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Si Snape hubiera conocido el jabón Asepxia... por nezalxuchitl

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Notas del capitulo:

¡Hooola!!! Lamentando el retraso en la actualizacion les dejo esta vez un capi extra largo, como los condones que todo hombre querria usar, y con lemon ;)  y siendo asi, XL y XXX nadie mejor para dar las notas que ¡Luuuscious Malfoooy!!!:

(El chico entra como saludando como una reina de las fiestas patrias, sacude la melena y barre con una mirada llena de calenturientas intensiones a todas las lectoras y lectores) "Ummmh, hola chuladas, ¿como estan? Ummmh, bien buen@s como yo, cuando acaben de leer este capitulo vengan a buscarme a las mazmorras, unos amigos y yo estamos organizando una orgi-fiesta y nos falta gente. Les garantizo que cuando acaben de leer el lemon de mi querida Nezal (PAS Nezal cayo de la emocion) van a estar de animos para participar, ohjojojojo..." Con una risa tipicamente inglesita y un guiño de ojo el segundo tio mas insanamente sexy que he conocido sale de escena (el 1° es el alquimista nacional Zolof Kimbley, del manga de Hagane no REnkinjutsushi ).

¿Casi no se nota que me mueve el tapete la bomba sexual de Lucius "Luscious" Malfoy, verdad? ;)

19° Tu pagal pol adelantado.

 

Las Tres escobas nunca habia estado menos concurrido que Cabeza de Puerco, pero ahora lo estaba. El señor Robert estaba malhumorado a la puerta de su establecimiento, hechando a gritos al señor Yao:

 

-¡Y como vuelva a pararse por aqui, hijo de su china madre, lo pateo! ¡Como se atreve a proponerle a mi pequeña hija Rosmerta que trabaje para su burdel "La cama temblorosa"!

 

-Yo estal segulo de que ella ganal mucho dinelo en el oficio, si no, no invital-la. Como dijo el pelico: putas que no dejan, a la chingada.

 

El señor Robert enrojecio como un calamar muy cocido y el señor Yao juzgo prudente poner tierra de por medio. Se topo con Dumbledore.

 

-Hola señol. Hacel bonito dia, ¿no?

 

-Delicioso. Lang, necesito averiguar el paradero de un estudiante mio que ha desaparecido.

 

-Oh, si quelel sabel paladelo de Sevelus Snape tenel que dal-lme la contlaseña y pagal en efectivo, pol adelantado.- le dijo con una franca sonrisa el chinito.

 

Con gesto cansino Albus saco un saquito de oro y le dijo:

 

-Nekomimis.

 

-Nekochan.- contesto Yao recibiendo el dinero y tras contarlo moneda por moneda, mordiendolas para comprobar que fueran buenas le dijo:- anoche Sevelus Snape desapalecel de tu colegio pala salval pel-la vida de amante despechado, el apalecelse en plimel lugal que ocul-lilsele, el Callejon Knocktuln, y pala su pel-la suelte ahi estal Ablaxas Malfoy, que secuestlal-lo  y metel-lo en un saco y lleval-lo con lold Voldemolt.

 

-¡¿Queee?!

 

-Favol de no glital: sel malo pala mi jaqueca.- protesto Lang - Lold Voldemolt quelel desde hace tiempo un alumno tuyo pala que te lobala el arma podelosa que tu tenel escondida en Hogwalts, pelo al vel-lo tan chulito y sabel que es descendiente de silena el mejol quelel-lo para madle de sus hijos.

 

A Dumbledore casi le da un sincope: ¡ese chico tan simpatico estaba en peligro! Hizo la finta de hechar a correr pero Yao lo detuvo:

 

-¿Tu no quelel sabel donde estal Sevelus Snape?

 

-¿¡Donde?!

 

-En casa de Walbulga Black. ¿Tu no quelel sabel que estudiante sel el destinado pala lobal tu arma?

 

-Si, quien?!

 

-Pagal pol adelantado: yo siemple aconsejal a mis gallinitas pedil eso.

 

Desesperado Albus se quito su reloj de oro y se lo dio. El señor Yao lo mordio para comprobar que fuera bueno y dijo:

 

-Ese alumno sel Lucius Malfoy. ¿Ahola tu quelel un buen consejo?

 

-¡Si!

 

-Pagal pol adelantado.

 

Dumbledore grito de rabia y dijo:

 

-¡No traigo nada mas!

 

-Tu tlael ese bonito anillito.

 

-¡Es mi anillo de bodas!- exclamo Albus indignado, mirando su anillo de oro con runas grabadas que decian: propiedad de Gellert Grindelwald. (el que en su dia Severus habia visto asombrado)

 

-Oh, tu no pleocupalte: yo gualdaltelo y levendeltelo a muy buen plecio, muy buen plecio pala mi, se entiende.

