Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Memoria por KIO_CHAN

[Reviews - 90]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Ya saben que la serie no es mia, le pertenece a Kishimoto, dios bendiga a ese hombre -__-

Bueno, si acaso hay alguien que lea las notas(que sinceramente no lo creo T_T) les voy a decir que a mi parecer el tro capitulo estab mejor pero eso depende de los gustos, bueno tambien queria agradecer a l@s que me dejaron rr ^^ diria sus nombres pero sinceramente no me acuerdo de ninguno T_TU

Aqui les va el segundo capitulo.

Capitulo 2

Sonó una vez.
Sonó otra.
A la tercera vez una voz adormilada contesto.
Una voz que hizo que su corazón se acelerara, una voz que extrañaba mas de lo que podía imaginar.

-¿Gaara?
-¿Eh? ¿Na… Naruto? ¡¿Naruto eres tu?!-la voz al otro lado del auricular se oía con cierto tono de desesperación, la sonrisa del menor no se hizo esperar.
-Si, soy yo.-dicho esto escucho claramente como, desde se cuarto, Sasuke se levantaba y el pánico le inundo.
-¿En… serio? ¡¡Eres tu!! ¡¡Naruto!! ¿Dónde estas? ¿Qué te paso? ¿Estas bien?-el rubio intento por lo menos parecer que iba por agua así que tomo un vaso haciendo caso omiso de las preguntas del pelirrojo.
-Gaara en este momento yo no…
-Te extraño, ven. ¿Crees que no me iba a dar cuenta, dobe?-el rubio se tenso inmediatamente al oír esa voz adormilada. Mientras volteaba rápidamente a ver a su pareja, escondiendo el celular y sonriendo nerviosamente.
-¿¡Quien es ese?! ¿¡Qué pasa, contesta?! ¿¡Por que no…-el menor tapo la bocina en vista de que Sasuke había captado los gritos del Sabaku por el teléfono.
-¿Qué fue eso?
-Ehm… etto… mis estomago’ttebayo. ¿¡Vez lo que pasa si me dejas sin comer, teme!?-comenzó a reír nerviosamente.
-Hmn. Bueno, ya vente.-el mayor empezó a dar la vuelta para, claramente, regresar al dormitorio. Pero el menor no se movía.-¿Naru?
-Eh, si ya voy. Solo me voy a servir agua.-Sasuke rodó los ojos y siguió caminando. Cuando vio que estaba lo suficientemente lejos volvió a tomar el teléfono escuchando los gritos casi psicópatas de Gaara.-Nos vemos mañana a las 11 en punto en Ichikaru.-dicho esto colgó el teléfono.

____________________

-Nos vemos mañana a las 11 en punto en Ichikaru.-lo siguiente que oyó fue el colgar del móvil del rubio.
-Naruto…-los ojos del pelirrojo se abrieron al máximo.-Por fin. En… en serio eres tu.
Intento dormir esa noche, pero desde que su prometido había desaparecido simplemente no podía. De echo ya tenia las ojeras mucho mas grandes y marcadas que antes.

Pensó en llamarle a la familia de Naruto pero decidió que seria mejor que el solo lo hiciera. Así que vestido casualmente y con el corazón a mil por hora partió al Ichikaru. El restaurante favorito del rubio desde que tenia memoria. Llego un par de minutos antes así que en vista de que el rubio tardaría se puso a examinar el local.
Había cambiado un poco, las paredes se veían un poco mas desgastadas, los asientos mas mullidos, el servicio había aumentado pero seguía siendo un cómodo restaurante en el que podías claramente hablar del tema que quisieras sin que nadie se inmutara.
La campana sonó anunciando la llegada de alguien, instintivamente el pelirrojo dejo de escrutar el establecimiento para voltear a ver de una manera desesperada a quien se encontraba entrando.
Pero no era el….

_____________

-Sasuke, déjame dattebayo, voy tarde.-decía forcejeando el Uzumaki ante los brazos de su amante.-Necesito hacer… algo.
-¿Qué cosa, eh? Naru, es domingo. ¿Por qué no simplemente nos acostamos a ver una película o lo que se te ocurra?
-Quede con alguien.-grave error, el azabache le abrazo mas fuerte.-No, baka. Es Sakura chan. Le dije que la vería a las 11 y ya casi son las 11:30.
-Hnm. ¿Volverás temprano?-dijo soltando el agarre del menor hasta convertirlo en un abrazo.
-Hai, hai dattebayo.-se soltó rápidamente para salir corriendo bajo la atenta mirada de Sasuke quien simplemente esperaba que la visita a Sakura no tardara mucho, tenia ganas de estar con su amante.
“Sasuke, necesito decirte algo…” -pensó mientras salía del apartamento.

