Mi único amor por zandaleesol

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Título: “Mi Único Amor”

Personajes: Harry Potter/Severus Snape

Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, son de propiedad de JK Rowling, sólo los tomo prestados para divertirme con ellos, no percibo ningún beneficio económico.

Advertencia: Este es un Universo Alterno, los personajes se escaparon del Potterverso y aceptaron ser protagonistas de esta historia en un mundo sin magia.

Adaptación de la novela de Barbara Cartland

Capítulo 4. Preocupaciones

A partir de la siguiente mañana Severus quiso hacer olvidar a Harry el mal momento vivido y de paso olvidarlo también él. Ya había decidido dejar todo lo relacionado con sus negocios y sólo dedicarse a pasar un buen momento con el chico que había llegado a su vida tan sorpresivamente. Sin embargo desde que había quedado al descubierto, por imprudencia suya, el asunto de su sexualidad, se sintió liberado de no tener que esconderse y disimular frente a Harry, tampoco se trataba de que iría por ahí poniendo en evidencia su condición, pero sin duda el que Harry comprendiera y lo aceptara era para Severus muy importante.

Para empezar estaba decidido a instalarse en otro lugar con Harry, el apartamento era agradable, pero demasiado estrecho para los dos, deseaba que el chico pudiera disfrutar de algo que se pareciera más a un hogar. Lucius aquella mañana llamó muy temprano a su móvil, estaba preocupado por como se había resuelto finalmente el asunto entre ellos, Severus pudo percibir la sincera alegría del rubio cuando dijo que Harry había comprendido y que además había perdonado su falta de tacto. Lucius aprovechó el momento para ofrecer la casa que poseía en West End para que se alojaran y se sintieran más cómodos, pero Severus rechazó la generosa oferta de su amigo, ya había pensado en rentar una casa antes en el mismo sector, ahora pasaría del pensamiento a la acción. Se puso en contacto con una corredora de propiedades, deseaba rentar un departamento en las cercanías de algún parque, le entusiasmaba la idea de un piso no demasiado grande cercano a algún barrio interesante. Como tenía mucha gente conocida en el negocio inmobiliario, de inmediato la agente le recomendó un lugar y quedó acordado con la mujer que a las 11 de la mañana estaría ahí para ver el lugar.

~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Harry tenía por costumbre levantarse temprano, sus años en el internado le habían creado hábitos estrictos. A pesar de que su primera noche no había sido del todo reparadora, le había costado algo de trabajo dormirse, todas esas cosas vividas junto a Severus ese primer día habían sido algo turbulentas por decirlo de algún modo. Él sabía que era un chico fuerte, después de todo el vivir once años juntos a sus tíos le había preparado para muchas cosas, sin embargo no negaba que se sentía algo perturbado aún por causa de aquella visión que no conseguía apartar de su mente por más que lo intentaba, sabía que no era correcto, pero no podía dejar de pensar en eso, Severus con su novio en la cama, sería un poco difícil y la vez bochornoso, cada vez que mirara a Severus vendría a su mente aquella escena, seguro que el hombre de ojos negros amaba mucho a ese pelirrojo al que él no había podido verle el rostro.

Cuando Severus salió de la habitación, encontró a Harry afanado otra vez con el desayuno, todo estaba listo, no dejó de sorprenderse al verlo con pijama corto y una camiseta de algodón muy apegada que dejaba de manifiesto el cuerpo de hombre totalmente desarrollado que tenía Harry, era demasiado atractivo y lo que era peor para Severus parecía que el chico no tenía conciencia de eso, se había quedado observando al muchacho por unos segundos, pero luego habló como si recién acabará de llegar, inatentaría en lo posible no distraerse de esa manera, no era correcto observar a Harry de esa forma.

—Buenos días Harry —saludó al chico que en ese momento ponía las tostadas en un plato.

—¡Ah! Buenos días, pensé que aún dormías.

—Harry creo que hoy me correspondía preparar el desayuno, estoy abusando de ti.

—No hay problema Sev, me gusta hacerlo —dijo Harry con una sonrisa.

