Tu ausencia
Cuando menos lo esperaba,
Cuando tus manos eran árboles y sombra
Y tus palabras mi alimento
Dejas un hueco en mis manos que te buscan.
Duo no podía creer lo que ocurría, Quatre y el apenas y habían podido derrotar a tres de esas maquinas, eran igual de poderosas que sus gundams…
-No, incluso aun mejores- Susurro Duo, de reojo como Quatre luchaba contra uno de ellos, mientras el se quitaba de encima a otro que había atravesado con su guadaña, con este apenas habían eliminado a dos, tres, Quatre logro eliminar al que lo ataco, los dos estaban malheridos, y los otros dos ni siquiera se habían movido.-Lo lamento tanto Q-chan- Duo hablo por el intercomunicador (o como se llamen sus aparatos de comunicación), su voz era apenas audible, pues se le dificultaba incluso respirar.
-No, yo soy el que lamenta que tengas por amigo a alguien tan débil como yo…
En ese momento los dos mobile suit restantes los atacaron, Duo se puso frente a Quatre, si había alguna oportunidad de sobrevivir, sería mejor que fuera para su amigo. Pero fue inútil, solo uno de ellos, que poseía dos armas parecidas a espadas, se detuvo un instante y en un par de movimientos destrozó a deathcythe, sin que este pudiera hacer nada, pero Duo ya no sintió nada, antes del golpe final su visión se nublo, quedo completamente desorientado y finalmente quedo inconsciente, mientras caía al suelo, sobre los escombros de lo que un día fue su gundam.
-Duuuuuoooo- Grito Quatre, al ver que su amigo había caído, las lagrimas salieron, pero en su mirada no se veía dolor, sino profundo odio, tenia que eliminarlo, tenia que ser rápido, tal vez aun quedaba alguna esperanza de salvar a Duo, y no podía desperdiciarla. En un segundo estaba frente a quien había atacado a Duo, ya que el otro solo paso a su lado sin hacerle ningún daño, pero ahora eso no importaba, tenia que eliminarlos- Muere- Grito mientras se lanzaba contra aquel sujeto, no era una gran estrategia, y tenia todas las de perder, pero aun así, dio resultado, si había logrado vencer a Duo era por su estado, y Quatre estaba en mejores condiciones para pelear.
-Ahora…ahora solo faltas tu- Quatre camino hacia el ultimo, pero pudo ver como en el costado de sandrock estaba muy dañado.
-Creo que tu ultimo oponente hizo muy bien su trabajo ¿No lo crees así Joven Winner?
-¿Cómo… como sabes mi nombre?
-¿Crees que seria tan tonto para enfrentarme a desconocidos? Claro que no, lo he estado siguiendo desde hace mucho tiempo, sus fortalezas y debilidades, y de esa investigación fueron creadas estas hermosas armas, aunque creo que subestimamos sus fuerzas, pero por lo menos dos serán destruidos y sus fuerzas se debilitaran considerablemente
-Jamás ocurrirá eso- Susurro Quatre
-¿Qué dices?
-Aunque nos destruyas, siempre habrá alguien que se oponga a la guerra, a la muerte, nosotros peleamos por que ya no haya mas sangre derramada, nosotros hemos aceptado esa carga, y te aseguro que jamás nos rendiremos- Y terminando Quatre se lanzo contra de el, pero este con un solo movimiento se lo quito de encima, y le disparo dejándolo inmóvil.
-Tus palabras fueron hermosas, pero eso no podrá evitar que te elimine, y elimine a los que te sigan- comenzó a patear a sandrock, Quatre no podía moverse, sus controles no le respondían- Te enseñare que tus ideales son una basura- toma su arma y apunto directamente a la cabina del piloto- Muere
Pero un brazo lo lanzo lejos de Quatre, eran sus amigos.
-Necesitan ayuda, llévenlos, yo me encargo de él- Indico Wufei, ansioso de tener un rival fuerte para destruirlo.
Trowa salio de Heavyarms hasta la cabina del sandrock, allí encontró a Quatre, semiinconsciente -¿Te encuentras bien?
Lo único que hizo el rubio fue aferrarse al cuerpo del otro llorando, si no hubiesen llegado el estaría muerto
-Tranquilo todo estará bien, vamos tengo que llevarte a un hospital- Trowa intento que se levantara, pero Quatre no dejo de abrazarlo, así que lo acomodo para sacarlo cargando, en la cabina de heavyarms, lo puso frente a el –Vamos- Susurro Trowa, en contestación Quatre lo abrazo aun mas fuerte, tuvo miedo de que todo fuera una ilusión de que al día siguiente se encontrara solo, como aquella noche en que casi se entrega a él, en la que pudo sentir que Trowa solo deseaba su cuerpo ¿Por qué veía en aquellos ojos preocupación? Tal vez por que si el moría no realizaría lo que dejo inconclusa aquella noche…
“No te ama, no te ama” Quatre escucho una voz en su cabeza que lo taladraba de repente todo se volvió oscuridad
-Quatre, vamos Q-chan despierta- Trowa llamaba al rubio desesperado, tenia que llegar lo antes posible al hospital.
