Lee se encontraba entrenando, como era usual en él, a tempranas horas de la mañana ese día. No estaba cansado aún pero se sienta sobre el gras. Es probable que el Kazekage llegue hoy así que quizá no pueda volver a entrenar hasta que regrese a su aldea. Aún así seguía sin levantarse, empezó a recordar el combate que tuvo con él en los exámenes chuunin y de cómo después le salvó en su pelea contra Kimimaru, cuando participaba en la misión de traer a Sasuke de vuelta. Esos momentos pasaron por su mente y se preguntaba si Gaara seguiría igual o habría cambiado.
Neji apareció delante de él y le alcanzó un cántaro con agua y una toalla.
-Parece que hoy terminaste más temprano que de costumbre.- le habló el Hyuga.
-No, es sólo que…- no sabía cómo explicarle.
- ¿?- Neji lo miraba.
-No pasa nada.- Lee se levantó y comenzó a estirarse.
- Neji, peleamos?- se puso en posición de combate.
-Prefiero no hacerlo, ya sabemos quien va a ganar.- sonrío de lado.
-Vamos Neji o tienes miedo de perder contra mí?- Lee trataba de convencerlo.- Te aseguro que he entrenado muy duro estos años.
El ojiblanco lo miró y aceptó no muy gustoso.
La ‘pelea’ comenzó. Lee se acercó corriendo de frente a él y cuando ya estaba cerca suyo, desapareció. El Hyuga alzó la vista y vio como su compañero se dirigía hacia él, lo esquivó a tiempo. Lee no se rendía, empezó a lanzarle sus golpes y Neji sólo se defendía. Entre golpe y golpe que daba Lee, Neji los esquivaba sin vacilar. Era cierto que su compañero se había vuelto muy fuerte pero aún así no lograba sobrepasar al ojiblanco. Neji entonces decidió utilizar una técnica de reemplazo para no alargar más la pelea. Para cuando Lee se dio cuenta, sintió la punta de un kunai en su cuello.
-Parece que ya terminó.- escuchó detrás de él.
-Teme!- Lee se resignó.
-Regresemos a la aldea.- le dijo su compañero.
De pronto un ANBU se presentó delante de Lee.
-Lee-kun, Hokage-sama solicita su presencia inmediatamente. Lo ha estado buscando desde hace una hora.- habló el ANBU.
-…H-hai!- le responió Lee.Entonces el ANBU, Lee y Neji se dirigieron a la oficina de Tsunade.
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Mientras, la Hokage tenía un invitado especial en su oficina.
-Me alegra poder ver que llegó sin ningún inconveniente, Kazekage.- Tsunade veía al pelirrojo que estaba sentado delante de ella.
-Los asuntos confidenciales deben ser tratados cuanto antes.- Gaara permanecía con los ojos cerrados.
-Es verdad.- una Tsunade más seria.-
Dentro de la oficina se encontraban; además de la Hokage y el Kazekage; Kakashi, Temari, los ninjas que habían acompañado al grupo y Shikamaru.
-Pero creo que primero debería descansar, además sus acompañantes parecen estar exhaustos, creo que no han dormido.- Tsunade observó a los otros.-
-Los ninjas pueden descansar, ellos se irán después.- habló Gaara.
-Muy bien.- Tsunade. –Kazekage cómo usted sabe, no podré atenderle de momento porque debo resolver unas cosas de la aldea así que he decido asignarle a usted y a su hermana una escolta personal a cada uno que los guiará por toda Konoha mientras usted y yo no estemos reunidos, además esta escolta será también su seguridad. Le aseguro que son unos ninjas muy capacitados y estoy segura que ya los conoce.
Gaara quedó callado y asintió con la cabeza.
-Shikamaru.- la Hokage invitó a hablar al Nara. El aludido se acercó más.
-Kazekage-sama, yo seré la escolta de su hermana.- empezó a hablar. Pudo observar que Temari sonrío. –Pero me temo que la suya aún no llega.- esto lo dijo con una cara algo confusa.
-Hokage-sama, por fin lo encontré.- apareció el ANBU.
-Muy bien.- dijo Tsunade.- Kazekage, parece que su escolta ya llegó.
Gaara abrió los ojos para ver quien era, se esperaba a Naruto, pero en vez de él vio a un chico alto de cabello negro y ojos redondos aparecer por la puerta.
Lee entraba apresuradamente sin darse cuenta de la presencia del pelirrojo.
-Tsunade-sama, siento la tardanza!- prácticamente lo gritó. –Ya estoy aquí!
