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El diván de la Terapía por chibiichigo

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Notas del capitulo:

hola!!! afortunadamente no cerraron la página. Eso me hace volver a respirar jaja. Bueno... el lunes estaba muy contenta por la noticia así que hice este capi, pero no lo subí hasta hoy porque... tenía que editarlo y me dió flojera ^^

Bueno comenten lindo

 

Nota no importante: me quemé la mano ayer T____________T

Estaba bailando de alegría, junto con Takito mientras escuchábamos el nuevo sencillo de Bad Luck, y la hermosa voz de Shindo Shuichi. Me sentía realizada porque me había dicho que había solucionado su relación de pareja con Eiri… y me habían dado el premio nobel de la paz por abogar por los derechos de los hámster  y de los zombies a votar. Era una persona verdaderamente realizada.

Y desperté…

-Ayu-chan… ¿tuviste algún sueño extraño o volviste a beber alcohol etílico por confundirlo con vodka antes de ir a la cama?- preguntó Takito mientras me movía “suavemente” de la cama, causando que cayera y me estampara contra el frío suelo lleno de cosas.

Creo que me clavé una pluma en la espalda…

-Ambas. ¿Qué hora es?- pregunté todavía intentando enfocar lo que había en mi habitación, y reponerme un poco de la tristeza que me causaba no haber podido abogar por los hámster.

-Son casi las cuatro y media de la mañana. Momento de salir a correr…- agregó mi asistente entusiasmado. ¿Qué clase de sustancia psicotrópica había consumido para tener ganas de ir a correr y a sudar antes de que el sol hiciera su aparición triunfal por el Oeste?... ¿o por el Este? Mierda, por eso me reprobaron en la academia de ninjas. Dijeron que alguien  con pocos conocimientos de geografía no podía ir de misiones.

-Correr… cuatro y media…

 “Ayumi se está iniciando… por favor espere…. Loading” podía leer un enorme letrero en mi mente mientras una barrita simpática se comenzaba a llenar de recuadros en color rosa.

“Ayumi…loaded” – ¿Cuándo te dije yo que iba a correr contigo a las cuatro y  media de la mañana? O mejor dicho ¿Cuándo te dije que iría siquiera a correr contigo?

-Nunca… pero siempre es un buen día para un nuevo comienzo. Estabas gritando en sueños y agradeciendo el “no sé qué”. Por eso creo que un poco de desintoxicación no te vendría mal.

-Heyy… procura no meterte en mis sueños- reclamé mientras me levantaba con pesar. Apenas me había percatado que estaba en el suelo… y estaba frío.

-Lo siento. Bueno, vístete y vamos a correr.

-Pero…soy alérgica al ejercicio. ¿Quieres que me muera acaso?- pregunté casi con lágrimas en los ojos.

-No… y tampoco quiero que seas obesa.- dijo con suficiencia, mientras yo lo miraba con desprecio. Ese sujeto sabía qué clase de palabras utilizar para prender en mi la chispa.

-_-*-_-*

“¿Cómo es que llegué a parar aquí?” me preguntaba mientras intentaba arrastrar los pies. Me sentía sudada, enojada, con sueño y sin kilos menos.

-Vamos Ayu-chan…- dijo Takito todavía con fuerzas y lo que catalogué como un entusiasmo burlón.  “¿Qué coño se tomaba ese tipo para seguir con fuerza después de haber corrido por casi…” revisé rápidamente mi reloj “minuto y medio?”

Me senté, mirando mi estomago con un claro complejo.

-_-*-_-*

-Ayumi-chan… ya van a llegar sus pacientes y usted todavía no come- dijo Takito mientras me miraba con ojos confundidos.

-No me importa…-dije mientras intentaba ponerle atención al programa extraño que estaba viendo. No podía dejar de darle vueltas a la idea de que estuviera gorda…

Me podía ver claramente siendo una señora sola, en una casa con chorrocientosmil gatos. Sin poder mover mi cuerpo por temor a estrellarme con las paredes. Sin encontrar mis piernas, esperando que todavía se mantuvieran en la parte inferior de mi cuerpo.

-¿Estás bien?- me preguntó un poco más preocupado que morboso.