____________

Estuvo tentado a irse pero el simple echo de pensar en volver a ver a Naruto hacia que la espera no le importara.
La campana sonó pero esta vez ni siquiera había volteado a ver, con las veces que había echo esa acción seguramente le daría tortícolis.
Siguió observando atentamente un matrimonio que desayunaba alegremente con sus dos pequeños hijos, suspiro deseando que en cualquier momento eso pasara con el.
Volteo a ver a todo el restaurante, pasando desde un señor grande de origen seguramente latino, por un rubio que le miraba atentamente y luego una señora que tecleaba en su computadora.
Regreso un poco la mirada.

-Naruto…
-Gaara… O… ohayou’ttebayo… se me hizo tarde y…-pero el rápido movimiento del pelirrojo abrazándole detuvo sus palabras, instantáneamente reconoció el aroma del pelirrojo.
Naruto recostado en el pecho de este mientras el mayor aspiraba el aroma del ojiazul escondiendo su cabeza entre el cuello y hombro del Uzumaki.

-Te… te extrañe tanto peque.-el rubio sonrió al ver que le llamaba como cuando antes.
Y de repente como si el mayor sufriera de una especie de bipolaridad. Comenzó a regañarlo.
-¿¡Que diablos estabas pensando?! ¡¿Dónde diablos estabas?! -el anterior abrazo se había convertido en un agarre fuerte.
-Ehm, mejor sentémonos y te lo explico calmadamente’ttebayo.-y ambos hicieron precisamente esa acción.-Lo, lo que pasa es que yo no te busque por que… por que un auto me golpeo y bueno yo, yo… perdí la memoria.-el chico sentado frente a el abrió los ojos, con preocupación, duda y algo de conmoción. Pero al mismo tiempo aliviado de que no fuera por causas personales.-Pero me mandaron a casa de un voluntario y el me ha ayudado mucho y…
El dedo de la mano contraria en sus labios paro el relato.
-No, no me digas nada. Te creo.-en ese momento Naruto la forma en como lo veía Gaara, esa mirada que igualmente le dedicaba Sasuke. Una mirada cargada de amor.
-Gaara. ¿Me podrías llevar con mis papas?

_______________

Llegaron a la mansión Namikaze-Uzumaki. El BMW negro se aparco en uno de los cinco lugares que había para estacionarse. Una de las criadas salio para darle la bienvenida al pelirrojo, ya que después de la desaparición del rubio era muy normal ver a Gaara en casa de los Uzumaki.

-Ohayou gozaimazu, Gaara sama.-dijo una chica de no mas de 30 años de pelo negro quien era la asesora de Tsunade, la matriarca de los Namikaze.
-Ohayou, Shizune. Hoy traigo compañía.-dijo sonriendo a lo que Shizune le miro con duda.
-No creo que a Tsunade sama le guste verlo con alguien… que… -la chica fue abriendo los ojos mientras veía al rubio bajar del coche.- ¿Na… Naruto san? ¡¡¡Naruto san!!!-corrió a los brazos del chico.
-Ohayou, Shizune neechan.
-Oh, oh.. No, no es posible. Yo pensé que usted estaba…. Necesito decirle a Tsunade sama.
Y así, ignorando completamente a los nuevos recién llegados se fue corriendo con su jefa.
-Hum, veo que me extrañaba’ttebayo.-Gaara sonrió y ofreció su mano. El Uzumaki la tomo algo desconfiado.
Entraron en la mansión disfrutando del aroma dulzón que se respiraba en el ambiente y oyendo los gritos desesperados de Shizune mientras subía los cuatro pisos de la mansión para ir por la abuela del recién llegado.


-¡Tsunade sama! !Tsuande sama! ¡¡Abra, es algo sumamente importante!!-los ojos de la mujer que estaba dentro se abrieron pesadamente observando la puerta.
Estaba sentada en su gran silla acolchonada y mullida, con botellas de sake tiradas por todas partes y papeles revueltos. Sus labios temblaban y los ojos rojos la delataban.
-Esta abierto.-dijo en un ronco suspiro.
-Tsunade sama… ¿Qué… que paso aquí?-dijo atónita viendo el desastre.
-Estuve bebiendo, ¿Qué no vez? No logro encontrar ni pista de Naruto y eso… eso…-los ojos se volvieron a poner llorosos.-¡¡Ya no aguanto Shizune!! Necesito verlo, necesito escuchar su estupido “dattebayo”.
-Yo creo que se va a tener que ir olvidando de eso.-menciono con una sonrisita a lo que la rubia se paro azotando ambas palmas contra la mesa mirándola histérica.
-¿¡¿Qué?!? ¡¡Nunca, escúchame bien, nunca voy a dejar de buscarlo!!
-Yo lo decia… por que… por que el esta aquí.
Y lo siguiente que sintió fue una rápida ráfaga de viento pasar a su lado.


