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Ilegalmente, Te amo. por Annggi

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Notas del capitulo:

Aclaro que el Lemon no domina la historia, al contrario se encuentra al final y no doy muchos detalles al respecto. Aun asi, es bueno advertirle.

 

 

Espero les guste n_n

 

 

   "Llegaste como un hálito de viento

  y colmaste mi copa vacía de ansiedad...

  y yo llamé felicidad

  al gesto indescifrable del momento."

    Nelly Postma (El manantial se desborda)  

 

 

 

-Yo lo amo, si suena raro de una persona de mi edad, de mis características y de mi carácter. Pero lo que suena mas extraño es que lo amo con 14 años de diferencia. Aun así, cometí un crimen. Voy a contar la historia desde el  principio...

La mañana en la que llegue a la escuela, era hermosa, con ese olor a libros aun no abiertos. Y los pasillos limpios y vacíos; por sobre todo vacíos. El aula que se me había sido asignada, era la numero 104. Un salón bastante grande (se podría decir) aunque no lo veía en orden; había papeles en el suelo, pupitres escritos, etc....

La institución era perfecta, pretenciosa, pero perfecta para alguien como yo. No quiero parecer soberbio, pero me resulto una persona muy agradable ante el resto, mas que nada va dirigido al sexo masculino; no se si me aclaro. No es un defecto, ni una enfermedad -en mi opinión- es una virtud, se que posiblemente no sepan a lo que intento referirme pero aun así, lo menciono.

Yo era el profesor mas joven, tal vez el más inexperto. Aun así, estaba feliz. Recorrí la escuela a paso lento y relajado; luego de unos minutos sonó el timbre de entrada. Yo no me había percatado de que los alumnos estaban formando en el patio. Entre al aula y con una sonrisa mire a todos hablando entre ellos, molestándose, y desde luego sin prestarme atención. Tosí una vez para que me miraran, no funciono. Volví a hacerlo (esta vez más fuerte) ahí si, todos dirigieron sus pequeños ojos hacia mí. Cuando tuve su atención sonreí y comencé  presentándome:

-Mi nombre es Kakashi Hatake.

Dije y los mire a cada uno de una forma distinta, se quedaron quietos unos segundos pero luego volvieron a sus juegos y gritos como antes. Me decidí a tomar asistencia, tome el cuaderno con los nombres y comencé. Mientras decía sus nombres memorizaba sus caras y sus comportamientos (aunque ellos seguían sin prestarme atención). Había un chico en especial que me miraba fijamente, me llegaron ansias de saber su nombre. Hasta que llegue;

-¿Sasuke Uchiha?

Dije observando haber quien levantaba la mano, y el lo hizo. Me miraba con una mirada de concentración, sus ojos negros y filosos. Lo mire y le dedique una sonrisa, el solo siguió mirándome. Intente callar a los demás y comencé a dar la clase (yo soy profesor de matemática) mientras explicaba algunos ejercicios que escribí en la pizarra para que comiencen a practicar, Sasuke me observaba, era el mas atento de todos. Después que deje de explicar y me fui a sentar en el escritorio -aunque se que era algo obvio- comenzaron a hablar sin siquiera intentar hacer algo. Yo mientras tanto los miraba, pude deducir que aquel muchacho al que yo tanto le llamaba la atención, era uno de los más preferidos por sus compañeras. Ya que todas las muchachas se acercaban y le coqueteaban, en especial una, Sakura Haruno, era su nombre. La veía por demás de pesada (a mi parecer) aunque no puedo saber lo que pensaba Sasuke. Su mente era una incógnita irrespondible para mi; que rayos estaría pensando cuando me miraba. Preferí preocuparme por lo mío.

Toco en timbre -jamás había esperado un receso con tanta ansiedad en toda mi profesión como profesor- todo el mundo salio, apresurados, y vi como el pelinegro (Sasuke) era llamado por unos amigos, que bueno que memorice caras nombres y actitudes en ese tiempo en el que ellos no querían trabajar y yo me sentía incomodo allí sentado observando, Naruto era el nombre del amigo de Sasuke. En el patio se la pasaban juntos, yo me percate de los celos que en algunos momentos sentía el rubio al ver como atraía su amigo al sexo femenino. Pero aun así, Sasuke no parecía interesado en nadie ni nada.