La rubia tenía una ligera vena en la frente por la sorpresiva aparición del pelinegro que entró sin recato alguno, algo fuera de lugar si se tomaba en cuenta la presencia del invitado especial.
-Lee…- trató de hablar Tsunade. – que bueno que por fin hayas llegado. Le decía justo al Kazekage que su escolta ya estaba en camino.- lo dijo con cierta ironía para que el ojos redondos se diera cuenta de la presencia del jinchuuriki.
Lee volteo lentamente su cabeza hacia un lado y lo vio. Gaara estaba sentado, mirándolo fijamente.
-Kazekage-sama! Bienvenido a Konoha! Disculpe mi comportamiento!- se inclinó exageradamente.
Al pelirrojo le pareció divertida la expresión del quien sería su escolta, pero sonrió para sus adentros. Gaara simplemente volvió a cerrar sus ojos y no expresó sonido alguno.
-Bueno, ya están las dos escoltas, así que vayan a acompañar al Kazekage y a su hermana.- Tsunade cortó el silencio que se había formado en el cuarto.
Gaara se levantó, se inclinó en forma de despedida hacia Tsunade y salió de la habitación seguido de Lee, Temari y Shikamaru.
-Ustedes esperen un momento afuera.- la Hokage se dirigó a los ninjas que habían acompañado a Gaara.- mi asistente les llevará a donde podrán recuperar sus fuerzas.-
Llamó a Shizune y ésta se retiró con los ninjas.
-Qué me tienes Kakashi.- la rubia le preguntó.
-Aquí está mi informe.- el ninja copia le entregó un sobre.- cuando regresamos no tuvimos ningún tipo de altercado pero aún así tengo una sensación extraña.
-Naruto, Sasuke, Kiba y Hinata revisaron los bosques un día antes que ustedes vinieran y según su reporte no hallaron nada fuera de lo normal.
-Sólo es un presentimiento nada más.
-Le pedí a Gai que enviara unos ANBU’s a revisar.- era obvio que ésta era una plática secreta entre Kakashi y Tsunade que sólo ellos entendían.- Así que me imagino que volverán en unos días.
-Gai fue con ellos?.- preguntó Kakashi.
-No, prefiero tenerlo acá en Konoha por si ocurre algo.- Tsunade estaba de nuevo seria.-Entonces iré a descansar, el viaje ha sido muy largo y no hemos parado ni un segundo por Gaara.- el peliplateado tenía de nuevo su misma actitud despreocupada.- Así que ya me retiro.- desapareció.
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En los alrededores del edificio de la Hokage se encontraba Neji, esperando a Lee. Lo vio salir, iba a acercársele pero se dio cuenta de que no estaba solo.
-Lee, yo voy a ir con Temari a hablar de los preparativos para los exámenes chuunin, anda ve tú con Gaara.- Shikamaru se alejó con la rubia.
Lee se dio cuenta que se había quedado sólo con el pelirrojo pero de pronto divisó a su amigo.
-Kazekage-sama, discúlpeme un momento- el ojos redondos fue donde su amigo.
-Neji!
-Veo que Gaara ha llegado antes de lo previsto.- habló el Hyuga.
-No creo que ahora pueda acompañarte, como te das cuenta, voy a estar muy ocupado.
-Lo veo.- Neji se despidió de Lee con la mano y se fue.
El moreno volvió hacia donde estaba Gaara quien se había quedado parado esperando pacientemente a que volviera.-
-Kazekage, lo siento mucho.- se disculpó Lee.
-…- el pelirrojo seguía manteniendo los ojos cerrados.- dónde está Naruto?- habló por fin.
- Creo que sé dónde podría estar.- Lee le contestó.- lo llevaré con gusto si desea verlo.- agregó.
Gaara sólo asintió con la cabeza. Los dos partieron.
No muy lejos de allí, en el Ichiraku, se encontraba el equipo 7, como todas las mañanas.-
Abuelo, más ramen!- pedía Naruto.
-Naruto, en serio, cómo puedes comer todos los días lo mismo?- Sakura lo veía comer.
-Pero Sakura-chan, si el ramen es lo mejor que hay! Además acá preparan el mejor!.- hablaba el rubio alegre.
-Dobe, Sakura tiene razón. Yo tampoco te entiendo.- Sasuke lo miraba comer también.
-Deso es poque edes un baka.- el rubio hablaba mientras comía.
