Advertencia: hay un toquecito de incesto en este capitulo O_o
20° Come les fleurs du mal.
-¿Boda? - preguntaron al unisono él y Severus- ¿que boda?
-La suya, por supuesto.- respondio el rubio arrugando la frente- Lo pone en el reglamento: cualquier parejita que sea sorprendida dandose un beso se vera obligada a casarse ipso facto.
Remus y Severus tenian tan abiertas las bocas que podian pasar por aeropuertos de moscas.
-¡QUEEE!!! - gritaron al unisono.
-¡Lo que oyen!- repuso muy molesto Grindelwald - Si hasta me estoy olvidando del castigo merecido por haberse abrazado en publico, en atension a que SEverus Snape es mi alumno predilecto.
-¡Yo no habia leido el reglamento, profesor!- protesto Snape, alarmado, mas que cuando Voldemort habia ido a conquistarlo.
-¡Severus me robo un beso, yo no se lo di!
-¡Pero bien que viniste a abrazarlo, Reremus Lulupin!- prosiguio el rubio - ¡Eres un resbaloso vehiculo de iniquidad, muchachito, con tu linda carita y tu trasero respingon andas por ahi seduciendo a los semes y buscando aventuras, y eso tiene que terminar! ¿No seras por casualidad frances, verdad?- pregunto con un gesto muy amenazador.
-¡No, soy de Gales!
-Perfecto. Os casareis mañana: mandare una lechuza a mi amigo ese santo varon que es el obispo de Caffa, San Mithra, y vendra a oficiar la ceremonia.
-¡Pero si no somos catolicos sino protestantes!- protesto Lupin.
-Ya me lo sospechaba, con todo lo que protestais cada vez que os pongo deberes. Pero eso tampoco es obstaculo, San Mithra es oficiante de todas las religiones, incluida la propia que da hostias con cocaina para asegurarse la adiccion de sus fieles a su iglesia.- reflexiono en voz alta- Os va a encantar: en un viejecillo encantador y su ayudante es un imitador de Elvis: gordo o flaco, podeis elegir.
Severus y Remus se miraron: en los ojos negros se leia claramente el desagrado que tal union le producia y en los ojos melados habia franco panico: si se casaba con Severus perderia a Sirius, pero le dolia ver que Severus no lo queria. "¡Oh por todos los diablos, me voy a volver loco!" , grito mentalmente el chico. El cerebro de Snape trabajo a mil por hora para encontrar una salvacion, pero ni el con todo su intelecto daba con una que no fuera matar a Remus, a Grindelwald o a el mismo.
-¡Profesor Dumbledore!- grito desesperada y angustiosamente.
El mago pelirrojo se armo de todo su valor ( y lamento no tener "valor embotellado" del que vendia su hermano a mano) antes de interponerse firmemente entre Gellert y los jovencitos.
-Amor, no puedes obligar a mis alumnos a casarse.
-Que tu no des el valor que corresponde al matrimonio, Albus, no significa que los demas hagamos lo mismo.- repuso el rubio, muy dolido, pues desde el primer instante habia notado la falta de sortija en el anular de su esposo.
Era divertido estar ideando metodos de asegurarse de la fidelidad de Albus sabiendo que era fiel, pero ver la prueba tangible de una infidelidad como era el no llevar la sortija de bodas habia llenado de pesar el corazon de Gellert, y solo los precipitados acontesimientos le habian evitado dolerse en forma. Pero ahora ese dolor lo corroia y tenia ganas de llorar: si Albus habia estrechado a otro entre sus brazos, si no habia tenido corazon solo para el... ¡ya no queria nada de la vida!
Nada excepto ver casado a su alumno favorito con ese potencial robamaridos.
Dumbledore, que habia ocultado la mano de la sortija disimuladamente, dijo:
-Gellert, vamos.- le guiño un ojo- No ha sido mas que un inocente besito.
-Albus: antier este niño admitio haber violado a este otro.- los señalo alternativamente - O algo asi. Asi que se me casan porque se me casan.- termino con las manos sobre las caderas.
Dumbledore suspiro y mirando las caritas atentas tomo del brazo a Gellert y le dijo:
-Vamos a mi despacho, Gellert, y ahi hablaremos con calma.
