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Hot School por traviesita925

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Notas del fanfic:

Aclaraciones: Gravitation no me pertenece (que lastima verdad? jeje) solo uso un poquito a los personajes para entretenerlos y prometo en el mejor estado posible.

 

Por cierto para quien se pregunte Shu tiene 16 años en el fic y Yuki 24.

Notas del capitulo:

Lil Traviesita: Sin palabras...... DISFRÚTENLO °u°

Detención.

 

Ya estaba arto de que todos los días fuera lo mismo:

Que si llegaba tarde, le daba detención...

Que si no llevaba la tarea, le daba detención...

Que si no ponía atención durante la clase, le daba detención...

Que si hablaba cuando estaba explicando, le daba detención...

Que si  ESTORNUDABA!!!!!!!!! Le daba DETENCIÓN!!!!!!!!

 

Maldito maestro de quinta, ya era la tercera semana, desde que tenía es clase, que se tenía que quedar después de escuela en la maldita detención. La próxima vez que e ese maestro rubio oxigenado le digiera que se tenía que quedar en detención, seguro que le mataba, porque por culpa de eso tenía que caminar a su casa, la cual por cierto no le quedaba muy cercas (casi cruzando media ciudad), porque perdía el camión escolar, por estar en detención.

 

Sin muchos ánimos el pelirrosa entro a la clase, vio que en el salón apenas había dos o tres personas, eso significaba que había llegado temprano, porque nadie, sin excepción, faltaba a la clase del profesor Yuki (pues con ese maestro hasta yo voy a clase aunque me castigue jejeje)  ya que si lo hacías aunque fuera una vez estabas reprobado.

 

— ¿Porque tan tarde Shindou? – dijo el rubio desde su escritorio.

 

—¿Tarde? Pero si aun no toca la campana, aparte el salón esta vació – replico el menor temiendo que de nuevo le dejaran en detención.

 

— Al parecer no escucho los anuncios de la mañana ¿Verdad? – el pelirrosa negó con la cabeza —Pues bien, la campana no a sonado, ni sonara porque esta descompuesta, y en segundo, el salón esta casi vacío porque todos mis estudiantes de tercer y segundo año se fueron a una excursión, por lo que hoy solo estarán los de primer año, que serían la señorita Ayaka, el joven Yususke y usted.

 

Shuichi no lo podía creer, eso era una pesadilla, acaso no existía poder humano que pudiera salvarlo del maldito castigo que ese maestro le daba todos los días.

 

—Por lo tato esta en detención Sr. Siondou...........

Shu casi se muere del coraje, pero tubo que tragarse su orgullo, no era nada bueno ponerse a discutir con un maestro, mucho menos con ESE maestro.

 

La clase transcurrió sin más inconvenientes, sin Hiro(que estaba en segundo año) Shuichi no hablaba para nada, y trato de estar lo más atento posible, ya seria mucho si lo castigaran dos veces en el mismo día.

 

La vocecilla de Ayaka ya lo tenía arto, esa era otro castigo, siempre que esa mocosa estaba en clase (porque falto un mes gracias a que ‘accidentalmente’ alguien la empujo por las escaleras y se rompió una pierna......  juro que no fui yo jejejeje) no había pregunta que hiciera el profesor Eiri que no contestara al estilo Popis (la del chavo del ocho que decía “Sí querido profesor”) por lo que ya lo tenía arto, esa niñata y ese profesor eran tal para cual, por algo era la alumna perfecta y favorita de ese maestro.

 

Gracias a Dios la clase se termino, pero cuando Shuichi estaba a punto de irse su maestro le llamo.

 

—¿Adónde cree que va Shindou?

 

—A mi descanso, a comer y a mis siguientes clases – le replico con tono irónico.

 

—Lamento decirle que estará aquí todo el día Shindou, su comportamiento amerita un castigo más severo que sólo una simple detención – contesto el rubio poniéndose de pie y caminando a la puerta la cual cerro con llave.

 

Shuichi no creía lo que acababa de pasar ¿Qué se creía ese maestro? ¿Qué su comportamiento? Ni que le hubiera pegado o insultado, aunque ganas no le faltaron, cada vez usaba excusas más estúpidas para dejarlo en detención, pero esto ya era mucho ¿Estarse todo el día allí? 

 

—Pero tengo clase.

