Subway; explicit xcitement!
Subterráneo; exitacion explicita!
Era un día mas en la rutina de Hyoga y Shiryu, excepto por que era el único día en que viajaban juntos y eso los traía bastante contentos.
Hyoga y Shiryu subieron al Shinkasen en hora pico, y dios vaya a saber como terminaron al final del vagón, apachurrados por la gente…
La situación no podía ser mas incomoda, pecho contra pecho, mejilla con mejilla y la espalda del pobre Shiryu contra la puerta que unía los vagones, solo que esta estaba anulada….
Para cortar toda la mala onda de ese viaje que prometía ser bastante incomodo, Hyoga comenzó una conversación.
- Dime amigo, ¿sigues hablando con Shunrey?
-Por supuesto, aunque las cosas no hayan resultado entre nosotros tratamos de seguir siendo amigos ¿sabes?
-Que buena onda, ojala pudiera tener algo así…
-Si realmente es eso lo que quieres deberías primero salir con alguien mas de tres veces.
-¡Hey! Si he salido mas de tres veces con una persona, mucho mas…-el tono de su voz fue bajando a medida que avanzaban sus palabras
-Lo se, discúlpame, pero no todas las personas son como ella
-Aun que no me creas, a veces me canso de echarme un par de polvos y desaparecer; pero por el otro lado, es tan cómodo…
Shiryu puso cara de enfado.
-Oye, no me mires así, tu no tienes idea de lo que es follar por diversión, y te advierto que te pierdes de algo bueno
-Quizás- le contesto dirigiendo su mirada a la porción de paisaje que las cabezas de los viajantes dejaban ver por la ventana.
De pronto empezó a recordar algo que le ponía la piel de gallina...
“La ultima vez que visite Rozan... después de romper con Shunrey. mi cuerpo reaccionaba con el mas mínimo gesto que ella hacia...¨ ¡Será solo por diversión Shiryu! ¡Vamos, no seas aburrido! ¨- me dijo mientras me llevaba de la mano a la habitación que unos meses atrás habíamos estado compartiendo... Que bien me la pase... ”- pensó mientras se mordía los labios. Pero antes de poder darse cuenta su miembro despertó por los recuerdos evocados...
Shiryu pudo sentir toda la sangre acudiendo a su rostro. De la vergüenza que sentía no se atrevió a mirar a su amigo, siguió dirigiendo su mirada hacia la ventana. Trato de distanciarse, pero era imposible, igual era demasiado tarde; Hyoga también había estado evocando viejos recuerdos, y al sentir la herramienta de su amigo clavándose en su cintura el pobre cisne muy pronto se hallo en igual condición... Y Shiryu se habría puesto más colorado a notarlo sino fuera por que ya era un tomate.
-Dis-discúlpame por favor- Hyoga hablo mirando los zapatos de los viajantes puesto que el piso no se veía.
-No no te disculpes, yo lo siento mucho
Y tras esas palabras siguió un incomodo silencio, permanecieron sin decir palabra hasta que arribaron a la siguiente estación. Las puertas se abrieron y el vagón se vació considerablemente.
-Que alivio- dijo Hyoga despegándose de su amigo.
-Ahá- agrego Shiryu en un tono que no convencía a nadie, ni el mismo. “¿Que me sucede?” Se encontró de pronto preguntándose así mismo...
Pero la gente aun no terminaba de subir, al final terminaron mas aplastados y por consecuencia más pegados de lo que ya venían...
-Duele- susurro Hyoga pensando que su amigo no lo oiría.
-Lo sé- le contesto su amigo tratando de moverse para estar más cómodos, pero eso solo logro que Hyoga se excitara aun más y Shiryu lo noto.
Hyoga se habría sentido muy incomodo por todo aquello sino fuera porque se dio cuenta de que el miembro de su amigo también ganaba tamaño.
“Porque diablos tuve que ponerme a recordar todo eso. En mi vida había estado tan excitado, él me gusta, pero jamás imagine que el tenerlo tan cerca me pondría así, para colmo yo me excito y el otro condenado no se queda atrás... es cierto... el no se queda atrás...”
-Esto te gusta ¿no?- le susurro Hyoga a su amigo en el oído. Shiryu se quedo como petrificado, parecía que el cisne le había leído el pensamiento, por que segundos atrás había estado pensando seriamente al respecto...
-¿Sabes? Hace mucho que no tengo sexo y toda esta situación me esta haciendo perder los estribos- le mordió el lóbulo de la oreja para luego mojárselo con la punta de la lengua.
Paradójicamente Shiryu pudo sentir como se humedecía la punta de su miembro; tal fue el escalofrió de placer que experimento...
-Es-espera Hyoga, calmémonos un poco...
-¿Por qué?- le pregunto Hyoga besándole el cuello brevemente- aquí nadie nos conoce, todos están ocupados con sus celulares, con sus auriculares... nadie lo notara...
-¿Notar que?- pregunto casi susurrando, apunto de dejarse llevar por esa boca que recorría su cuello y que le hacia cerrar los ojos.
-Lo que sea- le respondió respirando detrás de su oreja, oliendo su pelo.
-¿Lo que sea?
-Ahá
Ante esta respuesta Shiryu busco la boca de Hyoga y este lo recibió complacido. Sus labios entreabiertos dieron lugar a sus lenguas, que juguetonas bailaron una deseosa de la otra.
“Húmedo, cálido, muy cálido, casi había olvidado esta sensación, no puedo creer que me haya tentado así... quien le habrá enseñado a besar así a Hyoga’’
“Su boca sabe delicioso... sabe a anís... es tan suave, ni tímido ni avasallador, muy suave... delicioso’’
Siguieron besándose aun cuando el tren bala llego a la ultima estación; incluso la gente se bajo, pero no pareció importarles...
Mientras el beso seguía tomando calor Hyoga acaricio el cuello y la nuca del dragón, mientras este acariciaba sus nalgas, para luego deslizar una de sus manos por debajo de la remera del cisne...
-¡Ejem!- alguien tosió detrás de ellos.
Shiryu abrió un ojo, y al ver al guarda del tren, separo sus labios de los de su amigo. -Hyoga- susurro.
-¿Qué?- susurro el otro buscando otra vez la boca de amigo. Shiryu hizo un ademán con la cabeza y Hyoga se volteo para ver.
-Los señores deben bajar del Sinkasen a menos que quieran viajar hasta el hangar- dijo el hombre vestido de riguroso azul una vez que tubo la atención de ambos.
Los caballeros se bajaron avergonzados, pero por suerte todos estaban demasiado ocupados para notar la bochornosa escena.
En el andén se quedaron mirándose como dos idiotas, sin saber que hacer...
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