Sostenía el informe de varias hojas en su mano izquierda, mientras con la derecha intentaba equilibrar varios libros en vano. Genma observaba divertido las maniobras del moreno esperando impaciente la inminente caída de su compañero
-Sabes en vez de estarte burlando podrías ayudarme!- Iruka dijo mientras nuevamente se balanceaban los 6 manuscritos y apresuraba el paso para llegar al escritorio antes de que estos cayeran, sin embargo el peso mal distribuido había ganado, y al tratar de evitar el derrumbe soltó el informe dejando caer las hojas.
Genma estallo a carcajadas a la vez que saltaba del escritorio y ayudaba a recoger el desastre
-Te hubieras evitado esto si me hubieras ayudado en lugar de estarte burlando- Iruka le miro mal mientras le daba orden a los papeles sueltos
-Jaja no… valió la pena- Genma puso los libros sobre la mesa y nuevamente bajo a ayudarle al moreno –Oye por cierto… Qué pediste un reemplazo para que diera tus clases?-
Iruka pensó un momento mientras acomodaba las hojas que el castaño le daba
-Pues si… De hecho esperaba que fueras tú o Raidou- dijo mientras se sonrojaba ligeramente y se ponía de pie
-Qué? Para eso quería verme?-
-Si… de echo los libros tratan los temas en los que me quede, y esto- dijo dándole las papeles –Es el plan de estudio y una idea resumida de las clases-
-Resumida?- Genma comenzó a hojear –Oye deberías buscar en un diccionario la definición de “resumen”; Aquí ahí como 200 paginas!!-
-No seas llorón- Iruka le arrebato las hojas y paso a sentarse tras su escritorio –Créeme te facilitara las cosas con los niños-
-Espérate! Aún no he aceptado!... Son como pirañas y no soy muy bueno tratando con mocosos y a todo esto, para que quieres un sustituto? Saldrás?-
Nuevamente el moreno se sonrojo, se sentía ligeramente tonto ante la situación
-Son niños no mocosos y… pues si! Bueno es que Tsunade-sama me dio una misión de rango B o algo así- se quedo pensativo unos minutos –no se muy bien de que trata y sirve que escapo de la rutina-
Genma le miro curioso y tras pensar unos segundos le hablo –Podrías limpiar mi casa! Eso te sacaría de la rutina!-
-Ja ja Bueno me ayudaras o no?-
-Y yo que gano?-
-Sabes un buen amigo lo haría sin pensarlo dos veces-
-Exacto- Sonrío con picardía mientras alzaba las cejas y sostenía el palillo con los dientes. Iruka tardo unos segundos en comprender y al hacerlo abrió la boca consternado y empujo al castaño –Jaja ya vale no te amargues acepto pero me tienes que invitar unas cervezas cuando vuelvas de donde quiera que vallas-
Iruka lo pensó y luego sonrió
-Ok… Sabes Raidou no me hubiera pedido un trago a cambio-
-No, te hubiera pedido otra cosa- dijo usando un tono de voz insinuante
-Eres un cerdo… Ahora deja te explico en que me quede con lo niños-
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Golpeó nervioso con sus dedos la mesa
-Entonces?- Tsunade le miró con cansancio y algo de desesperación por la aparente ausencia mental del chico – Entonces?- repitió alzando la voz
El castaño la miro, luego miro el archivo en la mesa y volvió con golpeteo
-Es lo que hay Iruka… Tú decides, o lo tomas o lo dejas; Y pienso que tus razones para no aceptarlo son estupidas-
Abrió la boca para articular alguna palabra pero no tenía nada que decir, la Hokage tenía razón y él había estado esperando esa oportunidad por un largo rato. Sería un idiota si la dejara pasar. Claro que por otro lado uno de los 2 compañeros asignados para esta misión era “él”. –“Diablos”- maldijo mentalmente su situación y miró a la rubia suspirar con impaciencia
-Mira si no quieres hacerlo pues no y ya y regresa a tu salón-
Iruka abrió los ojos con sorpresa y se sintió bastante idiota por su actitud
-No, disculpe Hokage-sama estoy dispuesto a aceptar la misión-
-Ok, me alegra- tomo el archivo y escribió algunas cosas –Ven a las siete, el cliente pidió partir hoy mismo en la noche. Ve a arreglar tus cosas y estate listo… Hu? Sucede algo?-
Iruka tenía una gran interrogación en el rostro. Saldrían ese mismo día?, acaso la Hokage estaba loca? ni siquiera estaba listo. –“Pero en fin, yo quería acción no es momento de quejas!” No nada, le agradezco mucho la confianza con su permiso- tras hacerle una reverencia salió rápidamente en dirección a su departamento
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Eran las 10 de la noche, quizás algo más tarde, se encontraba en la oficina principal algo impaciente y por que no decirlo ansioso.
