Capítulo 2: Primer día
(Narra Draco)
Lo oigo reírse antes de desaparecer en el oscuro pasillo, ¿quién era? Un excelente bailarín de eso no hay duda, pero ¿quién? ¿Cuál de los estudiantes sería capaz de hacer de algo tan simple como esquivar los chorros de agua un baile que fuera pura magia? Debo conocerlo, debo conocer a aquél que me ha trasportado a un cuento de hadas con sólo verlo bailar sobre el agua, como si fuera una de ellas.
Despierto a la mañana siguiente con los rayos del sol insistiendo en que les preste atención a ellos y su brillante luz. Me doy una ducha rápida y me pongo ropa bastante informal. Con la tarjeta en mano salgo al pasillo y llamo a la puerta de Potter, oigo que la puerta se abre y él aparece por ella.
-Buenos días, ¿esperas un momento a que coja la llave?
-Por supuesto- respondo, él sonríe y vuelve a entrar dejando la puerta abierta, la habitación, como la mía, se ve recogida. Con un chándal preparado para cuando haga falta y una mochila de deporte a medio hacer en el suelo. Coge la llave de la mesilla de noche y vuelve donde mí cerrando la puerta detrás de sí.- Buenos días, ¿dormiste bien?
-Bastante bien, muy amable por preguntar, ¿y tú qué tal?
-Fue interesante, ¿cuantos años tienes Potter?
-17 ¿y tú?
-También 17- respondo indicando que es evidente.
-Perdone señorito si su altura no me parece que lo haga evidente- responde malhumorado, acelera el paso para dejarme atrás.
-¡Eh, espérame!- corro un poco para llegar hasta su altura.- Lo siento, no quería que te enfadarás es que tengo una pequeña costumbre que mi padre me pegó a la fuerza y que me cuesta arreglar, ¿por qué mi altura no te lo hace evidente?
-Porque podrías tener tranquilamente un año más que yo, me sacas un par de centímetros con facilidad. ¿Qué costumbre te pego tu padre? ¿Qué quieres decir con eso de a la fuerza?
-¿No son demasiadas preguntas personales para tan poca confianza?
-Tú me preguntaste por qué no bailaba nada más conocernos- me responde- lo siento de todas formas, no pretendía meterme en terreno demasiado personal.
-No te preocupes, mira ahí están mis amigos, luego te cuento ¿vale?- miro extrañado hacia delante y suspiro.- Ya han conseguido compañía, sí que tienen don de gentes, no como yo.
-Si son Ron, Mione y Nev, ¡qué gente!
-¿Quién?
-Mis amigos, vamos- me coge de la mano y me arrastra hasta los demás. Se abraza a la los tres que le corresponden el abrazo con tranquilidad.- ¿Cómo habéis dormido? ¿Vuestras habitaciones están bien? ¿Cuándo empezáis a ensayar? Tengo que contaros una cosa genial.
-Hoy estás de buen humor, es una buena señal de que ha merecido venir aquí ¿no?
-¡Chi!- es extraño, se comporta de manera infantil y muy dulce pero el vacío no desaparece de sus ojos por mucho que intente taparlo.
-Harry quédate quieto un momento ¿vale? Tienes una legaña- le pide el chico moreno.
-Vale- se queda quieto mientras el chico con seriedad lo coge del mentón y le quita una legaña inexistente, Theo, Blaise, Pan y yo nos miramos sin entender.- ¿Ya?
-Sí, ya está- se separa y sonríe con dulzura, Potter le devuelve la sonrisa.- ¿Nos presentas a tu nuevo amigo?
-¿Eh? ¡Ah! Malfoy, se me olvidó, chicos este es Draco Malfoy, me salvó anoche de que me arrancaran los brazos los imbéciles esos de Hufflepuf y Ravenclaw, Malfoy, te presento a algunos de mis amigos, Ron Weasley, Hermione Granger y Neville Lombottom.
-Un placer, chicos os presento a Potter, da la casualidad de que lo salvé anoche de esos borricos y somos vecinos de habitación, lo he invitado a desayunar.
-¿Lo has hecho?- me pregunta Potter.
-Es cierto, en realidad sólo te he recogido para venir, pero bueno te invito ahora, ¿te importa?
