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Amor pirata por maxi anime

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Notas del capitulo: Hola a todos los queridos lectores, hoy no estoy de mucho humor, es decir estoy mal, paso por un mal momento, pero no por eso dejare de actualizar, después de todo dije la semana pasada que no actualizaría hasta esta semana debido a que hoy rendía final
Espero les guste

Llegamos a una isla desolada, a su alrededor estaba llena de arboles verdes y las mayoría estaba entrando el flor y como si fuera poco se podía ver una enorme montaña cubierta de arboles, el barco entro a un canal en medio de la isla y luego se oculto dentro de una enorme caverna donde nos bajamos tranquilamente. Una vez todos abajo Sadaharu y su amigo comenzaron n a hacer el informe de daños junto a sus dos compañeros Kaoru y Kirihara, quienes revisaban cada centímetro del barco.

-Tardaremos meses en tener listo el barco- aclaro Inui ajustándose sus anteojos- pero al menos estamos a salvo en casa.

-Todos a descansar, no zarparemos en mucho tiempo- dijo Yukimura dando las ordenes- Yuuta y Syusuke no tienen donde vivir aun- dijo pensante.

-Syusuke se queda conmigo- dijo Tezuka mirándolo con tranquilidad. Mire a mi costado y Yuuta salía corriendo a hurtadillas con Akasawa, pero ya me lo venían venir.

Poco después que se decidió quien con quien se iban a quedar a reparar el barco, luego varias parejas, salvadas del deber de reparar el barco abordaron un pequeño bote y se dispusieron a seguir el rio mismo. Tezuka muy gentilmente me ayudo a subir al suyo y luego con suaves remadas comenzó la marcha hacia lo que para mí era inexplorado, hasta que llegamos a donde Tezuka se detuvo, hizo a un costado unos matorrales que escondían un secreto rio y luego continuamos, mire para atrás y note que las ramas y hojas volvían a ocultar el rio, era como mágico, Tezuka rio y dijo que ese efecto era natural y que no había nada de extraordinario en el mover de las hojas.

Llegamos hasta donde había una casa de tres pisos, en el primero había un pequeño muele de madera donde había espacio para dos botes  como mínimo y luego comenzaba un camino que llevaba a la puerta de la residencia, estaba toda hecha de madera y parecía recién terminada, incluso tenia acabados muy románticos como para ser una casilla de isla. Tezuka me ayudo a bajarme del barco y me encamino a la casa junto con él, el primer piso era hermoso, parecía el recibidor de un rey, y solo era un recibidor, puesto que era la entrada y solo seguían las escaleras, aunque mire más adentro  y note un pequeño closet donde se podían ver botas de todos los tamañas y tipos y un estante con espadas diversas, subimos al segundo piso, ese fue más hogareño por decirle simple, era un comedor- living muy amplio, con ventanas muy amplias cubiertas por hermosas cortinas de seda al parecer, los muebles eran de roble, quizás pino, la cocina estaba decorada muy elegantemente por lo que pensé que esa no era casa de un mercenario o algo por el estilo.  El segundo y último piso era un sector de habitaciones, había tres y la más amplia era la principal, estaba revestida de un rojo carmesí, la cama era más amplia que la que había en el barco, tarde treinta segundo en caer en ella pues Tezuka me agarro de la cintura y me llevo a ella, entre besos y caricias quedamos desnudos y lo hicimos por segunda vez en nuestras vidas.

Cuando me di cuenta ya era media tarde, Tezuka me trajo el almuerzo a la cama, que era muy variado, había langosta, arroz y hasta camarones al por mayor, comí con tranquilidad mientras Tezuka me besaba el cuello y me decía algunos te quiero lo cual me hizo reír.

-Te comería a besos, hoy te ves muy lindo- dijo sonriéndome- ¿Por qué eres así? Tan sensual Fuji, dime.

