Capitulo 3 La farsa.
Habían pasado cinco días desde el rapto de Ginji, Mido se encontraba mas que nervioso, no dejaba de dar vueltas y vueltas en su mente la idea de que Dr. Jackal se había llevado a Ginji con alguna finalidad muy personal le ponía los pelos aun mas de punta. Luchaba por borrar de su mente imágenes de violación o tortura hacia su pequeño. -Por que, que otra cosa se podía esperar de un psicópata como Akabane.
En estos cinco días había hecho hasta lo imposible por localizar al bastardo de Akabane, pero parecía que la tierra se lo había tragado. Había ido a buscarlo a su departamento, que para localizar la dirección era casi imposible de obtener y lo había logrado y nada. Lo había buscado por cielo mar y tierra y nada. El muy desgraciado había desaparecido. Después se entero que andaba en un trabajo de transportista fuera del Japón y Magaruma su segunda opción andaba con El.
El saber que Jackal estaba fuera le ocasionaba pensamientos encontrados por un lado pensaba que había abandonado en algún lugar a Ginji. Pero por otro en donde? Esa era la clave y lo que le ocasionaba mayor ansiedad era como estaba su chico, en ocasiones podía sentirlo pero era muy débil, y eso le hacia sentir que estaba vivo, pero en ocasiones esa señal desaparecía era cuando pensaba lo peor.
- Ban tranquilízate Ginji es muy fuerte. Le externo Paúl mientras le aproximaba un emparedado y una taza de café.
El castaño como siempre se esforzó por no mostrar sus sentimientos. Pero era inútil si alguien sabia lo mucho que quería a su socio era El que conocía Ban desde pequeño y había visto la evolución tan favorable que había presentado cuando el rubio llego a su lado.
En un lugar no más de diez kilómetros de distancia Yuki festejaba y planeaba el siguiente paso con Sakura.
- Mi querido Yuki por que te interesa tanto este joven?
-Ya lo veras mi querida Sakura dijo el hombre con un tono de suficiencia y satisfacción ahora vamos a verlo y serás la primera en enterarte hacia donde va el plan que ideo la organización.
La joven camino muy animada aferrada al jefe de la mafia del Este. Por el corredor principal de la residencia de Yakamura.
De pronto el hombre se detuvo abrió una puerta de una de las recamaras y le dio paso a Sakura.
- Ahora Sakura tu eres muy buena en tu área, pero aprende del maestro. No por algo llegue a ser el jefe de este lado del Japón. Expreso con una sonrisa a la joven mientras le daba paso a una habitación que se encontraba semi oscura las cortinas estaba corridas casi en su totalidad.
La habitación era bastante grande claro que considerando el tamaño de la casa era aceptable, se encontraba decorada al estilo americano aunque algo sobria, todos los muebles eran de madera tallada, lo que daba un perfume de maderas a la habitación.
- El Señor Yakamura se dirigió a la cama que se encontraba en un extremo de la habitación. Y desde allí le pidió a la joven que corriera las cortinas para que entrara la luz.
La chica obedecía mientras no perdía de vista la escena.
Al abrir las cortinas la luz hizo mella en el joven sacándolo de su sueño. Yuki se encontraba ya sentado en una silla muy cerca de la cama.
- Despierta Rioma le hablo dulcemente mientras le retiraba algunos mechones de la frente.
- Tengo sed. Fueron las palabras que alcanzo a externar con dificultad. Sentía su garganta, y boca completamente seca. Después abrió los ojos y observo a la persona que tenia frente a El, era un rostro que nunca en su vida había visto, de hecho todo lo que le rodeaba era completamente nuevo para El.
-Quien es Usted? En donde estoy? Pregunto el rubio con ansiedad y se incorporo sentándose sobre la cama.
- No me reconoces Rioma?
- Rioma? Quien es Rioma?
-No me reconoces soy tu padre.
- Mi padre? Usted es mi padre?
- Me vas a romper el corazón mi propio hijo no me reconoce. Expreso con un tono de aflicción mientras abrazaba al rubio, casi asfixiándolo.
- Esta bien. Soltándose de los brazos de aquel hombre. - Ya entendí,, ya entendí eres mi padre....Pero por que estoy aquí? Quien es ella? Por que no recuerdo nada? Es como si mi memoria hubiera sido borrada? No recuerdo absolutamente nada.
Una sonrisa broto de los labios del jefe de la mafia, su plan había dado resultado el joven no recordaba absolutamente nada, era como trabajar con una hoja en blanco podía escribir lo que quisiera y lo haría.
Empezó contándole de la forma mas dramática posible, hasta lagrimas brotaron de sus ojos como un hombre llamado Ban Mido le había arrebatado la vida a su otro hijo que por cierto era hermano gemelo de El. Un hermano que había sido más bueno que el pan y que por eso cayó en la trampa tan fácilmente. Y Rioma se había expuesto cayendo de una altura de cuatro metros sufriendo varios golpes entre ellos uno que le ocasiono la perdida de la conciencia por varios días y además la perdida de la memoria.
Mientras mas énfasis le daba, el joven que escuchaba aquella trágica historia de cómo había perdido a su gemelo de nombre Ginji, crecía en su corazón un odio al hombre de apellido Mido.
Cuando el hombre termino su relato, todavía pidió le trajeran una caja de pañuelos desechables para poder secar sus lágrimas. El joven sentía que le hervía la sangre.
Se levanto hecho una furia, deseaba cobrar venganza.- Mido tiene que morir.
- Cálmate ya tendrás tu oportunidad de pelear contra El, ahora por el momento descansa.
- No puedo padre, en verdad siento que quiero estallar de toda la furia que siento contra El. Las lágrimas de coraje empezaban a correr por sus mejillas.
- Obedéceme Rioma y descansa ya llegara tu oportunidad. Y después de tranquilizar al joven abandono la habitación no sin antes la promesa que en breve se le llevaría de comer.
Al salir Sakura no puedo evitar felicitar a su prometido, por la lección que le había dado. Yuki era en verdad el maestro de la farsa.
En otro lado en el Honky Tonk Ban Mido empezaba a temer lo peor, por primera vez desde que empezó a sentir un sentimiento mas que puramente filial hacia Ginji ,había dejado de sentirlo. Siempre estuviera en donde estuviera o fuera cual fuera la situación podía llegar a sentir al idiota de Ginji. Pero esta vez habían pasado cerca de un día y nada.
Mido luchaba por externar sus emociones y sentimientos , pero sabia que de un momento a otro terminaría derrumbándose.
Iba a salir para poder llorar un poco a solas...El gran Ban Mido llorando quien se lo imaginaria, pero a nadie le Daria el gusto de verle sufrir, era demasiado orgulloso para eso.
Se encamino hacia la puerta con el pretexto de que Paúl se ponía de genio con el humo del cigarrillo. Cuando se topo cara a cara con la negociadora.
-Rayos lo único que me faltaba. Pensó el telépata al verla.
- Hola Mido desbordando alegría como de costumbre verdad?
- Que quieres esta vez bruja?
- Amable tan bien como de costumbre. Si no fueran tan buenos en su área. Hace mucho que ya no les conseguiría trabajo.
Bah al grano de que se trata Heven, Respondió de mala gana mientras tiraba el cigarrillo y regresaba al café.
Continuara