Si las cosas antes estaban mal, ahora estaban muchísimo peor.
Mu lo había pensado bien, todo en calma.
Se había decidido finalmente por contarle de sus sentimientos a Saga, y de que le ayudara a explicarle las cosas a Kanon, pero no se pudo acercar ni un ápice al mayor.
Y era porque este ahora salía todo el tiempo con Shun.
Siempre estaba en compañía del peliverde, cosa que enfurecía a Hyoga y a Mu aún más.
Y se lo merecía.
Bien que se lo merecía, por haberse metido por su hermano y por haber dejado las cosas inconclusas con Saga.
¡ Claro ! ¡ Cualquiera habría hecho lo mismo !
Si alguien le tira los perros y luego de mucho tiempo no le dirije palabra, obviamente se buscará a otro.
Faltaban muy pocas semanas para regresar a Grecia, y Mu se encontraba hayado en una profunda depresión.
Y no era el único.
Hyoga también pasaba por momentos difíciles.
Shiryu la pasaba mal al ver sufrir a su amigo, y Seiya sufría ante la preocupación de Shiryu por el rubio.
Y así, se armaba algo parecido a una cadena, en la cual los únicos que tenían suerte de no quedar atrapados en ella eran Saori e Ikki.
Un nuevo suspiro se escapó de sus labios.
Quizás, lo de Kanon no haya sido un error.
Quizás, al fin y al cabo, era mejor estar con el menor y olvidarse del mayor de los gemelos de una vez por todas ...
*+*+*+*
En Grecia, Kanon no la pasaba mucho mejor.
Desde que se había cruzado con ese morenazo (como le decía el), no había podido sacarlo de la cabeza.
Pero tampoco a Mu.
Era cierto que ambos habían cometido un error, y debían remendarlo.
Como también era cierto que ninguno de los dos conocía el arrepentimiento del otro.
*+*+*+*
Saga, por su parte, estaba feliz.
Había conseguido olvidarse en parte de Mu, aunque solo se distraía cuando estaba con el peliverde.
Estando con el pequeño descubrió que junto a el, no pensaba en Mu, y eso le dolía en parte.
Pero cuando estaba solo, o con cualquier otra persona, no podía evitar pensar en el pelilila y en la relación extraña que llevaba con su hermano.
¿ O no la llevaba ?
Aprovechó esa tarde para invitar al cine a Shun.
Le vencieron las ganas de llevar también a Mu, pero cuando fué a buscarlo no lo encontró por ningún lado.
Hyoga, complice de Mu, le contestó con mala gana de que el pelilila saldría con el, y que no lo buscara más.
Abatido y algo mareado, Saga se alejó, siendo asaltado por un dolor punzante en el pecho y un sentimiento de tristeza infernal.
- Mi Mu ... -susurró.
Tuvo unas incontenibles ganas de cancelar la cita, pero no lo hizo.
Ahora más que nunca, necesitaba distraerse.
*+*+*+*
Encerrado en su habitación, Mu miraba a Hyoga, quien se encontraba contándole lo que había sucedido.
- Hyoga ... Quiero volverme a Grecia ... Me voy a volver a Grecia ... -comenzó a decir Mu, casi en trance.
De un salto, el pelilila se levantó de la cama y comenzó a hacer las valijas.
Le importaba un carajo que faltaran pocas y tantas semanas para regresar, el quería volver inmediatamente.
Necesitaba ver a Kanon, quizás el podría ayudarle a quitarse a Saga del corazón.
Hyoga hizo ademán de detenerle, y soltó un discurso de porqué no debería irse, pero Mu estaba totalmente seguro de que se iría.
- Dile a Saga que me perdone ... pero que volveré a Grecia ...
Cuando terminó de hacer las valijas intentó transportarse al Santuario, al Templo de Aries, pero no lo consiguió: su cosmos era excaso.
Maldijo en miles de idiomas y se lanzó a llorar a la cama por la impotencia, por la rabia.
Por no poder manejar la situación ...
- Tranquilo, Mu .-le animó Hyoga dándole palmadas en la espalda.- Aún tienes la tarjeta de crédito de Saori, ¿ no ? Úsala y regresa a Grecia ...
El ariano asintió, pero antes de que pudiera siquiera meter una mano en el bolsillo, el rubio se acercó y le plantó un pequeño beso en los labios.
Mu no contestó. Se limitó a mirarle perplejo.
- Anda Mu, corre ... -sonrió.
*+*+*+*+*
- Mierda ... mierda ... ¡ ¿ porqué a mi ? ! - se preguntó iracundo Saga mientras rebuscaba el celular en su bolsillo.
Había sido una pésima idea dejarlo prendido durante la película.
Salió de la sala luego de hacerle unas señas a Shun y, ya fuera, contestó.
- ¿ Quién caraj ... ? ¿ Ah ? Hyoga, sí, dime que ...
Silencio.
Horrible silencio.
- ¿ ¡ QUÉ ! ? ¿ ¡ ADÓNDE ! ? -chilló el peliazul cuando recibió la impactante noticia.
Mu se había ido.
Mu se alejaba de su vida.
Mu se iba con Kanon.
Mu pasaba su vida con Kanon.
Saga se quedaba solo por querer olvidarlo.
*+*+ 4 días luego +*+*
Saga, Shun, Hyoga, Shiryu, Ikki, Seiya y Saori estaban sumamente preocupados.
Hacía 4 días Mu había abandonado la mansión para regresar a Grecia, pero aún no obtenían noticias.
Habían telefoneado a Shion cada día desde que el ariano se fué, preguntándole al peliverde cada dos por tres si su pupilo había regresado finalmente.
Pero siempre habían obtenido la misma respuesta.
" No ".
Shion les había asegurado que a penas obtuviera noticias, llamaría a decirles.
La primera vez que llamó, fué para comunicar que Camus, Milo y Kanon fueron a buscar a Mu por los alrededores. Quizás había regresado y no quiso decir nada.
Con la sola mensión de Kanon seguido del nombre de Mu, los puños de Saga se crisparon.
Y si en ese pequeño encuentro que tenían, ¿ Kanon y Mu ... ?
No, debía sacarse esas ideas de la cabeza.
La segunda vez que llamó, fué terrible.
Y prefirieron que no hubiera llamado.
Fué al celular de Saga, y solo fué para dar una terrible noticia ...
- Saga ... Kanon, Camus y Milo encontraron el avión donde estaba Mu ...-comenzó.
Se oyó un carraspeo del otro lado de la línea, y continuó:
- Su avión se estrelló ... Mu ... Mu está muy grave ... está en el hospital y ... no se sabe si sobrevivirá ... -finalizó con la voz casi quebrada.
Saga se quedó silencioso, con los ojos abiertos.
Los demás miraban atento a sus reacciones, y Shun no pudo evitar sentirse un poquito mal al ver el empeño que ponía Saga en encontrar a Mu.
- No ... -susurró el peliazul mientras las abundantes lágrimas caían de sus mejillas.
El celular se le resbaló de la mano y se estrelló contra el suelo.
- Mi Mu ... No ... Mu no se puede morir ... no mi Mu ...
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