Pero Grindelwald retiro su mano como si una serpiente se la tocara y le dijo:
-Albus Percival Wulfric Brian Dumbledore: - el susodicho temblo en automatico al oir pronunciar su nombre completo - te prohibo que me toques con tus manos infieles y pecadoras. He dicho mi ultima palabra y quiero estar SOLO. - y dando uan teatral media vuelta avanzo la mitad del camino hacia la salida antes de volverse diciendo: - ¡Oh, lo olvidaba! ¡Tannë loin!- señalo con la varita a los forzados novios y una especie de cadenita de luz azul se les pego y se metio dentro de ellos, sin que les pasara mas, en apariencia.
Grindelwald salio, un silencio sepulcral siguio y al cabo Snape dijo a Lupin:
-Tenemos que huir.
-Imposible.- dijo Dumbledore con pesar- Os ha hechizado para que no podais salir del perimetro por el marcado, que debe de ser el castillo.
-¡Que!- grito Snape- ¡Profesor, esto no puede ser, usted es todopoderoso, deshaga el hechizo!
El pelirrojo meneo la cabeza cansinamente.
-Solo hay un ser todopoderoso. (el diputado Beltrones jajaja) - dijo el director y señalo a lo alto - Ire a ver al ministro de magia para ver que puedo hacer... y solo por si las dudas, diganme, ¿que les gustaria de regalo de bodas?
Aquella pregunta no lleno exactamente de optimismo a los muchachitos, que lo miraron con reproche. Dumbledore tosio y dijo algo como que las vajillas cuadradas nunca estaban de mas y se perdio rapidamente de vista.
Snape solto la manita de Lupin al darse cuenta que se la tenia cogida y le dijo:
-Sigueme.
El pelicastaño, que no tenia mejor idea lo obedecio y salieron insultando a los alumnos que les gritaban:
-¡Felicidades por la boda, que su primer hijo sea un varoncito!
Y por primera vez Snape sintio simpatia hacia su club de fans, pues lloraban amargamente y parecian tanto o mas contrariadas que el mismo.
Una vez que estuvieron a solas en la sala de los menesteres (que se habia converido en una comoda sala a prueba de intrusos) Snape invito a Lupin a sentarse y le dijo:
-Lunatico, no te ofendas, pero yo no quiero casarme contigo.
-Ni yo contigo.- aseguro Lupin sin atreverse a alzar la vista, pues no lo decia de corazon- Y ademas estoy harto de ser un juguete para ti y para Sirius.
-Ese Black idiota te ama.- le dijo Snape y Remus alzo lentamente la carita, con un triste esceptismo pintado en ella. - Te ama.- repitio Severus- Tanto como un Black, y uno imbecil por añadidura, es capaz.
-¿Me lo dices de corazon o es solo para que no me ilusione contigo?
-Es verdad.- dijo Snape incomodo- Si te... invite al baile de Halloween fue por vengarme de Black, nada mas.
Severus, el gran oclumantico, aguanto la mirada penetrante de Remus sin revelar ni un apice de los tiernos sentimientos que el pelicastaño le inspiraba. Si, lo habia invitado solo para vengarse de Black, pero a la mera hora, a la hora de la verdad, el sexo con Lupin habia sido mas que solo sexo y los sentimientos que este le inspiraba mas que simpatia... habia llegado a quererlo y mientras estuvo prisionero de lord Voldemort penso mucho en ello: ¿se habia enamorado de Remus Lupin? No estaba seguro, pero hacia unos minutos, al anunciarles Grindelwald que iban a casarse a su mente vino de inmediato la idea de que si asi era perderia para siempre a esa persona tan especial. La busco con la mirada rapidamente y encontro sus ojos, tan enormes, cristalinos y bellos, llenos de angustia; su cara tan delicada descompuesta en una mueca de pesadumbre. De esa persona que el consideraba la mas bella del mundo, e inalcanzable... de esa persona que se habia convencido no podia verlo mas que como lo que era (porque asi lo habia dado a conocer con sus actos hacia el): un jovencito listo que estudiaba su cuarto año de enseñanza magica. Hacia solo unos minutos se habia dado cuenta de que podia querer en cierto grado a Lupin, pero no lo amaba, porque ya amaba a...