-Porque mi pareja es igual- dijo sonriendo pícaramente.

Termine de comer y mire al horizonte, Tezuka le besaba con intensidad sobre los labios cuando me di cuenta que sus manos estaban donde no debían, pero me gustaba tanto que me tocara, que se lo pedí mordiéndole el oído, lo cual hizo, llevo una de sus manos a mi entrepierna y suavemente la coloco en mi miembro, que por cierto estaba erecto y pedía que lo liberaran, cosa que hizo inmediatamente y comenzó a masturbarme, mire mi entrepierna y note algo fuera de lo común, una especie de mancha, pero decidí no darle importancia en ese momento.

Horas después salimos de la casa  y caminamos por el lugar, pasando por los bosques, los lagos hasta llegar a la playa, donde nos recostamos en la arena a ver la tarde pasar. Estábamos sentados en la arena hasta que comenzó a anochecer, Tezuka me agarraba de la mano y en un momento me llevo a sus brazos, ambos recostados sobre la arena mirando al cielo infinito me dio una sensación de mucha paz, pensé que la tarde no acabaría mas hasta que me di cuenta que el ambiente estaba llamando a algo.

-Mitsu- le susurre al oído- siempre he tenido una fantasía exótica sabes.

-Dime- me dijo con tranquilidad.

-Siempre quise tener relaciones en una playa…nunca se me presento la oportunidad.

-Vamos a solucionar eso- dijo sensualmente, segundos después estaba sobre mi besándome mientras se frotaba contra mi cuerpo.

-Mitsu- dijo excitado, el bulto en mi pantalón no solo se hizo evidente sino que estaba comenzando a dolerme. Tezuka noto aquello y en un abrir y cerrar de ojos sus manos ya habían abierto mi ropa y la bajaron hasta las rodillas para luego ocuparse de masturbarme.

El frenesí entre los dos se hizo evidente, ambos acostados sobre la arena, con un cielo lleno de estrellas, ropa tirada por todos lados, el suave aroma del sexo que nos embriagaba, el deseo, la pasión pero por sobre todo el amor, me hizo salir de mis valores morales impuestos por mi familia y pedir más, quería mas y mas, embriagarme en aquello que tenia. Tezuka por otro lado lo hacía con lentitud y eso me molestaba, puesto que su deseo era cumplir el mío sin lastimarme, en cambio me lastimaba…por la lentitud del acto.

-Acelera, más…más…mas- pedí entre gemidos mientras sus manos posaban aun en mi entrepierna tomando mi órgano con dureza.

-Más rápido…he- acelero sin piedad.

-Más…más…mmm….mas…mas—dijo comenzando a sentir que llegaba a mi punto, Tezuka acelero un poco la masturbación y luego paro. Lo mire sorprendido y luego me fije…que mientras yo estaba desnudo el estaba todo vestido y delante mío se desvistió para volver al ataque, esta vez sus manos no se concentraron en mi entrepierna sino que estaban en mis glúteos manoseándolos sin ningún pudor y cuando pensé que nada podía ser más perfecto, comenzaron las penetraciones, al principio lentas y luego veloces, salvajes, perfectas, cada vez eran mas y mas, hasta que mi cuerpo no pudo más y al parecer Tezuka tampoco porque terminamos en ese mismo momento, juntos llegamos al éxtasis.

Cuando nos disponíamos ir a una segunda ronda una gran ola llego a nosotros y nos mojo enteros, al menos nos refresco. Tezuka fastidiado comenzó a ponerse su ropa y yo hice igual, aunque casi no podía levantarme, me cambie como pude y finalmente Kunimitsu en brazos me llevo hasta la casa, donde me recostó en la cama y ahí si tuvimos la segunda, tercera y hasta cuarta ronda.

