La lluvia caía a torrentes, no me sorprende, las últimas semanas había llovido mucho. Sin embargo, mi preocupación no era por eso, mi pequeño no estaba en casa, ¿Qué tiene eso de raro? Si fuera otra situación no estaría así, el es muy liberal y demasiado orgulloso para depender de otra persona, sin duda una de las cosas que me enamoro de él. Pero desde hace semanas, dos para ser exactos, me esquiva demasiado, no me habla más de lo necesario y ya no deja que lo toque, no es que me preocupe precisamente la falta de sexo, admito que hacer el amor con mi niño es lo más hermoso que hay, sin embargo me preocupa su actitud. Tan sonriente, tan lleno de vida, tan interactivo pero ahora, apenas y me habla. Y ya no lo soporto mas, me duele mucho cada que intento abrazarlo y me aleja con cualquier excusa, cada que le digo que le amo y el solo me sonríe, esta mañana que intente besarlo me ha volteado el rostro. Mi corazón me duele solo de pensar que ya no me quiere más, pero yo le amo demasiado para tenerlo conmigo a la fuerza.
Escucho el sonido de la puerta abrirse, seguramente es él, tomo una toalla porque seguramente estará mojado por la lluvia.
Al llegar al corredor lo veo allí, completamente empapado y con la vista baja recargado de espaldas a la puerta; me apresuro a verle, le tomo de los hombros y veo que esta temblando ¿Qué te pasa mi amor? ¿Qué es lo que te tiene así?
-¿Ed, ¿que tienes?
Más no me responde, solo mantiene su vista lejos mientras tiembla más
-Todo termino Roy
¿Qué todo termino? ¿A que te refieres ed? ¿Es acaso que en verdad ya no me quieres y pretendes dejarme? No logro comprender lo que me intenta decir, pero antes que nada estas tu, temblando y muy nervioso. Te coloco la toalla encima de tus rubios cabellos, han crecido con el tiempo y ahora llegan hasta tu cintura sujetos en una coleta baja.
Hago que te sientes en el sillón, no me has mirado ni una sola vez, pero sé que estas llorando, me angustia mucho ¿Por qué no me dices que tienes amor?
-espera que voy por una café-te levanto el rostro y me muestras tus hermosos ojos dorados, esos que se grabaron en mi mente desde que te vi la primera vez, rojos y llenos de lágrimas. Que ganas tengo de abrazarte y besarte, decirte que te amo y que no debes preocuparte por nada, pero estas demasiado nervioso para cualquier cosa, me acerco a ti y te doy un beso en la frente, mis labios pueden sentir lo frio de tu piel, seguro por la lluvia-calma, todo va a estar bien.
Quisiera estar tan seguro como soné, me aterra la sola idea de que tus palabras signifiquen el fin de mi vida, porque si tú me dejas, sería lo mismo que morir, mi existencia eres tu ed. Si estoy vivo es por ti, tú me devolviste todo lo que perdí en la guerra, una razón y un propósito, mi razón eres tú, mi propósito servirte.
Llego a la cocina y de la alacena tomo una taza, la lleno con café que había preparado antes pensando en que seguro querrías un poco después de mojarte por la lluvia.
Regreso a tu lado, la imagen que veo me parte el corazón, tu allí, sentado en el sillón, temblando no sea si de miedo o de frio mientras que por tus mejillas corren las gotas de tu llanto. Si tan solo supieras como me duele verte así.
Que fue lo que paso mi amor? Que te ha pasado que te ha puesto así? ¿Es acaso que hay otra persona? Alguien más que ocupe mi lugar en tu corazón?
Con estos pensamientos me acerco a ti y te extiendo la taza de café caliente, el vapor sube hasta tu rostro mientras tomas un sorbo. Me acerco a ti, pongo mis manos sobre tus hombros mientras tu miras la taza fijamente, es ahora o nunca
-¿Qué ocurre ed? ¿Por qué estas así?-te pregunto, no sé como hago para hablar si siento un enorme nudo en la garganta- sabes que puedes confiar en mí, verdad?, que puedes decirme lo que sea, pase lo que pase siempre voy a estar junto a ti porque te amo, lo sabes verdad?- no me dices nada, en cambio tu llanto aumenta, no emites ningún sonido pero tus lagrimas salen cada vez más, es entonces que te pregunto, siento miedo por pensar en la respuesta pero no aguanto la duda- acaso...acaso hay...o..otro?, es eso Ed?