-Si… es que lo que estoy viendo es interesante…- mentí, sin saber porqué lo hacía y sin interesarme en lo más mínimo si me creía o no.

-Pues… el canal de compras es muy interesante. Sobre todo si anuncian un tratamiento contra la osteoporosis.

-Oye…- reaccioné como diez segundos después- la osteoporosis es grave.

-Como quieras…- dijo encogiéndose de hombros y saliendo.

Me encontraba cada vez más y más deprimida… ¿Cuánto pesaba? Calculo que alrededor de mil o mil quinientos kilos.

Quack Quack

Escuché como Chuy, el timbre sonaba descontroladamente. No me interesó… y vi, con total indiferencia como Takito corría a recibir a los pacientes de esta ocasión. Yo ni siquiera recordaba de quién demonios se trataba. ¿Qué podía ser más importante que mi obesidad?

Hice memoria…

Algo tenía que ver con cabello rosado… y con libros…

-hola- saludó un chico que podría reconocer hasta en una envoltura de mazapán. Y casi me muero del entusiasmo. Con todo y mi elefantico ser comencé a mirarlo emocionada.

-Muchacho Shindo… Eiri- me levanté de pronto, todavía pensando en cómo podía ser tan estúpida y no darme cuenta de lo que pasaba. Había esperado ese día como una buena fangirl… incluso había marcado en el calendario, con fotos de perritos con cabeza desproporcionada que tenía Takito, la fecha.

-Humpf- pude ver como el rubio de mirada maquiavélica me veía con cara escéptica. ¿Acaso es tan raro que una chica de 17 años sin título esté dando terapias de pareja?... bueno omitiré mis comentarios.

Sonreí, olvidando todos mis problemas con el peso. Y casi me puse a dar brincos de emoción. Abracé a Eiri…- Hace mucho que no te veía. ¿Cómo estás?

Todos los presentes, excepto el escritor se quedaron con un gran signo de interrogación en la cabeza.

-¿Y a ti que te pasa?- preguntó Takito intentando separarme. Posiblemente creyó que había vuelto a beber rico té de marihuana o algo así.

-Eiri… ¿conoces a esta chica?- preguntó Shindo sin saber bien cómo reaccionar. Sus ojos viajaban de él a mí, totalmente desorbitados.

-Por supuesto que la conozco. Por eso no quería venir aquí pedazo de inútil… pero tú nunca me haces caso…- fulminó al de cabellos rosa con la mirada.

-¿Me eres infiel con ella?- preguntó al borde de las lágrimas. ¡vaya complejo de infidelidad tenía el pobrecillo!

-No… primero muerto que con ella- me sentí un poco ofendida, pero continué aferrada a su cuello. Posiblemente lo dislocaría y todo pasaría como un accidente frente a los medios.- Además…-me miró con aire asesino- ¿Por qué diantres estás dando terapias?

-Porque tengo que pagar las cuentas.- me defendí rápidamente, soltándolo y cruzándome de brazos. Inflé las mejillas y me voltee un poco, pero sin dejar de verlo. Quería una disculpa… que por supuesto nunca me ofrecería.

-No es cierto… las cuentas las paga su hermana.- Maldito Takito… siempre metiéndose en lo que no le importa.

Vi como el rubio sonrió.

-Bueno…- estaba comenzando a tartamudear- Fue porque quise.- y todos enarcaron una ceja. Me di por vencida –y porque me corrieron de la academia por un poco de mal comportamiento…- mi voz se apagaba mientras recordaba eso. Sólo de ver a Eiri sonriendo con suficiencia me sentía como la persona más idiota del planeta.

-Y por dormir en clases, o no entrar y llevar alcohol escondido… y por fumar, y vivir drogada a base de Valium.- Takito, de nuevo haciéndome sufrir, numeraba y se regocijaba.

-Vaya… se parece a ti, Yuki- apuntó alegremente Shuichi, volviendo a un terreno conocido. Aparentemente, sabiendo que mi pareja yaoi favorita no se desintegraría a causa mía, nada podía estar mal.