Estábamos entrando en la quinta cuando me fije que mi parte intima la mancha estaba comenzando a moverse y conforme mas excitación por el sexo llegaba hasta donde estaban mis testículos y de un segundo a otro esta desapareció, seguí mirando preocupado hasta que de pronto sentí algo que estaba entrando donde no debía.  Mire asustado mientras Tezuka aun me penetraba por delante en la cama, ahí estaba, su pene entrando en lo que parecía un orificio entre mis testículos y mi pene, y aceleraba cada vez mas y con ello las excitaciones.

A la mañana siguiente desperté primero que Tezuka y me mire ahí, al parecer había sido una visión de cansancio, puesto que todo estaba en su lugar, me volví a recostar más tranquilo, y mire a Tezuka quien se encontraba a mi lado profundamente dormido. Me intente sentar y en eso Tezuka despertó, me agarro del pecho y me pidió que me recostara que por todo el día de hoy el seria mi sirviente ya que estaba seguro que con el desenfreno de la noche anterior no podría ni sentarme y no se equivoco.

Pasamos todo el día así, aunque tuvimos relaciones a media tarde, no entendí que pasaba con mi amor ideal, desde que llegamos a la isla era sexo y sexo, pero luego, una semana después aquello paro y comenzó a tratarme como a su príncipe. Lo cual me gusto al principio, luego una mañana cuando al fin me dejo levantarme de la cama que ya odiaba comencé a ver el lugar, mi nueva casa y encontré una biblioteca.

-ese es mi padre- me dijo entrando al verme- se ve bien no.

-SI- asentí- no mejor que tu.

-Somos padre e hijo, ambos somos destacados- dijo sonriente  y en ese momento nos echamos reír.

 No paso mucho rato hasta que Tezuka se sentó en una silla y me sentó en su regazo, comenzó a contarme todas sus aventuras una tras otra, como un cuento fantástico al que dije que escribiría  alguna vez. Eran cuentos maravilloso, difíciles de creer pero verdaderos en su totalidad, ya deseaba que mis aventuras como pirata llegaran hasta allí, que la adrenalina de una robo perfecto llegue hasta el más preciado y fuerte éxtasis en la cama con Tezuka. En menos tiempo del que pensé ya me encontraba sumido en un profundo sueño imaginándome todo en su contorno, desde el barco navegando por aguas turbulentas en medio de una tormenta hasta una lucha con espadas resplandeciendo en cada toque.

Horas después salimos a caminar y vi varias casas ocultas, en una de ellas vi a Yukimura regando unas plantas exóticas en la ventana, con Tezuka nos acercamos y platicamos muy buen rato, luego entro a la residencia el mismo Sanada con un manojo de peces en su mano derecha y en la izquierda una lanza con la que atrapo sus presas, esa noche comimos en lo de ellos, disfrutando a cada momento, hasta que la bebida se hizo presente y tanto Tezuka como Sanada agarraron por su cuenta una botella de vino.

-¿Cómo has estado Fuji?- dijo Yukimura omitiendo la escena de Sanada y Tezuka como hablaban y reían, lo cual me dio gracia.

-Bien- le sonreí.

-Sabes, yo también puedo procrear- dijo sonriente- pero por alguna razón no llego al sexto mes.

-¿Cómo?- pregunto intrigado.

-Cuando estoy en el sexto mes de embarazo, pierda a mi bebe- susurro por lo bajo.

-¿Cómo sabes que puedes procrear? Es decir que estas en momento- dije un poco sonrojado, si era cierto que yo también podía, pero solo para asegurarme de mi mismo, puesto jamás se me vino una idea parecida.

-Primero una mancha rojo carmín aparece en esa parte, eso quiere decir que estas en proceso de selección de esperma.

Mire sorprendido, la tarde anterior la tuve todo el día esa mancha- y después.

-Eso ya pasa cuando tienes relaciones, los que nacen con el don de procrear se les abre una entrada justo en medio de los testículos y el ano, por lo que normalmente el seme la confunde con el ano y eyacula, luego de dos días comienzas con los síntomas, que van desde mareos hasta vómitos, antojos extraños e inapetencia.