-Para nada.
-Bueno, Potter, estos son mis amigos, los de verdad porque el resto son unos aprovechados, Pansy Parkinson, Blaise Zabini y Theodore Nott.
-Encantado, espero presentaros en alguna demostración.
-Teníamos pensado presentar hoy nuestra petición y un reto de Theo- responde Blaise enseñando los papeles.
-Podéis dármelos ahora, no habrá problema, así luego no tendréis que esperar a que os toque el turno, seguramente estaré saturado- se vuelve a reír.
-Te lo agradeceríamos mucho Potter.
-Con que bailes bien me vale- responde cogiendo los papeles y guardándolos en el bolsillo.- Luego los meteré en la carpeta.
-Muchas gracias, bueno, nosotros vamos a desayunar, ¿nos vemos más tarde?- pregunta Pan, Potter sonríe.
-Si va por mí sí- bromea.
-Va por los dos- se ríe ella, yo asiento y ella lo acepta.- Bien, nos vemos más tarde, harta luego.
-Nos vemos luego Harry- se despiden sus amigos, en cuanto desaparecen entre las mesas suspira.
Nos sentamos en una mesa para dos y hacemos turnos para coger la comida, en cuanto cogemos todo lo que queremos nos sentamos, parece triste y no puedo evitar preguntar, es extraño que me interese tanto.
-¿Te pasa algo?
-No, es sólo que no me gusta que hagan eso.
-¿El qué? ¿Irse con ellos?- pregunto empezando a pensar que es un poco egoísta.
-No, el decir que tengo una legaña y mirarme los ojos, no puedo creer que todavía utilicen esa excusa y piensen que les sirve.
-Hombre, tienes un toque un poco infantil, es normal que lo piensen si te comportas así y encima les dejes hacerlo. ¿Por qué lo hacen?
-Sinceramente, no lo sé.
-Ya veo, ¿bueno, te cuento mi pequeña manía y lo de mi padre?
-Si no te molesta- sonrío.
-En absoluto, mi padre me dio una educación un poco estricta y antes era como un témpano de hielo, pero ahora intento quitarme un poco las costumbres de entonces.
-Ya veo, ya que hemos terminado ¿te importa acompañarme a la habitación? Tengo que coger la carpeta para las peticiones.
-De acuerdo, pero tienes que contarme algo sobre tu familia.
-Ya que tú me has contado, más o menos, lo que pasó.
(Narra Harry) (Sarcasmo en cursiva [pero sólo esta primera frase])
Con ése despliegue de información puedo hacer una novela. Aunque no es mucha todavía, jamás en toda mi vida he confiado tan rápido en alguien como estoy confiando en él. ¿Será su forma de hablar? ¿O sus ojos que me prometen poder ayudarme con mi sufrimiento? Tal vez debería contarle la verdad a medias, sería lo mejor después de lo que él me ha contado.
-Pues yo vivo con mis padrinos, Sirius y Remus, mis padres murieron cuando sólo tenía un año- he acortado tanto lo sucedido que ya no parece la verdad, no acostumbro a confiar tan deprisa en la gente desconocida.
Entramos a mi habitación y él se sienta en la cama mientras yo busco la carpeta entre mis cosas bajo su atenta mirada. Al fin la encuentro y meto las peticiones de sus amigos en ella.
-Oye, Malfoy, tú dices que tus amigos tienen don de gentes pero tú también lo tienes, si no, no tendríamos tanta confianza con conocernos sólo de dos días.
-Si te digo la verdad, normalmente no soy tan social con la gente, el tuyo es un caso a parte, todavía no sé por qué te saqué anoche de entre esos dos- ¿cómo? ¿Qué quiere decir? ¿Acaso no quería sacarme de entre esos imbéciles?- No me malinterpretes, no es que no quisiera sacarte de aquel "lío" pero en circunstancias normales no creo que lo hubiera hecho. No te enfades, sólo quiero ser un poco sincero e intentar explicar esta extraña confianza mutua que tenemos- añade al ver que mi cara no implica nada bueno.
-Tal vez sea porque al vernos en el aeropuerto nos llamamos la atención, eso sí serviría por mi parte, me llamaste mucho la atención.