Gaara y Naruto aun se encontraban en la entrada cuando vieron una gran nube de polvo bajar a una velocidad casi inhumana los cuatro pisos y en seguida Naruto ya estaba siendo asfixiado entre los pechos de su “obaachan”.

-Naru… Naru… ¡¡Baka!! ¿Cómo te atreves a dejar a tu joven abuela aquí, sin saber nada de ti?
-O… obaachan.. Me asfixiooo.-pero no por eso la mujer dejo de abrazarlo.
-¡¡Kushina, Minato!!! ¡¡¡Vengan en este puñetero momento!!!- y la figura de un rubio y una pelinaranja aparecieron de una de las habitaciones.
-¿Qué pasa oka san…-dijo el rubio mayor pero callo al ver la figura de su hijo sonriendole al pie de las escaleras.
-¿Na… Naruto?-menciono esta vez la pelinaranja.
-Ohayou, Oto san, Oka san…
El Namikaze se acerco corriendo hacia su hijo para tomarlo entre sus brazos con una gran sonrisa de plena felicidad, cuando acabo el abrazo Naruto volteo a ver a su madre, quien seguía estática en las escaleras, con los ojos abiertos y lagrimas escurriendo de estos.
-¿Oka san?
La mujer bajo lentamente cada peldaño, como si no creyese que su hijo estuviera ahí parado, viéndola con su gran sonrisa, como si temiera que cuando terminara de bajar las escaleras la figura de su hijo se desvaneciera. Como ya había pasado varias veces esos últimos dos años.
Al final Naruto se lanzo a los brazos de su joven madre que comenzó a llorar mas intensamente en el hombro de su hijo.
-Dime, dime por favor que no eres una alucinación.-le dijo tomando la cara del rubio entre sus manos.
-No oka san. Ya volví.
Y la madre volvió a soltarse a llorar.


Minutos después ya estaban todos en el comedor.
-¿Y como te hiciste esas cicatrices? ¿Fueron por el accidente?-preguntaba Gaara tomando delicadamente las mejillas de Naruto, quien se sonrojo notoriamente.
-Ha… hai. ¿Ehm, Oka san? ¿Y Pei… Nagato niisan?-repentinamente recordó que a su madre no le gustaba el apodo de su hermano, por que le traía las malas memoria de cuando el chico estaba metido en una pandilla de maleantes que se hacia llamar “Akatsuki”.
-Oh, debe de estar dormido. Voy a despertarlo.
-Ie, yo lo despierto dattebayo.-dijo sonriendo, de una forma algo… ¿zorruna?

El menor de la familia subió los dos pisos correspondientes hasta entrar a el cuarto en penumbras de su hermano. Se acerco lentamente al oído de su aniki y tranquilamente le susurro:
-Ya despierta dormilon’ttebayo.-el otro automáticamente gruño y se tapo mas con las cobijas.
-Y tu ya cállate, Naruto.
…3...2...1...
-¡¡¡Naruto!!-y como por arte de magia el chica ya se encontraba abrazando a su hermanito menor.-¡¡Otouto!! ¡¡Baka!! ¡¡¡¿Qué… oh… eh…ahh!!!?
-Siempre haz sido así de lento.-dijo con un rastro de burla.
-Cállate y dime  ¿¡donde habías estado?!
-Tenemos que bajar, ahí te lo explico.


Después de una breve explicación de lo que había pasado todos actualizaron la vida de los Namikaze.
-Si, desde que te fuiste Tsunade obbachan bebe como posesa.-y axial fue como Nagato termino casi estampado en la pared.
-Ohayou, familia.-se oyó una voz entrar en el comedor, donde estaban todos.
-¡¡¡Ero sennin!!! ¿Qué haces aquí?-el peliblanco, ex maestro de Naruto abrió los ojos.
-¿Naruto? ¡Volviste! Ah, mocoso, como te extrañe.-dijo dándole un abrazo.-Esa bola de pelos tuya no deja de seguirme.
-¡¡¡Kiuuby’ttebayo!!-un pequeño zorrito de pelaje rojizo salto a los brazos de su antiguo amo.
-Pues me mude para aca por que… pues… ehm… no se. Un día entre a esta casa para ver si había noticias sobre ti y al día siguiente ya estaba viviendo aquí.