La semana paso, y los alumnos se acostumbraron a mi presencia en los pasillos y en el aula, también los profesores. Con el tiempo esa mirada fría con la que -aun- me miraba Sasuke, se transformo en una sonrisa calida y placentera. Yo solía devolvérsela. Pero algo que me preocupo era que yo era el único que recibía tal afecta sin palabra -por así decir- del Uchiha. Lo veía raro, pero me gustaba.

Después de varias evaluaciones (ya habían pasado dos meses desde que ingrese) note como el muchacho iba empeorando cada vez mas, parecía intencional. De la nota mas alta que podía recibirse pasaba a la mas baja, luego se relucía con la mas alta, pero volvía a decaer y aun peor que antes. Me hubiera gustado aprobarlo, pero con esas calificaciones era algo que no podía hacer. Así que decidí pedirle que me vea después de clases en el aula, para hablar con el al respecto. Así fue, el llego a mi escritorio puso sus manos en sus bolsillos y sin ninguna palabra me sonrió y miro al piso. Yo le devolví la sonrisa y lo salude atentamente (estábamos solos). El se sentó en una silla frente al escritorio, y recuerdo que le pregunte:

-Sasuke, no entiendo que es lo que te esta sucediendo, eras un alumno excelente.

A esto, oí por primera vez su voz:

-Creo que me distraje en clase.

Era hermosa, grave y filosa, pero tan agradable al odio. Me quede en estado de shock unos segundos, luego me repuse y lo mire con una mirada de no querer que ese minuto acabe, exhalé aire y mire el reloj. Marcaban las 16:40 el también lo miro y agrego que debía volver a su casa, o se preocuparían.  Asentí con la cabeza y lo salude, el se sonrojo volviendo a sonreír como de costumbre.

En el transcurso de dos semanas, habíamos acordado en que le daría clases particulares a Sasuke, para que pueda levantar la nota y aprobar el trimestre. Así fue como después de cada clase nos quedábamos en el aula y yo le enseñaba todo lo que debía saber, cada me regalaba mas de sus tiernas sonrisas. Y cada día me gustaba más. Fue entonces que comprendí -mientras corregía las evaluaciones en mi casa- lo que sentía el muchacho. Llegue a su hoja, en blanco completamente. Me quede desconcertado y deprimido, pues el había estudiado mucho tiempo extra para dejar la hoja blanco nada mas. Mire detrás y justo en el borde inferior a la izquierda decía algo:

"¿Nunca sentiste que la vida se te caería encima, con solo sacarle un pedacito?".

Me quede pensando en eso por horas, por fin lo había comprendido. Pero no podía aprobar una hoja en blanco, aunque tengas las palabras mas profundas que alguna vez allá leído. Lamente tanto mi decisión, no aprobé a Sasuke. Tuve que seguir viéndolo todos los días después de clases. Parecía mejorar, pero al momento de la evaluación la situación se repetía sucesivamente, la hoja en blanco con otra frase -diferentes esta vez- de una profundidad aguda.

Después de tantas sonrisas, tantos "poemas" tanta dulzura, me rendí. Caí en su juego como ratón en ratonera. Es que Sasuke era aun más perfecto que cualquier hombre de mi edad o más. Así fue como yo me uní a su diversión, comencé a saludarlo con besos en la mejilla (esto lograba que el se pusiera rojo cual una fresa) y hasta a veces lo abrazaba cuando nos despedíamos. Me di cuenta que sentía algo por Sasuke, pero era imposible este supuesto amor, el tenia 14 yo 28.

