Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Escapar por Kariitooxpnd

[Reviews - 17]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

 

Digamos que es un autoplagio. Amo este fic.

Notas del capitulo:

 

El reloj avanza.

Jamas pense verte esperando la muerte, jamas fue mi intencion que murieras.

¿Donde esta tu orgullo?

 

20 minutos

Sentía gélidamente la brisa acariciar mi rostro, haciéndome presente en el tiempo y espacio del que parecía querer desaparecer a medida que mi propia conciencia se iba apoderando de mi mente. Y era muy cierto. Todo a mi alrededor siempre lo había sido. Pero quizás  no lo suficiente para que me pudiera dar cuenta en primera instancia lo que estaba frente a mis ojos. La presión en mi pecho era ya demaciada, el aire costaba que entrara en mis pulmones y cuando lo hacia me sacudía con violencia el cuerpo. Debe de ser por los sollozos que antes escaparon de mi garganta. Suelto una leve risa. Que tonto el haber llorado tanto para llegar a esto. Para terminar así de vencido, sabiendo que nadie vendrá en mi busca, que ya nadie puede sacarme del agujero negro en el que he topado fondo hace tanto. Suspiro.

 

Me decido finalmente a abrir los ojos. Pesan tanto como si hubiera estado durmiendo y me despertara con la pereza de siempre, sabiendo que no encontrare a nadie a mi lado. Miro las brillantes luces de la ciudad, que opacan en más a las estrellas de la noche, pero no alcanzan a minimizar siquiera un poco su belleza. El sonido de la gente  a mis pies y del movimiento nocturno llega a mis oídos con fuerza a pesar de la distancia, interfiriendo un poco en mis absurdos recuerdos a los que intento aferrarme mientras el mareo comienza de a poco a cansarme. Las pastillas surtirán efecto en unos veinte minutos. No queda demasiado para que la dulce y eterna tortura en la que se ha transformado mi vida llegue a su fin.

 

Pienso en su boca, en su sonrisa, en sus manos, en el dulce aroma de su piel, en el sabor de sus labios, el calor de su cuerpo... todo lo que me llevó a este limite. Lo amaba, con locura. Le amo con desesperación. Pero el no. El no me corresponde como yo quisiera. Cuando esta conmigo siempre me siento enormemente feliz, mi cabeza no raciona e incluso me vuelvo un total esclavo de mis mas profundos deseos marcándolos en su cuerpo, perdiendo la razón con sus gemidos, sintiendo su piel empapada en sudor frotarse contra la mía de la manera que siempre anhelé.

 

Que tontería, no?

 

Cierro los ojos una vez mas. La verdad es que no me importaría disfrutar estos últimos minutos pensando en cada una de las cosas que amo de Naruto, pensar en todos los momentos que hemos pasado juntos, en todos los líos que siempre nos habíamos metido cuando éramos amigos y cómplices, y mas aun, cuando volví por él a la aldea, cuando éramos amantes. Recordé su rostro de niño tonto diciéndome cuanto me quería, su carita dormida cuando no terminaba de ver las películas que rentábamos juntos en mi casa y se dormía con la cabeza apoyada en mi hombro abrazándose desesperadamente a mi brazo con dulzura. Me gustaba cuando en su rostro sus mejillas se tornaban de un lindo rosa al mirarme directamente a los ojos y hacer mas de un momento eterno. Pero la inocencia de ese Naruto nunca había existido en si. Nunca el rubio había sido de aquella naturaleza inocente  y dulce. Pero esa duda de saber que se escondía tras esa aparentemente inocente sonrisa era uno de los principales atractivos del, había que estar muy atento para saber lo que el brillo de sus ojos quería decir.

 

El mareo amenazo con hacerme caer mientras la brisa se volvía ligeramente mas presente. Temí perder verdaderamente el equilibrio. No temía caer, pues mi destino no era realmente muy diferente a lo que me esperaba entre las calles atiborradas de gente y de transeúntes ruidosos, simplemente no quería que la última imagen que le quedara de mi fuera aquella de alguien totalmente destrozado contra el pavimento o sobre lo que le tocase caer. Si resultaba que dañaba a alguien la culpa me perseguiría a donde quiera que fuese a ir. Mi mirada descendió a mis pies luego del casi inexistente tambaleo. Se veía todo tan lindo desde aquí arriba, todo tan sencillo y pequeño. Todo como nunca lo había sido.

 

Me senté en el borde de la azotea del enorme edificio en el que he estado por casi tres horas. Nunca pensé que todo lo que se encontraba guardado en el botiquín de mi baño  fuese realmente a cumplir su fin algún día. Pero lo necesito. Un descanso mas que sea. Porque el día a día se había transformado en todo un desasosiego. Me rasco la cabeza con la lentitud y torpeza nada común en mis movimientos por demás agiles, que atacan mis músculos con suavidad. Jamás pensé que pudiese estarme ocurriendo todo aquello. Nunca me considere una persona depresiva. Nunca. Y ahora quien me viera en esas circunstancias o bien me regañaría hasta verdaderamente matarme o se reiría de mi y la actitud de incomprendido que monto en este momento. Incluso me siento patético de solo pensarlo.