Mi voz tiembla, pero necesito saber, no me respondes ¿acaso tu silencio significa que tengo razón? Levanto el rostro para mirarte, tus hermosas orbes doradas me miran con sorpresa, ¿te sorprende que piense eso? ¿te sorprende que me de cuenta que ya no me amas? ¿Por qué no me respondes?, mi angustia crece, siento como las lagrimas se acumulan en mis ojos, no debo llorar, no quiero llorar
-somos tres
-¿Qué?
No entiendo lo que me quieres decir con eso? ¿somos tres? Acaso mis miedos eran ciertos y de verdad hay otra persona? Si debe ser eso, de lo contrario no estaría asi conmigo verdad? ¿no me estarías dejando ni me llevarías evitando las últimas dos semanas? Solo, solo me gustaría saber que hice mal mi amor? ¿Qué fue lo que te falto que no pude darte, aunque no importa, si es eso, te dejare libre aunque con ello te lleves mi vida por que mi vida eres tu.
-somos tres Roy- me dijiste viéndome fijamente por primera ves en las ultimas dos semanas- lo siento tanto... no quise que sucediera, no asi- te volviste a lamentar llorando, siento como mi corazón se oprime solo e verte así
-Ed yo...
-¡perdoname!-te lanzas a mis brazos llorando, parecerá una tontería, pero aun que sea en esta situación me hace feliz estrecharte contra mi pecho mientras tu tiemblas por el llanto- perdóname Roy..
Con mi mano limpio las lagrimas que descienden por tus mejillas, te doy un beso en la frente antes de volverte a abrazar, después de todo, nunca estoy contigo, siempre pongo como prioridad la milicia en lugar de a ti que eres mi mundo, ¿Cómo culparte por eso?
-aunque..no me arrepiento- me dices separándote y mirándome a los ojos, la seguridad y decisión que hay en ellos me duele ¿no te arrepientes..ni un poco Ed?- después de todo, lo amo como a nadie-me dices y mi mirada se desvía, no puedo seguir mirándote, no mientras me hablas así de el- tanto como a ti-me dices con tu suave voz, ¿Por qué me dices eso Edward? No ves que me duele? ¿Qué el amor que siento por ti hace que esto me mate por el dolor?¿por que me haces esto mi amor?-asi que, dímelo ahora ¿Qué harás?-preguntas
¿Qué hare? Si tan solo lo supiera, solo estoy consciente de algo, te amo, demasiado quizá, tanto que no me opondré a nada que signifique tu felicidad, pero también se que en el momento mismo en que te vayas yo voy a dejar de respirar.
-entiendo...-dices bajando tu mirada ¿Por qué estas asi? Soy yo el que sufre por esto, deberías estar feliz- si esa es tu decisión, no nos vas a volver a ver, lo siento mucho Roy, me hubiese gustado tenerlo contigo a mi lado, pero no puedo obligarte a nada-me dices mientras te levantas, no entiendo bien tus palabras, ¿Qué es lo que me quieres decir?
-Espera Ed, no te entiendo- te tomo de tu brazo, lentamente te volteo hasta quedar frente a ti- no Ed, no quiero que te vayas, yo...yo te amo demasiado...
-pero si no lo quieres, si tu no lo deseas...-comienzas, no entiendo por completo lo que me quieres decir- me ire
¿si yo no lo deseo? A que te refieres Ed? Tus ojos se nublan por la tristeza, las lagrimas se acumulan lentamente en tus hermosos ojos, no entiendo exactamente que es lo que me quieres decir, quizá no es lo que yo pienso, ¿por que no me dices exactamente que tienes Ed?