Los días continuaron pasando, las semanas, los meses. Yo ya había tomado suficiente confianza con la escuela, conocía a todo el mundo. De hecho muchos de los padres de los alumnos me preferían como profesor. Llegaban momentos en que -para las evaluaciones- me salteaba algunas hojas cuando corregía solo para llegar a la hoja con el nombre: "Sasuke Uchiha" y ver aquellas palabras que me encendían por dentro. Las frases siempre eran diferentes pero conservaban cierto significado con lo que nosotros vivíamos día a día, sentado cada uno, yo en el escritorio el en su pupitre; mirándonos como nunca nos habíamos mirado.

No creo que el amor sea algo con normas o leyes, puede que sea una manifestación de una mente desesperada por aferrarse a algo en que confiar y no sentir el mas mínimo deseo de soltarlo. Tiene millones de punto de vista por cada habitante de esta tierra, me limito a solo centrarme en uno: es un sentimiento -correspondido o no-.

Mis ausencias para Sasuke eran eternas. El siempre me preguntaba porque había faltado a la clase anterior, su tono de voz era preocupado y me hacia mal oírlo. Tuve que inventarle una mentira con el objetivo de hacerle creer que mi ausencia se justificaba, aunque la verdad era que me había quedado dormido.

Me gustaba asistir a mi trabajo, solo por saber que Sasuke estaba allí siempre esperándome  para sonreír. No le encontraba nada raro a nuestra relación profesor/alumno, hasta que yo también lo hice. Me enamore de Sasuke y eso estaba mal. Primero, porque era mi alumno. Segundo, era muchísimo menor que yo. No me gustaba como sonaba pero tenia que aceptarlo, era un amor prohibido e ilegal (ya que se podría decir que estaba cometiendo el delito de abuso).

Fue como yo siempre le seguía el "jueguito", recibiendo sus poemas, saludándolo como no salude a ningún otro alumno. Pero siempre mantenía una línea imaginaria finamente trazada con el propósito de separar lo que era cariño amistoso, de cariño romántico. El no se veía feliz cuando yo lo apartaba o cuando me negaba a saludarlo con un beso en la mejilla, pero de vez en cuando le daba el gusto y lo hacia. Llego el día en que tendríamos la última clase extracurricular, porque se acercaba el examen final para que Sasuke pase de año. Temí que no pudiera hacerlo, nunca aprobaba las evaluaciones, parecía que estaba en la luna cuando me miraba, quien sabe lo que pudiera imaginarse.

Me arrepiento tanto de lo que hice esa tarde nublada, Sasuke ya se iba, habíamos terminado la clase extra por el momento y ya no quedaba ni un alma en la escuela. No se porque pero le dije:

-No creo que mejores para el examen la semana que viene.

El me miro con desilusión como si yo no confiara en que el pudiera con esto, como si yo pensara que era débil y que ni el tiempo podía ayudarlo a mejorar. Pero antes de que pueda insultarme -quizás- o dar la media vuelta e irse ofendido yo agregue:

-Tus padres no se molestaran si nos quedamos hasta la noche, de verdad quiero que apruebes el año Sasuke y pienso hacer todo lo necesario.

La sonrisa que en su rostro se pinto era indescriptible, una sensación de felicidad atravesó mi mente como una estrella fugaz. Corrió hacia mí y me abrazo yo me quede inmóvil, luego se soltó y me dijo:

-Le prometo que voy a aprobar este examen, se lo juro por el amor que siento hacia usted.

Yo, sin aire abrí lo ojos como dos platos y mire los suyos penetrándolos de una forma suave y placentera, esos ojos negros. Ese era el momento, acababa de declararse y yo sin palabras, un momento que quizás estaba esperando en mi subconsciente. Pero cuando yo creí que esto terminaría aquí, deje de lado todo lo moral y los valores que aprendí en mi vida. La abstinencia de su piel me consumió por completo, yo me arrodille y puse mis manos alrededor de su espalda abrazándolo fuertemente, como diciendo "Nunca te vallas". El me separo y el increíble momento -del que quizás no me arrepiento, pero aun así lo hago- llego, por fin probé sus labios, en realidad fue por su acto, el me beso tierna y compasivamente, me dijo que me amaba y yo guiado por un instinto sexual, lo bese aun mas.

