Shaka de Virgo suspiró mientras empacaba sus cosas para ir al aeropuerto. Saori los había invitado a pasar las navidades allí y ellos no quisieron negarse. Aunque a gusto lo harían, no se fiaban precisamente de los de bronce, ni de ella ya de paso, demasiado juntos andaban para que planeasen algo bueno. Bueno, tal vez se pasaban un poco al decir que eran un peligro...
Quien me mandaba aceptar la apuesta.
Tú orgullo, y los mil euros que te darán si ganas. Vamos, si consigues acostarte con la judía esa de los de bronce.
Se llama Shun.
Me gusta más judía, es un nombre más bonito. Además, están incluidas en la dieta mediterránea.
Otra vez su oportuna y educadísima conciencia. Lo malo era que no podía mandarla callar porque no le hacía ni caso.
Ni modo, le iba a tocar ser el seme. Por dios, si había sido uke hasta con Afrodita, que tendría una cara de uke que no se la quitaba nadie, pero de ahí a serlo realmente. Que fastidio
¿Y porque estás convencido de que tendrás que ser el seme?
Bueno, soy el mayor.
También erais mayores que Ikky, y no fue él precisamente el que estuvo debajo.
Ikky es Ikky. …l es un caso aparte.
Sí, y Shun es su hermano y ya se sabe que Dios los cría y ellos se juntan. Además, me esperaría de cualquiera que fuese el seme. Excepto de ti.
En eso estamos de acuerdo.
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Shun sonrió y quitó el pitillo de su boca.
- ¿Y qué te hace pensar, Seiya, que no me atreveré a llevarme a la cama a Shaka?
-Que no suelen gustarte los que tienen cuatro años menos que tú.
-Siempre hay una primera vez para todo. Si me disculpáis, voy a recibir al rubio.
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-Hola -dijo estrechándole la mano al rubio mientras sonreía con esa sonrisa pícara y seductora por la que había cambiado su sonrisa dulce y tímida de antes.
- ¿Qui-quien eres? -genial, se le ponía un tipo guapo por delante y él se ponía a tartamudear. Que ridículo.
-Soy Shun, Shaka. Solo que cuatro años mayor que tú -
¿Y este tipo es el arrogante del que me habló mi hermano? Pues va a ser más fácil de lo que pensaba.
No le puedo decir que se me olvido, que vergüenza.
Dímelo a mí... ¡que se te olvide a ti pase! ¿Pero a mí que soy tú parte inteligente?
¿Tienes abuela?
-Ven, te enseñaré la mansión. Si quieres tienes un asiento a mi lado en la cena.
Definitivamente, preferiría llevárselo a su cuarto ya. Pero Shaka no parecía un fácil. Daba igual. Los retos le resultaban divertidos y hacía tiempo que no tenía uno.
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La celebración iba viento en popa y Shun y Shaka tomaban en una mesa. Pero ninguno de los dos estaba allí solo para beber un poco. Por lo que Shun se levantó y cogiéndole la mano le dijo que en su habitación se estaba más cómodo que allí. Shaka sonrió y se levanto para seguirle por los pasillos de la mansión.
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Apago la luz mientras Shaka se sentaba en la cama.
-Suelo preferir hacerlo de otras formas más... morbosas, ¿sabes? Pero me parece que tú no eres de ese tipo.
-No, soy más bien clásico.
Mientras Shun le besaba pensó que tal vez se salvaría una noche más de ser el seme.