-En el mío también serviría, no sueles pasar desapercibido Potter- ¿eso era una indirecta? Qué camino más raro está cogiendo esto.- ¿Bajamos? Tengo que ensayar.
-¿Con esa ropa?
-Tendré que cambiarme, pasemos a mi habitación, no tardaré.
Pasamos a su habitación y se pone un chándal con tranquilidad mientras yo espero apoyado en la puerta del armario. Hay que reconocer que el tío les da mil vueltas a los modelos de Calvin Klein y eso que los tíos están como quieren estar. ¿Se me olvidó mencionar el detalle de que soy bisexual? Creo que sí, pero guarden el secreto ¿vale? Estas vistas son inmejorables. Bajamos a la sala de baile que corresponde a Slytherin y me quedo plantado en la puerta sin atreverme a seguir más adelante, Malfoy se gira y me mira extrañado.
-Puedes entrar tranquilamente- me coge de la mano y me arrastra hasta el frente de toda la clase.- ¡Bien! Atendedme un momento, por favor, antes de empezar con la clase. Os presento a Harry Potter, de Gryffindor, es el presentador de las demostraciones y como veis son pasadas las diez por lo que, si queréis entregar vuestra solicitud con tranquilidad os recomiendo hacerlo ahora- me mira un poco preocupado y añade- si a ti no te importa, claro.
-En absoluto, si me lo entregáis de uno en uno terminaremos antes y podréis empezar a ensayar. Pasaré a las once por aquí de nuevo, así los que no podáis entregármela ahora lo hagáis después. A la hora de comer se pondrá delante del comedor quienes actuarán esta noche, por si acaso también vendré a anunciarlo.
-De acuerdo- responden todos. Algunos van a sus mochilas y sacan las peticiones para entregármelas. Una vez todas en la mano me aparto un momento a la esquina para que empiecen a ensayar mientras yo reviso las peticiones y las voy guardando.
Al terminar me fijo en un chico de las filas de detrás que está poniendo el pie que sujeta su peso en una mala posición y no consigue mantener bien el equilibrio, sin poder evitarlo me acerco a él.
-Oye, si pones el pie un poco más recto tal vez te sujete mejor.
-¿Y tú qué sabrás? Si sólo eres el presentador, me han dicho que no bailas siquiera.
-Bueno, tú mismo, nos vemos dentro de tres días en la enfermería- respondo dejándolo un poco sorprendido pero a punto de echarse a reír, me despido de Malfoy y salgo hacia la clase que corresponde a Gryffindor. Por el camino alguien me llama a grito pelado, con una voz chillona e insoportable que no conozco.
-¡Harry! ¿Qué tal estás? ¿Cómo has dormido?
-¿Quién eres?
-¿Cómo que "quién eres"? Cho Chang, la otra presentadora.
-Ah, claro Chang, lo siento, no tengo buena memoria para la gente- me río, ¿qué querrá esta tía ahora?- ¿Has recogido las solicitudes de Ravenclaw?
-Sí, también las de Hufflepuf, volveré a pasar más tarde, ¿y tú? ¿Cuáles has recogido?
-Sólo las de Slytherin, me entretuve buscando la carpeta, ahora iba a recoger las de Gryffindor, ¿me acompañas?
-Encantada, ¿en que especialidad te entrenas?
-¿Sinceramente?- asiente.- En ninguna, soy tan torpe que no me he puesto a pensar en ninguna especialidad para centrarme en ella ¿y tú? Por aquí- le indico al ver que seguirá para adelante teniendo que girar a la izquierda.
-¡Oh! Perdón, ya iba a la de mi escuela, bueno, yo me dedico más al patinaje y a los bailes de salón.
-Ya veo, bueno ya hemos llegado, me encantaría verte bailar algún día.
-Pásate por Ravenclaw cuando quieras, yo tengo que irme a entregar estas solicitudes en recepción, ¿cuando entregues las tuyas te pasas por nuestra sala y vamos a tomar un café?
-Si puedo iré, yo también tengo que ensayar un poco por muy malo que sea- nos reímos.- Gracias por acompañarme Chang.
-De nada pero llámame Cho, hasta luego Harry- se va corriendo por el pasillo mientras agita la mano a modo de saludo.