El Uchiha le seguía mirando, para él ese rubio podía ser un tonto a veces pero era su mejor amigo, lo quería tal como era pero había situaciones en las que sentía que ese simple querer era algo más grande de lo que pensaba. No entiendo, cuando estoy con este dobe simplemente me siento a gusto, aunque no quiera admitirlo, las tonterías que hace siempre me divierten aunque no lo demuestro, pero por qué… por qué me gusta tanto la compañía de Naruto?...Fue sacado de sus pensamientos por una queja de Sakura.
-Naruto! Ten modales! No hables mientras comas!- Sakura le regañaba.
-Pero aún así se ve mejor que tú fea.- Sai se entrometía, quería captar la atención de la pelirrosa.
-Sai, en estos momentos hablo con Naruto, así que resérvate tus comentarios.- Estaba algo seria, últimamente los insultos de Sai habían sido más seguidos de lo normal, no era que le extrañaba su reacción, sino que ya empezaba a fastidiarse.
-La frentuda sigue molesta porque su cita del otro día se canceló?- el pelinegro sonaba sarcástico.
Naruto y Sasuke voltearon a ver a Sakura (aclaración: el orden en que están ubicados es en forma rectilínea----¬ Sasuke, Naruto, Sakura, Sai), éste primero casi se atraganta con su ramen. Tenían una cara de sorprendidos por lo que había dicho el pelinegro.
-Sakura-chan?….una cita?...el otro día?- el rubio empezaba a hablar sin coherencia.- NO PUEDE SER! SAKURA-CHAN, NI SIUIERA HAS SALIDO CONMIGO!- con voz muy chillona.
Los que estaban alrededor enfocaron su mirada hacia ellos.
Naruto se había parado y apoyado las manos sobre la mesa, con la cabeza girada en dirección a Sakura.
-Naruto, siéntate ya!- la pelirrosa estaba muy apenada por el comportamiento de su compañero.
-Pero Sakura-chan! Cómo puede ser!- el rubio seguía en su misma posición pero con una mirada suplicante.
-Naruto, no seas baka, Sai sólo dice tonterías.- la pelirrosa intentaba calmarlo.
-Dobe, deja de hacer escándalo. La vida privada de Sakura es algo que sólo le concierne a ella.- Sasuke se mostraba calmado. -Además si ella sale con alguien o no, eso no debe incumbirte a ti.
-No Sasuke-kun! No pienses mal! Esto es un malentendido!- Sakura empezaba a hablar alto.
-Pero si yo te vi frentuda, tú misma dijiste que tu cita con ese tal Lee se canceló.- Sai abrió la boca de nuevo.
Ahora si, eso ya era algo fuera de lo común para los otros dos. Que Sakura tuviera una cita ya era una cosa, pero que fuera con Lee, definitivamente estaba fuera de su imaginación.Justo en esos momentos entraba por la puerta el mencionado. Naruto fue corriendo hacia él, lo miró de arriba abajo varias veces. Luego volteó a ver a Sakura de nuevo.
-Con él?! Con el cejotas??!! Debe ser una broma!!- gritó como embarazada.
La pelirosa quiso que la tierra se la tragara en esos momentos, no aguantó más la vergüenza y se desvaneció, cayendo en los brazos de Sai.
-Parece que la fea perdió el conocimiento.- el pelinegro la miraba.
-Será mejor que la lleves a su casa.- Sasuke se acercó a él.- Y deja de atormentarla por un momento.- finalizó.
Lee vio todo esto e iba a dirigirse hacia Sakura pero Sai al verle, desaparece con la pelirrosa en brazos.
-Naruto, que le pasó a Sakura-san?- pregunta preocupado.
El rubio lo ve con una mirada inquisidora.-No me lo creo!- seguía gritando.
-ah??- Lee estaba muy confundido.
-Sakura simplemente tuvo un leve desmayo, no es nada grave, sólo está cansada.- Sasuke se les acercó.
-Pero…!- el rubio fue callado por el Uchiha.
-¿?- el ojos redondos estaba algo confuso por la actitud de esos dos.
A esto, ninguno se había dado cuenta de que Lee había venido acompañado, hasta a él mismo se le olvidó.
-Naruto, cuánto tiempo sin verte.- se escuchó una voz grave ( y sexy XD ) detrás del ninja verde.
Los dos que estaban delante de Lee se extrañaron por aquella presencia que había pasado desapercibida y trataron de ver quien era el que había hablado. Por su parte el ninja verde recordó que había venido con Gaara.
-Naruto, vine con el Kazekage, él deseaba verte.- dijo Lee.-
El Kazekage? Quién es ése?- preguntó el rubio.
Lee se apartó a un lado, dejando ver por fin a Gaara, quién era ligeramente más bajo que él.