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Heero comenzó a mover los escombros del deathcythe, con mucho cuidado, de manera metódica, sin dejar de revisar cada lugar, sabia que tenia que ser rápido, que cada segundo que pasaba, era menos probable encontrar a Duo con vida, cuando movió una de las laminas retorcidas por fin encontró a su amigo, lo levanto con su gundam, con mucho cuidado, como si se tratara de un ave herida, abrió su cabina y se acerco a el, reviso el pulso, era débil, pero estaba vivo, lo coloco en su espalda y lo lleno hasta la cabina. De inmediato inició el camino hacia el hospital, cuando sintió un movimiento detrás de el, era Duo
-No te muevas, o vas a lastimarte aun mas- Ordeno Heero de manera fría.
-Llegaste-Duo susurro cerca del oído de Heero, ya que de otra manera este no lo escucharía- A pesar de mis tonterías, y de que no merezco vivir, viniste a salvarme
Heero, detuvo un momento su camino, volteo y miro fijamente a Duo- Claro que si baka, siempre te ayudare, ¿Entiendes? Siempre-Heero le sonrió de manera calida, como jamás lo había hecho, y es que se sentía feliz de encontrarlo con vida, de volver a hablar con el.
-¡Heero sonreíste!- Duo también sonrió, pero no era su típica sonrisa era aun mas hermosa y calida
-¿No fue lo que pediste n tu mensaje? Ahora hay que llegar al hospital para que te atiendan- Heero apresuro el camino.
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Han pasado dos horas desde que llegaron al hospital y nadie les ha dado alguna información sobre Duo o Quatre, Trowa están sentados en una solitaria sala de espera, el silencio es interrumpido por unos pasos cansados, ambos voltean hacia el origen del ruido, es Wufei.
-¿Cómo están?- Wufei pregunto simplemente
-No sabemos nada- Trowa contesto
-Debes ir a que te curen- Dijo Heero señalando el brazo derecho de Wufei del cual brotaba algo de sangre
-¿Eh?-Wufei vio su brazo- Maldito, ¿No podía morirse tranquilamente? Ahora regreso, no se preocupen ellos estarán bien, son muy fuertes.
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Han pasado otras dos horas, y ahora son tres los que están en esa sala de espera. El medico por fin se acerca.
-¿Cómo se encuentran?- Wufei es el primero en hablar
-El joven Maxwell se encuentra bien, solo tiene una contusión en la cabeza, y se fracturo su brazo derecho, (lo bueno es que esta bien) pero en dos semanas podrá salir de aquí
-¿Y Quatre?- Trowa estaba muy angustiado
-Físicamente el joven Winner esta bien solo tiene algunos moretones y raspones, pero psicológicamente…
-¿Qué ocurre doctor?- Trowa se desespero al ver el silencio del medico
-Hemos hecho todos los análisis pertinentes, pero no podemos hacerlo despertar, sabemos que no es un coma, es solo que el no desea hacerlo, tenemos que realizar algunas otras pruebas…
-¿Podemos verlos?- Ahora fue Heero quien hablo
-Me temo que no es posible, ahora necesitan descansar y el joven Maxwell esta sedado (A Quatre no le hizo falta n_n), regresare en cuanto tenga los resultados del joven Winner
Los tres se sentaron en silencio no había mas que hacer ¿O si?
-No entiendo por que deberíamos seguir las ordenes de ese medico de quedarnos aquí- Hablo como si nada Wufei, los otros dos lo observaron- Sería tan sencillo entrar por las ventanas, la del cuarto 453 para ver a Maxwell y la 543 para ver a Winner, uno tendría que quedarse y vigilar.
Trowa y Heero esbozaron una pequeña sonrisa, sabían lo que significaba, salieron del hospital rumbo a los cuartos.
Wufei suspiro ¿Cómo se había convertido en la Celestina de esos cuatro?
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Trowa tuvo que esperar a que la enfermera saliera de la habitación, entro sigilosamente, solo se escuchaba el ruido de las maquinas que monitoreaban los signos vitales de Quatre. Se acerco despacio, y se sentó a su lado
-¿Puedes oírme? Vamos Quatre tienes que abrir los ojos, quiero volver a ver esos ojos aqua, escuchar tu risa, tu platica, vamos despierta- Trowa se callo unos segundos y acariciando el cabellos rubio de Quatre.-Tienes que hacerlo… te necesito- Se puso de pie y se alejo de allí, no soportaba ver así a Quatre, no podía ser verdad, esto era una pesadilla, antes de irse escucho un murmullo
-Duo- Quatre dijo entrecortado
-Si Quatre, si no quieres despertar por mi, hazlo por Duo- Trowa dijo en sus pensamientos y salio por la ventana.
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Heero llevaba varios minutos observando a Duo, revisando cada centímetro de su rostro, observando su respiración, se veía tan tranquilo, tan en paz, siempre le había gustado verlo así, se alegraba tanto saber que estaba bien.
Acerco una de sus manos inseguro y toco los labios de Duo, eran tal y como los imaginaba suaves y calidos, pero un ruido lo interrumpió, se acercaba una enfermera, pero antes de irse, acerco al rostro de Duo, y beso sus labios suavemente, apenas y tocándolo, pero fue suficiente para que su corazón comenzara a latir con tal fuerza que parecía que se iba a salir de su pecho.
-No debería estar abierta la ventana, ya es suficiente con lo que le ocurrió, para que ahora vaya a pescar un resfriado- Dijo la enfermera, que al entrar se encontró con que las cortinas se movían con el viento.
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