Abro la puerta de nuestra sala y me los encuentro a todos calentando bajo las órdenes de Fred y George. Alguien se me abraza por la cintura con entusiasmo poco contenido, lo abrazo pegando su cabeza a mi pecho.
-Buenos días Colin- el pequeño Colin Creeve, era mi vecino cuando vivía con mis tíos, él también supo lo que me sucedió.- ¿Has dormido bien hermanito?
-¡Chi! Pero me has dejado sólo para desayunar- dice haciendo un puchero.
-¿En serio? Lo siento, me ha invitado esta mañana mi vecino de habitación y como no te he visto se me había olvidado, hoy a la comida y a la cena vendrás conmigo como compensación, ¿vale?
-¡Vale! ¿Sabes? Ya puedo seguirles el ritmo a los demás con la primera fase del calentamiento de ataque.
-¿En serio? Pues yo he descubierto una sala genial, y tengo que enseñaros algo que es todavía mejor.
-¡Guay!
-¡Buenos días a todos, ¿cómo habéis dormido?!- les pregunto poniéndome al lado de Fred y George que detienen el calentamiento.- Bueno voy a haceros un favor, voy a hacer que durante un momento estos dos os dejen de torturar para que me escuchéis a mí- se ríen.- Bien, quiero que vayáis entregándome las solicitudes, los que no podáis ahora no os preocupéis, pasaré más tarde para recoger las que no se han podido recoger ahora. Como hay muchas solicitudes esta noche sólo actuarán unos pocos grupos, quienes lo harán se sabrá en la hora de comer, para cuando vayáis habrá un cartel con las actuaciones de hoy en la entrada del comedor. Por si acaso pasaré yo antes para avisaros ¿de acuerdo?
-Por supuesto- responden todos.
-Bien, pues ahora me entregáis las solicitudes y volvéis a vuestra tortura- me río mientras algunos van a buscarlas. En cuanto las recibo las cuento.- Cinco, no está mal, espero que lo hagáis bien, Fred, George, Herm, Ron, Nev y Colin, luego quiero hablar con vosotros, es importante.
-De acuerdo.
-Gracias por vuestra atención- me siento detrás del grupo y reviso las solicitudes, relleno un par de cosas que faltan en una.- ¿Dean, de tu grupo quién es el encargado?
-Seamus, Pavarti y Padma serán nuestras compañeras esta vez.
-No me hace falta preguntar por qué- murmuro, lo apunto y la guardo con las demás.- Bien, ya está, todas están bien, he visto un par de fallos que ya he corregido yo pero os aviso para que no vuelvan a pasar- les digo paseándome entre las filas.- Tenéis que poner el número de personas que habrá en el grupo y también el tipo de baile que haréis. No he visto más fallos que esos dos, todo lo demás está perfecto. Iré a entregarlos, volveré dentro de un rato. A propósito, un Slytherin tendrá un calambre dentro de tres días si no me ha hecho caso, me ha entregado un reto de merengue, los interesados aprovechar la ventaja, ya os diré cuándo actúa.
-¡Gracias Harry!
-De nada, hasta luego- salgo de ahí y voy directo a recepción. Nada más llegar sonrío a la recepcionista dejándola atontada.- Buenos días, vengo a entregar las solicitudes de las escuelas Gryffindor y Slytherin.
-Claro, démelas por favor, se las haré llegar al director Dumbledore.
-Gracias- me dirijo a las escaleras para volver a la clase cuando me llaman.
-¡Harry!
-¿Eh? ¡Ah! Hola Cho, acabo de entregar las solicitudes, ¿tomamos algo? Invito.
-Gracias- nos sentamos en la cafetería y pedimos dos Coca Colas Ligth y una bolsa de patatas fritas.- ¿Bueno, muchas solicitudes en tu casa?
-Cinco, y en Slytherin otras cinco, dos de ellas son retos.
-Interesante, en mi casa han sido tres retos, y una normal, en Hufflepuf son todas normales.
-¿De qué son los retos?
-Um, uno de patinaje seguro, porque es mío- le da un trago a su Cola y piensa.- El otro es de salsa y el otro de tango, creo.
-Promete ser interesante, ¿crees que ganarás el tuyo?