Severus se quedó asombrado al oír a Harry llamarlo Sev, nadie jamás lo había llamado de esa forma.

—¿Ocurre algo malo? —preguntó Harry

—Me llamaste Sev.

—Ah… sí ¿te molesta?

—No, para nada, jamás nadie me llamó así, la verdad me encanta.

—Entonces soy el primero… y espero ser el único, me gusta la exclusividad te lo advierto.

Severus sonrió mientras recibía el vaso de jugo de frambuesa que le extendía Harry, pensaba que a él le hubiese gustado ser el primero, el único en la vida de Harry, que ese chico maravilloso fuese exclusivamente para él, mientras lo veía sentarse en una silla alta muy cerca de él.

—¿Qué haremos hoy? ¿Me llevarás a conocer la ciudad?

—Sí claro, pero antes tenemos una cita.

—¿Una cita? No entiendo.

—Veremos algunos sitios y elegiremos uno para instalarnos, este hotel es agradable, pero creo que le falta algo —dijo Severus.

—Calor de hogar, eso le falta, es demasiado frío.

Severus miró a Harry sonriente, no cabía duda que Harry era especial.

—¿Eso es lo que más deseas Harry, un hogar?

—Supongo que sí, creo que al fin de cuentas es lo que toda persona desea.

—Sí, supongo que así es.

—Severus nunca me has dicho nada de ti, la mayor parte del tiempo hemos hablado sólo de mí.

—¿Qué deseas saber Harry?

—Sólo lo que tú quieras contarme.

—Entiendo, bueno fui hijo único, me hubiese gustado tener hermanos, pero mi madre no tenía buena salud y después que yo nací los médicos no le recomendaron tener hijos otra vez, era peligroso para ella.

—¿Dónde está ahora?

—Murió cuando yo tenía como diez años.

—Lo lamento, deber haber sido muy triste para ti.

—Sí lo fue, no lo niego.

—¿Y tu papá?

—Él después de la muerte de mi madre me llevó al internado en el que tú estuviste.

—Entiendo —dijo el chico, bajando la vista.

Severus creyó interpretar el sentir de Harry.

—Harry aunque siempre he creído que mi padre me llevó a ese lugar para deshacerse de mí, te juro que yo no tuve esa misma intención cuando te llevé ahí luego de sacarte de la casa de tus tíos.

—No te he reclamando Sev lo juro, fui feliz en la escuela, mucho más que con mis tíos.

—Eso me tranquiliza Harry, yo realmente deseaba que tuvieses una mejor vida.

—Y la tuve, te lo juro.

—Me alegra saber eso.

—¿Tu padre aún está vivo?

—No, murió hace diez años y… quizá esto te parezca mal Harry, pero lo cierto es que no lo extraño en lo absoluto, su muerte no me alegró, pero tampoco me causó tristeza, mi padre… nunca fue mi padre realmente… no sé si me puedes comprender.

—Creo que sí, te refieres a que él nunca fue cercano, nunca se ocupó de ti, es eso ¿cierto?

—Sí, así es, mi padre era un hombre que sólo pensaba acumular fortuna, nunca hizo nada bueno por sus semejantes.

—Seguramente no existió mucha gente que lamentara su muerte.

—En realidad no, en los periódicos y en respuesta al prestigio que había alcanzado hicieron algunas reseñas de su vida como un gran hombre de negocios, que había construido un imperio inmobiliario, pero sólo eso, a mi parecer no fue un hombre que hiciera grandes cosas.

—Tú no te pareces en nada a él.

—¿Realmente lo crees Harry?

—Sev ¿Cómo puedes dudarlo? Me rescataste de la casa de mis tíos.

—Aún sigo pensando que fue muy poco lo que hice.

—No digas eso otra vez o me enojaré contigo —dijo Harry serio.

—Esta bien, no hablemos más de esto.

—Lo siento, no quise ser tan brusco —se corrigió Harry.

—No te preocupes —dijo Severus con una sonrisa.

