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Nuestros mundos por Naokonyu

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Notas del fanfic:

cada cap. mas raro que el anterior. :P

Notas del capitulo:

este es el primer fic que publico asi que espero que les agrade. espero que no se complique demaciado ya que me base en el anime de Noein para crear esta historia y la verdad esta medio enrredado, pero esperemos que todo salga bien ^u^

decidi hacer un AcexZoro por que simple y sensillamente no hay fics de ellos dos (bueno si hay pero no muchos -_-) en español.

recuerden que One piece no me pertenese por que si fuese mio yo... (pensamientos censurados XD) olvidenlo

CAPITULO I

En un cielo rojizo una enorme esfera de un blanco cromado surgió de un anillo que se alzaba sobre las ruinas de la ciudad. 5 personas cubiertas por gruesas capuchas grises observaban la extraña esfera, la cual lentamente se disipaba dejando al descubierto su contenido, 3 naves de forma triangular las cuales comenzaron a bombardear la tierra desolada.

-04 y 05 la de la izquierda, 02 y 03 la de la derecha, yo me encargare de la ultima.- uno de los encapuchados dio las ordenes

-Si capitán!- exclamaron al unísono los demás.

Así que rápidamente se elevaron por los aires, era su deber el eliminar a los intrusos de su mundo y sellar la entrada, para eso existían los ten no ryu.

Una descarga eléctrica junto con un potente ataque con agua hicieron estallas una de las naves la segunda esa atacada con ráfagas de viento cortante y a puño limpio y la tercera era incinerada fácilmente, mas en ese instante aparecieron otras dos esferas una contenía alrededor de 50 naves pequeñas y la otra una gigantesca nave con la forma de un barco de guerra.

Shimatta! apenas habían terminado con las anteriores y ya habían mas y se veía que otra esfera estaba a punto de cruzar el portal pero antes de siquiera lograrlo esta fue cortada a la mitad de un solo tajo haciéndola explotar con tolo lo que había en su interior

-Llegas tarde triple zero, que demonios estabas haciendo?- reclamo uno de ellos al recién llegado que lucia una capucha negra.

-Solo siguiendo órdenes de los superiores.- respondió fríamente.

-03 guarda silencio y ataca, no podemos darnos el lujo de…- dejo su frase inconclusa debido a los incesantes ataques de las pequeñas naves aunado a que algunas de ellas parecían querer capturarlos y a la de mayor ni un rasguño le habían hecho.

-Capitán, 04 esta herida!

-AAAAAAAAAAAAHHHHHHHH!!!! NII-SAN!!!- ya habían capturado a uno.

El llamado triple zero al ver que habían capturado a su compañero, se lanzo al ataque.

-05 llévate a 04.- ordeno el capitán.

-Si.

04 y 05 descendieron rápidamente a tierra siendo cubiertas por 03.

Un grito hizo que el capitán buscara con la vista a sus subordinados. 02 se encontraba bien pero triple zero tenia una lanza que fácilmente doblaba su altura, la cual lo atravesaba por el estomago, al ver esto 01 fue en auxilio de los suyos la momento que se quitaba dos brazaletes, uno en cada mano que restringían la mayor parte de su poder. Con una gran llamarada de fuego escarlata se deshizo de la mayoría de las pequeñas naves y haciendo grandes estragos en el enorme barco.

Ya estando cerca de triple zero rápidamente le quito los brazaletes y la gargantilla que portaba al igual que la lanza, esperando que el estuviese bien mas al parecer ya era demasiado tarde.

-Necesitas un medico… 02!!- se veía completamente desesperado con triple zero entre sus brazos y gritando a 02 pero este se encontraba en shock.

-Capitán, no creo que haya solución para esto.- le mostro que la herida seguía sangrando profusamente – solo queda una cosa por hacer… 01 gracias por haber sido mi amigo…- así que se quito la capucha y le dedico una gran sonrisa para después abalanzarse contra el enorme barco haciéndolo estallar después de haber sido partido en dos.

