El alba le sorprende como siempre y con pena observa los primeros rayos que el amanecer dispara.
- Mi tiempo acaba ya...desearía que la noche hubiera sido mas larga aun - Pronuncia al viento un alma oscura.
El nacimiento del día lo tiene absorto, hasta que unos rayos de luz bañan la superficie de su cuerpo, asqueado se retira en busca de un lugar que aun permanezca en penumbra donde esperar el regreso de la noche, que junto con ella llegara la oscuridad que tanto añora.
Quizá odia tanto el principio de la mañana por que esta trae con sigo antiguos recuerdos que, atormentan su mente cada día.
Estruendos silencios golpean su cabeza, haciéndolo volver al pasado que en intentos fallidos siempre a querido olvidar.
En la oscuridad de su subconsciente se ve a si mismo al comienzo de su nueva vida. Su aspecto es tranquilo, inmóvil, su cuerpo es de un blanco puro y sobrenatural, sus ojos de un rojo profundo como la sangre de la que se alimenta, hacen que parezca una estatua divina de belleza sobrehumana.
Mira sus manos, estas se encuentran bañadas de sangre supone que sus labios también se encuentran de la misma manera.
A sus pies se encuentran cuerpos sin vida de los que puede reconocer su rostro, intenta evitarlos aun sabiendo ya quienes son...sus primeras victimas.
En su mente grita desgarrando el silencio que le envolvía, dando a entender el dolor que le produce esta situación, deseando arrancarse el dolor del cuerpo.
De sus ojos tintados de la propia sangre se derraman lágrimas de dolor y desesperación.
Intenta detener sus actos sin ningún éxito, se lleva las manos a los ojos para intentar detener las lágrimas, estas se tiñen del rojo de la sangre que este lleva en las manos.
Desesperado desliza su cuerpo entre sus brazos frenando así lamentos y sollozos que produce. Involuntariamente con una de sus manos roza su bolsillo.
De este saca un sobre amarillento y manoseado que contiene imágenes de actos que recuerda con más fuerza, que marcaron su vida en un momento determinado.
En ellas puede ver diversas caras borrosas, diversos paisajes que no logra identificar, pero que a su vez le transportan a estos lugares, dejando atrás la atroz escena vivida hace unos momentos.
¿Es tan fuerte su melancolía?, se pregunta, sentimiento que creyó ya haberlo olvidado como muchos otros.
Los rayos del sol que al fin alcanzan su rincón en penumbra, empiezan a arrancar la oscuridad de su interior, su trance de recuerdos.
Sin saber como el nacimiento del día parece detenerse manteniendo aun la poca magia que quedaba de la noche.
Comienza a sonreír pensando en que... el pasado ya no existe y no puede hacer nada, hoy cuando el sol se ponga de nuevo vestirá sus alas negras como cada noche y vivirá el pasado cada vez que el sol salga del horizonte.
El pasado tan solo queda encerrado en segundos de algo llamado melancolía...
Queridas almas nocturnas vivid pues el presente y empaparos de el, estrenad cada segundo y dejar tan solo unos pocos reservados para la melancolía, no permitáis que se os parta la espalda cargando con lo que fue vuestra anterior vida.
Elegir cada uno vuestro propio presente, todo lo de mas dejarlo atrás