Aun es de noche, lo se por que puedo sentir la oscuridad reinando en esta habitación, el tiempo se me ah ido muy rápido, apenas y puedo creer lo que acaba de pasar aquí, puedo sentir su cuerpo junto al mío, puedo sentir sus latidos aun acelerados junto a los míos, puedo sentir sus fuertes brazos abrasándome, y sabía que el podía sentir lo mismo que yo.
Bueno, para ser sincero el no sentía lo mismo que yo, al menos solo lo físico, pero lo interno no, esta noche fue la que cruelmente marco mi vida y digo cruel por que a pesar de que fue la mejor que tuve en mi vida, la muy maldita se encargo de cobrarme hasta el ultimo centavo de esta millonaria noche.
Sus brazos descansaban alrededor de mi cuerpo, es genial sentir el calor de un cuerpo en las noches, un cuerpo desnudo que te abraza y te hace sentir bien, aunque solo estuviese fingiendo, ya estaba enamorado hasta el ultimo centímetro del cabello mas largo que tenía en la cabeza, recuerdo muy bien lo que le dije.
-Tai, tengo que decirte algo.
-¿Qué paso?- su voz sonaba un poco agitada.
-Es que… no quiero que esto cambie nuestra amistad.
El estuvo pensando un momento, creo que no quería echar a perder su teatro, ya saben Tai no es muy inteligente que digamos, pero desafortunadamente ese día pensó las cosas antes de decirlas.
-Al contrario Matt, creo que esto fortalecerá más nuestra amistad.
Tai ya no era la misma persona, en ese entonces no creía los rumores que se escuchaban sobre el, lo único por lo que estaba con alguien era por sexo, me negaba a creer eso, además el mismo con sus expresiones me decía que lo que acabábamos de hacer ase unos momentos era uno de los mejores actos sexuales de su vida, y creo que también yo pienso lo mismo, su mente era una revolución, el era una persona cruel , una persona que usaba a los demás para sus beneficios.
“Valla, este ah sido una de las mejores c*jidas de mi vida, creo que tendré que repetirlo, es mas creo que debo tenerlo de reserva, para cuando necesite mi dosis de sexo”.
El solo pensaba en usarme, usarme como a uno de sus juguetes, lo planeo muy bien, yo siempre pensé que los años de amistad se habían convertido en amor pero me equivoque, los problemas que tubo con su anterior novia lo cambiaron de una manera horrible olvido muchos de los sentimientos que el tenia, incluso creo que su valor se volvio 100% negativo, gracias a Dios Agumon no esta aquí.
-Pero… Tai, tengo más que decirte.
-Pues dilo Matt.
-Bueno no se si realmente deba decírtelo… es que…- vi su rostro con una expresión de duda, la verdad es que Tai me encanta, así que su mirada me armo de valor y lo solté rápido y fuerte- ¡ES QUE TE AMO!- mi rostro cambio de pálido a rojo, me pude ver a través de sus ojos que tenían una expresión de sorpresa.
-Eso… no lo esperaba Matt- su voz sonó entre agitada y sorprendida.
-Discúlpame Tai, pero no encontré una mejor ocasión para decírtelo, la verdad siempre eh sentido algo por ti, pero… pero tenia miedo, realmente también me gustan muchas chicas, pero eh tenido problemas con ellas, no soy una persona segura, soy muy inocente para ellas o al menos es lo que me dicen- me pude ver de nuevo a través de sus ojos muy rojo, no savia por que estaba diciendo todo esto, creo que su presencia me tenia todo idiota- Tai lo siento, creo que no debí decir todo eso, realmente siento que soy muy ingenuo, pero Tai, por favor creo que todo lo que acaba de pasar es una señal.
El se quedó mirando el techo, no movía los ojos y yo no le quitaba la mirada, sus pensamientos eran oscuros “No me esperaba esto, mi mejor amigo enamorado de mi, bueno en realidad así que digamos mejor amigo pues ya ni tanto pero… es que no comprendo, pero… no siento nada por el, aunque lo que acabamos de hacer estuvo muy bien, se sabe mover el rubio, y sus gritos hacían que mas fuerte le diera, me pedía mas como si la vida se acabara en ese momento, realmente desconocí a ese Matt, seguramente tiene mucha experiencia en esto, creo que si… lo usare para mis necesidades, a veces no consigo con quien acostarme y el puede ser como una reserva… además creo que el también quiere lo mismo”.
-¡Tai por favor háblame!, siento como si hubiera hecho algo malo.
-No Yamato, no hiciste nada malo, al contrario, creo que yo… yo también te amo.
