Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Priestess For Fate: The Return por Sora_Heavy

[Reviews - 9]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Esta es la 2ª Parte de esta historia n.n Espero que lo disfruteis ;)

Han pasado ya cinco años desde que Darl murió en manos de aquella persona a quien amaba y dos años desde que Shiori y Rei no ven a sus protectoras, ya que se habían ido a entrenar duramente en la nave JET para así evitar no volver a ver una muerte cruel como la de Darl. 

Shiori estaba caminando tranquilamente hacia su instituto, había crecido sin duda alguna, su cuerpo ya había empezado a desarrollarse. Tenía el mismo cabello largo negro y sus hermosos ojos marrones claros, llevaba un uniforme, era una camisa de manga corta blanca con un pañuelo rojo atada en su cuello así llevando una falda gris. 

Desde que dejó la primaria sus compañeros ya no se metían con ella y su mejor amiga, Rei, la estaba esperando sentada en un banco. Era una chica de cabello hasta la mitad de la espalda de color marrón claro y ojos azules, ella también se había empezado a desarrollarse. 

En cuanto vio que llegaba al banco, esta se levantó de un salto. 

-¡Llegas tarde! –Se quejó la ojiazul.
-Perdón –Se disculpó sonriendo tímidamente. 

Ante esa sonrisa, Rei se acercó hacia ella fijando su vista muy cerca a la de ella, haciendo que se pusiera nerviosa. 

-¿Ocurre algo? –Preguntó preocupada.
-Tu… -Sonríe ampliamente.- ¡Has estado pensando en tu Makoto!  

Al decir el nombre de su protectora, Shiori sintió como su corazón empezaba a acelerarse y el rubor subía a sus mejillas. 

-N-No… ¡Te equivocas! –Negó nerviosa.
-¡No me lo niegues! –Empezó a reírse divertida.- Soy tu mejor amiga, así que se perfectamente lo que estás pensando. Pillina –Dijo acercando su dedo a su nariz con una sonrisa en sus labios.
-V-Vale… Lo admito… -Admitió tímidamente pero aún ruborizada.
-Comprendo que la eches de menos –Miró hacia el cielo.- Yo también la echo de menos… Necesito la amabilidad de Akari-chan… -Dijo nostálgica. 

Con el tono en que había dicho el nombre de su protectora, Shiori la sonrió dulcemente. 

-¿Vamos hiendo al instituto? Vamos a llegar tarde –Le dijo sin borrar la sonrisa de sus labios. 

Rei asintió con la cabeza para dirigirse a su instituto. Esos dos años que habían pasado era un infierno para ambas, ya que echaban de menos a sus protectoras y tenían miedo a que fuera otro año más, sentían que su corazón no latía si ellas no estaban.  

Se pasaron todo el día pensando en ellas, en su compañía que llenaban sus días. Shiori recordaba los piques que tenía con su mejor amigo Gin, le hacía tanta gracia esos momentos… Se preguntaba si ella ahora estaba bien en la nave, si volvería pronto, si volvería a abrazarla y también se preguntaba si la próxima vez que la viera sería capaz de decirle lo que sentía por ella. 

Rei recordaba la bella sonrisa de su protectora, esa sonrisa que la dejaba embobada todo el día, esa sonrisa que hacía que su energía se agotaran de golpe e hicieran que se convirtiera en una persona tranquila, echaba tanto de menos volver a abrazarla… También echaba de menos al pequeño tímido de Arl, era igual que Akari, se preguntaba si cuidaba bien de ella y también pensaba que la próxima vez que los viera, le diría las gracias al rubio por haberle abierto los ojos. 

Las clases se habían acabado, así que ambas dieron un gran suspiro a la vez, así haciendo que se miraran sorprendidas y reírse divertidamente. 

-Has estado pensando en ella ¿Verdad? –Preguntó Shiori guardando sus libros lentamente en su mochila.
-Si… -Asintió Rei haciendo lo mismo.- Tu también –Le dijo mirándola.
-No puedo estar ni un solo segundo sin estar pensando en ella –Dijo ruborizada para empezar a salir de la escuela.
-Me pregunto cuando volverán… -Dijo Rei tristemente.
-Ten la esperanza de que pronto –La animó sonriéndola abiertamente. 

Rei la sonrió dulcemente para despedirse de ella y separarse en una calle. Shiori iba caminando las calles del atardecer, mirando melancólicamente las calles donde iba caminando.  

Sin saber porqué, empezó a escuchar el sonido de una campana, empezó a notar como su vista se perdía en el horizonte y sus pies empezaban a caminar solos, así adentrándose en un callejón sin salida.  

