Bien, tal ves no deba de estar escribiendo esto, por que tengo fics sin continuar, pero es que la inspiración llega._. y pues un chico me inspiro para este fic, no puedo decir nombres, pero si lee esto, y no le gusta, lo quitare inmediatamente.
Espero que no le moleste.
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Sergio, un chico calmado, alto, blanco y cabello castaño. Pasaba secundaria, iba bien, estaba feliz con su familia, y estaba mas feliz, pues su novio, Demian, le amaba. No hacia falta nada mas, estaba feliz.
Su pasado...algo molesto, pero no lo recordaría, no pensaría mas en eso, pues lo lastimaría y Demian no dejaría que eso pasara.
Martes, segundo día de clases de la semana. 1:10pm salida. Paso por la puerta de su salón, saliendo de esté, y camino con paso lento pero firme hacia las escaleras, ahí lo esteraba Demian.
-Hola! ¿Cómo te fue hoy?- preguntó su novio, dándole un delicado beso en la mejilla, haciendo a Sergio sonrojarse, a esto, Demian rió.
-Bien, ¿a ti?- le devolvió la pregunta con una sonrisa.
-Bien, ¿tienes hambre? Te invito a comer.
-tengo algo de hambre, gracias.
Bajaron las escaleras, y salieron del colegio, se dirigieron a comprar algo de comer. Caminaron callados por las calles, al parecer no había nada de que hablar. Sergio, miraba el suelo, y lentamente fue subiendo su mirada, hasta toparse con una, que hace ya mucho tiempo no veía. Un escalofrió recorrió su delgado cuerpo.
-¿Te pasa algo?- pregunto Demian, pero antes de contestar, esa persona se acerco a ellos
-¿Cómo te va, Sergio?- pregunto un chico, alto y con una mirada que tenia algo....algo que no le agradaba en lo absoluto a Demian.
Sergio no contesto, mudo se quedo.
-¿Quién eres?- pregunto Demian
-Soy su novio, ¿y tu?- contesto con una sonrisa malévola
-Será, su ex-novio, el ahora sale conmigo.
-Hm..no lo creo. – y rápidamente se acerco a Sergio, plantándole un beso rudo, y rápido, dejándole adoloridos los labios.
Inmediatamente, Demian lo golpeo fuertemente en la cara, haciendo que con el golpe, retrocediera, y sangre saliera de una comisura.
-¿Qué tienes imbecil? –pregunto con furia Demian –No te atrevas a volver a tocarlo!
Y sin esperar una respuesta de ese tipo, se abalanzo sobre el, golpeándolo de nuevo, descargando la furia que le había dado por haber tocado los labios de Sergio. Sergio, se encontraba asustado, no sabia que hacer, lo único que atino a hacer, fue tomar del brazo a Demian y llevárselo de ahí.
Demian caminaba en silencio, con un semblante frió. Era obvio que se encontraba enojado, pero Sergio no tenia idea si era por lo que había pasado, o era con el. Se acerco a el, y le abrazo por detrás, siguiendo caminando. El lo amaba y no quería que se enojada por lo que había pasado. Demian acepto el abrazo gustoso, con eso se le paso el enojo, amaba a su chico, y no podía enojarse con el, pero no le agrado en nada que otro le haya besado.
-¿Quién era el?- pregunto algo seco Demian
-....El es Zil, era mi novio...pero no me agradaba como me trataba.- dijo con tono de tristeza.
-¿Qué te hizo?- pregunto, ahora preocupado pero enojado de nuevo, al mismo tiempo
-Te lo diré cuando lleguemos a casa, ¿si?
-Si...
Los padres de Sergio no estaban, habían salido por un tiempo, y regresarían en unos días, dejándole solo. Demian, se quedaba un tiempo en su casa, para que Sergio no estuviese solo.
No tardaron en llegar, pues ya estaban muy cerca. Entraron y se sentó Demian en la sala.
-Ahora quiero que me lo cuentes todo.
-Bien. Te diré lo que paso.
Sergio le contó, con calma y algo de miedo lo que había pasado con Zil. Se había enamorado, y le agradaba como era, pero un día, cuando Sergio cumplió años, el regalo que le dio Zil, era un..algo ‘especial’ pues no era uno como los demás.
