17° Eräman Viimeïnen.
Al dia siguiente el colegio Howgarts de magia y hechicería amaneció con los mejores estudiantes bien crudos. Los elfos domésticos sirvieron de desayuno chilaquiles y una cervecita para que los estudiantes pudieran superar la cruda... realidad.
En la mesa de Griffyndor no se sabia quien tenia peor pinta, si Sirius Black, que tenia un gesto de asesino múltiple y no cesaba de rechinar los dientes mientras miraba con odio jarocho en dirección de la mesa de Slytherin, o Remus Lupin, cuando por fin hizo acto de presencia casi al final del desayuno, pues no quería que lo vieran... A pesar de haberse bañado con abundante agua el chico tenia los ojos enrojecidos e hinchados de tanto llorar y el trasero le dolía a cada paso que daba. Cuando Sirius lo vio corrió y lo toco por la espalda.
-¡¿Como estas ... - empezó a preguntar. Pero no termino porque al sentirse tocado el pelicastaño grito y se dio la vuelta pegándole un puñetazo a la cara que lo hizo caer de espaldas con el labio sangrando.
-¡Aléjate de mi!- le grito Remus, que sentía una inexplicable rabia en contra de Sirius. Acto seguido cogio un plato de chilaquiles y su mochila y salio a toda prisa del gran comedor.
James, que lo habia presenciado todo boquiabierto se paro y a pesar de su dolor de pies (le habian salido callos de tanto bailar con Lily y lo estaban matando) corrió detrás de Remus, llamándolo a gritos y al alcanzarlo por un brazo el chico volvió a gritar y le soltó un mochilazo que lo hizo tambalearse.
-¡No me toques!- le grito Remus, y a pesar de sus esfuerzos por contenerse se hecho a llorar otra vez- ¡Maldita sea!- protesto secándose furiosamente las lagrimas con el dorso de la mano- Lo siento James, no quise pegarte, pero, por favor, no me toques.
-Esta, bien, como tu digas.- el chico con gafitas redondas miraba preocupado a su amigo- Estas mal verdad, ¿que te pasa? ¿te hechizaron con el baile maldito?
Remus rió entre sus lagrimas: James era tan bromista.
-No quiero hablar de lo que me paso.- dijo con un estremecimiento al recordarlo.
-Pues deberías.- lo insto James cogiendo su mochila y caminando con el al aula de Defensa contra las artes oscuras.
-No puedo, ¡no quiero! Ni siquiera estoy seguro de que me paso... - dijo el confundido jovencito.
Y era verdad; una parte de su conciencia le decía que habia sido violado, pues a pesar de estar ebrio recordaba perfectamente todo lo que paso, haberle dicho a Severus que no quería hacerlo con el... Pero la otra mitad le recordaba cuanto lo habia gozado, sobre todo al principio, y que no se habia negado tanto como hubiera debido... se sentía avergonzado y mortificado, habia perdido aquello que soñaba con entregarle a Sirius... Pero al pensar en Sirius le hirvió la sangre, maldito idiota, el también tenia su parte de culpa, si lo hubiera invitado antes a ir al baile lo que le paso nunca habría pasado, aunque también le había advertido que no fuera con Snape, pero de momento era tanto su despecho y tanta la belleza de Snivellus que no le hizo caso... y ahora lo lamentaba. En resumen, Remus era un mar embravecido de sentimientos encontrados. Se sentó en la banca mas apartada del escritorio del profesor.
Grindelwald ya estaba ahi, ocupado, como de costumbre, en algún maniático modo de espiar a Dumbledore. Una pantalla de televisión indicaba que el mago habia tenido éxito haciendo funcionar la tecnología muggle dentro de las instalaciones del castillo; después de todo, era chingonometrico. Mientras esperaba a que los alumnos llegaran veía por la pantalla el dormitorio bien ordenado que compartía con Albus, y la única presencia viva era el fénix Fawkes, el primer regalo de navidad que le habia dado a Albus...
La campana que indicaba el inicio de la clase sonó y Gellert se paro y barrio con una mirada profundamente malévola a todos sus estudiantes, que se encogían de miedo, y hasta unos misteriosos charquitos amarillos habia debajo de una que otra silla.