-Pues claro imbécil… por algo es mi prima. Los vicios son cuestiones familiares.- sacó un cigarro y lo encendió, como quien dice la obviedad más grande del mundo… estilo “el yaoi dominará el mundo” o “el racismo es…racista”

 

 

Silencio total en la sala.

                                                                                                                                                                                            

Tuve un momento de retroceso… yo nunca le había mencionado a Takito que estaba emparentada con Yuki Eiri. Digo, no es que me lo hubiera preguntado tampoco.

-¿Qué?- hostilidad ante todo. Yuki prácticamente golpeó con esas palabras.

-Etto… esto no es cómodo.- dije intentando comenzar la terapia- pasemos al consultorio.

Con todas mis fuerzas logré separar a Shuichi, mi héroe musical, del suelo y meterlo en el cuarto. Eiri seguía enfurruñado, como si fuera mi culpa estar emparentada con él. Es esa clase de cosas que uno no elije…

Encendí un cigarrillo que saqué de mi oreja. Siempre es bueno estar prevenida para eventualidades.

-Bueno… ¿qué problemas tienen?- pregunté rápidamente exhalando el humo.

-Eiri nunca me hace caso, siempre me trata mal, dice que no tengo talento, que soy tonto e hiperactivo, que mis cosplays son pésimos.- fruncí un poco el ceño. Yo amaba su cosplay de pila e incluso había obligado a Takito a ponerse uno- No le gusta mi manera de cocinar, ni los abrazos y regalos que le hago. Parece que sólo me quiere como máquina sexual.

Intenté anotar todo eso, pero me dio mucha flojera así que solamente me dispuse a escuchar. Comprendía porque, con el carácter de mula de mi primo, el pobre y bien parecido guitarrista de BL tenía tantas quejas. Debe ser insoportable vivir con alguien así…

De acuerdo… breve lapso de tiempo en el que Takito pasó por mis pensamientos. Pero, en mi defensa… no tiene talento, cocina espantoso y despierta un poco de placer maquiavélico en mí el hacerlo sufrir y enojar.  Bueno… intenté concentrarme de nuevo.

Y el pequeño de ojos ¿violetas? ¿Cómo demonios puede tener ojos violetas? Lentes de contacto tal vez… o alguna alteración genética causada por estar en contacto con los pingüinos venenosos del Cairo.  O es una versión extraña del Sharingan.

Bueno… Shuichi seguía quejándose. Me intrigaba sobremanera que ni siquiera tuviera la necesidad de hacer pausas para respirar. Y que recordara todas las cosas que odiaba o le desagradaban de su relación como pareja sin siquiera tener una pequeña lista con él.

Y el escritor, le dio un golpe…

-Maldita sea, enano del mal. Cállate de una maldita vez. No sé por qué estás conmigo si nada de lo que hago te parece. Que si tomo cervezas. Que si siempre ando de malas. Que si todo el tiempo te maltrato...

Los ojos del vocalista de Bad Luck se llenaron de lágrimas. Hasta yo sentí un pequeño sentimiento de tristeza, pero… me dio hambre en ese momento.

Quería una hamburguesa con queso… pero, me estremecí, eso tenía calorías y las calorías me hacían subir de peso. Posiblemente debería comer ensalada pero… las cosas verdes no se ven del todo comestibles. Es como ser una vaca y comer pasto…

“¿Por qué el pasto no es verde?” empecé a divagar y a mirar mi estómago, mientras la venita en la frente de Eiri se acrecentaba.

-¡¡¡Ayumi, carajo!!! Pon atención…

-Si- regresé de golpe a la realidad.- pero ¿soy gorda?

-No, no eres gorda… no te sientas así.- Shuichi comenzó a acariciarme el cabello, consolándome y haciéndome sentir menos manatí.

-Y tu, maldito engendro de cabello rosa si tanto te desagrada vivir conmigo pues lárgate de mi casa.- mi primo estaba molesto.

Y el chillido instantáneo se hizo presente

-NO YUKI… YO TE AMO- se colgó rápidamente del cuello del mayor, que por momentos no se podía decir si quería ahorcarlo, anotar su nombre en el Death Note de Light-kun (que por cierto, es muy amigo suyo desde la infancia) o simplemente acribillarlo.  No lo sé… creo que mi familia está llena de gente loca.