Le sonrió a la niña que jugaba en su regazo con una pequeña muñeca de trapo y miró a la rubia Hokage hablar con el cliente; Un hombre entrado en años, cabello negro y con un porte que mostraba rigidez, una cicatriz cruzaba su rostro desde la ceja hasta la boca cortando sus labios. La pequeña en sus propias piernas no parecía ser su hija pero ya se enteraría del resto después. Ahora entendía por que lo había elegido para esa misión específicamente.
La puerta de la oficina de misiones se abrió, Kakashi entro con las manos en los bolsillos
-Que bueno que llegaste Kakashi- La rubia le hizo una seña para que se acercara –Permíteme presentarte a nuestro cliente, su nombre es Iwao Katashi-
El jounin hizo una pequeña movimiento de cabeza a manera de cortesía siendo imitado por el hombre. Tras eso dio un rápido vistazo a la oficina confirmando la presencia del chunnin.
Iruka le sonrió y alzo su mano derecha
-Buenas noches Kakashi san-
Este parpadeo un par de veces y saludo en silencio del mismo modo, notando también a la niña
-Iruka sensei los acompañara Kakashi- Tsunade hablo sin mirarlo –Necesitábamos a alguien capaz de cuidar a la pequeña… Hana verdad?- interrogo con la mirada a la niña que avergonzada oculto su rostro en el pecho de Iruka.
El jounin miró la escena unos instantes intentando no pensar en lo gracioso que ese hombre podía ser. Es decir lo asignaban de niñera y no parecía molestarlo, y su masculinidad… dónde había quedado?.
La ventana abriéndose de golpe causo un pequeño salto en Iruka y un enorme estremecimiento en la niña de ojos miel. Kakashi simplemente se giro para encarar al ANBU en la ventana
-Revise el terreno, esta libre, podemos partir- la figura se adentro en la habitación –Ya también seleccione y asegure el lugar indicado para instalar el campamento- el ANBU con la mascara de ave le hizo una reverencia al peliplata y al distinguir a Iruka ladeo su cabeza como preguntando
-Iruka sensei los acompañara para cuidar a la niña- Tsunade rodó lo ojos exasperada, preguntándose por que se les hacia tan raro que el joven maestro se encargara de la misión
-Buenas noches ANBU sama- Iruka sonrió con nerviosismo al sentirse observado, esas mascaras siempre conseguían ponerlo nervioso por la inexpresividad en sus facciones y el echo del… como decirlo, era como si algún muñeco se moviera por si mismo y eso era bastante aterrador. Y Hana parecía compartir el sentimiento ya que se aferro con fuerza a su muñeca y a su pecho a la vez que le dirija miradas desconfiadas a la estoica figura –Calma, el nos va a ayudar a cuidarte no tienes nada que temer- la pequeña le miro a los ojos y tras asentir con la cabeza regreso a su silencioso juego. Fue entonces que la vio con detenimiento, sus ojos eran mieles, enormes y adornados por largas pestañas, su rostro era redondo y su boca era pequeña dándole una apariencia como de un hámster por sus mejillas abultadas (Iruka se reprendió a si mismo por la comparación), su cabello era largo y quebrado, de un castaño claro similar al de Genma, lo traía suelto y no parecía pasar de los 5 años.
-Bueno entonces, les deseo mucha suerte y andando!- Iruka se sorprendió, parecía que había habido una conversación que se había perdido por andar distraído, pensó en preguntar pero eso simplemente se vería muy mal.
Kakashi noto el sonrojo en la cara del chunnin, y pensó lo fácil que era de leer. Lo vio ponerse de pie con la niña en brazos, que comenzaba a cabecear un poco y por ese instante agradeció la presencia del maestro. Definitivamente no se veía a el cargando al saco de mocos y mucho menos al ANBU y que decir del hombre que no parecía tenerle absoluto cariño. Según lo que Tsunade le había comentado, el hombre era una especie de monje y la niña era una futura…-“Una futura… bueno una futura algo de la aldea de oculta tras las cascadas” – Sin darle mayor importancia salieron de la oficina ya cargados con el equipaje.
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Soltó un sonoro suspiro y con dificultad vio el vaho salir de su boca. Con la mano que tenía libre ajusto más su bufanda evitando hacer movimientos bruscos que pudieran despertar a la pequeña.