-Puede, sinceramente, tengo muy seguro que ganaré, soy la mejor- ésta no tiene abuela, si me tira ahora los cejos a lo bestia juraría que es alumna o profesora de Ginny.- Puedo enseñarte siempre que quieras, trato muy bien a mis alumnos- dice en tono sugerente. Por mucho que me cueste tendré que preguntarle a Ginny si alguna vez tuvo una alumna, o profesora, porque su forma de ser es clavadita.
-Eres muy amable Cho pero no, tengo bastante con intentar llegar al nivel de mis compañeros.
-"¡Harry Potter, preséntese ahora mismo en el despacho del director en la última planta!"
-Vaya, me pregunto qué habré hecho, lo siento Cho pero creo que debería ir cuanto antes- le digo, salvado por la campana, estoy seguro de que habría insistido.
-De acuerdo, ya nos veremos más tarde, recuerda que puedes pasarte cuando quieras por la sala de Ravenclaw, estaremos encantados de recibirte.
-Lo tendré en cuenta- para evitar pasarme por allí.
Subo al ascensor y le doy al botón del último piso, seguramente habría cámaras en la sala del escenario acuático y me habrían grabado. Estando todo oscuro es normal que no me hubiera dado cuenta de ello, ¿me echarán la bronca por utilizar la sala sin permiso? ¿Se alegrarán? Bueno, Dumbledore seguro que sí. Llego al último piso y lo único que me encuentro es un pasillo y una puerta al final. Me dirijo a la puerta con tranquilidad y llamo un par de veces con los nudillos.
-Adelante- abro la puerta y entro un poco nervioso, la vuelvo a cerrar antes de quedarme plantado frente al escritorio del director. A parte de él no hay nadie más y eso me tranquiliza y me pone nervioso a la vez.- Siéntate Harry, por favor- obedezco sin decir ni "mu".- ¿Dormiste bien? Al parecer ya has hecho nuevos amigos.
-Sí señor, Draco Malfoy, me salvó anoche de que me dejaran manco uno de Ravenclaw y otro de Hufflepuf, hemos cogido mucha confianza en muy poco tiempo.
-Mientras no os moleste no es ningún problema ¿verdad?
-En absoluto, simplemente nos extraña, pero no era de esto de lo que quería hablar, ¿verdad?
-Siempre tan directo y audaz, me imagino que sabrás porqué te habré mandado venir aquí- se aparta un poco y una pantalla de televisión baja hasta la altura de su cabeza.- Quiero que veas atentamente este vídeo que se grabó anoche- la enciende con el mando y yo presto atención al video. Como imaginaba las cámaras de vigilancia que no tuve la decencia de buscar me grabaron.
-He perdido elasticidad después de todo y esa rodilla no está bien estirada, ¿y esa chufa de vuelta? Tengo que practicar un poco, qué horror, quíteme esto por favor.
-Está bien, te lo quito- lo para y la pantalla se apaga y vuelve a subir a su escondite.- No te voy a dar el sermón que todos te han dado ya Harry, sólo respóndeme a una pregunta ¿qué te llevó allí? ¿Qué te hizo bailar después de tanto tiempo?
-No lo sé, fui allí porque al ver la sala en el mapa me llamó la atención, me entró curiosidad por saber qué se sentía al bailar sobre el agua. Cuando llegué ahí me pregunté qué hacía, pero algo me dijo que tenía que esforzarme, que eso era bueno y que ya que estaba allí no debería desaprovechar la oportunidad de probarlo. Así que lo hice, lo puse en marcha y me coloqué en el centro del escenario, al principio sólo esquivaba los chorros de agua pero al final cogí el ritmo y acabé bailando.
-Ya veo, como castigo por utilizar sin permiso las instalaciones especiales tendrás que asistir y participar activamente en los ensayos de tu casa, así vas practicando.
-Qué mala ostia tiene director, sabía perfectamente que si me entregaba el mapa acabaría yendo a la sala que más me llamara la atención y aún sabiéndolo me ha castigado, eso es tener muy mala ostia.
-Harry, si a base de esta mala ostia, como tú lo llamas, consigo que te quites ese miedo y vuelvas a deslumbrar a la gente como lo hiciste con el señor Malfoy anoche me dará absolutamente igual haberla utilizado. Ahora, será mejor que vuelvas a cumplir tus obligaciones y castigos.