Mas de 5 horas pasaron en lo que todos contaban todo lo que había pasado y lo que habían vivido hasta que Naruto recordó un detalle.
¡¿Por qué diablos no me buscaron todo este tiempo?! ¿¡Que acaso no… les importo dattebayo?
-Naru, amor.-dijo Kushina mientras se levantaba e iba con su hijo.-No digas eso. Es solo que el día antes de que “desaparecieras” estabas tan enfrascado en ir a Paris que… bueno… comenzamos haya la búsqueda y no encontramos nada así que empezamos a poner a todos los detectives que te puedas imaginar para encontrarte… veo que no fueron muy efectivos.
-Soka, yo… jeje… yo siempre pensé que había sido una mala persona dattebayo.

_________________

El azabache estaba en el supermercado, comprando lo que parecía ser salsa de chocolate y un par de fresas: petición de Naruto, cuando su teléfono móvil sonó.
Lo contesto mientras veía si le convenía llevar “Avellanisimo” o “Chocolatoso”.
-Mochi mochi.-contesto desganado.
-Hola, otouto no baka.-Sasuke se estremeció al oír esa voz.
-Itachi…
-Jum, me reconociste. Que bueno.
-¿¡Que quieres?!-elevo la voz ganándose un par de miradas de las amas de casa que seguramente hacían la compra semanal.
-Yo nada. Solo quería avisarte que estoy en la ciudad, otouto.
-¿Por qué?
-Jajaja, ¿Cómo que por que? Papá murió.-el temblor de el menor se hizo mas notorio, mientras se apoyaba de el estante para no caer de la impresión.-Ya sabes, cirrosis.
-No, no…
-Oh, si Sasuke. ¿Y sabes que fue lo único que me pidió antes de morir?-solo se oyó silencio.-Que continuara haciéndote sentir miserable para que te des cuenta de tus errores, entupido hermano menor.
La llamada se corto y Sasuke aun no lo asimilaba.
Dejo caer el teléfono aun encendido con el numero de su hermano en la pantalla.
La confusión no tardo el llegar a su cerebro.
Solo sabia una cosa con certeza.
Necesitaba sexo.
__________________

-Hontoni arigatou por traerme Gaara.-decía Naruto bajando del coche negro.
-No es nada, vamos, te acompaño.
La vaga idea de que Sasuke estuviera en casa se le paso por la mente, pero la desecho al pensar que seguramente habría salido con sus amigos o un contratiempo del trabajo.
Subieron al elevador, algo apretado por cierto, y Naruto pico en numero 10.
Naruto miraba a Gaara de reojo, descubriendo que este le miraba de lleno, incluso se había volteado. El rubio se puso nervioso y se sonrojo al sentir como cada vez el mayor estaba mas cerca.
Hasta que el aliento de su acompañante le llego en el oído, su piel se erizo.

-Sigues siendo mió ¿no?-el Uzumaki se paralizo con sus palabras mientras el opuesto le ponía contra la pared alfombrada del elevador. Los ojos azules se clavaron en los aguamarina y a continuación los labios se juntaron; un simple roce que hizo al Uzumaki suspirar.-Estuve esperándote dos años, no me voy a contener.-las manos del pelirrojo se colaron bajo la polo de su antiguo prometido.

-Ahh, ahh Gaa… Gaara… no.-mas el ojiverde no hizo caso de sus palabras y continuo acariciando esa tersa y morena piel mientras repartía besos por el cuello del menor.
Pero el timbre anunciante de que habían llegado al piso diez los detuvo.

-Ehm, bueno. Mi… compañero tal vez este en casa así que seria mejor que evitaras ya sabes dattebayo…
-Hnm.
El rubio metió la llave en la cerradura deseando y rezándole a todos y cada uno de los dioses conocidos que Sasuke no estuviera en el departamento.
Pero se equivocaba…
Notas finales:

Si, si algo mediocre el capitulo pero.... es lo que tengo asi que se aguantan XD

SPOILERS:

-Ehm, Sasuke. Lo que pasa es que….
-Te atreves a tocarle un solo pelo y te juro, Uchiha, te juro que te mato.
-Si, Kisame, estoy en la ciudad. Quiero que me hagas un… favorcito.
-Con que Naruto Uzumaki ¿ehh? Ese niñato no sabe lo que le espera.
-¡¡¿Qué diablos le hiciste a Naruto?!!!
Y ahí estaba Sasuke, tirado en el piso, con una botella casi vacia de wisky en la mano y otra totalmente vacia en el suelo. Sin mencionar las varias colillas de cigarro que se exparcian a su alrrededor. Se sentia tan inutil, tan miserable…

Ja ne!!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).