En el muro había una figura alta y ancha apoyada en ella. Al ver como se iba acercando Shiori, la figura sonrió maliciosamente para transformase en la persona más importante de ella. 

Se transformó en alguien bajito, la figura de una niña de cabello corto negro y ojos igual. Shiori volvió en si al ver que estaba en un lugar que no conocía. 

-¿Dónde estoy? –Se preguntaba asustada.
-No tengas miedo –Dijo una voz familiar para ella. 

Al escuchar esa voz, sus ojos se abrieron como platos para fijar su vista en la niña. Al fijarse en ella dejó caer su maleta llevándose las manos a la boca, notando como las lágrimas salían de sus ojos. 

-¡Makoto-chan! –Exclamó feliz para correr hacia ella. 

Se lanzó a abrazarla, así clavando sus rodillas en el suelo –ya que la niña era muy baja para su estatura- y llorando sobre su hombro. La niña correspondió al abrazo. 

Al corresponder al abrazo una sonrisa malévola se dibujó en sus labios, para así empujarla y transformar su mano en algo arrojadora para así atacarla.  

Shiori cayó al suelo y la miró asustada, tartamudeando su nombre mientras iba retrocediendo temblorosa. La niña se iba deformando poco a poco; sus ojos negros se tornaron rojos como la sangre y su cabello se iba transformando en cuernos y por último su diminuto cuerpo iba creciendo poco a poco para superar la altura y la anchura del muro, así destrozando los dos edificios de su lado. 

La chica no sabía como reaccionar así que vio como la criatura acercaba su garra peligrosamente hacia ella para descuartizarla, así que puso sus manos sobre su cabeza y cerró los ojos asustada. 

Nada recibía, ni un rasguño, así que fue abriendo los ojos poco a poco para alzar la vista temerosamente. Al alzar la vista, pudo ver a alguien en frente de ella así notando como su corazón daba un salto de alegría y sus ojos recuperaban su brillo. 

La figura que estaba ante ella era una chica bastante bien formada, era de la misma edad que ella, 15 años. Era una chica de cabello melena negra, de vestimenta llevaba unos pantalones largos negros y una camiseta de manga larga de color azul marino. Entre sus manos llevaba una katana que estaba parando la mano de la criatura. 

La chica fue girando su rostro, así mostrando unos hermosos ojos negros. 

-Gin… Llévatela de aquí… -De sus labios salió una voz bastante femenina, aunque algo grave.
-Eso no lo dudes Makoto-chan –Sonó una voz masculina tras Shiori. 

La chica se giró sorprendida para ver a un chico de la misma edad que ella, con el cabello corto negro y unos hermosos ojos verdes junto a una sonrisa cariñosa. Iba vestido de una camiseta sin mangas de color blanca con los filos rojos, llevaba unos pantalones largos de color gris oscuro y unas botas negras. 

-¿Me permites volver a llevarla Shiori-chan? –Preguntó amablemente el chico.
-Claro, Gin-kun –Contestó la chica felizmente. 

Gin sonrió dulcemente para cogerla en brazos –Con la maleta- e irse corriendo de allí. Al irse, Makoto fijó sus ojos negros a los ojos rojos de la criatura. 

-Eres grande pero de nivel bajo –Susurró para aguantar la katana con su mano derecha. 

Fue elevando su mano izquierda así pudiendo ver como en su palma empezaba a iluminarse una luz plateada que fue quemando lentamente a la criatura así desapareciendo. 

Por otro lado, Gin dejó a su sacerdotisa sobre un banco que había encontrado. 

-Perdónanos por habernos aparecido así –Se disculpó el chico rascándose la nuca.
-No te preocupes, me salvasteis de otra criatura –Le agradeció con una dulce sonrisa en los labios.
-Para eso somos tus protectores ¿No? –Dijo una voz en frente de ellos. 

Shiori miró cariñosamente a la figura proveniente de la voz, así levantándose y acercarse a ella, cosa que se dio cuenta que su protectora se había vuelto más alta que ella y su belleza había aumentado. 

-Bienvenida a casa, Makoto-chan –Susurró ruborizada para abrazarla cariñosamente. 

Shiori solo la sonrió dulcemente para corresponder el abrazo. Esa sonrisa que le dio fue el primero que vio de su protectora, así sintiéndose tremendamente feliz. 

Por fin volvía a tener a las personas importantes a su lado y en especial ella, porqué un amor había crecido dentro de ella hace tiempo. 

Continuará…………

Notas finales:

Rei pasa todo un día en su casa sola, como siempre, así dedicándose a ver fotos y recordar a su protectora.

 

 

 

 

Dejad reviews plis n.n

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).