-Me gustaria saber - dijo Remus interrumpiendo sus pensamientos- que pudo haberte hecho Sirius para que me hicieras eso.
Severus lo miro avergonzado, pero se sorprendio al verle los ojos secos: habria esperado que llorara o algo, pero no. El chico estaba muy tranquilo, haciendole una pregunta como si tal cosa... Era muy fuerte Lupin, y ni el ni sus idiotas amigotes se habian dado cuenta nunca.
-¿No puedes deducirlo Lupin? ¿Cuando he sido yo injusto con vosotros? ¿Cuando os he hecho algo que antes no me hayais hecho vosotros?
Lupin tardo unos segundos en computar y luego sus ojos melados se abrieron desmesuradamente, y llevandose una mano a la boca pregunto:
-¿Sirius te...
Snape asintio secamente y Lupin solto un gemidito, y luego lo abrazo.
-Lo siento tanto... debio ser horrible... Sirius es un desconsiderado, no como tu...
Snape asintio de nuevo y lucho para reprimir las lagrimas: nunca habia llorado y no pensaba empezar a hacerlo ahora. Cuando calculo que su voz saldria sin quebrarse dijo:
-Lamento haberte violado Remus. De verdad. Creo que te escogi porque sentia algo por ti... pero no es amor.
Ahora fue el turno de Lupin de asentir, y tras sonarse la nariz le pregunto:
-¿De quien estas enamorado, Severus? - y al tratar el otro de hacerse el loco le dijo- ¡Oh, vamos! No puedes engañarme. Dime a quien amas y vere por ayudarte. Tu ya sabes a quien amo, ¿no? ¡Ayudame!
Snape sonrio con su sonrisa marca colgate y luego dijo:
-Joder. Que a este paso voy a terminar de casamentero de ese par de idiotas de Malfoy y Lockhart.
*
Luego de salir del gran comedor Sirius Black se fue aullar como un loco a la torre de Astronomia, cogiendo unas viejas cadenas oxidadas de una armadura y golpeando con ellas las paredes: veinte minutos de este ejercicio despues entendio porque aquel era el pasatiempo favorito del atormentado Baron Sanguinario.
Cubierto de sudor, ojeroso, desgreñado y con una barbita rasposa de dos dias se dejo caer en una escalera. Escucho pasos conocidos y luego la voz de su hermano menor (1 año menor) le dijo:
-¿Vas a morderme?
Sirius nego con la cabeza y Regulus se le acerco con cautela, estiro la mano como quien pretende hacerle un cariñito a un doberman policia, y tras tocarle furtiva y cariñosamente la cabeza le dijo:
-Ya sea que ames al bellisimo heredero de la serpiente - aqui Regulus suspiro - o a ese insulso amiguito tuyo, te tengo malas noticias.
-Escupela: ya nada puede ser peor de lo que es. - respondio abatido.
Los bonitos ojos de su hermano lo miraron como diciendole: "no sabes lo que dices", pero tomo aire y dijo:
-Se van a casar.
-¿Que? - pregunto Sirius en voz quedita, como sin entender.
-Que se casan: Snape y Lupin. Marido y marida, larga vida a los novios y toda la parefernalia.- Regulus hablaba de prisa, como temiendo a cada instante que su doberman-hermano le arrancara un pedazo de un mordisco- Grindelwald lo ha decidido y hasta los ha hechizado y toda la cosa, asi que dalos por bendecidos y matrimoniados.
Sirius aun se le quedo mirando unos segundos con incomprension pero luego aullo y se desgarro las vestiduras.
-¡Nooo!!! -grito y se le lanzo sobre su hermanito, derrumbandolo en el suelo y aplastandolo con su peso.
Sus manos arrinconaban contra la dura losa al jovencito peli y ojinegro con quien compartia genotipo y belleza, su cuerpo se repego al cuerpo algo mas corto y delgado de Regulus y sus caras estaban tan cerca que sus cabellos se entremezclaban. Regulus sentia la ardiente respiracion de Sirius contra su boca: "Si en estos momentos levantara dos centimetros el cuello - penso- mi boca besaria la suya". Un escalofrio lo recorrio al terminar de formular el pensamiento, que lo atraia tanto como lo aterraba.
