]!¡![ Pero Nunca te Olvidare ]!¡![
Primer y único Capitulo:
“Con esto te digo que vuelvas”
¿Qué será lo que aun no olvidan?
Yuki Eiri famoso escritor de novelas románticos, muy apuesto y sobre todo sexy de 24 años de edad, y soltero…, Desde que definitivamente termino su relación hace 3 meses con el joven pelirrosa Shindou Shuichi vocalista de el muy afamado grupo Bad Luck al cual su estado civil es desconocido ya que dicen haberlo visto en muchas ocasiones con varias chicas, Aunque el rubio sabia que eso era una gran mentira para empeorar las cosas con Shuichi, todas las empresas eran unas envidiosas.
El rubio en ese momento se encontraba en un programa musical, llego allí con una intención oculta aun no revelada, También el pelirrosa se encontraba allí, muy cerca de el tras el telón y el estaba junto al telón aun no visto por el pelirrosa el cual sin saberlo iba a cantar una canción escrita por el que llego a sus manos gracias a sus propios amigos, los cuales ya estaban cansados del humor del pelirrosa, el cual ha estado sumamente triste en esos días.
¿Por qué su relación termino hace tres meses?, pues por culpa de sus muchas discusiones pero esta fue la gota que derramo la copa, para Shuichi, fue que el rubio dijo unas hirientes palabras para el pelirrosa, las siguientes; “Me eres toda una molestia, ¿Cómo que si te vas no te olvidare?, no hallas que preguntar, y sinceramente no te podría olvidar,¿Por qué?, Como olvidar a un niño que me fastidia tanto la vida?”
Fueron las hirientes palabras que le dijo a su niño, el cual también le grito y se fue de allí, y desde eso tan solo 3 meses, tres largos meses en los que no se han visto y quien sabe si han averiguado de la situación del otro.
Para el pelirrosa esa no fue la única razón de su partida, sino también el hecho de que nunca el rubio lo trataba como quería o merecía, siempre con frialdad, aunque sabe que exagera con siempre, ya que de casualidad Yuki, lo trataba con algo de dulzura y también era de esa forma cuando hacían el amor…, No, solo tenían sexo esos dos conceptos son muy diferentes para el pelirrosa, y los diferencia perfectamente.
El momento de que el vocalista al fin entre al escenario llego, todos los reflectores se hicieron uno iluminándolo, como siempre ha estado iluminado por que Shuichi era lo mas cercano a un ángel…, Se coloco el pelirrosa frente a un micrófono el cual algo melancólico miro, Esa mirada el escritor la conocía era una mirada de tristeza, la cual nunca le ha gustado ver, pero cuando lo ofendía siempre la tenia en el rostro obviamente, Pero es que le era tan inevitable, por mas que quisiera su orgullo le impide tratarlo como se merece con amor y cariño.
Sus dos amigos tras el iniciaron con instrumentos acústicos el introd. De la canción, la cual el pelirrosa siguió hasta que el momento de que su voz se les una llego.
Pueden pasar tres mil años.
Pueden besarte otros labios,
Pero nunca te olvidaré,
Pero nunca te olvidaré.
La melodiosa voz inundo el lugar, haciendo gritar al inmenso publico hasta que se iniciara la próxima estrofa, Shuichi por su parte ni siquiera los había visto, en sus ojos violetas se reflejaba suma tristeza, ¿Por qué sus amigos le habrán dado esa canción?, si sabían que estaba sumamente afligido con respecto a las cosas amorosas, Aunque esa misteriosa canción diga lo que siente…
El pelirrosa sintió como apagaban su micrófono, los reflectores cambiaban de lugar y se dirigían detrás de el, miro hacia allá quedando sumamente atónito por la persona que vio allí, la causante que el publico aplaudirá fuertemente y algunos gritaran, esa era la famosa persona con la que haría dúo, inmediatamente miro con reproche fingido a sus amigos los cuales siguieron en su labor de tocar los instrumentos.
Puedo morirme mañana.
Puede secarse mi alma,
Pero nunca te olvidaré,
Pero nunca te olvidaré.
Canto el rubio, dulce melodía para el pelirrosa nunca, pero nunca lo había escuchado cantar y en ese momento lo hacia perfecto, no pudo evitar que una mirada de felicidad se reflejara en sus ojos, y que algunas lagrimas rodaran por sus suaves y sonrojadas mejillas.
(Ambos)
Pueden borrar mi memoria.
Pueden robarme tu historia,
Pero nunca te olvidaré,
Pero nunca te olvidaré.
- Yuki?, ¿Qué haces aquí? - dijo mirándolo intrigado y queriéndose fundir en aquellos ojos gatunos del rubio, el cual en ese momento lo miraba con cariño y una leve sonrisa que lo sonrojo aun mas.
- Canto con mi novio, no es obvio… - Shuichi sonrío ilusionado por lo dicho
(Yuki)
Cómo olvidar tu sonrisa.
Cómo olvidar tus miradas.
Cómo olvidar que rezaba
Para que no te marcharas.
Cómo olvidar tus locuras.
Nonooo
Cómo olvidar que volabas.
Cómo olvidar que aún te quiero
Más que a vivir, más que a nada.
