Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Mi destino por Reita_Lover

[Reviews - 8]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Amo este cap.

Dedicado a mi amor *-*

Amado Amigo

Me limito a decir que estoy aburrido.

Aburrido es una palabra que se puede usar sobre cualquier cosa…

-Pero de qué estas aburrido?- Me preguntaba mi mejor amigo, Reita.

 Él no entendía lo que sentía… aunque reconozco que se esforzaba por entenderme.

-Aburrido de todo!- Siempre le respondía eso, no por no saber qué decir, sino porque eran demasiadas cosas.

Solía guardar silencio cuando le respondía eso… hasta esa vez.

-Pero dime de qué!

-Para qué quieres saber?- Me parecía raro… desde hace algunos días, Reita estaba más amable… más tierno conmigo.

-Porque realmente quiero entenderte.- Me miró a los ojos y me sonrojé.- Vamos, amigo, dime.

-Estoy aburrido de ti!- Era broma… Una mala broma, pero cuando me di cuenta ya era tarde.

-Vaya… Lo hubieras dicho antes…- Vi que sus ojos brillaban… tristes… “Qué le pasa a Reita?” Me pregunté.

-Jajajajajaja!- Reí lo más naturalmente que pude… Tratando de enmendar mi grave error.

Reita se dio vuelta y caminó, alejándose de mí.

-Reita!! No seas idio…- Callé al notar que Reita se reía… siempre era lo mismo, me hacía sentir mal y luego se reía de mi… nuevamente caí en su juego… Maldiciooooooón! ¬.¬

-Ahora dime, qué te tiene tan aburrido?- Se puso serio.

-Todo.- Puso sus ojos asesinos… *¬* xD- Bien, bien… estoy… aburrido de mi familia.- Odiaba hablar de ese asunto… Más aún con Reita. Pero tampoco podía ocultarle las cosas.

-Tu familia? O.o?- Parecía extrañado. Era normal que pusiera esa cara… mi madre demostraba… más bien aparentaba ser una mujer ejemplar, preocupada por sus hijos, siempre dispuesta a ayudarlos… siempre atenta. Mi padre, un gran hombre, maravilloso, que dejaría todo por sus hijos. Hermano? Un idiota que siempre me busca para su beneficio… jamás ha estado a mi lado. Así se lo dije a Reita.- Pero… vaya…

-Y no me preguntes nada de ellos.- Era normal que al hablar o pensar en eso me pusiera a llorar… no de pena… de rabia, porque mi familia me enseñó a sentir odio… Mi familia perfecta.

-No lo sabía…

-Nadie lo sabe. No vale la pena hablar de ello.

-Pero, Ruki… Es tu familia… debes intentar arreglar las cosas.

-Tengo 18 años… hace 9 que dejé de intentar arreglar las cosas, y no quiero intentarlo de nuevo.

-Ruki… Eres mi mejor amigo y lo sabes.- Lo miré y asentí.- Bien, entonces cuenta conmigo para todo lo que necesites. Nunca te dejaré solo.

“Reita baka.” Pensé.” Si supieras que me gustas… me dirías lo mismo?”

Alejé ese pensamiento de mi cabeza como solía hacer con las cosas que no quería pensar… moví mi cabeza “negando” frenéticamente.

-Qué pensaste, pequeño?- Conocía mis gestos… Eh? Que tono tan insolente!!… Yo?! Pequeño?! No es mi culpa que todos sean más grandes que yo, los muy… #¬.¬

Lo miré con odio.

-Perdóname Ruki, es que adoro la cara que pones cuando te enfadas n.n!

Nuevamente me sonrojé. Qué estaba haciendo el tonto de Reita? Si seguía con su jueguito de provocarme… No! No pensaré en eso… Moví mi cabeza otra vez.

-Reita, deja de decir esas cosas.

-Por qué?- Puso cara de niño inocente… tierno… adorable… *¬*… “Ya basta! Si sigo así voy a babear!” Me enojé conmigo mismo de nuevo.

-El papel de inocente no te queda, Reita-baka ¬.¬ - Estaba volviéndome loco…

-Qué pasa, Ruki? Acaso… Te pongo nervioso?- Mientras decía esto acercó su rostro al mío, con esa mirada tan sensual que tenía a veces… se acercó hasta tal punto que pude sentir su respiración en mi rostro… Sus labios a punto de tocar los míos… Sonrió… y se alejó de mí lentamente. Un segundo más y no hubiese aguantado…

-Oh! No! x_x!- Miré mi reloj para evitar mirar a Reita, y me di cuenta de que llegaría tarde a casa… Más problemas…- Lo siento, Reita, debo irme a casa.

-Está bien. Cuídate!

Corrí hasta mi casa… 20 minutos tarde. Rayos! Abrí lentamente la puerta, deseando que no hubiese nadie en casa. Llegué a la escalera, sólo tenía que subir a mi habitación y listo. Pero era demasiado bueno… primer escalón y…

-Qué hora crees que es?- Esa voz. Cerré fuertemente los ojos y respiré lo más tranquilo que pude.