—Me preocupo… eres importante para mí, nunca antes hubo nadie que… —Harry se detuvo de pronto, no encontraba palabras que definieran bien lo que sentía por Severus.

—¡¿Qué?! —preguntó Severus curioso y algo nervioso a la vez.

—Alguien que me despertara tantos sentimientos —dijo Harry, pero luego temeroso de la interpretación que Severus podía darle a sus palabras —… quiero decir tú eres como una familia completa para mí, padres, hermanos, primos…

El estómago de Severus había dado una extraña sacudida con la primera parte de la frase, ahora una inexplicable desazón lo invadía, pero no lo dejó notar.

—Eso vale mucho para mí Harry no te imaginas cuanto ¿qué te parece si nos preparamos para visitar un lugar que me han recomendado? Tal vez lo encontraremos de nuestro gusto y podamos mudarnos de este hotel.

—¿Realmente quieres eso? ¿No me importaría seguir aquí? Tal vez para ti sea más cómodo pues esta muy cercano a todo —dijo Harry.

Severus observó un instante a Harry en completo silencio, a pesar de su juventud ese chico tenía la cualidad de pensar más en su bienestar que en lo que realmente deseaba para sí mismo, la mayoría de la gente no hacía eso, al contrato la mayoría luchaba por poner sus necesidades y deseos por encima de los deseos e intereses ajenos.

—Sabes Harry, nunca antes tuve la oportunidad de hacer feliz a alguien, no te preocupes por mí, deseo que tú estés contento, que tú seas feliz.

Harry miró a Severus con reconocimiento, era muy breve el tiempo que tenían de conocerse, pero cada vez se sentía más apegado a Severus. Se acercó al hombre de ojos negros y lo besó en la mejilla.

—Eres maravilloso —dijo con una sonrisa —. Bueno voy a prepararme estoy muriendo de ganas de conocer ese apartamento y luego dar una vuelta por la ciudad.

Severus lo vio salir hacia la habitación, cuando el chico desapareció él levantó la mano y rozó la mejilla que Harry acababa de besar, era la segunda vez que hacía eso, aquel sencillo gesto desprovisto de toda sensualidad, extrañamente le había perturbado tanto como lo había hecho la noche anterior, no entendía porque gestos tan sencillos y que se daban tan espontáneamente en Harry le provocaban esas sensaciones, aquello era un enigma, era mejor no pensar en eso, terminó de beber el jugo que tenía en el vaso y luego fue a prepararse,aquel día sería un día muy intenso para él y para Harry.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~

Cuando Severus vio a Harry llegar a la sala listo para partir vistiendo ese jeans negro con aquella camisa blanca entallada casi quedó sin aliento, ya había notado que sin aquel uniforme de colegio Harry representaba mucha más edad, pero ahora con aquella ropa que había adquirido sólo la tarde anterior le parecía sencillamente divino, sin embargo no quiso avergonzarlo diciendo algún halago, no era prudente, ahora que el chico sabía de su tendencia sexual quizá no tomara bien sus palabras, así que simplemente se guardó de manifestar su admiración. Pero contrario a lo que pensaba Harry sí preguntó lo que él creyó que no haría.

—¿Estoy bien así? ¿Me veo bien? Es que me encuentro algo extraño la verdad, me siento como si no fuera yo.

Severus sonrió.

—Te ves muy bien Harry, supongo que luego de usar aquel uniforme por años te sientes extraño, pero pronto te acostumbraras.

—Bueno supongo que así será.

—Estoy seguro que dejarás embobadas a las chicas.

Harry sonrió medio avergonzado, lo cierto era que no había pensado en esa posibilidad.

—No conozco a ninguna.

—No te preocupes por eso, no tardarás en conocer a varias te lo aseguro.

—Pues creo que ya estoy listo.

—¡Ah! Estás ansioso por salir a romper corazones… bueno entonces nos vamos ya.