-¿es solo un día?- pregunte.

-No es como una semana, es decir que si esa semana descubriste la mancha y quieres aprovechar, has de tener relaciones toda la santa semana, el esperma dura poco…

-¿toda la semana?- dije sorprendido.

-Tienes la mancha roja, bájate el pantalón déjame verla, no te preocupes yo ya he pasado por eso- sonrió, hice lo que me pido Seiichi solo me miro y luego dijo- si estas en semana, pero no sabes cuento comenzaste verdad.

Me subí la ropa a toda prisa me daba vergüenza saber aquello y no quería que Tezuka se enterara- si.

-Si quieres tener hijos, ten sexo desde hoy hasta la otra semana- dijo Yukimura- a pesar que me parece demasiado pronto, tú tienes un límite, te queda un mes y algo más para que esa posibilidad se te anule totalmente.

Por primera vez en mi vida me sentí mal y Tezuka al parecer lo noto se me acerco y me toco la cabeza, pero al verme pálido decidió que era hora de irnos a casa y así fue, cuando llegamos a casa solo nos recostamos al dormir, al día siguiente yo decidí bajo mis facultades que era hora de tener un hijo a no tenerlo nunca debido a lo sucedido y comencé a maldecir al maldito que me disparo que esperara estuviera muy lejos.

Esa semana si que fue muy activa, todas las noches y las tardes la pasábamos en el cuarto o en la playa, y cada vez me gusto más que Tezuka me penetrara en esa parte, al fin y al cabo, si quería procrear ese hueco era la conexión para hacerlo. Al principio después de esa semana no pasó nada, no sentí cambios algunos ni nada por el estilo.

Luego un día fui a despedir a Tezuka, ya que iría a pescar para el almuerzo, según el quería traerme el mejor pescado recién sacado del mar, yo le fui a despedir y en eso vi musgo en donde dejábamos el bote, cuando Tezuka se fue comencé a vomitar en el agua. Pensado que fue por asco, le saque el musgo al lugar, pero a la mañana siguiente cuando Tezuka se fue volví a vomitar. Al día siguiente comencé a comer poco, la comida que Tezuka me traía del mar, más que nada pescado, comenzó a darme nauseas con tan solo verla. Luego una noche, agarre las sobras del pescado, los ojos, el cerebro y alguno que otro órgano incluyendo su pene, y me los comí y ese comenzó a ser mi comida de todos los días.

Tezuka comenzó a preocuparse cuando comencé con ese pequeño gusto, extraño así que un día me llevo la casa de Inui, donde este me hizo tomar un jugo verdoso que me gusto.

-Interesante- dijo anotando en un libro.

-¿Qué tiene?- pregunto Tezuka preocupado.

-He, no, es que nadie del grupo a sobrevivido a mis zumos y a él le ha gustado- dijo excusándose luego nos llevo a su habitación donde comenzó a examinarme y a anotar en un cuaderno lo síntomas.

-No sé si ayude, pero él puede procrear, aunque le queda un mes- dijo Tezuka preocupado.

-Ya veo- dijo anotándolo, luego me bajo el pantalón y la ropa interior y miro detalladamente- si…entiendo.

-¿tiene algo de malo?- dijo Tezuka mirando seriamente.

-Sí, es una reacción por el cambio de clima y ambiente, unida a mucho sexo últimamente, deberá estar en cama dos días, es hasta que su cuerpo se acostumbre al ambiente de la isla, tiene salpullido en la espalada y para alguien de su clase social sus defensas no están acostumbradas a los cambios bruscos de humedad y temperatura…

Tezuka escucho atentamente, luego se acerco a mí y me llevo en brazos de vuelta a la casa donde pase la siguiente semana empeorando mis síntomas y esa mañana Inui se acerco a la casa, Tezuka había ido por un paño de agua fría porque la noche anterior levante temperatura y estaba empeorando. Inui volvió a examinarme y quedo perplejo.