 

—Ya me encargue de eso, les mande un E-Mail a la Sra. Toshikawa y al profesor Takamiya explicándoles su situación, por lo que no tendrá problema con no ir a esas clases y como ya dije, mis alumnos de segundo y tercer año no vendrán, se podría decir que ya no tengo clases que dar. Por lo tanto joven Shindou, se quedara en mi salón lo que resta del día y la hora de detención después de escuela. 

 

Lo mataba...... ahora si que se había pasado de lanza ese oxigenado ¿Acaso no le bastaba con hacerle la vida imposible? Encima ahora tendría que estar aguantando al pedante profesor por las próximas tres horas y cuarenta minutos.

 

Sin decir mucho, pero muriéndose del coraje y de las ganas de ahorcar a ese maestrito se fue a sentar en uno de los pupitres a lado de la ventana, se encontraba en un segundo piso, en el edificio más alejado de la dirección y del patio. La única clase que había en el segundo piso era esa, la clase de Filosofía Grecorromana, y en el primer piso solo había tres clases, la de Estrategias Matemáticas,  Contabilidad Avanzada y  Economía, por lo que dudaba mucho que si en un momento se desesperaba y tenia que pegarle al profe para poder salir, nadie le ayudaría, jajajaja, si como no, si hacía eso seguro y le daba detención triple por los próximos dos años.

 

El tiempo transcurría lentamente para Shuichi, quien no dejaba de mirar el reloj en la pared.

 

— El tiempo pasaría más rápido si te pusieras a hacer algo – le sugirió el rubio que paresia leer un libro raro, de tamaño mediano, con cubierta dura de color negro y letras rojas en otro idioma que no conocía.

 

— Todo seria más fácil si usted no me castigara todos los días por cualquier tontería – se quejo el pelirrosa que camino hasta estar frente al escritorio para esperar una respuesta.

 

—No son tonterías – contesto sin quitar los ojos del libro.

 

—NO ME IGNORE!!!!! – de un manotazo tiro al piso el libro de su profesor, quien paresia tan tranquilo como siempre, solo que tenía ligeramente fruncido el ceño.

 

Eiri se paró para recoger el libro que había caído cercas del pupitre en que había estado sentado Shuichi, pero antes de que lo pudiera tomar, cierto joven de ojos amatistas lo recogió primero.  

 

— Dame eso – exigió el rubio.

 

— No hasta que me diga porque me da detención todos los días y hasta que me deje salir al descanso, ir a mis clases y no me vuelva a castigar.

 

—Sueñas Shuichi...... – rió irónicamente el rubio. Shuichi se sorprendió mucho al notar que su maestro lo había llamado por su nombre, en pocas palabras que lo empezaba tutear  y no lo llamaba de usted como debía de ser.

 

— Mire profesor Yuki, yo solo quiero saber ¿Porqué me hace esto? Y es todo.

 

—Dime Eiri,  Shu-chan – Shuichi retrocedió asustado al ver como los ojos dorados de su profesor estaban llenos de lujuria y en sus labios se formaba una lasciva sonrisa.

 

—Profesor..... – unos cálidos labios aprisionaron los del menor, sumergiéndolos a ambos en un mar de sensaciones indescriptibles, fue un beso corto y tierno, pero muy apasionado.

 

—No imaginas cuanto ansiaba poder hacer eso – le susurró el mayor al su pupilo de una manera sensual, pasando su cálida lengua por el contorno del oído de este para finalizar con una suave mordida en el lobulo.

     

—Esto no esta bien...... – Shuichi ya no sabia que hacer, ni que decir, sabía de sobra que eso estaba mal, muy mal, sobre todo sabía que si alguien los veía, las consecuencias serían terribles, en especial para el profesor, ya que el era su estudiante y menor de edad....... un momento ¿Desde cuando le preocupaba lo que le pasara a ese maestro?

 

r13; ¿Qué sucede Shu-chan? Te quedaste como ido ¿Qué piensas? – el rubio no dejaba de provocarlo, las manos de este acariciaban sensualmente su cuerpo, haciendo presión en ciertos puntos, provocando que soltara ligeros gemidos.

 

—Yuki....... – gimió cuando sintió la mano de su profesor acariciando energéticamente su miembro duro y con la otra  torturando sus pequeños pezones. Eso basto para que el menor imitara a su maestro, olvidándose de todo prejuicio, comenzó a responder a las caricias.

