Primero Allen, luego Lavi… esto era demasiado extraño
-“¡¿Y a mi que me importa?!” – se reprimió mentalmente –“Sólo son un par de estúpidos” – y de pronto recordó una de las tantas veces que Lavi y el “enano” hablaban: tan amigables, sonrientes… felices; Allen siempre le sonreía al estúpido pelirrojo, y este aprovechaba cualquier momento para estar junto a él…
Claro que todas esas escenas las habían notado TODOS en el cuartel, tanto que comenzaron los rumores de una “posible relación” entre ellos, ¡y como no suponerlo?! ¡si siempre andaban juntos!: en el comedor, pasillos, biblioteca, sala de entrenamientos… ¡en todos los lugares! ¡ y que decir de cómo se trataban!: Allen siempre riéndose de las bromas de Lavi, y éste encimándosele y dándole muestras de afecto: abrazos, comentarios, ¡incluso besos! (en la mejilla)
¡¿Cómo demonios no suponerlo?! Cada vez que los veías o escuchaba comentario sobre ellos un coraje invadía su mente, tanto que tenía que irse a entrenar o a su habitación…
-“Pero…” – pensó – “¿Por qué me molesta tanto?”
Y sí, era cierto: ¿Por qué le molestaba?, y lo que más le enfurecía era esa maldita sonrisa que nunca se borraba de los labios de Walker: esa estúpida, tonta, pura, inocente y hermosa sonrisa
-“Hermosa? – Yuu se detuvo en seco –“¿Yo pensé la palabra “hermosa”?!!” ¡
Pero era verdad!! La sonrisa de Allen tenía un no-se-qué que lo hacía lucir encantador…
-“Rayos, esto ya me esta afectando” – retomó el paso –“¿Cómo puedo pensar en algo así? Que estupidez”
Luego de unos minutos llegó a la oficina de Komui, sin tocar entró como si nada
-Ya estoy aquí
-Hola, Kanda-san – era Lenalee – Disculpa a mi oni-san, pero tuvo una emergencia en el laboratorio y tuvo que irse
-Hmmm
-Dijo que tan pronto como se desocupara te daría tu programa
-Si… - ya iba a salir, pero…
-Kanda-san – lo había detenido Lenaleee – Quisiera preguntarte algo
-¿Qué?
-Es sobre Allen-kun… - ¿otra vez él? – Tú… ¿Qué opinas sobre él?
Era la segunda persona que le preguntaba eso en menos de media hora… esto y a le estaba fastidiando (AI: se nota que la paciencia no es una virtud de YUU-CHAN U_U)
Suspiró impaciente
-Ve directamente al punto, ¿quieres?
-¿Are?
-Si vas a decirme algo dilo, si no, mejor ni abras la boca
-Pero…
-Lavi también me preguntó eso – se acercó amenazante a la peliverde - ¿Por qué tú también lo haces? ¡¡que importa lo que yo piense de ese “enano”?!
-Más de lo que tu crees
-Ya estoy harte de esto – colocó su mano en el mango de Mugen –Algo está pasando, y tú vas a decirme qué es…
-No es necesario – Lenalee estaba demasiado tranquila – Lo sabrás más pronto de lo que piensas – pasó a un lado del japonés y salió de la oficina
Esto ya lo estaba cansando: ¿Qué demonios importaba lo que pensara de Walker?, ¿Qué demonios les importaba a Lavi y a Lenalee?!
Bueno, ahora que lo mencionaban… ¡que era lo que realmente pensaba de Allen?, nunca se había hecho esa pregunta… mejor dicho, nunca hubo la necesidad: para él Allen sólo era un “enano” con ideas equivocadas para un exorcista, sentimentalista y tonto, pero su sonrisa era tan….
Otra vez pensando eso: ¡¿Por qué no dejaba de recordar esa estúpida sonrisa?!!
Su cerebro ya estaba demasiado aturdido, ¡si! ¡eso tenía que ser!
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4:30 p.m.
Kanda había salido del cuartel para darse una vuelta por la villa… se había cansado de darle vueltas al asunto de el “enano” y salió a respirar un poco de aire fresco; después de todo ¿qué más podía hacer?: no se habían presentado misiones y Komui estaba tardando demasiado en el laboratorio; claro que había intentado practicar con Mugen… pero el cuarto de entrenamiento le recordaba a Allen; ¿estar en su habitación? Era buena idea… hasta que sus pensamiento volvieron a atacarlo
Se molestaba consigo mimo: ¿Cómo podía darte tanta importancia a un asunto tan tonto? ¡¿Cómo podía seguir pensando en las cosas raras que Lavi, Lenalee y Allen le había dicho
Estaba harto…
Así que decidió salir y despejar su mente…
Todo iba bien… hasta que notó la “peculiar” decoración que lasa casas, tiendas y calles tenían: corazones, ángeles, globos, flores… y un enorme cartel que decía: “Feliz 14 de Febrero”
Idiotas: era hasta el día siguiente
Pero aún no terminaba de leerlo “Feliz 14 de Febrero! Sabemos que es hasta mañana , pero ¿Qué importa?”
-“Idiotas” – pensó
Siguió caminando
En todas las vitrinas de las tiendas había todo tipo de cosas para regalar: flores, globos, chocolates, etc… ¡¿y que decir de las personas?! Todas estaba comprando cosas: algunas hasta traían pilas enormes de paquetes
¿Pilas? ¿paquetes? ¡¡rayos!!! ¡¡tenía que salir de ahí!!
-IO Yuu ^_^ ¿Qué haces por aquí?
Maldición…
No hizo caso al saludo y siguió caminando
-¡Por que me ignoras Yuu? ¡¡Hazme caso T_T!!!
-Ka… Kanda?
Esa voz… doblemente maldición
Se detuvo en seco
-¿Quién diría que Yuu estaría por aquí? – el pelirrojo sonrió divertido – Me alegra que me hayas hecho caso, ¿ya compraste algo?
Los miró de reojo, y unas ganas casi incontrolables de ahorcar a Lavi se apoderaron de él; pero miró la gran cantidad de paquetes que estaba a su lado, y enseguida, atrás de esa “montaña”, apareció tímidamente una cabecita blanca
-Ho… hola Kanda – sus miradas se cruzaron unos segundos, pero Allen enseguida desvió la suya; un leve rubor apareció en sus mejillas – Tu… tu que haces aquí?
-Que no puedo venir cuando se me pegue la gana? – contestó brusco
-No… no lo decía por eso – bajó la mirada triste –Lo siento
¿Por qué siempre se andaba disculpando por todo? ¡que molesto!
-No tienes por qué disculparte por algo que no es tu culpa – miró a Allen: él estaba sorprendido – No cabe duda de que eres un tonto
-Oigan: aún existo – dijo un poco molesto Lavi: evidentemente lo estaba ignorando
-Además – continuó Kanda haciendo que Lavi confirmara lo anterior – No puedo creer que estés cargando todas esas cosas como si nada: eres un “enano” – y una vez más miró a Allen: su cara… su cara tenía esa linda sonrisa que lo hacía ver tan tonto… pero encantadoramente tonto
Repentinamente sus piernas le temblaron, le estaba costando trabajo respirar… se mareó…
-No es una molestia – contestó Allen más tranquilo – Lavi insistió tanto que no puede negarme
-¡Asi es! – el susodicho se acercó al peliblanco y paso su brazo por el hombro de su amigo - ¡Él es mi mejor amigo y sabía que no me dejaría solo con todo esto! – acercó sus labios a la mejilla de Walker, y delicadamente posó un casto beso -¡Asi que no interfieras Yuu!! >.<