Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Relato vampírico por letyumino

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Bueno, mi primer fic en primera persona, espero q lo disfruten xDDD

bueh, los voy dejando, ya sabe ,masashi kishimoto es el que creo naruto, los personajes son de el.

Notas del capitulo:

Bueno, aca les dejo mi segundo oneshot, mi cuarto fic, y el primer fic que hago q no tiene lemon y que es en primera persona! *¬*

asi q espero q les guste la historia ^w^

pensaba hacerle una continuacion.. mm....

eso quedara para la gente en los reviews xDD ^w^

Relato vampírico:

La transmisión que recibía se cortaba cada tanto, y no me dejaba escuchar bien lo que me habían dicho, pero la misión estaba más que clara.

-Contamos contigo Kakashi-sempai –

-Hai... –

Terminé de hablar y corté la transmisión, como siempre. La lluvia caía sobre mi capa, haciéndola más pesada y húmeda, golpeaba contra mi pálida piel descubierta, haciendo que me agarraran pequeños escalofríos. Con un suspiro me acerqué al lugar que me habían asignado, una vieja mansión se alzaba frente a mí como una fachada casi derrumbada. Entré sin ningún apuro a la casa, bajando de un portazo la puerta, caminé mirando de un lado al otro, siempre me encargaban de limpiar la basura, pero no me quejo, hay otros peores que yo...

Miré con cierto interés las pinturas que colgaban algo chuecas de las paredes, les daban un aire lúgubre a la mansión. Naturaleza muerta, eso es lo que más había. Apenas podía ver algo la penumbra, pero seguí caminando recto, un hedor familiar invadía todo el edificio. Mis botas hacían ruido cada vez que pisaba, junto con el rechino de las tablas de madera, que parecían doblarse cada vez que pisaba. La oscuridad invadía la casa, pero todo fue aclarado por un trueno que cortó la oscuridad el iluminó toda la estancia donde estaba. Dos sombras se me acercaron por ambos lados míos, las balas no se hicieron esperar, sacaron dos ametralladoras y dispararon sin cuidado, los cascotes caían por toda la sala, sentía mi cuerpo siendo perforado por esas pequeñas molestias, pero esa razón debería preocuparme... Si tan solo fuera humano...

-Ah... Eso fue algo molesto.... –

Ambos atacantes miraban embobados cómo mi cuerpo se recuperaba de forma casi automática de las heridas.

-¡¿Otro vampiro?! –

Sin más, mientras sentía cómo las balas que habían impactado en mi cuerpo salían del mismo, tomé las dos katanas que llevaba atadas en la cintura, y desenvainé, en un santiamén, las dos cabezas ensangrentadas de los vampiros que me habían atacado, rodaron por el suelo de madera, junto con sus cuerpos, que cayeron con un ruido sordo segundos después. La sangre que emanaba de ambos cuerpos se comenzó a tornar negra. Suspiré y limpié las espadas de la inmundicia que caía de ellas, para luego contactar con la central del clan con cierta pereza.

-El trabajo terminó, cumplí con la misión y los objetivos fueron eliminados –

-Hai, entendimos Hatake, se puede retirar ahora, cambio y fuera –

La transmisión se cortó, y me sentí curioso de mis alrededores. Las gotas de lluvia se mezclaban junto con las gotas del líquido carmesí que caían por mi capa, cayendo y dejando marcas en el piso. La sala era enorme, y estaba conectada con otros salones, los cuales emanaban olor a sangre. Sin extrañarme mucho, caminé por los cuartos, no me sorprendí cuando encontré restos humanos, partes, o cuerpos enteros de ambos sexos, esparcidos por los rincones, a veces se apilaban, dejando un festín a las moscas. La sangre, ese líquido que ciertamente era necesario para nosotros, estaba desparramada por todo el piso, manchando paredes y muebles. Las manchas rojizas, carmesí, casi negras, pasaban por mi vista, haciendo que me enfermara semejante salvajismo.

 Un ligero gemido captó mi atención. Giré inmediatamente y apunté con mi katana al que hizo el ruido. Abrí mis ojos rojizos con cierta sorpresa al ver un joven chico sentado en una de las esquinas, se encontraba en una forma fatal, la sangre cubría parte de su rostro, sus ropas estaban en parte cortadas, estaba descalzo y sus pantalones estaban en las mismas condiciones. Tenía piel morena, en varios lugares estaba cortado, un corte en especial que parecía hecho adrede, cruzaba su nariz de forma horizontal. Al ver la imagen del chico en ese estado, me vi recordando tiempos pasados, ese chico provocaba en mí un sentimiento de pena, algo que no me pasaba muy seguido. Me agaché frente a él y miré de forma directa a sus ojos castaños, no parecía intimidarlo, tampoco mostraba señales de estar asustado, debía ser por lo que acababa de presenciar...

-Dime ¿Quieres seguir viviendo? –

Seguro fue una pregunta bastante rara viniendo de alguien como yo, no me sorprendí de ver que el chico me asentía con la cabeza.

-Muy bien, quédate quieto peque... –

Me acerqué con cuidado y le incliné el cuello de costado lentamente, el chico se estremeció por un momento, lo que haría era algo estúpido, pero algo en él me hacía sentir... vivo, me recordaba a mi ser anterior.

-Tranquilo... –

Le susurré al oído que todo estaría bien, que no se preocupara. Abrí lentamente mi boca y clavé mis colmillos es aquella cálida piel, el líquido rojizo no tardó en hacerse presente. Caliente, dulce. Cerré los ojos mientras sentía cómo el moreno se estremecía bajo mis manos. Me tuve que controlar para no terminar dejándolo muerto, me separé con cierto pesar de ese cuello, y miré una vez más al rostro del chico. Había terminado desmayándose, pero estaría bien.