Salieron del apartamento y tomaron el ascensor conversando acerca del lugar que visitarían, Severus tenía cierta confianza en que a Harry le gustara el apartamento que verían, estaba ubicado en un buen sector de la ciudad, exactamente en South Kensington a un costado del Hyde Park. Harry quedó maravillado con el apartamento que tenía dos plantas en la primera una sala con chimenea, eso le gustó a Harry decía que las chimeneas le daban a un lugar el toque de calidez que debía tener un verdadero hogar, comedor y sala de estar cocina amplia y completamente equipada, además de una habitación extra que Harry sugirió como una sala que Severus podía utilizar como despacho, en la parte de arriba los dormitorios y un baño bastante amplio que además contaba con jacuzzi, Harry consideraba algo así como una excentricidad, pero que igual le gustaría probar aquello, además tenía balcón y barbacoa, eso fue lo que más gusto le dio a Harry, aunque era el primer lugar que veía y no sabía si Severus tenía en mente otras alternativas él deseaba quedarse ahí, el lugar le parecía estupendo y muy cercano a todo.

Severus que sólo pensaba en complacer a Harry, simplemente decidió quedarse con ese departamento que no lo había decepcionado en lo absoluto. Después de caminar por algunas calles, llegaron a Covent Garden, Severus deseaba que Harry conociera el lugar, pero antes le invitó a comer, esta vez nada de comida francesa, sino que pensó que Harry le gustaría probar la típica comida inglesa, así es que lo llevó al restaurante Porters English al chico le encantó estar ahí un lugar hermoso y decorado con los típicos muebles ingleses, y la comida, probó un tarta de hojaldre rellena con carne que le recordó las que comía en la escuela.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~

Luego de salir del restaurante, tomaron un taxi que los llevó hasta el Park Lane, Harry tenía ganas de estar en un lugar abierto y natural, la verdad era que lo abrumaba un poco una ciudad tan bulliciosa y tan llena de gente, extrañaba tener momentos de paz, sin embargo mientras duró el paseo tuvo la extraña sensación de que era observado, pero cuando miraba en derredor no veía a nadie que se estuviera fijando en él. Decidió no darle importancia al asunto, seguro de que esa aquella sensación nacía por efecto de haber vivido siempre en un lugar cerrado, la escuela en Essex era grande, pero aún así estaba cercada de muros y los alumnos sólo tenían contacto muy de vez en cuando con algún habitante cercano al internado.

Después de salir del parque Severus decidió llevar a Harry al barrio del Soho, allí le invitó a comer al café Emm.Pasaron un buen rato hablando, a Severus le asombraba ver que los temas de conversación parecían no agotarse. Harry no había tenido antes oportunidad de hablarle a alguien mayor que él de sus cosas, aunque tenía buenos amigos sentía que le venía bien alguien como Severus, alguien cercano, familiar, mucho más que un amigo, alguien que le diera seguridad y confianza, eran dos días apenas los que llevaba junto a Severus, pero lo sentía cada vez más cercano y eso lo hacía tremendamente feliz.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~

Antes de las seis de la tarde ya estaban de regreso en el hotel, en aquella ocasión fue Harry quien subió de inmediato al apartamento, Severus fue a conversar con el administrador para informarle que dejarían el hotel a la mañana siguiente.

Harry llegó al apartamento de lo más contento, aquel día había sido estupendo, cada vez le gustaba más estar con Severus, era el hombre más inteligente que había conocido en su vida, aunque reconocía que no había tenido oportunidad de conocer a muchas personas, sólo sus amigos de la escuela, profesores y ahora fuera de ella sólo a Severus y a Lucius. Su círculo era bastante reducido por el momento, pero esperaba que eso cambiara pronto. Aprovechó el momento de soledad para tomar una breve ducha, el verano ya había comenzado y las temperaturas se presentaban bastante altas. Salió de la ducha y luego de secarse anudó una toalla en su cintura y se fue a tender a la cama, una brisa algo caliente entraba y no refrescaba en lo absoluto, era la hora del crepúsculo y el cielo comenzaba a tomar un tinte rosa y anaranjado, se sentía feliz como nunca antes, pensando en todo lo vivido ese día fue cerrando los ojos hasta que sin darse cuenta se durmió.