-¡Maldita sea!- estallo, blandiendo su varita de Saúco contra el piso y haciendo profundos cortes- ¡Estoy harto de ustedes malditos mocosos incontinentes! ¡A partir de mañana la entrada a mi clase será con pañal, obligatorio para todos! ¡Ya estoy harto de que mi despacho huela a ratón por culpa de vuestras inmundas vejiguitas! ¡Y al próximo que se mee le convierto los riñones en sapos!
-¿Usted puede convertir una sola parte corporal en sapo, señor?- pregunto Snape todo zalamero.
-Si Severus Snape.- le sonrió el profesor- Puedo convertir incluso solo medio órgano, lo cual me resultaba de mucha utilidad cuando las torturas normales y la legeremancia no bastaban para hacer que un prisionero confesara...- se pierde un segundo en recuerdos de su juventud- Recuerdo a cierto joven brujo de la Resistencia Francesa en 1944 que lo soporto todo: la cruciatos, la mialgia, la legeremalgia, pero que se desplomo cuando amenacé con convertirle el "palito del regocijo" en pajarito para que se fuera volando, ¡muajajajaja! Cayo de rodillas implorando: "no pog favog, eso no, que hagia sin las chicas?" y me confeso hasta de que color había sido su primer biberón.
-Que interesante señor. ¿Y que es la legeremalgia?-pregunto Snape.
-¡Oh, es algo muy interesante, pero que Albus me ha prohibido enseñaros, igual que la mialgia, la kuolema, las maldiciones imperdonalbles conocidas y los horrocruxes.- Gellert dijo esta ultima palabra con asco. - Pero recuerdo que le deje un castigo, Severus Snape, y a ti también, Reremus Lulupin.- señalo al pelicastaño sin voltearlo a ver- Vengan a entregármelos.
Los dos chicos avanzaron al frente de los pupitres, Snape fastidiado y Lupin atemorizado (y temiendo por sus riñones).
-Muy bien, dénmelos. - extendió las manos, y Snape pudo leer las runas que estaban escritas en el anillo de oro de su anular izquierdo. ¡Wow!
-No las traemos, señor.- confeso poniendo cara contrita Snape- No tuvimos tiempo, anoche la fiesta termino muy tarde y no pudimos escribir mil veces "El amor ha de ser casto y puro pues no soy una buscona francesa."
-Muy mal hecho. Estoy muy decepcionado, sobre todo de ti Severus Snape. Ya se que Reremus Lulupin no es tan talentoso como tu, pero es el mejor Griffyndor. Pues tendré que imponeros otro castigo: han de escribir dos mil veces, y sin magia, la siguiente oración: "Debo hacer las tareas si no acabare como una prostituta sifilítica de los bajos arrabales de París." Y no me olvido de las mil veces de "El amor ha de ser casto y puro etc..." Y para la próxima clase SIN falta. Vuelvan a sus asientos.
Los dos chicos volvieron a sus asientos. Severus habia intentado hacer contacto visual con Remus para leerle la mente, pero los ojos melados lo evitaban. Severus volvió a sentir como que las tripas se le retorcían al ver la mala pinta que tenia el pelicastaño, pero la convicción de que lo que habia hecho lo volvería a hacer no le ayudaba mucho con sus remordimientos. Y menos aun el querer repetir la experiencia: quería volverse a coger a Remus, le habia gustado mucho mas hacerlo con el que con Malfoy.
A propósito de Malfoy se volteo a verlo y vio que sus ojos grises destilaban pura maldad contra Remus, tanto que si las miradas mataran su sexy culoncito estaría bien muerto. Snape lo vio feo, como diciéndole "Ni te atrevas" pero Lucius le hizo una mueca despectiva y siguió mirando con odio a ese griffyndor sin chiste que le habia quitado su accesorio mas importante: el novio.
-Muy bien, vamos a empezar la clase. Saquen sus pergaminos y tomen nota: les voy a enseñar la historia del Kalevala. ¿Alguien sabe que es el Kalevala?
-¡Yo señor!- exclamo Snape, que siempre estaba fastidiosamente bien informado de todo- El kalevala es la historia mas antigua de la magia de Finlandia, su país, de la primera magia que existió en el mundo, la mas poderosa.