-¿Podría darme el vídeo? Quiero enseñárselo a los chicos.
-Venid después de comer.
-Gracias- me levanto y me dirijo a la puerta.
-Harry- me llama cuando la abro- Sirius y Remus llegarán esta tarde, les haría mucha ilusión verlo también.
-Tal vez, pero si resultara que no es más que un amago de lo que podría ser... No quiero verlos derrotados, sería como llevar a un niño al parque de atracciones y no montarlo en nada.
-Tienes toda la razón, hasta que sea más seguro lo mantendré en secreto, y, por si te interesa, las salas de las casas se quedan abiertas y no tienen vigilancia por las noches.
-Ah, vale, hasta luego director- abro la puerta y salgo de ahí para después cerrarla.
Me dirijo primero a la sala de Slytherin, que es la que más cerca me queda, para recoger las peticiones que faltan. Llamo a la puerta con los nudillos y después la abro, Malfoy al verme para la música y que así todos me escuchen.
-Hola otra vez, vengo a por las solicitudes que no he recogido antes- tres personas más me las traen.- Gracias- Malfoy se me acerca un momento mientras las reviso.
-¿Potter, te apetece comer conmigo?
-Lo siento, ya me lo han pedido, y también estoy cogido para la cena, si te apetece a la tarde un rato.
-No es mala idea, ¿a las cinco en la entrada?
-De acuerdo, lo siento de veras, bueno tengo que irme, tengo ensayo ahora.
-No te preocupes, nos vemos luego- me doy la vuelta y salgo de allí medio corriendo para llegar a la sala de Gryffindor.
Nada más llegar y abrir la puerta un par de personas más se me abalanzan para que les recoja su solicitud.
-¡Eh! Tranquilos que las recogeré todas, no hay prisa, a parte de las vuestras no tengo que recoger más y todavía falta media hora para la una.
-Lo sentimos Harry.
-Así me gusta- las miró todas y sonrío.- Están todas bien- informo al revisarlas.- Muchas gracias por preocuparos de tenerlas antes de la una. Bien, ¿podéis escucharme todos por favor?- todo el mundo se queda quieto y yo me pongo con Fred y George al frente.- He conseguido información sobre los retos solicitados así que atended. Slytherin ha puesto dos retos, uno de brake y otro de merengue, del cual ya os he avisado antes, Nev, espero que des todo de ti en el reto de brake, sabes que estamos orgullosos de ti. Y bueno, Ravenclaw ha presentado otros tres, uno de patinaje artístico, otro de salsa y otro de tango. Espero tener razones para presentaros con orgullo- sonríen, alguien de por atrás suelta un "¿Pero qué dices? Ya sabes que las tienes y de sobra" por lo que nos reímos.- Bien, iré a entregar las solicitudes y a planificar lo de esta noche. Os recuerdo que la comida es desde las dos hasta las tres y media, espero que antes de la comida pueda estar aquí para ensayar con vosotros y deciros quién actúa.
-¿En serio? ¿Vas a bailar con nosotros? ¿Aquí?
-Si se rumoreaba que tú sólo bailabas en un ensayo privado con unos pocos.
-Incluso se decía que ni siquiera bailabas.
-Es un castigo por colarme en la piscina de noche, así que ensayaré con vosotros.
-¡Sí!
-Joder qué gente, parece que se alegran de que me castiguen- murmuro, mis amigos me miran preocupados, les sonrío para tranquilizarlos.- Tengo que irme ya, seguid con los ensayos- definitivamente hay gente para todo.
Vuelvo a recepción para entregar las últimas peticiones pero por desgracia me encuentro con Cho que vuelve a mandarme indirectas. Después de quince minutos insistiendo en que no quiero que me enseñe nada, mi buena suerte, un poco atrasada, aparece como los jefes de las cuatro escuelas y nos llevan a la sala de reuniones con el director, consiguiendo así que Cho me deje en paz durante un tiempo. Al final de la reunión me escapo todo lo deprisa que puedo para no tener que soportarla más. Sin siquiera cambiarme de ropa para quedarme en el ensayo de Gryffindor entro en la sala de Slytherin.
