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Quiereme otra vez corazon de hielo por Bishojo-SCM

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Notas del fanfic:

Gracias tat

Un amante no es el reemplazo de un amor

es el que ama sin condición

Notas del capitulo: Gracias a todos por su apoyo
Quiéreme otra vez corazón de hielo


Hace ya tanto de está historia que tal vez ya no la recuerde con mucho detalle, que ilógico decir que tal vez no la recuerde, cuando yo soy el recuerdo mismo de aquella historia que vive aún de muerta.

Existía en el mundo un hombre cruel y que parecía no tener sentimientos, nadie se había arriesgado a intentar conocerle un poco y saber realmente que pasaba por ese corazón frió.

Hubo una persona, se llamaba Marcus, un escritor de renombre, amable, fuerte, honesto, sencillo y sobre todo muy bello, tenía un porte de elegancia como pocos en este mundo, fue el primero que llego al corazón frió del hombre de hielo.

Creo que tal vez estoy adelantando ya esto y aún ni siquiera explico como es que se conocieron, ni como llego el al corazón de este hombre.

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Los días para Leonardo pasaban siempre iguales, sentados tras su escritorio trabajando; siempre su lugar de trabajo se llenaba de papeles por firmar, proyectos que realizar, estaba realmente cansado de su vida, quería algo que le hiciera despertar del letargo que vivía en ese momento.

El hombre de hielo, se acerco a la gran ventana de cristal, situada detrás de el, recargando sus manos contra aquel vidrio más cálido que su mismo corazón, miro desde ese lugar hacia abajo, veía la gente pasar, sonrientes, alegres, llenos de vida, y sí así como ya lo están pensando… pasó

Un ser angelical paso justo debajo de la enorme ventana, Leonardo no pudo evitar verlo caminar, con gran soltura, sus largos cabellos azules caían a la perfección por debajo de los hombros, el aire les mecía, ese ser pareció sentir la mirada que se posaba en el, volteo para arriba sin saber lo que veía, esto lo agradeció Leonardo al mismo cielo ya que pudo apreciar los hermosos ojos grises que trasmitían gran calidad y serenidad.

Se quedo ahí mirando hasta verle perderse en el mar de gente que transitaba por la ciudad, vio su elegante caminar, su gran porte, algo tenía ese sujeto que cautivo algo que pensó que estaba muerto.

Sonrió sin saber porque, camino de nuevo hacia su lugar de trabajo, tomo su suéter negro entre sus manos, tomo las llaves de su carro y salio de ahí.

Manejando su lujoso mercedes negro, se detuvo en una librería que ya era como su segundo hogar, era una persona que le fascinaba la buena lectura y siempre compraba los libros por su contenido no por su popularidad; entre los grandes tomos de lectura y otros tantos con un llamativo diseño encontró uno que llamo su atención, la portada era al estilo antiguo, sus hojas blancas contrastaban con el negro de las letras que tenían el toque de letras de palo seco, miro el nombre grabado en letras medianas en tintes rojizos que le daba el aspecto de sangre seca, Intense Romansu* era el nombre de aquel ejemplar.

Con delicadeza, cual si fuera un objeto precioso, lo tomo entre sus manos, pasando las hojas con sumo cuidado, casi se podía sentir como temblaba al ver que casi las mismas letras de aquel singular ejemplar tomaban vida entre sus manos, sin más que pensar, fue a pagar y se lo llevo a su casa.

Bajo del auto con soltura, se acomodo el cabello que se le había despeinado al conducir, su casa era sencilla, ¿para que necesitaba más si el vivía solo?.

Camino con el libro en sus manos, lo deposito en la mesa de estar, mientras iba a la cocina a preparar algo de café, cuando lo tuvo listo lo aromo, entrecerrando los ojos para disfrutar ese aroma tan agradable para el.

Se sirvió en su taza de siempre, tomo el libro en sus manos dispuesto a terminarlo esa misma noche.