-Si, asi es. Cincuenta puntos mas para Slytherin.- respondió de excelente humor Grindelwald- El Kalevala nos cuenta como los tres amigos, Väinämöinen, Ilmärinen y Lemminkäinen, que en su afán por desposar a la doncella de Pohjola parten en busca del Sampo, el recipiente que genera la magia que se puede usar en este mundo.
Los alumnos lo escuchaban boquiabiertos: ninguno de ellos, excepto Snape, sabían que la magia había surgido de un recipiente.
-¿Y que forma tenia el Sampo?-pregunto Severus.
-El Sampo era una escudilla. Y el primer objeto que Väinämöinen sacó de él fue su Kantele, y acompañado de su música canto la primer canción, tan llena de magia que todos los que la escucharon se volvieron mágicos: la tierra de Suomi quedo bendecida y las sustancias magicas surgieron de ahi; los humanos se conviertieron en magos, los renos en unicornios, los ruiseñores en fenix y muchas otras criaturas normales se trasformaron en criaturas magicas. - Grindelwald caminaba de un lado a otro muy excitado al narrar la historia de su país. Desafortunadamente para sus alumnos, estaba tan emocionado que comenzó a hablar en fines, idioma que ninguno de aquellos bobitos sabia- Nukkuu korpi, ja nyt, aatoksissain minä matkaa teen. Yli metsien, uinuvan veen kuutar taivaan yön valaisee maalaa maiseman, pohjoisen siimeksen...
Los alumnos, que habian estado absolutamente cautivados por la maravillosa narracion de su profesor pusieron caras contritas: ¡querian seguir escuchando la historia del Kalevala! Pero nadie se atrevia a interrumpir al profesor para pedirle que volviera a hablar en cristiano (bueno, hereje en este caso...) Snape ya conocia la historia y estaba muy entretenido escribiendo una cartita a Lupin. Malfoy tambien estaba muy atareado redactando una misiva.
Pero no era una cartita de amor desesperada en la que le rogaria a Severus que volviera con el, por dos motivos: el no se iba a rebajar asi (era una gata pero una gata con clase) y la otra Severus era un cabron, y "la chancla que tiraba no la recogia" (era como Ret Buttler en Lo que el viento se llevo) asi que la unica opcion que tenia para actuar en consecuencia era vengarse. Desquitarse del que lo abandono y tambien de su rival. Habia escuchado a su padre, intimo de lord Voldemort, hablar con este sobre la necesidad de utilizar a un estudiante, y en su carta llena de despecho le sugirio que usaran a Severus, que era muy intimo de Grindelwald y de Dumbledore, o a Remus, que era un poquita cosa del que nadie sospecharia ni opondria resistencia. Lleno de malevola satisfaccion Lucius espero a que la clase terminara y corrio a la lechuceria para mandar la carta a su padre.
*
La otra carta escrita durante la clase de Grindelwald tenia un proposito menos oscuro y su redactor queria entregarla en mano. Sin embargo, cada que intentaba aproximarse a Remus este huia y sus amigotes le cerraban el paso.
James estaba sumamente ofendido contra Sirius por haberle quitado este sin previo aviso el titulo de mejor amigo, y ahora arrastraba para todos lados a Pettigrew, por que Lily no se dejaba mangonear. Antes de la cena Sirius intercepto a Remus.
-¡Lunatico!
-¡Alejate!
-¡Tenemos que hablar, por favor!- Sirius lo cogio con fuerza por los hombros y lo sacudio. El pelicastaño trataba de soltarse.
-¡Dejame, no hay nada de lo que tengamos que hablar, te odio!
Al escuchar aquellas dos ultimas palabras de los labios que mas queria Black aflojo los brazos, y alicaido observo como Remus escapaba en direccion a los jardines.
-Va a dormir en la casa de los gritos...- susurro con desanimo. La noche anterior lo habia esperado comiendose las uñas en el dormitorio que él, Remus, James y Peter compartian, pero su amigo no habia aparecido. Se quedo dormido cuando ya casi amanecia y al despertarse y bajar a desayunar habia visto de lejos a Remus ya listo, con su mochila. Y si Remus no habia dormido en el dormitorio, ¿donde habia dormido?