-Ed, yo..-titubeo- yo te amo Edward, eres mi mundo, si ti, yo no existiría, eres mi todo-te abrazo contra mi pecho mientras tu comienzas a sollozar- no quiero que te vayas, no quiero compartirte con nadie mas, te quiero para mi-levanto tu mentón-quiero que seas mío solamente, volverme el centro de tu existencia como tu lo eres de la mia-un nudo en mi garganta me hace desviar la mirada-no te vayas Ed...
No haces nada, no dices nada, solo me miras, tus orbes doradas se clavan en mi de una forma profunda, me encandila tu mirada tanto como la primera vez que la vi.
-Roy...somos tres..
Repites nuevamente lo que me has dicho hace un rato, ¿Qué significa eso? No te entiendo.
-¿somos tres?- reitero confundido- Ed..no te entiendo yo...
-shhh..-posas uno de tus dedos sobre mis labios, ese simple toque hace que millones de descargas eléctricas recorran todo mi cuerpo-creo que no me explique bien...-me dices y tomas mi mano para ir de vuelta al sofá.
Te sientas haciéndome sentarme a tu lado, te notas un poco mas tranquilo y eso me hace sentir mas aliviado. Despacio tomas mis manos entre las tuyas y me miras un poco titubeante buscando como empezar
-Hace un mes...-comienzas no muy seguro- durante una de mis misiones tuve un accidente recuerdas?-claro como no recordarlo, te hirieron en una de tus piernas y pase toda esa semana cuidando de ti.
-si, lo recuerdo
-Fue por que...me distraje durante un enfrentamiento, ya llevaba días asi, pero no le tome importancia, hasta ese dia en que casi perdí el conocimiento-me dices un poco apenado por no habérmelo dicho- cuando regrese me hicieron algunos análisis para checar mi salud, pensaban que quizá era anemia o tal vez solo el exceso de trabajo-me dices y yo sigo sin entender que tiene eso que ver- durante la semana que estuve incapacitado me dijeron que tenían que hacerme otros exámenes por que se habían equivocado con las muestras-me dices sonriendo levemente ante el recuerdo, te ves tan lindo asi-fui a hacerme esas pruebas y tardaron otra semana en darme los resultados.
Haces una pausa dudando en si decirme o no, yo solo refuerzo el agarre de tus manos tratando de transmitirte confianza, tu solo me sonríes.
-hace dos semanas me dieron esos resultados, los doctores me dijeron que no se explicaban como era posible mi estado-me dices también un poco sorprendido y yo comienzo a asustarme, ¿estas enfermo acaso?-me dijeron que tenia ya aproximadamente mes y medio por eso estaba tan débil. Yo...-bajas la mirada- yo...no lo crei al principio, quise que fuera mentira-levantas la mirada y veo que tus ojos se han empañado- desee con todas mis fuerzas que esos resultados estuvieran equivocados por que si eso era verdad, ya no podría seguir en la milicia junto a ti por que de lo contrario, nos mandarían a ejecutar a los dos...
¿Cómo?..creo que la confusión debe verse en mi rostro porque me miras atentamente, siento miedo por lo que vas a decirme, ¿Qué clase de enfermedad puedes tener que sea tan grave? No quiero perderte, no me importa dejar la milicia con tal de tenerte conmigo, estoy a punto de decírtelo cuando me haces una señal de que te deje continuar.
-fue por eso que trataba de no acercarme a ti, pensé que era mi culpa, que no merecía estar contigo por eso-me dices- aunque..-sonries levemente- extrañamente comencé a sentirme feliz por ello-me dices mirándome a los ojos, yo sigo sin comprenderte Edward- hace dos semanas volvi a hacerme esos estudios apenas me dieron los resultados de los anteriores con la esperanza de que esta vez dijeran que no tengo absolutamente nada-me dices- aunque ahora, me alegro de que no lo hicieran-sonries mas-los estudios han confirmado que...-tomas mis manos y las posas sobre tu vientre-...estoy en cinta
Estoy en cinta...en cinta...estoy en cinta
Tus palabras resuenan en mi cabeza, creo que no he escuchado bien ¿acaso has dicho que estas en cinta? Eso quiere decir que estas...
