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Buena caída por Onigiri

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Notas del fanfic:

Los personajes y todo aquello que tenga que ver con la serie/manga de Naruto, no son de mi propiedad sino que pertenecen a Masashi Kishimoto.

Notas del capitulo:

¡¡Hellouu!! I'm here.

Otra historia de no más de un capítulo; espero la disfruten.

No se a cuantos os guste el ItaNaru, pero a mi me encanta. Con cariño para todos.

BUENA CAIDA

Derechos hacia Masashi Kishimoto. Naruto no me pertenece.   

Onigiri 

 

No habías visto algo más asqueroso en toda la vida, ¿verdad Itachi? O debería decir, ¿a qué no te habías sentido más frustrado nunca?

 

Ni siquiera podías mirarte la rodilla… que fea que te quedó. Que herida más horrible  y grande. Casi vomitas; no eres un cobarde, lo sé, todos lo saben, para nada eres de esos; aunque la mezcla de sangre, mugre, algo de arena y piel que no parecía piel, allí en tu rodilla, no era algo de tu agrado. Del agrado de quien sea…

 

Te aseguro que nadie quisiera verte así; eres demasiado guapo, no se reconocen defecto en ti, todos aceptan que eres algo que se acerca a… lo perfecto; ningún desperfecto, como ese que tienes en la rodilla… ¡Oh, por los cielos! Tienes un defecto…

 

Déjame decirte que casi yo misma chillé en mi silla al decirlo (o bueno al escribirlo) Vaya… eres de carne y hueso. Al final de todo lo eres.

 

Si te hubieras dado cuenta de cómo tu hermano se reía a tus espaldas; pero, ¿reírse?, ¿por qué? Si estaba a tu espalda no pudo ver tu asquerosa herida y reírse de ello; aún.

 

¿Te cuento por qué se estaba riendo? ¡Claro qué no! No hay necesidad de comentártelo, lo sabes; por eso la frustración. Es que esa caída fue tan… tonta, patética, ridícula, impresionantemente patética y ridícula y con el toque de gracia para subirlo a Internet. Lástima que no se grabó.

 

Ya paremos ahí. Ni porqué tu hermano fuera a decírselo a todo el mundo. Nadie sabrá sobre esto. Que el magnifico patinador, Itachi Uchiha, casi profesional en este campo con el que espera taparse en dinero, se cayó haciendo una maniobra que casi todo el mundo sabe hacer. Hasta yo sé hacerlo.

 

Bueno, tu hermano no lo va a contar, el es bueno y no va a hacerlo, tendrá la boca callada, Sasuke no; Sai sí. Ya fue… Acaba de decírtelo Sasuke,  ¿y, sabes a quién se fue a contárselo? A Naruto. Al chico de al frente. A aquel muchacho con el cual ustedes tres quedaron babeando apenas lo vieron; aquel que la semana pasada llegó a mudarse a ese barrio en el que también viven ustedes; el rubio de ojos azules más…lindo que Konan o Sakura; y el que se atrevió a lavar con semejante cuerpazo casi totalmente al descubierto y frente a tus narices, el carro del señor Fugaku, tu padre, por una cómoda paga al convencerlo de que era el mejor lavador de carros de toda la ciudad.

 

El haberlo escuchado decir eso te pareció tan tierno. Estupido, pero tierno.

 

Cómo sea. Rasgas más alrededor de la rodilla de lo que tu jeans ya estaba dañado. Ahora, ¡párate de una buena vez! Antes que llegué él.

 

Ni siquiera tienes la mínima idea del porqué mandan a llamarlo. Él y tú no han cruzado muchas palabras que se diga. Supones que los de 15 años andan con los de 15; los de veinte como tú, andan con Konan, el tipo con trastornos de personalidad,  Kisame, el tipo loco de la religión, Deidara, Tobi, Sasori, el tipo obsesionado con el dinero y Zetsu.

 

Es por eso que Sasuke y Sai se han hecho tan fácilmente amigos de él. Sobretodo Sasuke. Pareciera que a tu hermano se le hubiera olvidado que tú precisamente eres su hermano.

 

Pero eso es lo de menos; con Naruto sólo has tenido un vergonzoso encuentro en la tienda; ¿recuerdas? Ayer ibas a comprar y resultaba que Naruto era quien atendía (vaya que si es activo el chico) Sólo tú y él, nadie más. Pero tenías que acabarlo tan mal, resaltando las muy malas habilidades de Naruto en matemáticas y que tú eres un dios. Yo creo en el karma, de seguro por eso te caíste. Al menos hubieras dicho que eres un semi-dios.

 

Y  descubriste que a Naruto no le gustan las personas que se creen eso.