 

Desesperado Dumbledore se lo quito y se lo dio a Yao:

 

-¡Mas te vale que me lo guardes, significa mucho para mi! ¡Venga ese consejo!

 

-Tu mejol dalte plisa: tiempo sel olo y tu no tenel segundo que despeldicial cuando un alumno tuyo puede estal lobando tu arma u otlo alumno tuyo puede estal siendo violado por lold Voldemolt.

 

Dumbledore solto una palabrota en gaelico y se aparecio en la verja del castillo, corriendo hacia las escaleras de entrada: no tenia tiempo que perder. Choco con su amado en las escaleras.

 

-Amor, ¿donde estabas que no te veia?

 

-Amor no hay tiempo para tus celos: cuida el Sampo mientras yo voy a rescatar a Severus Snape.

 

-¡Ahh! ¿Y a donde?

 

-A la guarida de Voldemort, a casa de Walburga Black y te aseguro que ahi no hay ninguna vedette, asi que por favor mi cielo, ve a proteger el Sampo.

 

-Oh, vamos querido, el Sampo esta a salvo: te lo digo yo. Y por nada del mundo me pierdo esto.

 

-¡Oh, querido!- Dumbledore le cogio las manos- De verdad lo aprecio, pero sera peligroso, no me doy abasto para destruir los horrocruxes de Voldemort...

 

-¿Horrocruxes?-pregunto el rubio -¿Pues cuantos tiene?

 

-La ultima vez iba en dos docenas.

 

-¡Que asco!- exclamo el rubio- Vamos, definivamente quiero acabar con ese engendro.

 

Al ver que no podia convencerlo de lo contrario le dijo:

 

-¡Vamos pues, no hay tiempo que perder! ¡Accio escobas!- y cogiendo las escobas volaron hasta la verja, desde donde se desaparecieron rumbo al numero doce de Grimauld Place, en Londres.

 

                                                     *

 

 

Y mientras los dos legendarios magos iban en busca de su destino el colegio se habia quedado sin quien lo dirigiera, lleno de chiquillos que protestaban porque ahora tenian que comprar nuevos uniformes: unas tunicas de espesa lana negra, bien holgadotas, con cuello de tortuga y que arrastraran veinte centimetros por el suelo. Lucius Malfoy era uno de los mas indignados:

 

-¡Como se supone que voy a lucir mi palmito con este saco de patatas!- gritaba agitando indignado en el aire su triptico, que incluia el patron para el nuevo uniforme y las nuevas reglas de moralidad, que se resumian basicamente a dos: todo contacto con otra persona estaba prohibido y quien fuera sorprendido aunque fuera tomandose de la mano con su noviecita o noviecito seria severamente castigado y tendria que desposar al susodicho. - ¡Como se supone que me satisfaga sexualmente si hasta una inocente mamadita esta prohibida!!!

 

Lucius estaba que se lo llevaban todos los grindylows: ¿de que valia la vida si no podia darle vuelo a la hilacha y hacerse desear, con lo sexy que era?

 

¡Ush! Y encima de todo estaba el estupido encargo de su padre, ¿estaba demente el tio o que onda? ¡Como se le ocurria mandarlo a fisgonear en el despacho del profesor Grindelwald! Pero tendria que hacerlo, o si no, papi le congelaba la cuenta en Gringotts, y ¿que iba a hacer él sin dinero? ¿Ser un pobreton que gorreaba con los amigos como Weasley? ¡Primero se metia a puto! (umh, la idea no le disgustaba tanto... pero con todo haria un intentito)

Lucius espero a que terminaran las clases y fingiendo que habia olvidado algo llamo al despacho del profesor... y como nadie contesto abrio lentamente la puerta... y como no vio a nadie entro sigilosamente. Reviso bien que no hubiera ninguna persona ni cuadro indiscreto y comenzo a revisar los cajones del escritorio de Grindelwald: en el primero encontro un expediente casi policiaco de cada profesor, en el segundo estaba lleno de fichas de los estudiantes que consideraba propensos a  la indecencia, con él encabezando la lista... en el tercero hallo goma de mascar, cigarros y un feo cenicero, ¡pero en el cuarto! Uff, jamas lo hubiera creido del puritano nordico; una soberbia coleccion de revistas pornograficas, con chicas y chicos bien buenos en las portadas y dentro, haciendo cosas indecentes (pequeñas animaciones hentai) El rubio reviso una por una las revistas, disfrutandolas todas pues era bi, y a poco estuvo con la bragueta bien tensa.