-estas...
-si Roy, vamos a ser padres-me dices-estoy embarazado.
Hay un gran silencio, trato de asimilar lo que me has dicho, peor no puedo reaccionar a nada, ni siquiera a sorprenderme, lo que me has dicho es tan... sorprendente, es que ¡es imposible!, aunque siempre desee formar una familia con mi chibi, desde el momento en que me enamore de el, renuncie a la posibilidad de tener hijos a ser hombres los dos, pero aunque es biológicamente imposible, me dices ahora..que voy a ser padre...
-...no te preocupes, no estas obligado a nada- hablas ante mi falta de respuesta- se que quizás no tengas deseos de esto, no te culpo, si no lo deseas yo..-no te dejo continuar, mis labios atrapan los tuyos en un beso ansioso, uno que desde hace dos semanas deseaba disfrutar.
Lentamente respondes mi beso, ambos lo necesitamos, la falta de cercanía durante estas semanas hace que sea uno profundo y necesitado. Lentamente me separo de ti ante la falta de aire, te miro y me muestras tus mejillas sonrojadas, tus ojos siguen cerrados mientras tratas de recuperar el aire. Pego mi frente a la tuya sin soltarte el rostro.
-nunca digas eso...-te digo- nunca pienses que no te quiero o que no deseo pasar el resto de mi vida contigo- me miras aun sonrojado- cuando me enamore de ti, cuando me aceptaste como tu compañero de vida me jure a mi mismo cuidarte y quererte como lo que eres, el tesoro de mi vida. Te amo no importa que pase Ed, cualquier cosa que venga, cualquier cosa que surja quiero vivirla contigo.
-pero tu no...
-shhh..-te hago callar con un dedo sobre tus labios- si es verdad lo que me dices entonces me has hecho el hombre mas feliz del mundo- te digo sonriendo y puedo ver como sonries soleadamente, te veo...tan hermoso- tener un hijo contigo, es la mayor bendición que puedo tener Ed, por el simple hecho de que te amo y este niño-digo poniendo una mano sobre tu vientre plano- es la prueba de que mi existencia eres tu.
Me miras con tus ojos acuosos, antes de nada rodeas mi cuello con tus brazos y vuelves a besarme, esta ves con una necesidad diferente a la de antes, aunque cada beso que me das es único.
Nos separamos cuando el aire te hace falta, a pesar del tiempo no puedes seguirme el ritmo aun cuando te beso.
-Gracias Roy-me dices mirándome con tus orbes doradas que parece que hoy brillan mas...-no sabes como te amo..
-yo también te amo Ed-te digo mientras te abrazo- aunque no entiendo...como es posible que estes encinta si...
-si soy hombre?- yo solo asiento- yo tampoco lo entendía muy bien, es biológicamente imposible, pero...-tomas aire antes de continuar- según el medico alquimista que me atendió, me dijo que la razón era que al haber visto la puerta mas de tres veces, las condiciones me habían vuelto hermafrodita
Mi asombro crece a cada palabra tuya, es cierto, cuando estaba estudiando para ser un alquimista nacional leí eso en un viejo libro que alquimia que me había dado mi mentor, según eso, el hermafrodismo era el símbolo de la perfección en la alquimia, la base de la vida en un solo ser, que reúne ambas partes de la naturaleza y las capacidades de ambos seres en uno solo.
-y bueno... el como paso exactamente, creo que lo debes saber no?- me sonríes de forma risueña mientras yo te sonrió, lo que me recuerda que...
-sí, lo sé, pero...-me miras curioso-que tal si vamos a recordarlo.
En respuesta tu solo me besas, nunca voy a cansarme de esto, un de tus manos, ni de tus labios, ni de tu cuerpo, jamás voy a dejar de amarte Edward.
-Te amo Roy
-yo también Ed- y con cuidado te tomo en mis brazos para ir a demostrártelo.
Más feliz no puedes hacerme Ed, no puedo pedirle nada mas a la vida. Somos tres, y bienvenido sea el tercero.