El clima era bastante frió y podía sentir el aire cortar su rostro, más su prioridad era mantener a Hana caliente, inconvenientemente la mochila en su espalda jalaban la capa evitando que esta cubriera por completo ambos cuerpos
-Maldición- susurro molesto, pensando en lo estupido e irresponsable de salir en la noche con una niña de apenas 5 años
Echo un vistazo a su alrededor, el bosque lucia extremadamente tranquilo y el único sonido que se escuchaba eran sus propios pasos y el viento chocar con las ramas, delante de él, el monje y antes el ANBU caminaba usando una capa similar, aunque un poco más desgastada, cargaba una antorcha. Sabía que atrás venía el Jounin cubriéndoles la espalda.
Sintió a la pequeña temblar y aferrarse más a su cuello en busca de calor. Sin pensarlo dos veces se detuvo, paso todo el peso de la niña un solo brazo mientras se sacaba la mochila de su hombro izquierdo y repitió el movimiento con su hombro derecho. Hana hizo un sonido de incomodidad e Iruka sintió como comenzaba a despertarse, soltó la mochila y con ambas manos empezó a arrullarla
-Pasa algo?- El ANBU se giro a él cuestionándole mientras que el hombre le dirigió una mirada molesta
-Hee? no nada!- el moreno se apresuro a contestar a la vez que estaba apunto de lograr que la pequeña regresara a su sueño
Ambos se giraron y continuaron caminando. Suspiro aliviado al notar a Hana completamente dormida, se agacho para tomar la mochila y volver a lidiar con ella más la mano de Kakashi se le adelanto tomándola y poniéndola en su propio hombro
-Oh no es necesario Kakashi san- Miro al peliplata que no hacia ningún contacto visual con el
-Quizás no, pero te veo lidiar desde hace rato con esto- Iruka se sonrojo un poco ante el comentario, sin saber bien como debería tomarlo
-Eh… bueno, gracias-
-Andando-
Ya sin problemas abrigo perfectamente su persona y a la niña y comenzó a caminar en silencio a lado del peliplata.
Pasaron dos horas hasta que el ANBU indico que era el tiempo de acampar. A un costado el camino, a unos 100 metros, se distinguía un campamento con dos carpas y una fogata sin prender
-Pasaremos aquí la noche… mañana saldremos a las 5 de la madrugada- hablo dirigiéndose a ambos maestros y tras hacer una pausa se giro al monje –Espero que no halla ningún inconveniente-
-Ninguno- el hombre dejo caer sus cosas sin cuidado y sacó de mochila dos enormes cobijas y una pequeña botella –Espero hagan bien su trabajo me voy a dormir-
-Buenas noches…- contestó Iruka notándose ignorado y repentinamente recordó a Hana -… este perdón pero y la niña?-
El hombre aventó las cobijas dentro de la campaña y tras darle un largo sorbo a la botella le contesto –Para esos estas aquí, para que yo no tenga que preocuparme por ella- sin decir mas entro dejando al moreno con la palabra en la boca.
Kakashi ya había bajado ambas mochilas y observaba divertido al moreno maldecir al monje entre dientes. Sacó con calma una cobija y se la entrego al Chunnin que casi automáticamente la tomo sin realmente percatarse y tras envolver a la pequeña se adentro con cuidado en la carpa de a lado.
Mientras tanto el ANBU ya había encendido el fuego e igualmente había seguido cada movimiento del maestro, sintiéndose un poco molesto por la forma en la que el hombre le había contestado. Restándole importancia se dirigió a Kakashi
-Si gusta puede descansar yo me encargo de vigilar la noche-
Kakashi le miro por uno segundos para luego pasar a sentarse en un tronco a lado del fuego y de su bolso trasero saco un libro
-Nop- comenzó a leerlo mientras el ANBU fingiendo desinterés se sentaba del otro lado del fuego. Ambos oyeron el cierre de una de las campañas abrirse, Iruka salió con cuidado y pasó a sentarse a una distancia razonable entre ambos.
-Iruka sensei, no va a dormir?- el de la mascara blanca interrumpió el silencio que comenzaba a volverse incomodo
-Claro que si, solo quiero cansarme un poco más y…- el moreno se detuvo unos instantes pensando mientras rascaba la cicatriz en su rostro –bueno si es posible, que me contesten unas preguntas-
-Seguro- contesto la figura de blanco
Iruka no espero a recibir una respuesta del peligris a sabiendas que jamás llegaría ya que permanecía distanciando leyendo su dichosa novela, en si, se había dirigido hacia los dos por pura cortesía.