 

—Eres delicioso – el rubio empezó a desvestir suavemente al su alumno, tocando cada centímetro de piel que dejaba al descubierto, observando el hermoso rubor que habían tomado las mejillas de Shuichi, su respiración agitada y un pequeño hilo de saliva que surgía de sus labios y terminaba en su barbilla.  

 

Una vez lo tubo completamente desnudo lo cargo hasta sentarlo en su escritorio y comenzó a desvestirse ante su alumno quien parecía estar absorto a todo lo que ocurría.

 

—Relájate – fueron las palabras de su maestro antes de comenzar nuevamente su trabajo.

 

Yuki recorrió con su lengua el abdomen formado del menor, subiendo poco a poco hasta llegar a sus tetillas y morderlas con ansias, se entretuvo largo rato mientras el pelirrosa gimió un par de veces motivado por este trato.

 

 

Shuichi tenía la respiración muy agitada y tímidamente retomo su actitud  para comenzar a besar a su maestro, de repente el mayor detuvo sus caricias y se sentó en la silla frente al escritorio, tomándolo por la cintura con suma facilidad lo levanto del escritorio y lo sentó sobre él, mientras una de sus manos recorrió su espalda la otra sus glúteos redondos y firmes.

 

 

 Shuichi pudo sentir la erección de su maestro entre medio de sus nalgas, luchando por entrar pero no quiso que todo fuera tan rápido, claro que no sería esa la primera vez que estaría con un hombre en aquella situación, aunque comúnmente le gustaba que todo fuera rápido (dentro de lo normal) para que no hubiera mal entendidos sobre sentimentalismos y dejar bien claro que solo era sexo. En este cazo quiso que fuera diferente.

 

 

Así que salió de aquel lugar y acomodándose bajo hasta estar entre el escritorio y la silla, quedando a la altura de la entrepierna de Yuki para introducir su pedazo en la boca, pero el mayor tampoco quiso privarse del miembro del  pelirrosa, por lo que deteniendo todo y quitando la silla para que no estorbara, se acostó en el piso y busco acomodarlo nuevamente de manera que Shuichi quedase en un perfecto 69... Acostado sobre el rubio, a la inversa, llevo el pedazo a su boca y comenzó a mamar justo cuando Yuki desde su lugar boca arriba con aquel ángel sobre el, teniendo una perfecta visión del pedazo del menor, se lo llevo a la boca...

 

 

Así se entretuvieron lago rato... Shuichi beso, succiono y relamió el imponente miembro de Yuki, mientras este no solo mamó con sed su pedazo sino también sus testículos, y aprovechando la posición hurgó con sus dedos y con su lengua la intimidad del menor abriendo sus nalgas con ambas manos.

 

 Aquello enloqueció al pelirrosa, sentir como su profesor devoraba su pedazo pasando de vez en cuando la lengua por su agujero mientras sus manos abrían con dolor su trasero causo que se descargara inmediatamente en el rostro del rubio, ensuciando parte de su pelo. Al ver que Shuichi se había descargado deshizo la posición para buscar su rostro y besarlo...

 

Ahora frente a frente y no a la inversa, siguieron investigando con sus manos. Eso de tener a Yuki con el rostro lleno de semen, motivo por demás al menor quien pasó su lengua para limpiar todo rastro de aquel salado liquido que le pertenecía. 

Buscando la posición inicial, Yuki se sentó en la silla y tomo su propio pedazo sacudiéndolo y de esa manera invitando al pelirrosa a sentarse. Con extremo placer Shuichi obedeció dejando caer su trasero sobre aquel miembro para que poco a poco se fuera introduciéndose cada vez mas en su interior.  

 

—Aaaaaahhhh... Que culo más divino...... nunca pensé que fueras tan estrecho.......  –Exclamo el mayor con morbosidad tomando a su alumno fuertemente de sus nalgas con ambas manos y de esa manera abriendo mas sus glúteos para facilitar la penetración. 

 

--¿Le gusta? Es todo suyo profe... – Susurro el pelirrosa preso de la lujuria abrazándose al rubio por el cuello .

—aaahhh... Si... Ya entro todo... – el pedazo de Yuki se encontraba en su interior, palpitando y endureciéndose cada vez más.  

 

—¿Te gusta Shu-chan? ¿Te gusta mi pedazo? —Pregunto Yuki con insistencia observando el rostro de total entrega de su alumno, ahora amante. 