Ese mismo día de su cumpleaños, la pasaron muy bien, los padres de Sergio como siempre habían salido, y esa noche Zil entro a la casa de Sergio, había sido muy cariñoso y romántico todo el día con el, demostrando su cariño. No tardo en seducir a Sergio, dándole besos suaves, acariciando su cuerpo, haciéndole gemir con cada parte que le tocaba, con cada parte que le acariciaba.
Subieron a su habitación, Zil le quitaba lentamente su ropa, los dos se desvestían, y al final, ese había sido su regalo especial, habían hecho el amor, o al menos para Sergio lo fue, pero no escucho nunca un “te amo” ni nada de cariño, solo le hizo sentir que estaba en el cielo, con tanto placer que le había dado.
Pero después de esa noche, pasaron unos días, y los padres de Sergio salían seguido, al irse, unos minutos después tocaban a la puerta, Sergio sabia quien era, pues eso se repetía constantemente después de que se quedaba solo en casa.
Zil llegaba, lo seducía fácilmente, y tenia sexo con el, solo para place de el, y no por que le amaba. En este caso, Sergio era la victima, no le agradaba lo que pasaba, pero no estaba seguro que hacer. No le agravada tener relaciones siendo obligado, la primera vez fue en su cumpleaños, ese regalo y le había gustado, pero esta vez, ese sexo no se comparaba con el de esa noche. No le agradaba.
Hasta que un día, decidió no abrir, pero Zil seguía tocando, insistía. Eso pasaba cada noche, hasta que dejo de ir. Ya no se escuchaban esos golpeteos en la puerta, ni el timbre sonando frenéticamente.
Igual, dejo de verlo, de toparse con el, de las llamadas, de cualquier cosa. Se había deshecho de el, lento pero lo había hecho, pues alguien mas ocupaba ese lugar. Esa persona era Demian, lo había conocido y se le había hecho una persona única y le empezó a amar, ese amor no era como el que le tenia a Zil, entonces...¿qué era eso?
Al terminar de contar, Demian se había quedado impactado, ¿eso le estaba sucediendo a su koi? ¿Esas cosas le hacia ese tipo? Lo mataría!
Demian se levanto bruscamente y se dirigía a la puerta, encontraría a ese bastardo y lo mataría. Pero antes de alcanzar la perilla de la puerta, Sergio lo detuvo, no quería que saliera el lastimado, ni quería ver como se peleaba por el.
Demian, no quería que Sergio hubiese pasado por todo eso. Estaba celoso, por que creyó que lo engañaba con Zil, pero no, los celos son solo miedos, y el miedo desapareció....por un instante. Se safó del agarre de Sergio, y abrió la puerta.
Camino por las calles, buscando a ese tipo. Por fin lo encontró, con otro chico. Si el ya tenia a un chico, ¿por qué buscaba de nuevo a Sergio? ¿Acaso ese que tenia ahí, no le era suficiente para satisfacerse?
Se acero a el, y antes de que se diera cuenta de que era el que le golpeo, de nuevo empezó a golpearle, hasta dejarle casi inconsciente en el suelo.
-No te vuelvas a meter con Sergio, no es un juego, y cada ves que te acerques, ahí estaré, si lo tocas, te matare! ¿Entendido?- lo miro fríamente, el otro, ya en el suelo, solo afirmo.
Se alejo, y se dirigió a casa de Sergio. Haría que todo se olvidara, que ninguna cicatriz le quedara.
Llego, y no vio a Sergio, se dirigió al comedor, y vio que había comida. Lo había olvidado, no compro nada para comer, pues el tipo ese de Zil intervino en su camino. Antes de sentarse, le dio un beso a Sergio, dándole tranquilidad en este y amor.
Comieron, y Sergio rompió el silencio, cambiando de tema, y poniendo uno cómico, contando cosas que a los dos les agradaba.
Después de cenar, ya era algo noche, y Sergio se estaba quedando dormido en los brazos de Demian. Lo llevo a su cama, y le despidió con un beso, dejándolo dormir. Le tapo y apago la luz. El estaría ahí para cuidar de el. Apago todas las luces de la casa, y cerro la puerta. Se dirigió a su casa, ya el viernes, curaría las heridas del cuerpo de Sergio, el le habría olvidar aquellas noches.
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Bueno, hasta aquí se acaba^^U este...bueno, pues creo que hasta ahí esta bien. Espero que les guste y también a ese chico^^ te lo dedico, espero que te guste, y no la haya regado, si no te agrada lo quitare, ¿vale?
Bueno, me despido, besos y abrazos!
Ja ne!!!
[Oct.29.2004]
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