-¿Podéis escucharme un momento por favor?- todos se vuelven hacia mí y se quedan callados.- Muchas gracias, ya tengo los grupos que actuarán esta noche y la planificación de los siguientes etc. Esta noche actuarán el grupo de funky de Slytherin, el de Jazz de Gryffindor, uno de los de patinaje de Ravenclaw y uno de capoeira de Hufflepuf. Los retos se harán todos los miércoles por las noches, el primer reto es el de merengue de Slytherin y el patinaje de Ravenclaw.
-¿Los de Ravenclaw sólo saben patinar o qué?
-Al parecer saben bailar más cosas pero sinceramente tienen demasiadas esperanzas puestas en el patinaje, si os apetece puedo saber cómo de buenos son. Para los interesados en el reto os diré que tenéis como principal contrincante a Cho Chang, por si eso os ayuda en algo. Bueno, mejor termino con lo que he venido a hacer que me esperan, tenemos toda la semana planeada, por lo que hasta el lunes que viene no se podrán entregar más solicitudes. Volveré mañana temprano para anunciaros los siguientes y si hay algún problema solucionarlo, mucha suerte, será un placer veros actuar y presentaros- sin decir más salgo y me voy a mi sala.
Nada más llegar yo paran la música y se quedan todos en silencio, les explico lo mismo que les he explicado a los Slytherins. Parecen conformes con lo que se ha elegido, en un momento les explico también el orden en el que irán actuando los grupos de Gryffindor las siguientes noches de la semana.
-Da la sensación de que han dejado los mejores para el final- comenta Herm.
-Cierto Mione, eso es lo que han hecho, los jefes de cada escuela han elegido el mejor grupo de su casa entre los que se han presentado y lo han puesto el domingo por la noche- respondo.- Creo que es para que los otros grupos se den cuenta de cómo tienen que hacer los pasos que han fallado, pero no estoy muy seguro.
-Bueno, si es así lo mejor sería demostrar que tenemos el listón muy alto y que no hay apenas diferencia entre los mejores y el resto- dice Ron.
-Muy bien dicho hermanito, pero para eso hay que ensayar mucho y trabajar duro así que ahora toca calentamiento de ataque- dice George buscando la música que se necesita.
-Te pierde la boca Ron- le murmuro colocándome a su lado.
-Primera fase, todos dispuestos por favor, quien no pueda seguir el ritmo que se aparte, mejor no molestar a los demás- algunos de los que tienen que actuar se van aliviados.- Los que tienen que actuar que se queden, les viene bien. Venga, no me seáis holgazanes.
-Todos listos, lo haremos una vez sin música para recordar los pasos- anuncia Fred poniéndose al frente.- Veamos, puños en posición de ataque, puño derecho: un, dos, seguidos, puño izquierdo: un, dos, seguidos, y luego gancho derecha, izquierda, derecha. Es muy simple, la clave está en seguir el ritmo con estos pasos, repetimos y luego ponemos la música. Un, dos, un, dos, un, dos, tres, ¿todos lo habéis cogido?- asentimos.- Bien, George la música.
(Canción: Can`t Stop the rain de Cascada)
Hacía mucho que no hacía esto pero es como andar en bici, nunca se olvida, aunque sí hace que te canses más rápido, por suerte todavía no hay que dar saltos. Miro un momento a Colin para ver cómo le va, parece que no lo hace mal, le queda poner un poco más de fuerza en los gestos pero cuando consiga seguir sin problemas el ritmo podrá hacerlo. Paso a mirar a Mione que me sonríe al pillarla mirándome fijamente, parece que se alegra de que baile de nuevo, habrá que ver cómo se pone cuando vea el vídeo. Ron sigue a lo suyo pero con una sonrisa divertida en los labios, al igual que Nev, los gemelos, Dean y Seamus. A mi lado izquierdo (porque al derecho está Ron) Ginny intenta llamar mi atención sin mucho resultado, ¿acaso no puede darse por vencida?
-Bien, va a empezar la segunda fase- anuncia Fred parándose.- Esta vez iremos hacia delante y hacia atrás y estaremos dando saltitos, si un pie está en el suelo el otro no puede estarlo, ¿preparados? Dale George.