01 dejaba de lado a 02 ya que toda su atención estaba centrada en triple zero el cual ahora se encontraba frente a la puerta interdimencional, así que haciendo uso de un increíble despliegue de poder hizo que una gigantesca sombra cubriera por completo en anillo el cual comenzó a colapsarse por la presión que la oscuridad ejercía en el.

-ZERO!!!!! DETENTE, PORFAVOR!!!!! TU CUERPO NO LO SOPORTARA!!!!!- gritaba 01 en un intento de que su amigo recapacitara, pero como respuesta solo recibió una sonrisa y un ultimo agradecimiento al momento que esa oscuridad que destruía la entrada absorbía también a triple zero.

El mundo desapareció para 01 y repentinamente se encontró en medio de un inmenso mar levitando a escasos centímetros del agua salada. El cielo dejaba ver una hermosa luna llena y miraba con un par de ojos ya sin brillo de los cuales no dejaban de brotar las lagrimas, una pequeña embarcación a unos cuantos metros de él y solo por un segundo lo volvió a ver.

Regreso a su mundo, aun con el cielo rojizo y ruinas por todos lados… un lugar inhabitable.

**********

Se levanto muy temprano, el sol aun no salía. Tenía tantas cosas que hacer en el templo antes de que sus clases comenzaran.

El había llegado al templo ya que sus padre lo habían abandonado alas puertas de este cuando todavía era un bebé, pero el no se sentía triste y en los 10 años de vida que tenia no era nada frecuente que se sintiese solo, a pesar de que era el único niño en aquel lugar o por lo menos el único niño humano.

 El pequeño salió de su habitación y con suma precaución fue a la cocina y de ahí tomo un par de frutas y panes para después emprender la retirada lo más rápido posible antes de que alguien lo descubriera. Llego al jardín trasero del templo y con gran habilidad subió al muro el cual separaba al templo del mundo exterior y simplemente se quedo ahí sentado.

De entre los arbustos salió un chico de cabello negro con unas vistosas orejas de zorro al igual que 9 esponjosas colas. El recién llegado miro al pequeño que se encontraba en lo alto del muro, a lo que este solo sonrió mostrándole las frutas y los panes.

-YO!- saludo el pequeño aprendiz de monje mientras que de un salto bajaba del muro y comenzaba a mirar en los alrededores.

-No hay peligro alguno, mi hermano se quedo en casa.

-Gomen, es que no quiero volver a causarte problemas con tus padres.

-Ellos no pueden obligarme a que rompa nuestra amistad y además todo fue culpa de el bakeneko ese por querer hacerte daño.- el chico-zorro se veía molesto.

El pequeño monje al ver el enojo de su amigo intento calmarlo ofreciéndole un pan.

-Arigato… - murmuro algo apenado por su reacción.

Ambos se sentaron bajo un árbol aun estando cerca del muro ya que aquel incidente les había enseñado que el pequeño monje no podía alejarse demasiado del templo sin que un youkai intentase matar o devorarlo.

Lentamente el amanecer llegaba y entonces en ese instante vieron aparecer en el cielo un enorme anillo del cual broto una enorme esfera de un blanco cromado, ante esto el pequeño comenzó a sentir una dolorosa punzada en el pecho.

Dentro del templo se escuchaban las voces de sus habitantes que buscaban frenéticamente al pequeño.

El chico-zorro tuvo que tomar una gran decisión, huir y dejar a su suerte a su amigo o ayudarlo a llegar con los suyos y terminar sellado o en el peor de los casos eliminado por ellos.

Bien estaba en la entrada principal junto a su amigo pero los sellos que tenían tanto las puertas de entrada como los muros del templo le impedían tocarlos sin salir herido.

-No te preocupes por mí, déjame aquí y ve a un lugar seguro.- pidió con algo de esfuerzo el pequeño monje.

-No, no lo hare hasta que tu estés seguro.