Mis ojos se iluminaron al escucharlo y sentí que se llenaron de lágrimas, de repente se nublaron y esto provoco que no viera la malvada riza que mostraba su hermoso rostro, y sus pensamientos estaban diciéndome algo horrible que lamentablemente no podía escuchar.
“Estúpido, me enojan cuando después de c*jer se ponen a hablar de sus sentimientos, como si eso importara, lo que tengo que hacer por unos momentos de placer”.
-Tai… no me lo esperaba, pensé que me ibas a rechazar o algo así, pero veo que no es así, es mas creo que es tiempo de sincerarme, debo empezar diciendo que… no iba a las canchas a estudiar, solo iba a verte, me encanta como te ves con el uniforme de tu equipo… recuerdas esos emails, en donde un anónimo te mandaba pedazos de canciones, pues era yo y esas canciones yo las escribí para ti y….- realmente no sabía por que le decía todo esto, recuerdo que respire profundamente antes de decir lo ultimo- eres la primera persona ala que me entrego.
Tai no lo podía creer, me miro fijamente a los ojos, me hacia ponerme nervioso.
-Matt, no puedo creerlo, eres un hombre muy guapo, seguro muchas mujeres desearían por estar así contigo.
-Es que siempre quise que mi primera ves valiera la pena, y quien mejor que tu Taichi.
Esos pensamientos oscuros en su mente venían de nuevo, “Otra ves empezara a hablar de sus sentimientos, pero sonó muy bien eso de que soy el que lo estreno”, puso una cara de aburrimiento, la cual no vi por que en ese momento lo abrase tan fuerte que sentía que éramos uno solo.
-Tai te quiero sentir siempre junto a mi, no me imagino estar sin ti, eras la primera persona que me toca de esa manera, activaste todos los sensores de mi ser, te pertenezco Taichi no me dejes por favor- mis ojos se llenaron de lagrimas y seguía sin ver esa cara de aburrimiento total que mostraba.
-Matt, me siento muy feliz con tus palabras, te prometo que no te dejare ir jamás, es mas tengo que preguntarte algo- era un perfecto actor, su voz sonaba igual de emocionada que la mía pero con un toque artificial que no pude notar.
-Pregúntame lo que quieras- y al decir esto me separe un poco de el y lo mire fijamente a los ojos.
-¿Quieres ser mi novio?- me dijo de una manera tan normal que no vi la mirada macabra que mostraban eso ojos oscuros y sus pensamientos decían una y otra ves, “Me siento tan estúpido diciendo estas cosas”.
-Tai…- mi voz estaba rota, no podía hablar, era una felicidad que me estaba provocando llorar, no supe ni como pude arme las frases, no sentía mi lengua de la emoción que me invadía- no lo pensaría ni dos veces, me haces muy feliz- lo abrace mas fuerte y de nuevo ignore esa cara de aburrimiento y maldad que mostraba.
En ese momento sentí, que mi vida dependía de el, caí profundamente en el amor por el, fue muy rápido, pero pensándolo bien no, los años de amistad fueron muchos, que lo amara era mas que obvio.
Me desperté antes que el, se veía tan hermoso acostado boca arriba, ocupando un gran espacio en su cama, hice algo para almorzar, después fui a levantarlo ya era muy tarde para estar durmiendo.
-Levántate hermoso, es hora del desayuno.
-Aun no, es temprano no molestes- mientras decía esto se tapaba la cara con una almohada.
-No seas flojo, son las 2:30 pm. Además esto es desayuno-almuerzo.
-¡Que!- dijo sorprendido, y rápidamente se levanto y se metió al baño, decidí esperarlo en la cocina sentado, tiempo después lo vi salir con una mochila, se me hiso extraño ya que era domingo y no tenia que ir a entrenar.-
Lo siento Matt pero se me hace tarde, tu sabes, tengo que ir a practicar con el equipo, gracias por el almuerzo, cuando regrese me lo comeré, por cierto, me imagino que cuando regrese tu ya no estarás aquí, bueno cierras la puerta al salir.
-Tai…- le llamé por su nombre pero no me escucho.
-Me tengo que ir Matt, llego tarde.
-Tai espera- y al decir esto escucho la puerta de la entrada cerrarse- Tai… hoy es domingo- dije resignándome.
Pero el savia perfectamente que era domingo, solo hiso todo para deshacerse de mi esa tarde, yo quería pasar ese día con el, pero ni modo, pensé que por ser muy distraído se le habían revuelto las fechas del calendario, esa tarde comí solo en su casa.