-Bueno… a donde nos dirigimos?- preguntó sintiéndose bastante torpe a la vez que inconcientemente frotaba su cicatriz
-A la aldea oculta tras las cascadas… se encuentra en una isla, cerca del país de la nieve
Repaso mentalmente el nombre intentando recordar si alguna vez había oído de ella
-No es una aldea ninja cierto?- se acerco un poco más al ANBU para evitar tener que alzar la voz, ya que el crujir de la leña le opacaba un poco
-No lo es, se podría decir que es una aldea mística-
-Mística?- no puedo evitar repetir la palabra –ósea que es de las que están llenas de monjes y sacerdotisas?
-Digámoslo así, su gente se especializa en todo tipo de magia… su economía depende de los trabajos que hacen para señores feudales y reyes o emperadores-
El moreno se quedo pensando un momento y tras entenderlo bien prosiguió
-Ósea como predicciones, convocaciones de suerte y esas cosas… ¿no?
-Exactamente- El ANBU se giro hacia el fuego ya que había estado encarando al moreno durante la platica –Kakashi sensei ya ha visitado esos rumbos cierto?-
El jounin levanto su mirada del Icha Icha y miró a través del fuego a los dos shinobis que le observaban
-Si…- percatándose que no estarían satisfechos con esa única respuesta prosiguió –la primera vez fue hace varios años, cuando pertenecía al ANBU, la segunda fue hace unos cuantos con Naruto y los demás -
Al escuchar el nombre del rubio Iruka se emociono un poco y mordió sus labios para evitar hacerle más preguntas, no conocía muy bien al peliplata pero las pocas veces que se habían cruzado no solían ser lindas experiencias y suponía que al jounin no gustaba de hablar mucho.
-Oh vaya que casualidad no?- dijo mirando al ANBU –Es lo mismo que tu-
El ANBU tardo un poco en entender y tras ello soltó una risa
-Y casualmente también era el mejor en los entrenamientos- contestó el de la mascara blanca intentado seguirle el juego sin realmente querer alardear
-Es muy diferente actuar en una práctica donde sabes que lo mayor que te puede suceder es un hueso roto ah estar en una misión donde tu vida esta en riesgo… sobre todo cuando tu moral también juega- tanto Iruka como el ANBU se giraron a ver a Kakashi algo sorprendidos por el tono de voz que había usado
-Se que es diferente, tampoco es como si no estuviera conciente de todos los riesgos y disculpe que le conteste Kakashi san, pero un jounin especial como lo es usted debería saber que la moral y/o los sentimientos no entran en juego durante una misión, somos soldados y como tales debemos actuar siguiendo estrictamente las ordenes-
Kakashi soltó una pequeña risa y clavo su mirada en la mascara de ave que le observaba fijamente
-Es fácil pensar así al principio, ya te quiero ver cuando pierdas a alguien, por que se te ve que apenas eres solo un niño intentando quedar bien en su primera misión real como ANBU… No has vivido nada de lo que es realmente ser un shinobi-
Iruka sentía la tención entre ambos ninjas y el echo de sentirse culpable creyendo que su cometario había causado en conflicto resultaba bastante incomodo. Y para variar no estaba de acuerdo (en parte) con Kakashi
-Bueno, si quizás es muy joven aún…- se atrevió a hablar captando la atención de ambos –Pero no tiene nada de malo que quiera dar lo mejor de si desde el principio- se giro a encarar al ANBU –no se que edad tengas y tampoco se que es lo que has vivido… aunque quizás si ya que yo reviso los reportes –sonrió tontamente ante su propia broma- Bueno, la cosa es que no actúes siempre como un arma- espero unos segundos y luego le sonrió no muy seguro de propias palabras y bastante pendiente del jounin a su lado.
Un fuerte llanto rompió el recién formado silencio, los tres ninjas se levantaron. Iruka salio corriendo hacia la carpa seguido lentamente por Kakashi.
Tomó a la niña que lloraba asustada y comenzó a arrullarla lentamente murmurando palabras tiernas. Kakashi miraba desde afuera y pensó que ni una kunoichi podría hacerlo mejor a la vez sintió que la imagen del maestro con el pequeño costal de carne le resultaba tierna y a la vez graciosa. El ANBU se poso a su lado y también le observo unos segundos
-Eso me recuerda que ahí que estar alertas aunque sigamos en territorio seguro no ahí que confiarnos, voy a darle una vuelta al perímetro y a revisar las trampas-
-Ok-
-Y Kakashi sensei, le aseguro que puedo llegar a ser mejor de lo que usted es-
El Jounin no contestó, no por que no tuviera una respuesta si no que le daba flojera lidiar con pequeños engreídos… solo pensó que el mocoso no tenía idea de lo es la verdadera vida de un ANBU y tampoco lo vio mucho futuro. Se sentó en el piso afuera de la casa de campaña y mientras echaba un vistazo al maestro durmiendo a la niña recordó sus tiempos en aquel escuadrón.