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- Señor Marcus ¿es verdad que próximamente tendremos en escena una obra teatral dirigida por usted? – pregunto el periodista al cual se le cedió la palabra en esos momentos

- No sólo dirigida, yo actuaré en ella – amablemente la respuesta salio de sus labios, parecía que cantaba cuando hablaba, la entrevista continuo otros minutos, Marcus siempre tenía una sonrisa en su boca.

- Bien solo para terminar puedo decirles que haremos castings, además que necesitamos empresarios interesados en invertir en la obra, ¿una ultima pregunta?

- Si, ¿porque eligió esa obra? – Un periodista no espero a que cedieran la palabra solo lo pregunto sin vacilar, imponía respeto por su mirada que trasmitía seriedad.

Se quedo serio un momento olvidando su sonrisa en ese instante, centro la mirada en ese hombre, como desafiante, muchos se quedaron sorprendidos ante el cambio de actitud – Creo que… soy una persona que lleva sus emociones al limite, me reflejo en ella – sonrió con amabilidad, cambio su semblante desafiante saludo con la mano al aire y caminando con mucha gracia salio de ahí.

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- Interesante…- solía decir cuando “algo” realmente le agradaba, y aquella lectura realmente le agrado, eran justo las 10 de la noche cuando acabo la lectura, aún tenía tiempo de ir a la presentación de no recordaba que cosa, se alisto y salió hacia el lugar.

Toco las llaves del carro en su bolsillo, las saco y las volvió a meter, esa noche se le antojaba fresca y hermosa, el aire acariciando sus mejillas morenas le pareció una caricia deliciosa, la caminata hacia ese lugar deseaba que no terminara.

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Salió del lugar con el pensamiento en esos ojos negros que tanto le habían llamado la atención, preguntándose que escondían tras la frialdad, tras el hielo que le envolvía tan deliciosamente, como si ese hielo le quedará a la perfección.

Movió la cabeza intentando despejar esos pensamientos que le parecieron tan estúpidos, miro hacia el fondo de la oscuridad de la calle y vio un gran árbol, el cual parecía estar vivo al moverse sus ramas con el viento que empezaba a hacerse cada vez más fuerte.

Camino hasta llegar a aquel majestuoso árbol, sonriéndole con nostalgia

- Tú me recuerdas tanto a ese hombre, sus ojos fríos imponían fortaleza, sin embargo ni el ser más fuerte puede evitar ser conmovido por lo menos un poco, al igual que tu y tus ramas - Dejo un largo suspiro que saliera de sus labios, admiro las calles desiertas llenas de luces, se recargo en el árbol colocando sus brazos tras su nuca, mientras su mente volaba hacia esos ojos fríos, sabía que no era amor, era solo curiosidad por descubrir la verdad de esos ojos color negro.

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La desafiante mirada le produjo excitación, necesitaba conocer que logro conmover aunque fuera un poco de él, si no cariño, si deseo, un ardiente deseo que llegaba desde la boca del estomago, hasta el lugar que a cualquier hombre excitado le hace saber a los demás que sucede en su cuerpo.

Miro su andar agraciado, le siguió con la mirada hasta que le perdió tras bambalinas, camino hacia fuera con rapidez, cubriéndose con su gabardina negra el aire frió que comenzaba calar en todo su cuerpo.

Espero a que saliera por la puerta trasera del lugar, se quedo ahí inmóvil cual victimario esperando su victima.

Le miro salir, fijado su mirada en todo el cuerpo que desnudo sin tocarlo, espero hasta casi perderlo de vista para seguir sus paso, le vio ahí, admirando ese árbol, le vio recargarse y le escucho suspirar, deseaba ser ese árbol, deseaba estar en ese pensamiento que le hizo suspirar, sin saber que ya era todo lo que el deseaba.



Notas finales:

comentarios quiero saber que les parece hasta este momento
Odeth... amiga

noel.. sólo mio n.n 


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