Una posibilidad, odiosa y que le daba ganas de gritar de pura rabia era que hubiera dormido con Snape. ¡Con Snape maldita sea, con ese malvado Slytherin retorcido amante de las artes oscuras, exmantecoso de mierda que le habia prometido vengarse y que ademas de todo lo que lo torturaba estando despierto seguia torturandolo en sueños obsenos y delirantes en los que cogian una y otra vez hasta consumir el fuego de su odio en el altar del deseo!
-¡Aaaahhhh!!!- grito Sirius pegando de puñetazos a la pared: no sabia porque odiaba mas a Snape, si por haberse llevado a Remus al baile o por no estar a su dispocicion para una segunda sesion de lo que habian hecho en la sala de los menesteres.
-Señor Black, le agradeceria que dejara de derruir mi castillo.- le pidio el director haciendole un hechizo paralizante mientras le hablaba, dejandolo luego en libertad y avanzando con paso majestuoso con Grindelwald del brazo hacia su lugar en la mesa de profesores.
Black fulmino con la mirada a su director y luego vio a James y se lanzo sobre el.
-¡Canuto, por favor, tienes que decirme, que le pasa a Lunatico!- le suplico a gritos, arrinconandolo.
-Oye, si el es tu mejor amigo a el deberias de preguntarselo...- le contesto indiferente Potter: no pensaba perdonarle tan facil lo de la mejor amistad.
-¡Oh, por los 666 brujos quemados en Baviera, James Potter, tienes que dejarte de estupideces! - le grito y lo saco a empellones del pasillo hasta escabullirse detras de un tapiz- Tu eres mi mejor amigo imbecil, y tenemos cosas mas importantes de que preocuparnos, como de Remus. ¿No ves que Snape lo llevo al baile para vengarse de lo que le hicimos nosotros?
-¡Santa Cachucha!- exclamo James Potter cayendo en cuenta- ¿Crees que Snivellus le hizo algo malo?
-¡Estoy seguro de ello!- le afirmo.
-¡Santa Cachucha la mártir borracha!- volvio a exclamar James- ¿Que crees que le haya hecho? Yo le pregunte si lo habian embrujado con el baile maldito pero no me contesto, ahora me parece evidente que no pudo hacerlo porque esta bajo la maldicion imperius.
Sirius Black queria llorar de desesperacion.
-No James, no.- le dijo con mucha calma- Tengo razones para sospechar que Snape le hizo a Remus algo mucho peor que la maldicion imperius.
-¿¡La maldicion Cruiciatos?!- pregunto horrorizado Potter.
-Peor.
-¡¿La maldicion Avada?! ¡¡¡AAAA!!!- grito horrorizado y desorbitando los ojos tras las gafitas- ¡¡¡He hablado con un inferi!!!
-¡No James, no!- le grito Sirius dandole un zape.
-Entonces, ¿que crees que le hizo?
-Yo... este... creo... que... - Sirius no era capaz de decirlo - que... Snape... pudo... aprovecharse de Lunatico... lo hizo beber como una esponja y es un pervertido...
James lo escuchaba con los ojos como platos tras vitrinas.
-Tu... intentas decirme que Snape pudo violar a Remus?- termino con un hilo de voz.
-Si.- contesto el otro con un nudo en la garganta.
-¡Diablos Canuto! ¿Te das cuenta de lo grave de la situacion?
-Si Cornamenta - le respondio ironico- hace media hora que trato hacertelo captar.
-Ay que llevar a Lunatico a la enfermeria, a que lo revisen, podria estar preñado.
¡PAS!!!
Continuara...
Traduccion de las frases en finlandes, que no son misterios del fanfic ni nada relevante en realidad, solo era para darle un toque de misterio. Son fragmentos de una de mis canciones favoritas, Eräman Viimeinen, de Nightwish:
Las notas primeras, lo que Gellert dice: Sera esto un sueño o la muerte donde podre regresar a donde los rescoldos se abandonan negando la nieve; cuando yo arribé al mundo, el tiempo de los salvajes.
Lo que Nezal le contesta: La primera nieve nevo dos veces pintando el retrato de mi alma.
Lo que Gellert dice en el fanfic cuando se emociona contando la historia del Kalevala: Duerme la salvajidad, y ahora en mis pensamientos me encamino a traves de los bosques, aguas silenciosas la Luna ilumina el cielo nocturno pintando un umbrio escenario nordico.