Shuichi se le quedo mirando mientras le sujetaba la mano con una sonrisa, el cual hacia lo mismo no dejaba de mirar con cariño en ningún momento al pelirrosa, cada línea que pronunciaba lo llenaban de una inmensa pasión.
(Shuichi)
Pueden pasar tres mil años.
Puedes besar otros labios,
Pero nunca te olvidaré,
Pero nunca te olvidaré.
Puedes echarme de tu vida.
Puedes negar que me querías,
Pero nunca te olvidaré.
Sabes que nunca te olvidaré.
Ambos se sujetaron de las manos y caminaron mirándose hacia delante, seguidos por los reflectores, ambos miraron al público el cual movía las manos al ritmo de la música, una solitaria lágrima de felicidad se deslizo por la mejilla de Shuichi el cual antes de que comenzaran las siguientes líneas abrazo fuertemente al rubio.
(Yuki)
Cómo olvidar tu sonrisa.
Cómo olvidar tus miradas.
Cómo olvidar que rezaba
Para que no te marcharas.
Cómo olvidar tus locuras.
Cómo olvidar que volabas.Cómo olvidar que aún te quiero
Más que vivir, más que a nada.
(Ambos)
Pueden pasar tres mil años.
Puedes besar otros labios,
Pero nunca te olvidaré,
Pero nunca te olvidaré,
(Yuki)
Pero nunca te olvidaré…
(Shuichi)
Pero nunca… te olvidaré…
Y así concluyeron tan hermosa canción, y para sorpresa del público, Yuki beso fiera y cariñosamente al pelirrosa, no tenia a quien ocultarle su amor, amaba a ese pelirrosa que la mitad del mundo viera su amor, no le importaba, no le daba vergüenza, ¡Que importa perder su trabajo!, Esa perdida es poca para lo que vale Shuichi, este por su parte inmediatamente correspondió aquel cariñoso y apasionado beso, por el cual el publico en vez de un; “Ohhhhhhhh”, comenzó a gritar con jubilo y al silbar, esa era la pareja de oro de Japón, y por nada le había puesto ese nombre.
Después de ambos despedirse con una seductora sonrisa, se fueron inmediatamente de allí, tenían muchas cosas de que “hablar”, en su hogar…
«------•}I|[ Tan solo dos horas después, en el hogar de ambos famosos]|I{•------»
La piel de Shuichi estaba bañada de un sudor suave que la cubría, sus ojos entrecerrados de placer, las mejillas suavemente rosadas...
¡Como amaba verlo así! Tan frágil, tan deseoso tan... suyo...
Esa sensación exquisita de posesión que tenia con el no había tenido con nadie... El mismo descubría cada día el poder que tenia Shuichi sobre el...
Un gemido fuerte de Shuichi lleno la habitación cuando empezó a acariciar su sexo de forma suave, su propio pantalón había volado lejos y solo llevaba puesta aun, la camisa de seda blanca que estaba apretujada de forma despareja en su espalda a la espera que liberara una de sus manos para poder quitársela.
Lo beso... si había algo que le había gustado de el desde el principio era su boca... Sabia tan bien...
Deslizo la lengua ávida sobre su piel, sintiendo como se contraía al tacto... Sintió las manos de Shu-chan enterrarse en su cabello en un gesto desesperado... conocía bien ese lenguaje corporal, por lo que se deslizo hacia abajo lentamente a complacerlo... Su boca se cerró sobre su sexo a la vez que un fuerte temblor en su compañero los movió a ambos.
- “Yuki”... - Exhalo placenteramente temblando... - “Awwnnn Eiri”... -
Se sorprendió que el lo llamara así, por lo general no se atrevía a hacerlo, así que imaginó que ni siquiera se había dado cuenta... Sintió como poco a poco el cuerpo de el se tensaba hasta hacerlo explotar en fuertes espasmos musculares acompañado de un coro de roncos gemidos...
El corazón de su pequeño batía como loco en un golpeteo desesperado, mientras suaves gemiditos imperceptibles burbujeaban de sus labios como una dulce canción... “¿Sabría el lo delicioso que era oírlo gemir así?”
Manoteo una botellita pequeña del costado de la cama y se embadurno los dedos con ella, entrelazo las piernas de su amante en su cintura mientras utilizaba los dedos para prepararlo... Shuichi se tenso levemente de dolor pero se relajo al sentir nuevamente la boca de Yuki sobre la suya... Rápidamente reemplazo los dedos con su sexo dejándose llevar... Una vez dentro detuvo las embestidas dejando a su compañero acostumbrarse a la invasión, pero la urgencia lo gano segundos después cuando empezó a moverse dentro de el.
No duro mucho, estaba demasiado al borde para ello... Cayo sobre él cubriéndolo con su cuerpo... jadeando, sintiendo como el corazón se volvía uno con el del cantante... Si moverse, aun dentro de el, satisfaciéndose aun mas de sentir aquella piel al fin pegada a la suya...
Luego se movió un momento liberando al pequeño por fin... Las mejillas ardientes de Shuichi se apoyaron en su piel
- Yuki… te amo… - Dijo Shuichi jadeante
- Yo igual a ti… Shu-chan, Te amo… - Le respondió el rubio con ternura
Los dos sin darse cuenta quedaron dormidos, Abrazados al otro.
¡FIN!