-Hola, mamá.- Respondí sin mirarla.

-Qué te quedaste haciendo? A dónde pasaste? Con quién andabas?- Otra vez con lo mismo. Mi sangre comenzó a hervir.

-Sabes que me prostituyo, por eso llego entre 10 y 20 minutos más tarde.- Siempre le decía algo así… Para verla más enojada, para responderle gritando, para que me preguntara “No quieres a tu familia?” y responderle que no… Aunque eso me trajera más problemas… mi madre luego involucraba a mi padre… y al oportunista de mi hermano.

Pero esta vez, alguien se excedió… Mi padre se enfureció y me golpeó… cerré los ojos e intenté pensar en otra cosa, olvidarlos, no escuchar como me decían que era lo peor de este mundo, y mi hermano los apoyaba… lo escuché mientras decía “Se lo tenía merecido hace rato…” Mi madre lloraba y decía que me había convertido en un insolente, que le había levantado la mano, que la había insultado… me reí. Aún respetaba a esas personas que hacían cada día de mi vida un infierno. A pesar de querer verlos muertos… los respetaba… por “regalarme” la vida que ahora odio.

-Ustedes no valen la pena… mujer, eres una mentirosa… me dan asco.- Subí a mi habitación y guardé silencio. Quise llorar, pero mi orgullo no me lo permitió, así que no pude.

Al otro día volvieron a poner esa ridícula apariencia de familia perfecta, todos felices, todos amándose los unos a los otros.

Me marché a la preparatoria más temprano de lo habitual. En la esquina de mi casa estaba Reita.

-Dormiste? Te ves horrible.- Vaya manera de saludar ¬¬U.

-No quiero hablar… Déjame solo.- No quería estar solo, pero tampoco quería que Reita supiera… ù.ú

-Tu familia, verdad?- Guardé silencio. Nuevamente quise llorar.

-No hablemos de eso.- Mi amigo asintió resignado.

En las clases Reita me miraba mucho, y me ponía nervioso… Muy nervioso. Aunque gracias a él podía olvidar mi infierno.

Ese día Reita tenía que ir al doctor, así que llegué temprano a mi casa.

Mi madre peleaba con mi hermano, y cuando entré comenzó a reprocharme… No sé qué decía, solo asentí con mi cabeza, pensando en Reita. Sonreí. Y se molestó más aún.

-Ya cállate!- Dije esto y me fui a mi cuarto, donde sentí una extraña sensación… Sentí que nada tenía sentido, que si mi familia me decía que estaba mal era cierto… al final es mi familia… Entonces es verdad… No sirvo para nada…

Me dormí hasta el otro día con ese pensamiento.

-Ruki? Qué te pasa?- Reita.

-Nada.

-No me mientas!

-Ya cállate!- No pude controlarme, esa no parecía mi voz…no con Reita… Esa voz me salía sólo con mi familia…

-Bien…

-No! Reita!- Demasiado tarde. Reita ya no estaba.- Soy un idiota…- Revisé mi bolso, buscando algo para distraerme.

No me di cuenta y tenía ambos brazos llenos de heridas que me provoqué con un objeto que había en mi estuche. Comenzó a doler… De alguna manera, ese dolor me ayudó a olvidar la angustia que sentía, a olvidar la desesperación.

Llegué a casa. No había nadie. Volví a herir mis brazos, y además mis piernas, mi pecho… comencé a marearme.

Sonó el timbre, me puse pantalones largos, un sweater, me limpié rápidamente y salí.

-Reita?- Ahí estaba mi amigo… Mi amado amigo, la persona que me motivaba para seguir con esta vida sin sentido… quien me daba un sentido… y me lo quitaba al no poder decirle que lo amaba…

-Me dejas entrar?

-Claro…- Qué rayos hacía en mi casa?...

-Por qué estás tan abrigado?- Me preguntó una vez adentro, sentándose en un sofá frente a mí, mirándome con esos ojos que me encantaron desde el principio, desde el primer día, aquellos ojos a los que no podía mentir.

-Eh…- Aún así, debía mentirle… rápido.- Acabo de salir de la ducha, y me dio frio.

-Ruki…- La mirada de Reita se ensombreció. Él podía leer la verdad en mis ojos.- Ven.

Me acerqué a él, que tomó firmemente uno de mis adoloridos brazos. No pude evitar hacer un gesto de dolor.

Sin preguntar nada, levanto una manga de mi sweater. Creo que se lo había imaginado pero…

-No puedo creer que seas tan débil, Ruki. Estoy tan decepcionado…- Bajó la mirada.

-Perdóname.- Me senté a su lado, entonces lo miré a los ojos. Lloraba.- Por qué lloras?

-Porque no pude ayudarte… Lo siento tanto.

Hice llorar a Reita… ahora sí merecía la muerte.

-Reita! Por favor! No tienes la culpa de nada!

-Ruki.- Repentinamente tomó mis manos entre las suyas, mirándome a los ojos.- Es que tú no lo entiendes…

Notas finales:

*-* quisiera vivir un historia así...

Por eso escribí esta xD


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).