 

Nunca había llorado tanto como lo hice hoy, nunca había sentido la necesidad de golpear algo hasta que mis nudillos sangrasen presas de la furia que soltaría. Pero ahora lo necesitaba. Poco a poco la frustración me iba ganando. Poco a poco me rendí a ella. No me sentía bien en la misma aldea. El tiempo había pasado, y las miradas que la gente lanzaba a mi jamás me habían importado, pero aun así había un vacio allí, donde nunca antes lo había estado, incluso los ojos azules que tanto amo me hacían perder  por mas la concentración. Quizás solo quiero echarle la culpa a Naruto, pero no es su responsabilidad. Hace mucho tiempo que el no es el culpable de todo esto. Pero si de la situación en la que me encuentro.

 

Que tonto de mi parte nuevamente. Culpar a otra persona. Mas a el.

 

Incluso he tenido una feroz discusión con Tsunade por la situación de la total desconfianza que me tiene. Eso me tenia realmente muy mal, el que ya nadie estuviese dispuesto a confiar en mi. Y sentía claramente como todos nuestros amigos  poco a poco se fue haciendo un espacio, dejándome a mi y a mis cavilaciones el suficiente aire que nunca necesite. Los sentía tan distantes, incluso sentía que mis gritos desesperados por su ayuda y confianza nunca llegaron. Y tampoco creo que lo hubieran hecho si hubiesen salido de mi boca. ¿Para que esforzarse? Termine apoyándome en un cristal demasiado fino. Uno que termino por romper finalmente todo lo que pudiera seguir en pie de mí. Termine por apoyarme en Naruto.

 

No pude evitarlo. Lo amo demasiado. Por eso era demasiado ciego para todo. Si me sonreía el mundo entero se venia abajo, cuando me besaba nada mas importaba. Pues recordaba lo mucho que me había costado el aceptar mis sentimientos, aceptar que me había enamorado de un amigo era algo que no cabía en mi cabeza. Y sigo sin poder comprenderlo. Pero la necesidad de tenerlo cerca y el deseo de ser aceptado, de estar a su lado ante todo era demasiada. Tarde muchísimo tiempo en armarme de valor para decírselo. Para poder enfrentarle cara a cara y decirle cuanto le quería. Para tragarme el orgullo que es mi fortaleza. Fue incluso después de probar por fin esa boca con la que solía soñar, después de abrazar ese cuerpo que sin mirarle a la cara me atreví a susurrarle un tímido "te quiero".

 

"Te quiero, Sasuke." Escuche de pronto su voz dentro de mi cabeza.

 

Una leve risita se escapa de mis labios. Son momentos tan divertidos. Nunca imagine verme en circunstancias donde hasta mis rodillas temblaran de nerviosismo, donde perdía el valor. No yo. Pero eso había ocurrido con Naruto. Yo no cabía en mi de la felicidad que me invadía. Estaba con Naruto. Con mi Naruto. Pero nada ha salido como en un principio lo creí. No este ultimo mes. Por alguna extraña razón me temblaron las manos de solo recordarlo. Es mejor así. Que recuerde cuan doloroso fue, porque tengo que admitir que el pensar en que no veré mas a ese rostro de niño que fue mío me esta llevando al arrepentimiento. Arrepentimiento que no cumpliré. El dolor ha sido demasiado grande y la decepción enorme. Me caí de la nube que me sostenía y que me hacia pensar que todo se arreglaría. Me caí tan duro que aprendí del solo golpe.

 

Lleve mis manos torpes hacia mi bolsillo del pantalón y rebusque en su interior aquel consuelo al que nunca pensé que recurrir, una medida además desesperada. La navaja roja salio sujeta por mi mano del bolsillo. Brillaba por las luces de la ciudad. La abrí tranquilamente, pero intentando no perder la concentración, no quería cometer mas errores, esto debía terminar de una vez. Desenvaine el filo que pareció saludarme por su brillo. Le sonreí a modo de respuesta. Tome firmemente la navaja con mi mano y  extendí mi otro brazo dejando deliciosamente expuesta mi muñeca. Pose el filo frio en ella y de un solo corte limpio abrí una herida profunda. El dolor sabia incluso mas delicioso que en anteriores ocasiones.

 

Quizás porque sabia que seria la ultima vez. Saboreando la sensación de ardor tome con la mano herida la navaja. Otro corte tan limpio y profundo como el primero realice en mi otra muñeca, deje caer sin preocupación la navaja a mi lado mientras veía con claridad el calido líquido rojo salir de mis venas mientras mis brazos caían a mis lados. Otro suspiro huyo de mis labios para interrumpir el sonido nocturno de la ciudad.

 

Mi mente me llevo a la de veces que al despertar solo un lugar vacio y frio me recibía en las mañanas, no el cuerpo calido y dulce de mi rubio. Al principio pensé que eran manías mías o de Naruto. También note lo distante que se había vuelto conmigo y nuestros encuentros se redujeron de todo los días a casi una vez por semana. Estaba distante e incluso frio. Imagínenlo, ¡El frio! Tenía que por poco obligarle para conseguir un beso de esa boca que tanto amo. Y me dolía. Porque yo no estaba del todo bien e intente pedirle ayuda e incluso consejos. Pero nada. No había tiempo o estaba cansado o tenía otras cosas que hacer. Pero yo no iba a presionarle. Le amaba mucho y lo que  menos quería era perderlo, alejarlo de mi por lo que yo pensaba eran manías mías. Lo que yo pensaba eran manías mías...

 

-XxX-

Notas finales:

 

Y el tiempo se quema, se consume.

Y tu esperas, solo esperas.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).