 

Miro por la ventana y vio que el sol estaba por ponerse; no era problable que lo pillaran, y menos en ese lugar... Lucius se quito la tunica y se desabrocho los pantalones que llevaba debajo, liberando su necesitado de atencion pene y frotandoselo de arriba abajo mientras veia las paginas repletas de fotos que se movian en actos sexuales eternizados en pequeños momentos... Dejo la revista sobre la mesa, abierta en una pagina que mostraba a una chica (algo parecida a la profesora McGonagall) "maestra del doble", con dos tios bien buenos dandole cada uno por su lado. Los jadeitos escapaban de los labios humedos y entreabiertos de Lucius, que se la jalaba duro pero sin prisas, pasandose la lengua por los labios, fantaseando con ayuda de aquella foto y cuando mas emocionado estaba la puerta se abrio lentamente.

 

Malfoy ahogo un gritito y se escondio bajo el escritorio, temblando de terror: si Grindelwald habia regresado a su despacho estaba listo de papeles: enviado a un convento o capado en el acto, las dos cosas en el peor de los casos. Sin embargo, los pasos que avanzaban eran tan lentos y dubitatibos como habian sido los suyos.

 

-¿Profesor Grindelwald?- dijo una conocida vocecita, acercandose mas - ¿Señor esta usted ahi?

 

Ahora Lucius veia los zapatos gastados tan cerca que hubiera podido tocarlos. Ya habia reconocido la voz.

 

-So-solo entre a dejarle el castigo que me impuso señor, el de "No debo de ser resbaloso como una rebanada de mantequilla sobre pan frances caliente" (ush, siempre lo frances...) Solo voy a dejarlo sobre su escritorio, señor, y me ire, gulp... ¡aaah!- un gritito salio ahogado de los labios de Remus Lupin al ver que eran los papeles que estaban sobre el escritorio: un monton de revistas pornograficas, ufff... debian ser las decomisadas ese dia, y sus dueños posiblemente yacian sin piel en las mas profundas mazmorras bajo el lago.

 

Los colores se subieron a la carita del muchacho y trato de apartar la mirada, pero aquellas imagenes obsenas eran como un iman para sus iris melados... la chica, era tan hot... enamorado primero de Sirius y ahora enamoriscado de Severus Remus creia que le gustaban los hombres, pero al ver a esa chica siendo poseida asi se imagino siendo ella... y tambien uno de los tipos que la poseian, despues de todo, tenia con que, ¿no? Y bien puesto que ya lo tenia. Miro a los lados con nerviosismo y cogio la revista, la oculto bajo su  tunica y se disponia a correr con ella cuando una mano se cerro sobre su tobillo haciendolo gritar y caer al suelo.

 

-¡Callate estupido!- siseo Malfoy abofeteandolo para que se callara- ¿quieres que nos pillen aqui y en posesion de cosas inmorales?

 

-¡Malfoy! ¿Que haces aqui? Quitate de encima de mi, me...

 

-¿Excitas?- le pregunto maliciosamente Malfoy, y apreto su sexo desnudo contra el cubierto de Remus.

 

-¡No, me lastimas!

 

-No te sientes lastimado, pequeño poquita cosa de Grifffindor.- Malfoy le habia agarrado el rostro entre pulgar e indice y apretaba dolorosamente- Quien te viera, con tu carita de mosca muerta y metido en la biblioteca como una ratita, quien hubiera pensado que te ibas a volver una zorra robanovios.

 

-Snape no era tu novio...

 

-Por supuesto que lo era, inutil.- le jalo la tunica y se la levanto por encima de la cintura, dejando sus calzoncillos expuestos.

 

-¡Detente! ¿Que haces?

 

-Shh, shh, calmadito, solo deseo probar que es lo que tienes entre las piernas que le gusto tanto a mi novio que me dejo por ti.

 

-¡Ahhh! ¡No me toques, no me toques! - Remus se debatia violentamente y Malfoy gozaba de jugar al gato y al raton con su presa - ¡Sueltame, no permitire que me pase, no otra vez!

 

Remus estaba al borde de las lagrimas y Malfoy se relamia los labios como un gato maldito dando zarpacitos a una presa especialmente sabrosa. De golpe le bajo los calzoncillos dejando a la vista un sexo bastante erecto aun. Lupin le pego un cabezazo que le partio un labio, y Malfoy, enojado le dio otra tremenda bofetada, tan recia que le dejo pintada su mano en la cara y momentaneamente estupefacto. Lucius aprovecho para pegar sus labios tumefactos a los inmoviles de el, y no cejo en la lucha de lenguas que tuvo lugar a continuacion, la suya batallando por entrar, la de Remus defendiendose. Deslizo sus manos por el pechito plano y agitado de Remus, por su vientre liso y sensual, por su cadera y llego a su sexo, cogiendoselo y frotandoselo como habia estado frotando el suyo, y poco a poco acerco su ereccion hasta juntarla con la del pelicastaño para tocar ambos penes a la vez.