 

Tan pronto como Sasuke se pone a tu lado, luego de, increíblemente, terminar de medio recuperarse por el ataque de carcajadas, lo tomas bruscamente de un brazo con el fin de levantarte, porque es que la rodilla te arde. Pero lo sueltas, lo amenazas para que no lo ande contando, Sasuke te recuerda sobre Sai y viendo con odio a la patineta que quedó varios metros lejos de ti, intentas regresar cojeando a tu casa. Da gracias que pudo ser peor. Ya sabes, una fractura o quedarte sin piernas.

 

Pero, ¿por qué diablos van a contarle a Naruto? Qué se lo cuenten a Deidara para que tenga por fin algo de que reírse por ti.

 

Ya qué. Atrás viene tu hermano con la patineta en mano. Maldita y estupida patineta. Voy a cambiarte, piensas.

 

—Si vas a botarla, me la regalas —escuchas a Sasuke. ¡Pues que se la quede!

 

Dos calle y ya que llegas a tu casa. Tú que tienes otro lado en donde vivir y dejar el hotel mamá de una buena vez, no lo haces porque, todos de alguna manera, te aman, todos desean que aún te quedes allí a vivir.

 

Pero tus sueños aseguran que si Naruto se pusiera frente tuyo con un esos grandes ojos azules, las mejillas con un toque carmín, un sensual y pequeñísimo pucherito en sus labios, las manos tomadas en su espalda y sin camiseta puesta, diciendo con sus rojizos labios un suave “¿me llevas a vivir contigo?”, ¡te lo llevas y de una te pones en la labor de follar como conejos!

“Ahaha, más, más. ¡Itachi la tienes gigante!” 

Oye Itachi; párala ahí... digo, en sentido… ya sabes. ¡En la calle no te empalmes!  

Sientes una mano en tu hombro, la de Sasuke deteniéndote. Arrugas la frente pero suavizas tu rostro rápido, cambiándolo a de sorpresa. Es que casi sigues de largo, casi llegas a la casa de Naruto.  

Casi te desmayas al verlo salir en tu dirección con un botiquín.

 

—Naruto sabe de primeros auxilios y esas cosas. Su abuela es médico —dice tu primo que misteriosamente ya está a tu lado también. Ese que tan solo dos meses atrás, tus padres dijeron que era de la familia. No pudiste refutar en ese entonces, el fenotipo de Sai es de un Uchiha.

 

Apenas lo dijo, volviste a recordar tu rodilla y con ello el dolor. Ahora era un poco más fuerte al recordarlo de golpe. Es que las divagaciones anteriores en que te hallabas sumido habían hecho que el repugnante resultado en tu pierna fuera en lo último en que pensaras. 

 

—Vaya, qué feo que la tienes —lo que oíste Itachi. Naruto no dijo “¡la tienes gigante!”, pero es medio parecido.

 

— ¿Te podrías encargar de él? —le pregunta Sasuke acercándose al rubio —Ya mismo tengo ensayo con Taka.

 

Perfecto Itachi. En un arrebato de cariño familiar Sai ha llamado al experto de Naruto. Ahora te vas a quedar con un Sai burlándose al verte como el niño a quien su madre está curando.

 

—Yo también tengo que irme —ese era Sai. Acabo de inventármelo, por eso perdón Itachi, pero no tengo idea de para donde diablos pueda ir Sai. Igual no te importa. Sólo date cuenta que te quedas únicamente con Naruto.

 

— ¡Claro que pueden ir! Solo déjenmelo en mis manos — ¿No te encanta cuando levanta su pulgar y ofrece esa radiante sonrisa, Itachi? Y se refiere a ti… quiere que estés en sus manos. Quiere cuidarte, qué lindura.

 

Sasuke se fue, Sai también y tú te encuentras en la casa de Naruto, que gracias a la vida parece que ha olvidado la conversación de ayer (es que tú le gustas, pero cómo está entre paréntesis, no lo sabrás) En su habitación, sentado en su cama, y lo mejor, puedes ver la cabeza rubia cerca de allí abajo donde sabemos. Eres un tipo serio, también lo sabemos, pero eso no te impide fantasear.

 

Bien, por estar ahí, me dejaste con la boca abierta. El karma no existe.

 

Además, nadie como tú para ser el mejor en lo que haga. Qué te hayas caído es total culpa de Naruto. Él, quién se metió tan estrepitosamente y sin permiso en tus pensamientos, hizo que cierto cálculo, percepción y sentidos fallaran hace media hora atrás. Pero ya qué; como culpable de ello, él ya lo está arreglando.

 

Y esperas que te recompense bien. Qué bonitas sábanas, ¿verdad?

 

 

Notas finales:

Buenop, sé que esto ha de llamarse final abierto, pero de todas formas espero que les haya gustado. Al menos me gustó escribirlo.

Tampoco sé porque lo hice en este tipo de narración, pero creo quedó bien.

Ya...Felices días.

Cualquier comentario es bienvenido ^^

 


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