 

—Me encanta... –Respondió el aludido cerrando sus ojos y emitiendo un gemido. 

 

--Entonces muévete... Gózalo... –Pidió el rubio hundiendo su cara en el cuello del pelirrosa para morder con pasión aquella zona, dejando marcas rojas. 

 

Shuichi no necesito mas y comenzó a cabalgar el miembro de su maestro, moviendo sus caderas con maestría y entrega. El rostro de Yuki con los ojos fuertemente cerrados y su boca semi abierta se torno en un rostro de puro placer y morbo.

 

 

 Con una mano volvió a jalar de los cabellos del pelirrosa mientras este movió acompasadamente sus caderas inundando el salón de gemidos varoniles, entre medio de jadeos y gritos de placer Eiri le aviso que se descargaría y el menor suplico que lo hiciera en su interior. 

 

— Aaaahhh... Mmm..... Yaaaa... aaahhh...... ¡Que bueno estas!–Exclamo el rubio clavando sus dedos en la fina cadera de aquel ángel con ojos violetas, quien había habitado sus sueños más húmedos y calientes desde que lo conoció. 

 

-Adentro... Déjeme la lechita adentro... Onegai Sensei –Pidió Shuichi nuevamente aferrándose a la espalda de su profesor.. 

 

- Siiiii...... Aaaaaahhhhhh... Siii... ¡Es toda tuya! - Yuki, como poseído, ayudo al vaivén del pelirrosa, moviendo el mismo sus caderas para adentrarse mas y más, dio un par de estocadas desde su posición sentado y el semen salió desparramándose en el interior de su alumno, quien al sentir ese liquido en donde siempre lo quiso tener no pudo evitar lanzar un gemido largo y pronunciado. 

 

— Eso fue increíble – el rubio se dejo caer en el respaldar de la silla, aun jadeando, intentando recuperar la respiración.

 

 

Pero de repente sintió contra su vientre el aun endurecido miembro del menor y con suma facilidad lo volvió a sentar en su escritorio para de esa manera chupar el miembro de Shuichi, lo introdujo sin ninguna ceremonia y empezó un delicioso va-y-viene que enloqueció al menor, arrancándole más gemidos, no tardó mucho en brindarle ese liquido blanco y espeso que Yuki degusto con hambre gimiendo sutilmente...

 

 

El acto terminó y aunque había muchas cosas que decir, ninguno de los dos dijo nada y comenzaron  a vestirse en silencio. Una vez acabaron también de hacer eso, un incomodo silencio inundo el salón.

 

 

—Aquí está su libro profesor – Shu se acerco a su maestro quien estaba parado frente a las ventanas, con la mirada perdida en algún punto.

 

 

—Gracias – el rubio volteo a verlo y le regalo una sutil sonrisa al pequeño, que también le sonrió tiernamente — Shuichi...... – Yuki dejo el libro sobre su escritorio y sin decir más abrazó posesivamente al pelirrosa.

 

 

- Disculpe profesor...... – el rubio lo vio de manera desaprobatoria — ejem...... Yuki aun no contesta mi pregunta.

 

 

— Es necesario hacerlo con palabras, porque si no quedo claro, podemos repetir – le sonrió al tiempo que atrapaba sus labios en un beso......     

 
Notas finales:

Notas de Lil Traviesa: Pues.........

 

Hola de nuevo, el que me quiera matar le doy permiso, sé que me he ausentado mucho tiempo pero no es mi culpa Chibi-Musa (mi compu)no quiere trabajar y si de repente ya no saben nada de mí por mucho tiempo es que ya paso a una mejor vida, porque espero que aguante hasta Marzo, que es cuando creo que junto el dinero para comprar otra.

 

Así que creo que Sangre de Plata se pospondrá a hasta entonces, ya que solo subiré OneShot hasta no tener a  Chibi-Yume (mi próxima compu) lista, pues con tantas fallas me da miedo que Chibi-Musa pierda toda la información, aunque ya tengo guardada gran parte en los USB, pero como la puse en “Modo A Prueba De Errores” ya no puedo sacar mas información, por que eso me bloqueo las entradas USB y los lectores de CD’s. So Ya saben y de verdad discúlpenme u.u ;_;

 

De todas formas Gracias por leer

BESOS °u°


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