-Pero si es…Gaara!!!!- Naruto técnicamente se le tiró encima al pelirrojo. -Cómo has estado dattebayo?- empezó a hablar. –Perdón, pero me había olvidado por un momento que ahora eras Kazekage.- Naruto mantenía un brazo sobre los hombros del pelirrojo. Se estaba comportando de una manera muy cariñosa, como es típico en él.-Y dime, qué se siente ser Kazekage? Cómo lo lograste?- preguntaba con su cara muy cerca del otro, tanto así que Gaara empezaba a sonrojarse un poco, pero el rubio seguía acercándose cada vez más ‘sin darse cuenta’ de lo que estaba haciendo.
Lee veía esto y no sabía que hacer, pero entendía perfectamente que aquel acercamiento podría causar un ‘accidente’.
Por su lado Naruto seguía en lo suyo.
- Vamos Gaara habla! Hace tiempo que quería verte y ahora estás más callado que Hinata cuando está conmigo!
-Querías verme?- Gaara volvió a hablar. Miró a los ojos a Naruto quién seguía más cerca cada vez.
-Claro!- sonrió, la distancia entre sus rostros se hacía mínima cuando….
-AAAUUUU!!!- El grito de Naruto se oyó en todo el lugar.
Pudo jurar que aquella fuerza con la que fue golpeado y mandado unos metros atrás era de Sakura pero cuando se paró se dio cuenta que ella no estaba ahí.
-Dobe, estabas poniendo incómodo a Gaara, qué no lo ves?- Sasuke habló con una voz un poco irritada, él había sido quien le profirió el golpe a Naruto.
-Sasuke baka! No tenías por qué pegarme así!- le recriminó Naruto.
-Tsk…- fue lo único que dijo y le dio la espalda, quedándose ahí parado. La verdad, no lo había hecho por Gaara, era porque sabía que iba a pasar si Naruto se acercaba un poco más al pelirrojo y la tan sola idea de imaginárselo no le agradaba en lo absoluto.
Lee suspiró aliviado al ver que ya todo estaba normal.-Parece que Naruto lo ha extrañado Kazekage.- se dirigió a Gaara.
-Hn…- pronunció.- Será mejor irnos, ellos parecen estar ocupados hablando.- señaló con la mirada a Naruto y Sasuke, el primero gritaba y el otro seguía sin hacerle caso. Sabía además que tendría otros días más para ver a su amigo.
-Hai kazekage-sama, como usted ordene.- Lee puso su típica sonrisa.
Gaara lo miró un momento y luego salió del restaurante seguido de su escolta.
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Gaara y Lee caminaban por las calles de Konoha, el segundo detrás del primero. El ojos redondos paraba alerta siempre como se le exigía en esta misión.
El pelirrojo simplemente seguía caminando con los brazos cruzados, pero repentinamente paró. Lee también lo hizo al instante.
-Ocurre algo Kazekage-sama?- preguntó.
-No tienes por que caminar detrás de mí.- le dijo.
-Bueno, debo cuidarlo, por eso no lo puedo dejar solo.- contestó Lee ligeramente triste por lo que le dijo Gaara.
-No me refiero a eso, sino que puedes caminar a mi lado.- volvió a hablar.El moreno se sorprendió un poco por la petición del otro.
-Pero debo hacerlo, así puedo cuidarlo mejor.
-No es necesario, además me incomoda que estés tras de mí. Siento como si me siguieran.
-Disculpe si lo molesté, no fue mi intención.- Lee se colocó al lado de Gaara y siguieron caminando.No iban a un lugar específico por lo que técnicamente estaban dando vueltas, sin darse cuenta ya había caído la tarde.
-Kazekage, no desea comer algo?- le ofreció.
Gaara vaciló un momento pero asintió levemente, siguió a su escolta a un pequeño pero acogedor restaurante. Ya adentro, ambos se sentaron alrededor de una mesa, pidieron lo que deseaban comer y estuvieron esperando.
-Kazekage, después de esto a dónde desea ir?- empezó a hablar.
-A descansar.- dijo secamente. No es que la presencia del moreno le incomodara sino que quería estar el resto del día a solas, sabía que su hermana no iba a aparecer hasta el anochecer, por eso quería aprovechar un momento de tranquilidad.
-Ya veo.- Lee se sintió un poco mal luego entonó su energética voz.- Entonces lo llevaré a su hotel.
La comida vino, almorzaron y Lee acompañó a Gaara hasta el edificio que sería su hospedaje. Se acercó a la recepción y pidió la llave del cuarto de Gaara.
-Bueno Kazekage, sígame por favor.
