El día no era exactamente perfecto para que su deseo se hiciera realidad. Llovía, y en las noticias habían pronosticado una tormenta eléctrica. Pero en su casa no había nadie. Su padre había salido de viaje por dos meses. Eso significaba que tendría al menos 61 días con su deseo. Sonrió.
-Es justo lo que esperaba…-murmuro Light frente a una ventana cercana para ver a que hora hacia su aparición…
-Ryuuzaki- dijo y paso su lengua por sus labios.
Ryuuzaki bajo del taxi, abrió su paraguas y pago al chofer. Mirando como se iba el auto, pensó en gritar, subir y escapar, pero eso significaría matar a su abuelo. Suspiro y, cabizbajo, esperanzado y asustado, subió la escalinata de la enorme, mansión, y toco el timbre. Enseguida la puerta se abrió. Allí estaba light, con su sonrisa sádica y sus seductores ojos rojos.
-Konnichiwa, Ryuuzaki-kun!-dijo
-Ko…Konnichiwa…
-¿Eh? No te escucho
Ryu trago saliva.
-Konnichiwa, Goshujinsama…
-Bien dicho; pasa.
La casa era enorme y muy al estilo de Light.
-Ven-dijo Goshujinsama-, te llevare a mi habitación.
Subiendo las escaleras, Light tomo a Ryu por los hombros. El deseo de poseerlo era mas fuerte, y ahora mas al tenerlo tan cerca, mas cerca que siempre. Miraba su cabello negro y brillante, sentía su cuerpo fuerte por los años de esfuerzo físico y mental de cuidarse a el y a su abuelo. Era perfecto.
Al llegar a la habitación, Ryu observo la cama. Era enorme. Mucho más grande que la de él y su abuelo juntas.
-Tengo que ir a cerrar bien la puerta-dijo Light al oído del chico-, quítate la ropa y espérame en la cama.
Ryuuzaki lo vio irse con esa horrible sonrisa. No podía hacer eso, él nunca se había desnudado frente a alguien, nisiquiera frente a un doctor. Se quedo allí parado sin saber que hacer, hasta que Light regreso y lo observo.
-Creo-dijo Light-que me falla la vista, por que te dije que te quitaras la ropa y no lo hiciste.
-Light-san, yo…
-¡Te di una orden!-gritó-¡Acaso e difícil de entender, o que! ¿Es difícil, acaso, obedecerme? ¿O prefieres ver morir a tu abuelo?
-¡No, Goshujinsama, no es eso!
-¡No me levantes la voz!
-Lo siento…
Light lo miro. Ryu estaba asustado e indefenso. Eso comenzó a excitarlo más. Vio sus hermosos ojos negros sumergidos en la penumbra de su cabello que le caía en la frente. Miro sus labios rojos temblar, secos por el frio y el miedo. Observo su cuerpo temblar cerca de la cama. Se excito y no lo soporto más; tomo a Ryu de un brazo, y con violencia lo lanzo a la cama. Se subió en el y bruscamente le quito la chaqueta y el cinturón.
-Light…no…Goshujinsama, onegai; no me lastime, yo…yo…aun…
Ignorando a su víctima, light le destrozo la playera que llevaba puesta, arañando su cuerpo. Se detuvo y observo. Tenía razón, su cuerpo era perfecto, sin cicatrices, ni marcas de ningún modo. Lo beso con tal ternura que nadie le creería que llevaba una fiera ninfómana dentro de el, pero así era. Ryu, al sentir aquel beso, no sintió ternura; volteo su rostro para no besarlo, y Light tomo su quijada y lo besó con violencia. Las suplicas de Ryu lo excitaba mas. Era tanta su desesperación que, en lugar de bajar el cierre del pantalón, rompió pantalón y trusas.
-¡Goshujinsama, soy virgen!
Light se desnudaba, se quitaba el pantalón, cuando escucho la confesión.
-¿Virgen?
-Si, goshujinsama.
-Eso es más excitante.
-Onegai, Goshujinsama, no lo haga; le suplico que no me haga daño.
-No te voy a lastimar, querido, voy a amarte más de lo que te imaginas
-Onegai, Goshujinsama, le suplico que no lo haga.
Light observo las lagrimas del chico correr de sus ojos a su sien. Era obvio que estaba sufriendo.
-¿Quieres que tu abuelo se muera?-dijo Light serio.
-No-dijo Ryuuzaki mirándolo, sumergido en recordar a su abuelo.
-Bien entonces cállate y obedece, virgen mía; te voy a enseñar a amar.
Comenzó a ponerlo de espaldas y termino de abrirle el pantalón. Besó su espalda hasta llegar a su bien torneado trasero, y, buscando con su lengua, encontró su ano, que comenzó a lamer con lujuria depravada. Ryu intento aguantar el llanto, no quería excitar mas al tipo que subía hasta su cabello; se le acerco al oído y le murmuro en tono incitante:
-Permanecerás virgen por ahora; el día que yo decida, te convertiré en hombre, doncella mía.
No pudo aguantar más. Y mientras el lloraba, Light lo penetro analmente, jadeando depravadamente. Estaba feliz, su sueño se convertía en realidad, mientras Ryu sentía la maldad en aquel depravado infame que, montado en él, se venia después de una larga sesión de sexo. Se vino en su trasero con erotismo exacerbado. Se bajo del chico y fue al baño. Salió y vio a Ryu, quien aun estaba en la cama. Este, al mirarlo, desvió el rostro para no verlo desnudo. Light se acerco y se sentó junto a el.
-Ya levántate.
Ryuuzaki intento levantarse con cuidado de no mostrarle nada a Light, pero aun así, sentía la lasciva mirada de goshujinsama recorrer su cuerpo usado. Entro al abaño, abrió la llave y puso su rostro debajo del chorro de agua. Y comenzó a llorar.
-Cálmate, -pensó- debes soportarlo…lo hago por el abuelo…sopórtalo, Ryuuzaki…sopórtalo…