-Si Yuki… Shuichi te ama. No le digas cosas así de feas…-abogué de inmediato por él. Finalmente, si me había dicho que no estaba gorda, merecía un poco de aprecio por mi parte.

-A ti no te importa…

Me puse mi actitud muy profesional, digna de un talk-show y comenté a las cámaras inexistentes.

-Si me importa porque son mis pacientes. Por favor quiero que cooperen…

-Si, dile que no me deje, que lo amo…

-joven Shindo…-intercedí de nuevo- ¿ha escuchado de las relaciones destructivas?

-Si… esas te destruyen- brillante anotación del joven Shindo… pero canta bien. Creo que tener mucho coeficiente intelectual no es sinónimo de fama y fortuna… como en el caso de Paris Hilton.

Recuerdo rápido de Ayumi viendo televisión

Reportero a Paris Hilton: ¿Usted cree que todas las bonitas son tontas?

Paris Hilton: No, también hay tontas que son feas

Fin del recuerdo rápido de Ayumi

-Eres un completo idiota- Yuki estaba perdiendo todavía más  la paciencia.

-Pero… yo te amo- y de la nada sacó un feo cosplay de perrito y lo abrazó. Sentí miedo… y un poco de intriga ¿cómo se cambia de ropa tan rápido?

-Alejate de mi, molesta persona sin talento…

Decidí esperar un poco, antes de recurrir al siempre útil método de administrar grandes dosis de calmantes a cualquier persona, incluyéndome.

-Vamos… Eiri. Shuichi es un gran cantante. Linda persona… amable, alegre, amistoso, gentil. Tú sabes.

-Gracias por decir eso- Dios, el hombre casi se tira conmigo para abrazarme… pero por fortuna logré esquivarlo.  Debí ser jugador de americano.

-No hay de qué…- sonreí amable, mientras mi gen fangirl se acentuaba un poco- Amo la canción de Sleepless Beauty.- Posiblemente con eso haría feliz al joven Shindo

-Yo también- dijo feliz, para luego agregar- pero esa no la canto yo.- hummmm… bueno intenté cubrir el error.

-Es que usted se parece tanto a Sakuma-san…

-Vaya, Gracias por decir eso. Me corté el cabello igual que él, y siempre he querido cantar con él.- listo, creo que hasta Shuichi tiene una fangirl dentro.

-Lo noté… aunque de BL me encanta la de “In the Moonlight” y la de “Glaring Dream”

-¿en serio? Yo también las amo. La de “In the Moonlight” la hice para mi amado Yuki, para  que sepa cuanto lo amo…

Eiri simplemente tosió para llamar nuestra atención. Por su mirada asesina, estilo Light-kun, podía pensar que creía que nos habíamos desviado demasiado de nuevo. Creo que entre psicópatas se entienden.

-Veamos… estamos aquí para terapia de pareja, no para platicar de canciones.

-Pero… por fin mi sueño de ver a Shuichi aquí se volvió realidad… desde que Hiro vino he soñado con este momento noche y día sin descanso- bueno… las mentiras blancas no le hacen mal a nadie. Se me olvidó que vendrían.

-Maldita fangirl loca. ¿Qué sigue? Seguramente te irás a las marchas a favor del incesto promovidas por los gemelos Hitachiin.

No hice observación alguna… posiblemente me tacharía de persona extraña si le decía que fui yo quien les había dado la idea. No obstante, apunté rápidamente un diagnóstico.

-Creo que deberías ir a terapias de “manejo de la ira”. Sería bueno para ti, para tu novio y todos aquellos que te rodeamos.- por supuesto, las palabras salían de mi boca con miedo. Podía fulminarme con la mirada de un momento a otro. Era como “Cyclops” de X-Men, capaz de matar con una mirada.

-Vamos Yuki… solamente tienes que ser mejor conmigo y listo.- Shuichi arregla los problemas demasiado rápido como para ser suficientes…

-¿Cómo osas decir que te trato mal? Tu, maldito vocalista de grupo de cuarta categoría, carente de talento y sin experiencia en la cama.