Cuando Severus regresó a la habitación, todo estaba silencioso, cosa que le extrañó un poco, se dirigió a la habitación de Harry y tocó suavemente la puerta, no recibió respuesta, esperó unos segundos y luego abrió la puerta con suavidad, la visión de Harry dormido sobre la cama cubierto apenas con una toalla, sin querer le provocó un cosquilleo muy excitante, el chico era delgado, de eso ya se había percatado antes, sin embargo tenía músculos definidos que reflejaban una tendencia al deporte, quería acercarse para observarlo mejor, pero no tuvo valor, si Harry despertaba y lo encontraba tan cerca y observándolo de esa forma seguro sentiría incomodidad, cerró la puerta con suavidad y se fue a su habitación, se tendió en la cama y cerró los ojos para evocar la imagen de Harry. Aquella convivencia apenas había comenzado y él ya comenzaba a sentirse confundido, sabía que no era correcto sentirse atraído por un chico tan joven, mucho menos si era el hijo de su amiga, se suponía que él cuidaría de Harry, comenzaba a sentir miedo, antes había pensado que Harry era tan especial que bien podía ser que él se enamorara por vez primera, pero a medida que conocía más Harry sentía que eso no era correcto, aunque Harry fuera maravilloso, no era el apropiado, demasiado joven, sin experiencia y heterosexual, que oportunidad podía tener, ninguna, además de cada conversación con Harry se desprendía ese afecto que inspira un familiar cercano, comenzaba a creer que Harry lo veía como el padre que no había tenido.

Sería realmente posible que se enamorara a esas alturas de su vida y de un chico tan joven y heterosexual, y si se había equivocado al aceptar a Harry en su vida, si era así ya no podía hacer nada, si acababa enamorado y sufriendo por Harry no podría quejarse, aquellos sentimientos sólo eran su responsabilidad, el chico no tenía la culpa de nada.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~

Aquella noche Lucius invitó a Severus a un sitio para que se divirtieran, el lugar elegido era un sitio en Soho llamado Jazz After Dark, según Lucius un sitio excelente para degustar un cóctel nocturno, picar algo y escuchar jazz y blues en directo todas las noches, además abría hasta altas horas de la noche. Severus no estaba muy seguro que un sitio así le gustara a Harry, para dos hombres mayores como ellos estaba bien, pero para un chico que cumpliría recién dieciocho en unos días no estaba muy convencido, sin embargo Harry se entusiasmo con la idea, nunca había oído jazz y no sabía si le gustaba, pero por lo mismo deseó ir a ese lugar, en realidad estaba ávido de conocer todo lo que fuera posible, ya decidiría luego si le gustaba o no aquel sitio.

Al llegar ahí Harry comprobó sorprendido que habían personas de todas las edades, aunque no vio a demasiada gente de su edad; después de pedir cócteles, en la barra se fueron en busca de una mesa en la parte alta del bar, desde ahí se divisaba muy bien el pequeño escenario donde tocaban música en vivo. Los cócteles no tardaron en llegar, Severus había pedido para Harry algo con poco alcohol, sólo por no abochornarlo no había pedido para él bebida sin alcohol, después de todo el chico podía beber con su permiso. En una mesa cerca de la que tomaron había dos chicas que conversaban y reían animadamente, Harry las miró con simpatía y eso despertó al instante el interés de las dos, que luego de eso no dejaron de mirarlo cada dos por tres. Él no tenía experiencia tratando con chicas, así que se sintió algo cohibido ante las miradas insistentes de las dos muchachas.

—Es increíble que te conozcas todos los sitios de vida nocturna de Londres —le dijo Severus a Lucius.

—No todos, pero la mayoría además yo vivo, en cambio tú sólo piensas en el trabajo —dijo Lucius y, mirando a Harry agregó —, pero ahora tienes un motivo para distraerte.

Harry sonrió y Severus se sintió algo incómodo con la alusión del rubio, pero disimuló con una sonrisa.

—Harry no es sólo una distracción, es una gran compañía, sólo espero que no se aburra demasiado con un viejo como yo —dijo Severus mirando al chico que sonrió complacido al oírlo.