-Debo ser un completo imbécil para hacer esto... –

Saqué los restos de sangre de mis labios, lo miré, adormecido como estaba, y una sonrisa, que hacía tiempo no aparecía en mi cara, se formó. Le quité los mechones de pelo café que caían y cubrían su rostro, y limpié un poco su rostro. Calculé que no tendría más de 20 años, lo envolví con mi capa y con un suspiro salí de la casa, afuera seguía lloviendo, pero de forma leve.

-Cuando se levante, le tendré que preguntarle el nombre... –

Seguramente recibiría un regaño, quizá me quitaran el puesto, el "trabajo" que tenía. Incluso me echarían del clan por esto.

Porque salvarle la vida a un humano agonizante, y para ponerlo peor, convertirlo en un vampiro, un "hermano" más, era algo ilegal al menos de que hayas tenido la aprobación de la cabeza del clan.

Pero a mí las consecuencias no me importaban en ese momento, y seguro que tampoco me importarían en el futuro, cuando estaba a su lado tenía ese presentimiento.

-------

Cuando te levantaste me miraste con tus ojos marrones, los cuales no tardarían en tornarse rojos como los míos. Te pregunté tu nombre, me respondiste con una voz algo frágil, pero segura.

-Umino Iruka... Tengo 19 años... –

Luego de esa presentación, me diste una sonrisa, una cálida sonrisa que hizo que el frío de la lluvia anterior desapareciera, tenía el presentimiento de que mis problemas se desvanecerían bajo esa sonrisa. Volví otra vez a mí mismo y seguí caminando, un auto paró enfrente nuestro, la lluvia había cesado por completo, y parecía que las nubes iban a despejarse. Miré una vez más el cielo nocturno y estrellado mientras te ponía en el coche negro que te llevaría a tu nuevo hogar, pero en el que nunca se notarían las estrellas ni el cielo.

-------

No me relevaron de mi puesto como había pensado, al contrario, me ascendieron por demostrar precisión en las matanzas, los cabecillas del clan sabían que era uno de los mejores, y perderme a mí sería algo catastrófico.

Tampoco hablaron del tema de Iruka, lo dejaron a mis manos, yo haría de su tutor, lo tendría que cuidar y enseñarle las ventajas de ser un vampiro, lo entrenaría y le enseñaría el arte de la matanza, sus destrezas, sus debilidades. Todo quedaría a mis manos, pero dentro de nada descubrí que el chico tenía talento para todo, poco a poco fue mejorando, nos pusieron para trabajar como pares en las misiones que se nos encargaban, nos fuimos haciendo amigos, fuimos estrechando lazos, fue subiendo de rango, festejamos sus logros.

Me dio felicidad.

Los años siguieron pasando, los humanos se expandían por todos lados, no nos tendríamos que preocupar, de hambre no moriríamos. Me había encerrado en mi pequeño mundo junto con Iruka, un mundo en el que no tendría que matar por órdenes, en la que mi trabajo no importaba. En la que tendría alguien con quien podría estar en paz y mostrar mi ser.

Me dio paz y tranquilidad.

Lo veía feliz, tan realizado, ya un profesional, una década había pasado ya desde que lo conocí, mejores amigos... Algo no andaba bien, algo pasaba entre ambos, era algo que podía sentir pero que no podía saber describir. Algo no experimentado en mi vida, o en un largo tiempo. Algo olvidado, pero algo bueno. Nos mirábamos de forma furtiva, suspiros escapaban de su boca cuando no estaba ceca, lo sé porque yo también lo hacía de vez en vez cuando me alejaba de todo su ser. Una atracción por parte de ambos. Un día lo tomé de los hombros, te empujé de forma leve contra la pared y posé mis labios sobre los suyos.

Hizo que dudara de mis acciones, que no supiera qué hacer.

Aceptaste mis labios, un beso que te tendría que haber dado mucho antes, un beso que me pareció algo increíble. Cuando nos separamos me miró algo sonrojado, un sonrojo que me pareció hermoso. Mi mente estaba nublada, me había obligado a usar mis instintos. Con algo de torpeza te miré a los ojos, antes marrones, ahora rojos como los míos. Las palabras que creía haber olvidado salieron de mis propios labios, unas palabras que creía que nunca diría.

-Te amo Iruka... –

Se sonrojó más de la cuenta, me abrazó y me susurró al oído las mismas palabras, que desataron emociones que parecían paralizadas.

-Yo... Yo también te amo Kakashi... –

Hizo que mi anterior mundo se derrumbara, me dio todo de él, y yo le di todo de mí con esas palabras.

Nos separamos y vi que unas lágrimas caían de sus ojos.

-No sabía que los vampiros podíamos llorar... –

-Yo tampoco sabía eso Kakashi –

Lo miré, sequé sus lágrimas y le sonreí, mientras besaba la cicatriz que cruzaba su nariz, haciendo que se riera por lo bajo.

Me transformó en un nuevo ser, me dio su felicidad, me dio su paz y tranquilidad, compartió sus dudas conmigo, derrumbó los muros de mi mundo para llenarlo con su ser.
Mi vida anterior había terminado, ahora la nueva empezaba en ese momento...

No....

Mi nueva vida había empezado en el momento en el que lo había conocido a él...

 -

 -

 -

 -

¿Fin?

Notas finales:

aca tienen un oneshot!! xDDD, aunque sempai me pedia una continuacion, diganme si quieren que la continue o la pare aca xDD

bueno, sin lemon, si hay una proxima, puede que haya xDDD

bueh, los voy dejando minna sayoo~~

este fic fue bastante corto no? -w-U


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).