Kanon estaba aburrido. Aburridito. Aburridísimo.
Un poco mas y le daba paja hasta respirar, pues el calor de Grecia había regresado nuevamente, en todo su apogeo(?) y le había secado el cerebro {en realidad ya lo tenia seco desde hace bastante}.
Además, el santuario para el estaba volviéndose cada vez mas aburrido. Sus bromas siempre estaban presentes, y siempre hacia apuestas que, por lo general, ganaba.
Aunque eran apuestas pequeñas, el siempre triunfaba.
Aun que su cerebro estaba seco, se le vino una gran idea a la cabeza.
Se le ocurrió una gran idea que desataría el caos en el Santuario.
-SAGAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!-comenzó a gritar desde el sillón en donde estaba echado.
Saga, su hermano gemelo y mayor, siempre hacia cosas mas productivas que Kanon: ayudar a sus amigos, limpiar, trabajar, etc.
Kanon, en cambio, estaba tan pero tan fiacoso que no quería ni parpadear.
Saga se acerco rápidamente, temeroso de que el menor haya hecho alguna de sus típicas cagadas {perdonen la palabrita xD}.Primero miro todos los jarrones del santuario, asegurándose de que ninguno esté roto.
Luego de eso, se fijo que el piso esté limpio, para finalmente encontrarse a su hermano tirado en el sillón, mirando el techo con vehemencia. Saga alzó la cabeza tambien, buscando algo que haya logrado entretener por tanto rato a su hermano.
-Te apuesto algo-se escucho en medio del silencio que se había formado entre los gemelos.
Saga le miro inquieto, comenzando a preocuparse.
Normalmente, las apuestas de Kanon iban desde besar a alguien hasta esconderle la mascara al patriarca.
-Depende, que quieres apostar, Kanon?-preguntó intrigado.
-Apuesto a que..puedo conquistar a Mu-soltó de una, casi arrastrando las palabras debido a la ansiedad que sentía.
Porqué tenia que ser Mu?
Eso era lo que pensaba Saga. De los 10 caballeros más que vivían en el santuario, porque el? El mas inocente, dulce, tierno, y cuerdo del santuario.
Supo que, aunque le rechazara su apuesta, cuando a Kanon se le metía algo en la cabeza, no se la sacaba más.
Estuvo tentado a rechazarla, pero pronto comenzó a pensar que sería una oportunidad para el de estar mas cerca de Mu, despues de todo disfrutaba estar con el.
Además, si rechazaba, Kanon iría a apostarle a otro, y no iba a permitir compartir a Mu por nadie más.
-Apuesto a que yo puedo conquistar a Mu-declaró entonces Saga.
Ambos se miraron fijamente en los ojos, detonándose en ambos un destello de belicosidad.
-Bien, el que logra conquistar a Mu, gana un viaje por toda Europa-concluyó el menor.
-Hecho-aceptó bastante serio Saga.
Kanon estiró el brazo, tendiéndole la mano. Saga la aceptó, y la apretó con tanta pero tanta fuerza, que el menor tuvo que soltarla con una mueca de dolor.
Finalmente, el menor sonrió. Ya tenía como entretenerse en el Santuario.
Saga, mientras, suspiraba preocupado. Había aceptado una apuesta en cierto modo perversa.
Estaba enamorado de Mu, si..pero..y si Kanon ganaba?
Y si Mu se enamoraba de Kanon?
Cuando se enterara de que todo era una apuesta y de que Kanon lo usó, le rompería el corazón.
Saga no soportaría verlo triste, después de todo, Mu era muy importante en su vida.
Le había ayudado a integrarse al grupo de caballeros después de Hades.
Sobretodo, había perdonado a Saga por haber asesinado a su maestro. Mu era conciente de que había sido Arles, y no el mítico Caballero de Géminis.
Cómo podría acrcarse a Mu sin levantar sospechas?
Desde luego, si de la nada intentaba ganarse a Mu, el lemuriano sospecharía e insistiría en saber, y el mayor terminaría diciéndole la verdad, pero en verdad le amaba.
Y si pasaba todo eso..si Mu lo descubría..le creería?
Tenía miedo de haber cometido un grave error al aceptar esa apuesta, y de terminar perdiendo al dulce pelilila para siempre, en lugar de lograr acercarse.
-No me lo perdonaré si llega a pasar...-comentó, sentándose en el borde de la cama, tomándose el rostro con las manos, pensativo.
Estaba loco por el ariano.
-Por la constelación de Géminis..-comenzó a decirse Saga-..Prometo que yo me ganaré el corazón del carnero.
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español