Polaridad por AvengerWalker

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Notas del capitulo:
Si.. este fic lo tenía super abandonado.. pero llegó la hora de actualizarlo! disfrútenlo ^3^

Varios días habían pasado desde que Mu había tenido aquel fatídico accidente. Para consuelo de Saga y los demás el ariano ya había reaccionado. Kanon, por alguna razón, también se había sentido terriblemente culpable de ello. Quizás por el hecho del fugaz romance que había tenido con el ariano.

Shion había sentido que un gran peso se le quitaba de encima. Su pequeño pupilo finalmente estaba bien, fuera de peligro. Sin embargo, había tenido que hacer de psicólogo de dos gemínanos gemelos. Ambos se sentían contrariados, asustados y molestos consigo mismos, pero a la vez felices de que todo haya resultado para bien con Mu.

Por su parte, el ariano no comprendía nada de lo que sucedía. Apenas había abierto los ojos un brillo intenso le había cegado los ojos. Tuvo que parpadear varias veces, pero aquella molestia no desapareció sino hasta que se incorporó un poco. El lugar era muy blanco y muy limpio. Miró a su alrededor y, luego de notar ciertos equipos tecnológicos, decidió que estaba en un hospital.

La enfermera ingresando por la puerta le convenció que definitivamente si se encontraba internado. Entornó los ojos. Estaba internado.

-    Disculpe… -su voz rasposa hizo que la enfermera frunciese el ceño. Tenía la garganta seca- ¿Qué me pasó?

La muchacha le sonrió luego de oír aquella pregunta y le acarició los cabellos con cariño, pero Mu no dejó de sentirse nervioso.

-    Tuvo un accidente en un avión… Se estrelló debido a fallas técnicas, pero usted ya está bien, pronto se recuperará y podrá salir de aquí.

Dejó una bandejita con unos medicamentos y se retiró. Oyó una conversación en el pasillo y volvió a sentir pasos. La puerta se abrió nuevamente.

-    Saga.

Pronunció su nombre con sorpresa y un toque de tristeza. Lo último que se acordaba era que el geminiano estaba emparejado con… ¿Shun? Meneó la cabeza nervioso, no lo recordaba con seguridad. Vió al mayor acercarse con cuidado, cauteloso; como si tuviese miedo de hacer algo mal.

La mirada tranquila del ariano inspiró confianza al griego para tomar palabra.

-    Mu… me alegra de que estés bien – no pudo decir otra cosa. Su rostro se contrajo en una mueca de dolor -. Yo… me sentí morir cuando oí que tuviste un accidente.

Entonces, unos flashes comenzaron a atacar la cabecita dolida del menor. Se recordó a sí mismo llorando. Recordó a Saga besando a… ¿Shun? Y caminando con el tomados de la mano. Se vió a sí mismo siendo penetrado por Kanon, lo cual le hizo ruborizarse con intensidad. Se tocó el cuello con suavidad al sentir un tirón.

-    Tu estás de novio con Shun – dijo de repente; Saga casi trastabilla con una silla -. Y yo amo a Kanon – añadió, sin embargo no estaba seguro de lo que estaba diciendo.

El mayor quedó atónito al oír las últimas palabras.

-    Mu… tu… no puede ser posible…

Pero el carnero negaba con la cabeza.

-    No, yo… si lo recuerdo perfectamente… yo estuve con Kanon…

-    Pero Mu, ¡tú no lo amas! – Saga comenzó a desesperarse. ¿Es que acaso perdería a su carnero por una estupidez de su parte?

-    Saga… ¡me acosté con el! Significa que lo amo…

Luego de eso la enfermera echó a Saga debido al escándalo que había hecho.

Aquello no sirvió de nada. En el hospital, en el pasillo más precisamente se armó un duelo en el cual dos Geminianos se batían con los puños. Golpeaban fría y con presición, ambos descargando en su hermano la ira que sentían. Saga liberó la bronca que le suponía el que Kanon haya usurpado el hermoso cuerpo del amor de su vida, y el otro liberó la ira que le causaba el saber que su gemelo había herido los sentimientos de su amigo.

Los días que pasaron fueron muy dolorosos para Saga… y también para Mu. Este comenzaba a notar que le gustaba el geminiano, pero cada vez que se iba a decidir a confesárselo, su mente le mostraba la imagen del Géminis con un muchacho (seguía sin estar seguro de quién era). Saga, por su parte, veía como el ariano se apegaba a su hermano menor. El lemuriano se guiaba por sus recuerdos, los cuales eran débiles y vagos, pero los que predominaban con fuerza era la relación (sexual) que había tenido con Kanon y Saga besando a un joven.

Esto le había llevado a pensar que él amaba a Kanon, y que Saga tenía pareja. Kanon, mientras, se la hacía complicado poder ver a Sorrento. Se encontraban a escondidas pero nunca era suficiente. El gemelo menor comenzaba a temer que de un momento a otro Mu se enamore de él. Sabia que el carnero amaba a su hermano con todas sus fuerzas, pero debía esperar a que el otro lo admitiese. Si el le obligaba no servía de nada.

Y así fueron pasando las semanas… con Saga viendo como Mu se le iba de las manos y con el ariano recordando, sin poder evitarlo, la acalorada discusión que había tenido con el Géminis aquel día en el hospital.

“ ¡Tú no lo amas! “

-    Es verdad… - aceptó el ariano sentado en las escalinatas que dirigían a su santuario. Estaba echado mirando las estrellas, más exactamente la constelación del hombre que amaba – No lo amo… pero… sí a ti, Saga.

- Ya lo sé, Mu – El ariano dio un respingo. Sintió unos fuertes brazos rodear su cintura mientras que su cuerpo se estremecía. Un cálido aliento rozó su cuello – Vine… a recuperar lo que es mío… - finalizó Saga.

Notas finales:
:D cualquier cosa a: aries.empire@hotmail.com o dejar review x3

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