Aparentemente Sirius estaba en las mismas condiciones, porque se apretaba los labios y frotaba su nariz contra la de su hermano. Una de sus manos se deslizo por el pecho agitado de Regulus hacia su cuello, y lo apreto como acariciandolo.
-Dime que es mentira.- susurro mirandolo con sus ojos encendidos quien sabe de que pasiones.
-Es verdad.- respondio Regulus casi esperando provocarlo para que cometiera alguna locura.
Sirius le apreto el cuello y sus labios se deslizaron por su mejilla, cada vez mas cerca de la boca, como rodeandola. ¡Diablos! Por eso era por lo que preferia no acercarse tanto a su hermanito, por la puñetera maldicion de los Black, "toujuours puor".
-Eres un pequeño embustero.- le susurro rozandole las orejas con sus labios- NO hay modo en que mi Remus acepte casarse con esa vibora, por mas sexy que sea.
-Te engañas Sirius.- respondio Regulus, forcejeando, segun el, con su hermano, pero mas bien dandole unas tentadotas- Ese sangre sucia te ha traicionado. ¿Cuando entenderas que solo en la pureza, en los lazos de la sangre se puede confiar?
-¡Callate!- le grito mordiendole despues una oreja, y el gemido de su hermano lo excito de un modo indebido. Mordio hasta hacerlo sangrar y luego chupo la sangrita mientras Regulus seguia forcejeando con el.
Y justo cuando mas sospechosa estaba la situacion sus tres primas entraron en escena.
-¡Oh, viva hermanas! - grito Bellatrix a Narcissa y Andromeda- ¡Parece que nuestro primito ha entrado en razon por fin y piensa dejarlo todo en familia, como debe de ser!
Sus dos hermanas se sonreian entre ellas como unas gatas ladinas, y las tres iban cogidas de la cintura.
-Vete al diablo Bella.- le espeto -Sirius incorporandose de encima de Regulus- Yo he roto relaciones con vuestra incestuosa y repulsiva familia.
-¡Jajajaja!- la chica se rio como una demente sacudiendo su abundante pelambrera negra - Pues no parece desagradarte mucho el contacto de tu incestuoso hermano.- le señalo la, ¡hijoles! Bien abultada bragueta.
Sirius se tapo con disimulo y dijo:
-Yo me he ido a vivir con mi mejor amigo James Potter para no seguir los pasos del bisabuelo Black, que al no encontrar sangre mas pura que la de su hermana hizo como los faraones y se caso con ella.
-¡He hizo bien!- grito Bella- Si yo no encuentro un mago digno, me encantaria casarme con Cissy.- acaricio la mejilla de su hermana rubia; la otra hermana las miraba un poco siscada, como pensando que para ser broma aquello se pasaba un poquito de la raya. - Es lo bueno de ser magicos: un mago puede preñar a otro, una bruja puede preñar a otra. ¡Que diferencia tan sutil, que grandeza la de la sangre magica!
-Si, si, lo que tu digas.- le dio su avion Sirius tratando de irse.
-¿A donde vas primito? ¡Veniamos a animarte!- se abrio la tunica y dejo ver que bajo esta llevaba un ceñido traje de dominatrix de cuero negro bien recargado de estoperoles y metales, y en la mano llevaba un latigo- Aunque parece que Regulus ya te puso de buen humor.
-¡Alejate de mi Bellatrix!
-¿Que? ¿Ya no te gustan las chicas? ¿Tanto asi te chupo el seso o la otra cabecita ese sangre sucia que nos has volteado bandera?- lo provoco su prima- ¡Anda primito! Entre los cinco podemos organizar una buena sesion sado...
Sirius la miro con el gesto desencajado. Pero una idea acababa de ocurrirsele. Y gracias a ella. Salto encima de su prima y le dio un besote, pero luego la avento y se fue corriendo como aquel santo varon, el obispo de Caffa, cuando lo perseguian sus acredores; es decir, a toda madre.
Continuara...