No entiendo como llegamos a tal punto en el que nos encontramos semidesnudos en el aula, el sentado en el escritorio y yo allí abrazándolo y besando sus pálidos labios. Lo que estaba por hacer podía ser traumático para Sasuke, o tal vez podría ser el mejor momento de su vida. Desprendí la ultima pieza que faltaba para dejar ver su desnudes. Y lo hice, lo penetre como jamás lo había echo antes con otra persona. Temí que se sintiera acosado por lo que llego un momento en que me detuve y mire al suelo, el estaba de espaldas, agitado, sin aire casi como yo. Me miro y me dijo:

-"Una sonrisa puede expresar lo mucho que lo amo, y cuando se ama el dolor lo siente el corazón no el cuerpo".

Con esto comprendí que el estaba decidido con que yo le quitase la virginidad esa noche. Le sonreí, el me sonrió y pasamos la mejor de las noches que yo o el pudiéramos haber deseado.

 

Se preguntaran porque -si esa fue la mejor noche- me arrepiento de lo que hice. Fue porque al fin y al cabo a todo se le saca la careta. En cuanto llegue a la escuela el director pidió hablar conmigo urgentemente. Entonces me entere de que alguien nos había visto (creo que fue el conserje). El hecho es que ya era muy tarde para remediar, la policía también estaba enterada de esto -seguramente- Me comento que me quedaba un día para despedirme de mis alumnos o profesores. Y que luego el mundo se haría cargo de mi delito y no la escuela.

Mandaron a Sasuke a una rehabilitación, pero según el psicólogo el no tenia nada de malo, al contrario era más feliz que nunca. Pero cuando yo entre y su sonrisa (hoy más grande) me esperaba lamente tanto desilusionar y borrar la personificación de la felicidad que mostraba su rostro.

-Hoy es mi último día como su profesor.

Dije con la cabeza en el piso, los escuche preocupados pero lo peor era que en cuanto levante la cabeza la sonrisa que iluminaba mi vida se había esfumado, ya no estaba y dudo que iba a volver. Hable con Sasuke después de clases y le conté sobre todo, las lagrimas brotaron de sus ojos cuando le dije que tendría que pagar lo que había echo yendo a prisión. Me abrazo con mucha fuerza, no me dejaba ir. El me ama y yo lo amo a el. Nunca lo había visto llorar y me dio tanto remordimiento que prefería darme un disparo antes de que volver a verlo así de mal.

 

Fui a prisión. 12 largos años me esperan todavía. La primera noche de este encierro justificado fue terrible, no recibí llamadas ni cartas ni nada. Pero me preocupaba Sasuke, si pasaría de año, me preocupaba no volver a verlo y la duda que me atormentaba era la de si estaba bien o aun lloraba.

Después de una semana, llego mi primera carta. Era un remitente desconocido la abrí con furor y alegría la carta decía:

"Aunque puedan retener nuestro cuerpos con la mejor tecnología, no podrán detener nuestra almas; que se encuentran segundo a segundo, al paso de la vida."

Me sonreí a mi mismo, era su letra, su olor, su presencia. Sentía como si me habría llegado un mensaje del cielo, pero no, era Sasuke y estaba mucho mas cerca. El continúo enviándome frases como estas, todos los días. Y me alegraba la vida de tal manera.

No volví a ver a Sasuke, nuestro contacto siempre fue por medio de cartas. Luego me entere de que lo cambiaron de escuela, y por desgracia había repetido de año -esto me hacia sentir por parte culpable- .Al fin y al cabo, yo que mas creía que lo que había echo era un crimen impagable, Sasuke me saco esa idea de la cabeza; cuando me dijo: "Después de todo, hubiera sido un abuso si fuera contra mi voluntad. Pero no fue así, de echo me gusto, y por el simple motivo de que lo amo..."

 

 

Notas finales: Acepto criticas; diganme si algo esta mal asi lo puedo mejorar para la proxima n_n .

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