(Canción: Shining on my own de Miss Luna)
Esto es aún más cansado, derecha, derecha y yendo hacia delante izquierda, izquierda, otra vez hacia atrás y luego derecha, izquierda, derecha. Además de movernos más también lo hacemos más rápido. De entre las otras casas, que nunca lo han hecho, el que aguantara esto y lo hiciera bien sería el fuking crack. (Lich: Una forma de decir que sería el mejor, me lo ha pegado un amigo ^.^U)
-Cambio a la tercera fase, atención los supervivientes, añadimos a los movimientos de la segunda fase unas patadas, así que sería: después de los ganchos pierna derecha arriba y con el impulso levantamos la izquierda dando una vuelta, caemos primero con la derecha y luego con la izquierda delante, ¡y de pie! Es muy importante caer de pie, si no habrá que entrenar más ese paso para intentar seguir en la tercera fase. George, cuando quieras.
(Canción: Miracle de Cascada)
La mayoría de la gente ya se ha retirado para seguir mirando, sólo quedamos, Ron, Nev y yo, a parte de Fred y George. Lo de la patada sí que no es como andar en bici, espero que me salga junto con la música. Primero patada con la derecha y luego la izquierda con el impulso y... me doy contra la colchoneta del suelo. Herm y Colin se acercan preocupados y me ayudan a levantarme, respiro para tranquilizarme y voy concentrándome en la música.
-Estoy bien, no me ha pasado nada, tranquilos.
Ambos se alejan y yo me quedo quieto al lado de Ron, dejo que la música me marque el ritmo hasta que lo grabo en mi mente, abro los ojos y sigo a Fred. Hacia atrás, derecha, izquierda, derecha, derecha y luego izquierda, pisas con la derecha y después con la izquierda delante. ¡Sí! ¡Me salió! Vuelta a empezar, primero hacia delante...
Me dejo caer en el suelo medio muerto junto al resto, qué matada de calentamiento, para cuando terminamos nadie puede bailar ya, y mañana tendré agujetas hasta donde creí que no tenía músculos.
-¿Bueno, nos vamos todos a comer?- pregunto.
-Si consigo levantarme después de esto- me dice Ron.
-Dame un momento y te respondo- suelta Nev con una risita, intenta levantarse pero se vuelve a dejar caer, vuelve a intentarlo y por fin lo consigue.- Yo sí voy a comer, ¿vosotros?
-Nosotros también, es un suicido no comer después de tanto desgaste- digo apoyándome en la pared y levantándome.- Una cosa a todos, de que bailo nada a nadie que como la gente se entere de que soy capaz de hacer esto las otras casas me van a pedir que participe en el concurso y no me apetece nada. Así que todos callados o me da por asumir el mando de nuevo y os pongo a los bocazas a hacer esto todos los días- los aviso haciendo notar las tres últimas palabras.
-¡Sí, señor!
-Así me gusta, ale, todos a la ducha que estamos hechos una mierda.
(Narra Draco)
Son las dos y cuarto y ningún Gryffindor ha aparecido todavía en el comedor, ¿dónde demonios te has metido Potter? ¿Y por qué estoy tan ansioso? Qué camino más raro ha cogido esto.
-Qué raro, ningún Gryffindor ha llegado, todo el mundo se está extrañando- comenta Blaise.
-No he visto a Hermione desde el desayuno, y a Potter desde que ha venido a informarnos, ahora que lo pienso ¿por qué no nos han puesto primeros si hemos entregado la solicitud los primeros?
-¿Pan, no has pensado que tal vez no sea por orden de entrega? Lo elegirán dependiendo del nivel o algo así- le responde Theo.- Se están retrasando un poco.
-Si quince minutos te parecen un poco...- suelto yo.- ¿Dónde se habrán metido?
-Ya llegan- dice Theo mirando fijamente a la puerta.
Todos los Gryffindor empiezan a entrar en tropel por la puerta, todos con el pelo mojado o húmedo y ropa informal, pero para nada cómoda para bailar. Los amigos de Potter nos ven y se acercan a nosotros, por detrás veo a Potter entrar con unos gemelos pelirrojos que lo agarran por los hombros y un chico rubio y bajito al que tiene cogido de la mano, ¡¿quiénes son?!