Poco a poco Tai se convirtió en un gran actor, su “amor” era 100% creíble, estaba a sus pies, el estaba obsesionado con tenerme como su juguete sexual, aunque no todos los días teníamos encuentros sexuales, claro era por que encontraba con quien pasar un rato feliz y ya no le quedaban ganas para seguir conmigo, peor yo no savia nada, oh mas bien hacia el ciego.
Recuerdo grandes momentos felices en nuestra relación, realmente mi noviazgo con Tai fue muy divertido, íbamos a conciertos, aunque siempre pagaba las entradas por que a el no le gusta el tipo de música que escucho, el es muy rockero para mis gustos musicales, me llevaba a los parques a jugar football con el, aunque era torpe jugando y a veces me ponía el pie y me caía enfrente de mucha gente que se burlaba de mi, no me importaba, me estaba divirtiendo con Tai, hacia cualquier cosa por el.
Pero también hice muchas estupideces por el, una vez entre a hacer un extra de Matemáticas que tenia, realmente Tai era malo para las matemáticas, no entiendo por que tenia matemáticas si estaba estudiando leyes, en fin, cualquier cosa se podía esperar de Taichi, el caso es que me descubrieron, digo fue muy estúpido que en ves de entrar un moreno de ojos color chocolate entrara un rubio de ojos azules, casi me expulsan a mi de la universidad.
Una ves fuimos a un parque de diversiones, yo soy muy miedoso para los juegos mecánicos mas si son enormes montañas rusas que te dejan caer desde muchos metros arriba, pero por no dejarlo subirse solo, por hacerle pasar un buen rato me subí con el a todos los juegos, aunque terminaba con miedo y gritando, el solo se reía de mi, decía que gritaba aun mas fuerte que cuando teníamos… bueno ustedes saben a que me refiero.
También lavaba su ropa, es que un día descubrí que era muy flojo para lavar su ropa, se quedaba sin ropa limpia y usaba la sucia, me dio mucha pena, olía raro, pero no me importo de echo su olor me excito mucho, peo creo que a mucha gente no, era una mescla de sudor y sexo que estaba muy fuertemente impregnado en ese pantalón negro y en esa camisa roja que tanto me encantaba.
Me hacia propuestas raras, quería cumplir muchas fantasías, una ves terminamos teniendo relaciones en los probadores de un famoso centro comercial, lo peor es que hicimos un poco de ruido, no mucho pero si como para que la persona del probador de alado se diera cuenta, y al salir me puse aun mas rojo que un tomate al ver que del probador de alado salía Sora, riéndose, creo que por lo que pasaba en el probador en donde estábamos Tai y yo, el estúpido me llevo a los probadores de damas en ves de los de hombre, era muy distraído Taichi, y ese día se enteraron todos nuestros amigos de la relación que teníamos Tai y yo, pero creo que Sora no le conto lo que hicimos en el probador, ese día no pase la noche con el y le hice un drama para que me pasara a dejar a mi departamento, jure no volver a cumplir otra de sus fantasías, aunque creo que para ese entonces ya habíamos cumplido todas.
Algo que tengo muy grabado de nuestra relación fue una vez que entramos a tomarnos fotos a una de esas maquias en donde echas la moneda y toma 5 fotos seguidas que salen como en tirita, espontáneamente formamos una pequeña y divertida historia, en la primera salimos asiendo muecas raras, en la segunda salimos riendo pero un poco alejados, en la tercera estábamos mas cerca y serios, en la cuarta nos mirábamos a los ojos y en la quinta salimos besándonos con pasión, pero nos había gustado eso así que pusimos otra moneda y continuamos con nuestra sesión de fotos, en la sexta seguíamos besándonos, en la séptima estábamos separados y con los ojos al lado contrario, con ese gesto de “Aquí no paso nada”, la octava salió riendo y acariciándome fuertemente el cabello, yo Sali de perfil, con la cabeza en su pecho, mirando hacia abajo y con una expresión de dolor por su forma de acariciarme el cabello, en la novena salí yo mordiéndole uno de sus hombros y el mirando directo a la cámara con una expresión de dolor en su hermoso rostro, y en la decima se veía solo parte de el saliendo de la maquina enojado y yo mirándolo y pidiéndolo que no se fuera, fue una hermosa tarde, no me hablo en el camino de regreso a su departamento, pero cuando estábamos en su cama le enseñe las fotos y nos reímos de la historia que formamos, las pegue para que formaran una sola tira y las puse en la sala de ahora nuestro departamento.
No se como hice para convencerlo de vivir con el, pensé queme lo negaría, bueno si me lo negó por mucho tiempo, pero insistí mucho y lo termine convenciendo, realmente este fue el mejor año de mi vida.