 

Con la otra mano le tenia sujetas las suyas a Lupin por encima de la cabeza, y el lobito se retorcia como una serpiente bajo la verdadera serpiente, luchando, esta vez no se rendiria, por ese cochino depravado de Malfoy no sentia nada, no iba a dejar que lo mancillara mas de lo que ya estaba.

 

-Umh, cuenta resistencia.- dijo rompiendo por fin el beso Malfoy - ¿Ese es tu juego, hacerte el dificil? Pues te funciona de maravilla, mira como me tienes, o mejor, siente.- le repego la ereccion contra el desnudo vientre y la froto ahi por tres veces - ¿te lo quieres comer un poquito o ya quieres que te lo meta?- le pregunto muy descarado el maldito Malfoy pagado de si mismo.

 

"¡No puede ser tan simple!" grito mentalmente Remus, que comenzaba sentirse en aprietos por la superioridad de la fuerza fisica del otro. (¿Quien hubiera pensado que era asi de fuerte con lo esbelto que era?) Decidio jugarsela. Cambio radicalmetne de actitud, tanto que de ser el Lucius el habria sospechado.

 

-Umh, no se si me quepa...- dijo con una vocecita suave, besando el cuello de Malfoy y tratando de liberar una mano, que el otro, con una sonrisita de suficiencia le dejo en libertad, y la bajo por el pecho y vientre del otro hasta rozar su sexo enhiesto con pudor.

 

-Eso depende de lo chiquito que lo tengas.- le apreto una nalga lujuriosamente- Con tu historial, Black y Severus, seguro que te cabe monada.- le dio una sonora nalgada.

 

Remus se habria reido de estar en otra situacion: todo el mundo asumia que el y Sirius eran pareja, ¡ja! Que ironias de la vida, la verdad.

 

-... y si no pues te la meto a fuerzas.- introdujo un dedo entre sus nalgas y rozo su esfinter. Lupin se arqueo, cauteloso y complacido a la vez, vaya si la serpiente peliteñida (nadie podia tener el pelo asi de clarito, xd) no se jactaba en vano. Una duda le vino a la mente.

 

-Umh, Lucius, cuando estabas con Severus, ¿que eras?

 

-Chica, porque el lo preferia... pero a mi me gusta jugar los dos roles... y mas si es al mismo tiempo.- le dio un atascado besote, y Lupin se dijo que era momento de escapar o si no tendria en su haber haberse convertido voluntariamente en el revolcon de Malfoy.

 

-Ay, como me prendes... dejame chuparte poquito esa rica cosa que tienes... - con mirada melosa lo empujo para que acostara sobre el piso y se puso a horcajadas sobre el, jalando disimuladamente su tunica, Malfoy lo veia expectante, cogio el pene con una mano y considero la posibilidad de deveras mamarsela a Malfoy, se veia tan rica bien paradita y goteante... Pero las dos caras que poblaban sus sueños (pesadillas) se atravesaron por su mente haciendolo recuperar la cordura: el no era de esos, el valoraba mas el sexo, y la gota que colmo el vaso fue Malfoy mismo jactandose:

 

-No hay quien se resista a mi increible belleza...

 

Lupin puso cara de fastidio: merecia ese fatuo estar con el otro fatuo, el Lockhart. Pues que Lockhart te la mame, o tu a él, como os arregleis, penso, y le dio un apreton excesivo en las bolas que hizo al otro gritar de dolor, y parandose como un rayo hecho a correr sin calzones, poniendose la tunica en plena carrera y sin parar hasta estar a salvo en su habitacion, sonriendo mientras jadeaba ignorando las preguntas del curioso Peter.

 

En cuanto a Lucius, se habia quedado retorciendose de dolor y maldiciendo de Lupin y de toda su estirpe, en especial de su madre, a quien llamo con todos los sinonimos que habia escuchado del profesor Grindelwald para llamar a la mujer cuyo oficio es vender placer. Cuando pudo pararse se dio cuenta de que habia sido un estupido creido que habia dejado que Remus Lupin y su culito de campeonato se le pelaran por pura jactancia. ¡Grrr!!! Si lo volvia a tener entre manos no lo iba a dejar hasta que el culo le sangrara, al muy puto. Sonrio maliciosamente al ver los calzoncillos blancos con sus iniciales bordadas, jeje, o mucho se equivocaba o le iban a servir para divertirse un poco: podia extorsionar a Remus, provocar a Black, o a Severus... Se los guardo, y luego puso en orden todas las cosas del profesor y salio de ahi.

 

                                                        *

Continuara...

Notas finales:

¡NOs leemos mas o menos por el miercoles, pero no les prometo nada porque es Navidad!!!

Felices fiestas, y ustedes voten: ¿quien creen que sea el chico (o chica) mas loco (ya se que todos estan como cabras, pero el mas) de este fanfic???

Oh, y sorry por las faltas de "hortografia" y los "Herrores" de dedo pero no tuve tiempo de revisar.


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