Las de madera se abrieron dejando ver a un hombre con una sotana negra y una cruz colgando de su cuello, aquel hombre comenzó a retirar los sellos de la entrada.

-Que esperan? Adentro los están esperando.- dijo con un marcado acento extranjero.

-Padre…- murmuro el pequeño monje.

A pesar del miedo que lo invadió el chico-zorro entro sosteniendo a su amigo.

Ahora ambos chicos se encontraban en una enorme habitación la cual los monjes consideraban sagrada, el pequeño monje ya se sentía mejor pero ahora era su amigo el que estaba sintiendo los estragos de estar en aquel lugar.

-Elegido, el momento ha llegado, desde tu llegada al templo sabíamos lo que el destino te deparaba, aunque ninguno de nosotros esperaba que fuese tan pronto aun así tenemos plena confianza en tus habilidades.- comento el mas anciano de los monjes.

Ante tales palabras el pequeño monje sabia a la perfección lo que sucedía, era tiempo para cumplir con su destino y el lo aceptaba sin replica alguna, pero para su amigo estas palabras solo originaron una frase en su mente “el va a morir” que se repetía una y otra vez.

El sacerdote se acerco al pequeño monje y le dio un crucifijo de plata.

-Que nuestro señor te proteja, se que lo que te espera será difícil pero confía en tus habilidades y en tus compañeros.- entonces le dio una katana.- sabes como usarla y se que no la usaras a menos que sea necesario.

-Hai.

-Kyuubi, te has arriesgado para salvar la integridad del elegido y por esa razón de ahora en adelante tu serás su guardián, la vida de el esta en tus manos, crees poder con tal responsabilidad?.- el anciano saco de sus pensamientos al chico-zorro.

-Eh…- tardo un par de segundos para poder procesar las palabras del viejo monje.- Hai.- respondió sin duda alguna.

-Elegido, tu misión será el encontrar la fuente de este mal y detenerla, no hay necesidad de que te preocupes por nosotros tenemos el poder necesario para mantener seguro muestro mundo. Ahora tienen que marcarse, se que su travesía será difícil, pero lo harán bien.

Así que todos los monjes comenzaron un extraño cantico hasta que un pequeño anillo, idéntico al que había aparecido en el cielo, apareció justo en medio de la habitación.

Un joven monje se acerco al elegido entregándole un pequeño cofre.

-Úsalo cuando la ocasión lo amerite.- murmuro.

-Hai, sensei…- fue lo último que dijo antes de cruzar junto a su amigo el anillo.

Ante la mirada asombrada de ambos chicos apareció un inmenso mar azul, en ese instante comenzó su travesía.

+++++++++

Un día normal para el Merry go y la mayoría de sus tripulantes. Nami trabajaba en uno de sus mapas, Robin leía un libro, Chopper realizaba algunas medicinas, Usopp seguía trabajando en su último invento, Sanji preparaba la comida, Luffy lo molestaba y Zoro realizaba su entrenamiento, pero se veía algo distraído.

En la mente del espadachín no dejaba de repetirse aquella escena. Durante su guardia nocturna el vio un extraño fulgor aparecer en el mar muy cerca del barco, entonces se percato que era una persona encapuchada que incluso la mitad de su rostro estaba cubierta con una tela, lo único visible eran sus ojos negros de los cuales brotaban abundantes lagrimas. Cuando las miradas de ambos se cruzaron por un instante, aquel ser desapareció.

No se lo había dicho a nadie por que tal vez su mente le había hecho una mala pasada, pero…

-La comida esta lista!- Grito Sanji llamando a todos a comer.

Zoro salió de sus pensamientos y dejando de lado el entrenamiento de dirigió hacia la cocina, pero en ese instante el espadachín sintió una ligera punzada en el pecho.

  

CONTINUARA….

Notas finales:

primero y antes que nada agradecerles el haber leido este primer cap. y en segunda agradecer a Migue por darme animos para publicarlo.


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