Los dos subieron por las escaleras hasta el cuarto del pelirrojo, ya ahí Lee se detuvo en la puerta.
-Sus cosas ya han sido transportadas hasta acá y el cuarto fue revisado previamente, por lo que lo dejo entonces.- se despidió. Avanzó unos pasos pero luego volvió dónde Gaara quien ya estaba entrando.- Kazekage!- gritó.
Gaara volteo a verlo a ver que se le ofrecía.
-Gomen pero olvidé entregarle esto.- le alcanzó con la mano lo que parecía ser un tipo de collar.- Me temo que tendrá que usarlo permanentemente, sólo debe apretar el botón si ocurre algo y yo iré hasta donde se encuentre usted. Discúlpeme, ahora si me retiro.- dicho esto se alejó.
El pelirrojo simplemente entró, sosteniendo en una de las manos el collar que se le había sido entregado y en la otra, la llave del cuarto. Su ‘habitación’, por llamarlo así, constaba de cuatro separaciones: una sala, una cocina-comedor, un baño y su cuarto. Lo primero en ver al entrar era la sala, ésta estaba muy bien amueblada y decorada, pero eso no le importó. Se fue directo a la recámara y se desplomó sobre la gran cama que había ahí (de dos plazas y media para ser exacta). Previamente había tirado la llave sobre la cómoda que había al lado de la cama pero inconscientemente seguía agarrando el collar. Alzó su mano a la altura de sus ojos y miró detalladamente el collar, era de un color plateado y literalmente parecía más un relicario antes que un collar, observó la parte dónde supuestamente se colocan las fotos, decidió abrirla y tal como pensaba, no había ninguna foto dentro de el. Lo volvió a cerrar y se dio cuenta que por uno de los lados había una especie de botón pero del mismo color plata, ligeramente notable. Cualquiera que lo viera pensaría que era un simple relicario.
-El de Temari será igual?- se preguntó. Le echó una última mirada y decidió colocarlo dentro del cajón de la cómoda, a un rincón. A continuación, relajó su cuerpo y se quedó echado en la cama.
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El atardecer cubría Konoha y ya la gente por las calles iba disminuyendo. Pero entre las que aún quedaban se podía notar a un joven en especial, de cabellera larga y negra, ojos blancos, una piel nivea y de estatura alta. Neji iba caminando sin rumbo alguno aparentemente. Se sentía algo irritado pero no sabía por qué y sin darse cuenta, sus pies lo habían llevado hasta la casa de Lee. Sorprendido al ver dónde estaba decidió tocar la puerta aunque sabía que Lee debía de estar con Gaara en estos momentos, aún así lo hizo. No esperó respuesta pero se escuchó una voz que le dijo que pasase y así lo hizo. Ya dentro, a 5 metros de él, vio que era el mismo Lee quien le había contestado.
-Lee, qué haces acá?
-Es mi casa Neji, no sé por qué lo preguntas.- contestó inocente.
-Pensé que estabas cuidando a Gaara.- dijo con un tono algo molesto porque pensó que su amigo le quiso tomar el pelo con su anterior respuesta.
-Eso hago, pero he venido acá a recoger unas cosas que pienso llevarme al hotel donde se encuentra hospedado el kazekage- le respondió.
-Y para qué te las vas a llevar allá?
-Es que voy a estar en ese hotel hasta la partida del kazekage-sama.
Neji frunció un poco las cejas. Definitivamente no le parecía nada bien que su amigo fuera a compartir mismo techo con alguien como Gaara.
-Es necesario que lo hagas?- trató de inquirir.- No creo que Hokage-sama te haya dicho que debas mudarte hasta allá.-
-No, no me lo dijo. Esto lo hago por iniciativa propia. Así el Kazekage siempre estará a salvo conmigo bajo su mismo techo.- dijo.
-Le estás prestando mucho interés a Gaara.- Neji se le acercó.
-Sólo quiero cumplir bien mi misión.- se ruborizó un poco por lo que le dijo Neji, acaso era verdad? Luego volteo hacia dónde estaba su amigo para preguntarle algo.- Neji, te parece que mi presencia constante podría molestarle al kazekage?- cuando terminó de voltear, Neji se encontraba a medio metro de él, mirándolo.
- A mi tu presencia no me incomoda Lee.- contestó rápidamente.- al contrario, no me aburriría nunca estar siempre al lado tuyo.
Lee sólo miró a su compañero y se preguntó que le estaba pasando.
-Neji, estás bien?- le preguntó.
-Lee…yo…- Neji quería expresar algo.