..Todo sobre él..
M.K. Rodríguez
A Marcos mi gran amigo, debido a su insistencia.
Prólogo
Aún recuerdo cuando le vi por primera vez, la noche se retiraba ya y yo volvía de una fiesta caminando sola por las calles desiertas. Me sobresalte al verlo mucho más alto que yo de riguroso negro que no lleva por moda o un fetichismo extraño, su cabello abundante y negro caía por su espalda deseando alcanzar el mar de sus piernas y su piel blanca contrastaba con su boca roja.
_Hola, buenos días. Me dijo al notar mi presencia pues siempre anda rumiando pensamientos profundos lejos de este mundo. Yo lo ignore, pues pensaba “que insolencia dirigiendome un buenos días con esa voz tan arrogante -él viene a la misma hora que yo, ¿porqué me critica este infeliz?-” pase de largo sin darle importancia y él no se inmuto.
Pasarón los días y volvi a la rutina de siempre: los regaños de mi madre y a cuidar a mis hermanos que para dar dolores de cabeza son un dios y le volví a ver en la universidad él me volvio a saludar y yo arrogantemente lo ignore de nuevo esta vez frente a muchas personas… “que querrá este tipo raro conmigo”.
Un día, siendo ya conocidos hizo algo que nunca esperé de él, se me acerco estando yo en compañía de otras mujeres y no es que me fuera fastidiosa su compañía, pero él mismo me lo había dicho:”_ Hablo con pocas mujeres porque son muy superfluas y no me llevo bien con muchas, a mis amistades… las elijo yo.” Melissa y Gloriana se le quedarón mirando cuando se puso de pie a mi lado para luego acodarse felinamente en la banca junto a mi persona.
_Bueno, entonces mi nacimiento fue el más complicado- dijo Gloriana entre risas y Melissa dijo que faltaba yo, entonces platiqué sobre las complicadas circunstancias de mi nacimiento y dije:_ Vieron yo gané. En ese momento Marcos me volvio sus ojos y dijo en voz baja:_ No aún falto yo- y comenzó a contarnos lo siguiente:
_Cuando mi mamá quedó en cinta se prepararón todos en casa para recibirme, pero eramos muy católicos y mi papá no dejo a mi madre hacerse el ultrasonido… cuando el parto prematuro comenzó nací yo y me dieron a mi madre que murío intoxicada pues yo era gemelo y de eso nada se sabía… hubo un error humano y mi madre murío con mi hermano, por lo que a mi papá no le cause gracia y me cuido mi abuela hasta mis 16 años cuando se dio cuanta que era gay.
Melissa, Gloriana y yo llegamos a la conclusión que la paleta para el nacimiento más complicado se la ganaba Marcos, se la dimos y rápidamente cambiamos el tema de conversación.
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Se hundía en sus caderas que lo volvían loco y nada hacia por salir, siempre deseo tenerlo así subyugado junto a él y al fin su sueño se había cumplido y podía respirar su aire, sentir su cabello y acariciar su cuerpo… el perfume que los rodeaba era el sudor de ambos cuerpos nada más en un mar de sábanas de seda exportadas.
_Dame un cigarrillo- dijo al fin
_Tú siempre fumando ¿No sabes que eso hace malo al cuerpo?
_Te creería si tú no me hubieras enseñado a fumar…
Luego ambos con los cuerpos cansados, pero felices de entregaron al sueño. Por la mañana una neblina opacaba la capital, pero esto no fue atraso para que el profesor y su estudiante se encaminaran a la universidad… cada quien por caminos distintos… aunque ya hace mucho compartian la habitación y la vida por el mismo camino.
Las clases transcurrieron sin problema alguno y en ocasiones el estudiantes de la izquierda dirigía miradas de fuego al profesor que este no podía responderle (cosa que lo enojaba).
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El profesor gustaba de coquetear con sus alumnas de arte que se pavoneaban constantemente a su alrededor, en busca de alguna gratificación, ellas sabian que él pertenecia a la clase alta de aquel pequeño país donde costaba enriquecerse por esfuerzo propio y que la grandeza y el nombre se heredaban con los genes, mas hace ya mucho tiempo sus pensamientos y su cama pertenecian al oscuro muchacho sentado al fondo de la clase.
_¿Como se conocieron? - pregunte un día a Alexander.
_¡Hay Judia que preguntas haces!, eso fue hace mucho.
_¡Cuenteme!
_bueno, te cuento
>> Un día cuando yo estaba recien graduado de la universidad me llamarón porque un muchacho quería comprarme una pintura y pedía un rebajo, llegue a la galería y allí estaba Marcos con cara de pocos amigos -como la que tiene ahora- de pie junto al lienzo donde habia pintado mis manos. Le obsequie la pintura porque lo vi muy guapo, pero a cambio le pedo me invitará un café.
_Si, Judia y el muy pederasta me va echando los perros, a pleno día en medio del café.
_¿En serio Marcos?
_Si, en serio- me respondio Alexander desde el otro lado de la mesa.
_Y el muy intrepido me pidio salir esa misma noche.- replico Marcos que estaba al lado de Alexander.
_¿Y vos que hiciste?- pregunte muy interesada.
_Salir con él mamita, no ve que a leguas se veia que tiene plata. Yo tenía 16 años y muchas deudas.
_¿Pero ya eras gay declarado?
_No, si hasta novia tenía en ese tiempo- repondio Marcos arrastrando las palabras.
_¡Como si ahora no tuviera y es mi prima!- dijo indignado Alexander.
_Eso nunca te atraso para darme pelota.
_Te quiero como sos, ¡condenado bi!.
_¡Y yo a vos marica precioso!.
_Bueno no peleen- dije yo asustada.
_No estamos peleando respondieron al unisono.
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Ciertamente Alexander y Marcos peleaban constantemente hasta cuando jugaban con la video consola -jugaban obscure y se mataban mutuamente en vez de asesinar a los zombies- mas sus reconciliaciones eran frecuentes y su mayor causa de pelea es aún hoy día una costumbre un tanto triste de Marcos.
La abuela le retiro la palabra cuando le vio por error compartir la cama con Alexander, el acudia constantemente hasta la bien construida casa de doña Emilce - su abuela- y tocaba sin parar el timbre hasta cansarse y no le abrian la puerta… se quedaba con el viento como manta y las estrellas como testigo hasta el día siguiente esperando que le abrieran la puerta, era muy triste ver como se enfermaba esperando que aquella solida puerta se abriera.
Aquel era el principal motivo de rencores dentro de la casa de Alexander y Marcos ambos pintores de profesión, ellos trabajaban juntos en los retratos que se les encarga, aunque yo no soy critica de arte me encantan sus trabajos.
Marcos tiene una costubre tetrica por así decirlo y es el coleccionar rostros, por extraño que parezca tdos sus amigos le miramos desde las paredes de su habitación, toma los moldes de nuestras caras y los convertía en ingeniosas mascaras de diferentes colores y motivos, para luego aderirlas con yeso a las paredes testigos mudos somos pues de los amorios que ven su cama todos sus amigos.
_Es que me encanta hacer el amor con público. Me dijo Marcos una vez.