-Pensé que sería eso- dijo y luego busco en su libro los síntomas- también puede ser que estés embarazado, pero en el caso tu cuerpo es muy inmaduro y por eso pasas por esos síntomas tan fuertes.

-¿crees que sea eso?-

-Hay más de un 90 por ciento de posibilidades, no tienes la macha en la zona púbica y el orificio de entrada esta dilatado hasta unos cinco centímetros- dijo y luego saco de su mochila un montón de hierbas que me obligo a comer- si es eso, esto te calmara en un santiamén.

-Inui, por favor no le digas a Tezuka- le pedí- no quiero que se haga ilusiones y después…

-Si te entiendo, ha pasado en la isla, el invierno pasado Yukimura quedo embarazado y seis meses después tuvo un aborto espontaneo, tuvimos que meterlo a agua helada para poder sacar el bebe, Sanada quería tener a ese hijo como nada en el mundo, incluso él le preparo los muebles- me dijo sonriendo, luego se fue y le dijo a Tezuka que aun estaba bajo los efectos de los cambios pero que pronto pasaría.

Pasaron los meses y recién en el tercero comencé a sentirme mejor y a comer todo lo que era pasable y presentable, según Tezuka, la verdad esos meses me divertí mucho y comencé a darme cuenta que no hay que desperdiciar nada, los ojos de pescado son muy suculentos y no de que hablar del cerebro. Note que mi vientre ya no estaba tan plano y hasta comencé a tener antojos dulces, con ello se confirmo la sospecha, estaba en la dulce espera.

Decidí que era hora de darle mis sospechas a alguien y quien mejor que mi hermanito, así que con ayuda de unos mimos logre sacarle la dirección a Kunimitsu de donde vivía Akasawa y Yuuta, fui solo por el bosque hasta una ladera montañosa donde Akasawa estaba terminando de partir leña e inmediatamente llamo a Yuuta para que fuera a saludar y yo me lo lleve hasta la playa. Son sentamos en la arena y  no sé de donde Yuuta saco piedras y comenzó a tirarlas al mar.

-Creo que estoy embarazado- le largue sin más.

-¿enserio?- abrió sus ojos de par en par.

-Es muy posible, he tenido muchos síntomas, Inui dice que es posible- le sonríe.

-Hermano eso es una buena noticia- me sonrió- felicidades.

-Gracias Yuuta.

-¿Ya le has dicho al padre?- me pregunto algo indeciso.

-No…es que quiero esperar a que algo me lo asegure, no quiero darle esperanzas que luego perderá.

-Debes decirle, el entenderá, además el debe hacerse responsable por sus acciones, tal como nuestro padre nos ha enseñado, uno debe hacerse la responsabilidad de sus acciones, huir de ellas solo implica problemas- dijo en un tono que me recordó mucho a él.

De pronto ante nuestros ojos una carabela se acerco, apenas podíamos verla, pues era de noche y solo se distinguía poco de su bandera, hasta que al fin la logre mirar, era la de Tokio, su insignia y el barco era para dar miedo, me levante rápidamente, sentía que tenía que escapar de allí, pero antes de darme cuenta ya tenía detrás de mí a uno de lentes peliazul y a otro peli cereza. Mire a mi costado, un castaño oscuro y otro con algo anaranjado habían agarrado a mi hermano, mire más atrás, salieron los todos a proteger la isla de lo que parecía una invasión, pero de la nada salieron varios de verde y celeste y comenzaron a dispararse armas de fuego, pero de un segundo a otro todo se lleno de un humo espeso, Yuuta y yo fuimos arrastrados hasta la carabela que inmediatamente salto al mar.

-Estos dos estaban en la playa Atobe, el resto salió armado- dijo el de lentes conmigo en brazos.