—No eres viejo y además eres la persona más interesante que he conocido —dijo Harry dando un sorbo a su coctel.

—Eres generoso Harry, dices eso porque no has conocido a mucha gente —ironizó Lucius.

—Me enojaría contigo por decir eso Lucius, pero sé que bromeas —dijo Harry —, quieres mucho a Severus aunque intentes ocultarlo.

Lucius no pudo hacer menos que reírse, Harry decía la verdad.

Las chicas seguían interesadísimas mirando a Harry y él chico también les dirigía miradas de vez en cuando, hasta que Lucius lo instó a que se levantara y fuera a hablar con ellas. Harry no estaba muy seguro de hacerlo pues nunca había tratado con chicas y no sabía como hacerlo, Lucius lo animó diciendo que sólo debía ser él mismo, era lo que más les gustaba a las chicas, Harry buscó la mirada de Severus buscando su aprobación y éste simplemente asintió con la cabeza y sonrió para animarlo, aunque en realidad deseaba que el chico se quedara a su lado, pero era joven y debía conocer gente de su edad.

Severus y Lucius siguieron a Harry con la mirada hasta que lo vieron detenerse en la mesa de las chicas, tras unas palabras lo invitaron a sentarse, los dos hombres se miraron y comentaron algo sobre lo sencillo que le resultaba a la gente joven relacionarse, unas cuantas palabras, sonrisas y ya eran amigos, para la gente mayor entablar relaciones no era tan sencillo.

Harry siguiendo el consejo de Lucius, no adoptó poses simplemente fue él mismo y al parecer eso resultó genial para las dos muchachas que estaban de lo más entusiasmadas con él, pero le explicaron que esperaban al novio de una de ellas y al compañero que traería, pero estaban retrasados, aquello no decepcionó a Harry y aprovechó de conversar y divertirse con las dos chicas que eras alegres y divertidas. Luego de un rato Harry se despidió de ellas pues habían llegado los chicos que esperaban, sin embargo una de ellas le dio un número de teléfono para que pudieran verse otra vez, el chico se sintió animado con eso.

Regresó a la mesa con Severus y Lucius, luego de unas palabras les dijo que iba al sanitario, así que bajó la escalera hacia el primer piso que estaba bastante abarrotado de gente. En poco tiempo estuvo de regreso y cuando se disponía a subir la escalera otra vez sin querer tuvo un choque con un hombre, se disculpó y el hombre como respuesta le sonrió ampliamente sin decir nada mientras que con unos ojos dorados que a Harry le impresionaron por su belleza, le recorrió de pies a cabeza con algo más que admiración. Severus desde la mesa apegada a la baranda no dejó de notar aquello y un extraño malestar le sacudió de pronto, le incomodaba que un hombre joven y atractivo mirara al chico de esa forma, pero le incomodaba doblemente el que Harry le devolviera al hombre una sonrisa tan encantadora.

Severus le vio hablar brevemente con el desconocido y los vio dirigir la vista hacia donde estaban Lucius y él, el hombre volvió a sonreírle a Harry y luego siguió su camino; Severus lo siguió con la vista y Lucius hizo lo mismo aunque por una razón muy diferente a la de su amigo, mientras éste era pinchado por los celos, Lucius pensó que ese hombre que había tropezado con Harry era increíblemente atractivo e intentó seguirlo con la vista pero fue imposible y con cierta decepción lo vio perderse entre la multitud.

El hombre de ojos dorados abriéndose paso entre la gente llegó hasta la mesa que ocupaba junto a otro hombre, de ojos y cabello negro, bastante joven y atractivo que lo miró con algo de ansiedad.

—¿Pudiste verlo de cerca? En el parque estaba muy lejos.

—Sí… fingí que tropezaba con él… apenas podía creerlo… es asombroso… es igual a James, idéntico.

—¿De verdad? —preguntó el hombre de ojos negros casi con emoción.

—Sí absolutamente, pero los ojos son los de Lily.

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