verdad era Sakura quien más paciencia le tenía en el equipo, pero eran situaciones como ésta en las que su paciencia estaba siendo puesta a prueba.
Sai paró un momento, dejando notar una ligera sorpresa en su rostro, cambiándola luego por su cara habitual pero sin su sonrisa típica. Se acercó a la pelirrosa y se colocó delante de ella.
-Con quién?- preguntó sin alterarse.
Sakura se asustó un poco por la acción de su compañero. Le parecía extraña ésta actitud. No sabía qué responderle.
-Sakura-san!- apareció Lee llamando a su amiga, para alivio de ésta.
-Lee!- corrió Sakura a su encuentro dejando a Sai plantado.
-Sakura-san, Hokage-sama pide que reúna a su equipo y se reporten a su oficina lo antes posible.
-Tsunade-sama?
-Hai.
-Bueno Lee, entonces voy a buscar a Naruto y Sasuke-kun. Nos vemos!
Sakura se acercó a Sai quien no le había quitado la vista de encima pero ella no se había dado cuenta.- Sai, vamos dónde Naruto y Sasuke-kun, Hokage-sama nos espera.
-Y tu cita?- encaró Sai.
-Ah? Mi que?...- recordó Sakura el tema del que hablaban antes de aparecer Lee. -Ah sí, se canceló. Bueno eso no importa, vámonos ya!- comenzó a correr al estilo ninja.
Sai fue detrás de ella no sin antes lanzarle una mirada a Lee, quien no supo descifrarla. Sus sospechas fueron confirmadas. Así que se iba a ver con él…tan sólo un amigo no?
Lee volvió a quedarse solo, cuando de pronto divisó a cierto chico con rasgos salvajes caminando.
Kiba iba pensando. Por qué fui hasta dónde estaba Hinata? Yo sólo quería asegurarme de que hubiera llegado bien a su casa, no entiendo por qué decidí acercármele al verla tan pensativa, parecía algo triste…será por Naruto? Bah! Ese baka no se da cuenta que Hinata lo quiere…sí, lo quiere a él…
-Kiba!- llamaba Lee sin captar la atención del Inuzuka –Kiba!- volvió a llamar.
Kiba reaccionando por fin buscó con la mirada a quien lo llamaba. Vio a Lee y lo saludó.
-Hey Lee! Hola!
-Kiba!- se acercó Lee – tiempo sin verte.-
-Tss!...tú sabes, misiones y entrenamientos, no me dejan tiempo para divertirme como antes- respondió el Inuzuka.
-Cierto! Kiba, tienes alguna misión para estos días?,necesito encontrar personas que puedan ayudarme.-
-No, ninguna. Sólo mi entrenamiento habitual pero Kurenai-sensei no se encuentra en estos momentos en la aldea, así que puedo dejarlo de hacer por unos días, para qué necesitas mi ayuda?-
-Bueno, no es necesariamente yo quien necesita tu ayuda sino Hokage-sama- habló el de verde.- Entonces gracias! Ehh…sabes de alguien más que pueda apoyarte?- preguntó Lee.
A Kiba se le vino una persona en la mente, con la que hubo hablado horas antes.
-Hinata…-
Ah?- dijo Lee quien no pudo escuchar muy bien lo que había dicho el Inuzuka.
-Hinata puede ayudar también!- llegó a hablar claro el joven.- Ella y yo podemos ayudarte, hacemos buen equipo como ya sabes.Llamaría a Shino también pero se encuentra en una misión con su padre en el País de los Pájaros. Ahora mismo voy a llamar a Hinata.- dijo emocionado Kiba.
-OSSU! Te acompaño entonces, de paso que voy donde Neji y de seguro me encuentro con Gai-sensei para irnos todos juntos de una vez.
Kiba y Lee partieron hacia la mansión Hyuga.
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Ya se estaba haciendo de noche en la Aldea y había cierto movimiento en la casa de cierto rubio, Sai y Sakura llegaron a la casa de Naruto.-
Bueno pasemos, no creo que Naruto se moleste- dijo Sakura a Sai.
-Pero puede ser que Naruto-kun esté ocupado en estos momentos.
-No creo, estamos hablando de Naruto, Sai- Sakura abrió la puerta y no encontró a nadie dentro. Decidió subir las escaleras, seguida de Sai, llegó hasta el cuarto del rubio e iba a abrir la puerta cuando…
-Sasuke, no te muevas! Ya está por entrar! Me lo haces más difícil!- gritaba el jinchuuriki.
-Esa cosa no va a entrar! No me cabe!- respondía el portador del sharingan.
-Si te sigues moviendo va a ser peor aún! Vas a salir perdiendo!- contestaba el rubio.
-Basta Naruto! Esta posición es muy incómoda! Además soy yo el que está abajo!-hablaba el pelinegro azulado.
-Entonces cambiemos de posición y sigámoslo intentándolo!-volvía a gritar Naruto- Mira que en enantes casi entra! Además tengo frío de estar tanto tiempo sin ropa!-
-Naruto entiende! Me está empezando a doler!- esto último lo dijo el Uchiha con un ligero tono de súplica-
-Vamos Sasuke si a mi me entró a ti también! Prometo hacerlo más suave esta vez!
Sakura no pudo aguantar más lo que oía y de una patada tumbó la puerta haciéndola caer al suelo.
-NARUTO! QUE LE HACES A SASUKE-KUN!- gritó la Haruno.