Un peli gris se me acerco y me miro, luego me arranco del cuello un medallón que tenía desde pequeño- son los hermanos secuestrados por los piratas, los Fuji.

-¿Qué? ¿No son piratas?- dijo un sorprendido.

-Son los rehenes- dijo el tal Atobe- Oshitari y Shishido,  llévenlos a las habitaciones más cercanas, no podemos entablar una batalla contra esos piratas con ellos a bordo.

-Entonces si se nos busca- dijo Yuuta.

-Llevan más de seis meses desaparecidos- explico el de lentes sacándonos las sogas con los que nos habían amarrado al subir al barco- pero su padre Joe dijo que se los dejara de buscar, que ya eran comida de pirata- dijo secamente y luego nos guio a un par de habitaciones.

Llegamos a casa una semana después, nuestro padre nos abrazo con fuerza mientras lloraba en tanto Joe estaba distante de todo. Luego fuimos a casa, la policía nos indago a mí a Yuuta y no tuvimos más que decir que nosotros nos escapamos de casa ya que estábamos cansados de Joe y que los piratas nos protegieron en todo momento, mas no nos lastimaron u hozaron hacerlo. Cuando la policía se fue quedamos a solas con Joe y papa, Joe se saco su cinturón sin más ni más, golpeo a padre en el rostro dejándolo inconsciente, y luego nos golpeo a nosotros dos salvajemente.

Después de tremenda golpiza, aun escupiendo sangre y rabia logre decirle-escúchame basura, yo no te temo.

-Hermano mayor- dijo Yuuta mientras estaba en una esquina agarrándose el estomago después de varias patadas que Joe le dio en el estomago.

-Tú no me temes- dijo agarrándome del cabello- como si un mocoso fuera a creerse superior a mí.

-Me hice pareja de un pirata y sabes que, el me ama, y espero un hijo de el- dije sin más, mostrando en mi rostro aquella rabia que siempre le quise mostrar y por miedo jamás lo hice- ya no te temo, porque tengo a alguien que me va a venir a buscar.

-Mocoso infeliz- dijo agarrando su cinturón y volvió a golpearme, luego me agarro del cabello-¿Cómo te atreves a deshonrar el apellido?

-No llevo tu apellido llevo el de mi padre, de aquel que me ama de verdad.

-Desgraciado- grito- escúchame bien, tu jueguito del pirata se acabo, hasta aquí llego Syusuke, te vas a casar con Atobe Keigo quieras  o no y ese hijo que llevas en tu vientre no nacerá mañana mismo lo abortaras.

-Ni en tus sueños- grite, pero solo recibí una bofetada.

Al día siguiente quede junto a Yuuta encerrado en mi habitación, Joe estaba decidido a todo, pero yo no se lo iba a permitir, no lo aria feliz con mi sufrir, no podía negarme al casamiento, puesto que era cosa de honor y hasta los Atobe aceptaron el matrimonio, pero a ese hijo que llevaba dentro mío lo iba a tener como a de lugar ni Joe ni el mismo Keigo Atobe me lo iban a negar.

Continuara

Notas finales: Bueno, y aquí está el continuara que da el final del capítulo y de las actualizaciones, es lamentable pero no podre actualizar hasta el 14 de diciembre, fecha en que rendiré otra vez el parcial de Botánica para ver si lo apruebo esta vez, sino estaré todas las vacaciones estudiando para febrero y créanme eso no quiero hacer.
Dejen rewiebs por favor, los necesito para alégrame un poco, estoy mal emocionalmente, además recuerden lo que dijo Tezuka en el fic de hijos de los titulares “si no llegas a 7 rewiebs no actualizas” y eso que le hago la contra, nos vemos hasta la próxima actualización que será hotel passionate sex y fin de curso…YA SE DESIDIO POR UN REWIEB INESPERADO QUE ESCUELA SIGUE JEJEJEJE

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