Solamente escuchaba como el peli rosado lloraba desconsolado y consumía cajas completas de pañuelos cuando saqué un “Gatorade” de mi bolsillo. No se me fuera a deshidratar el chico de tanto llorar… mejor mantenerlo bien hidratado.

Salí un momento de la habitación, dejando que el poster Gaa - Sasu y el de Itachi-sama fueran testigos de la pelea. Necesitaba encontrar al muchacho Takito lo antes posible.

Y le di un silbidito…no apareció.

Recordé que, por molesto que fuera, no se trataba de mi consciencia. No era mi Pepito Grillo.

-Muchacho Takito… -llamé por lo bajo.

-¿Qué ocurre Ayumi-chan?- preguntó saliendo de la nada, justo detrás de mí.  Casi se me sale el corazón. Me sostuve el pecho un momento.

-Muchacho Takito…- dije todavía reponiéndome del dolor.

-Dios…- se escuchaba preocupado- ¿le está dando un infarto?

-No…-contesté con debilidad- un coma diabético.

Nos quedamos en silencio unos momentos, escuchando como música de fondo los berridos del vocalista y los gritos del rubio.

-Necesito dos vasos de vodka, Tafil, Valium, Prozac y un jugo de cajita.- ordené rápidamente.

-¿Para qué?- preguntó mientras corría para llevarlos.

-Para calmar un poco a Eiri y a Shindo-san. Temo que si sigue llorando puede perder la voz y yo ya compré mi boleto para el concierto del viernes.

-Vaya…

-Además, tengo miedo que Eiri vuelva a cometer un homicidio. Si es en mi cuarto no podría entrar a ver mis posters. Además que puede salpicarlos si en verdad decide matar a Shindo -san.

-Eres una egoísta- me dijo con ojos de “estoy hablando con una mujer total y completamente estúpida”. Tengo miedo del concepto en que me tiene mi asistente…

Regresé al cuarto. Si no me querían de psicóloga, por lo menos sería el árbitro en la pelea.

Gritos.

Llantos.

Fotografías para recordar por siempre ese momento.

Amenazas.

Y por fin llegaron los vasos.

Takito se paró detrás de mí, observando el fabuloso control de la situación que tenía. Y le dí un coctel de Tafil, Valium, Prozac y vodka a mi primo mayor.

Serví el segundo… y le pasé el jugo de cajita al muchacho Shindo.

-Pensé que eso se lo iba a dar al joven Shindo Shuichi- reclamó el castaño mientras señalaba el vaso.

-No…ese era para mí.- dije tomándomelo rápidamente.

-¿Y las aspirinas?- preguntó un poco inquieto ante mi total falta de precaución a la hora de beber.

-Ahh…son porque seguramente a Yuki le va a dar dolor de cabeza después de escuchar a Shindo.

-Ohh vaya, ya veo- dijo él, observando la escena.- ¿estás segura que funcionará?

-Tú sólo espera…

 

Cinco minutos después…

-Yuki… te amo- Shindo abrazaba a un muuuuuuuuuy dopado Yuki.

-Si, yo también.

-Yuki… vamos al cine mañana. Hace mucho que no salimos.

-Si…

-Yuki…blah blah blah…

-¿Ya viste muchacho Takito? Te dije que de tanto escuchar a Shu hablar le va a doler la cabeza.

-¿se puede saber de dónde diablos se le ocurrió dopar a uno de sus pacientes para hacer que el otro dejara de lloriquear?

-Ohh- dije con orgullo- es receta familiar. Cuando estás cansado, triste o de malas… lo mejor es empinarte alcohol y narcóticos, sin olvidar el cigarrito por supuesto.

-Están verdaderamente locos todos… pero, así la quiero Ayu-chan- dijo Takito finalmente, mientras se encogía de hombros y se iba a ver televisión.

El canal de compras era más divertido que eso.

Notas finales:

Jaja espero les haya gustado. Sé que a muchas personas las sorprendio lo de Ayumi pero... ¿no se dieron cuenta de que ella se vale de esa receta para vivir? jaja.

Bueno cualquier cosa, queja, comentario o sugerencia con un review ajja . Espero les gustara. Comenten bonito ^^

Kissus

C.


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