Capítulo 1: ¿Nosotros? ¿¡Una obra de teatro!?
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-Me parece que tu novio te ha dejado plantado, Deidara- comentó el rubio ante la tardanza del susodicho.
-No seas impaciente, Naruto-
-Pero es que ¡hace demasiado calor! Menos mal que aun no se me ha fundido el cerebro…¿¡se puede saber por que te tengo que acompañar!?
-Vamos, tranquilízate…respira hondo y…-
-¡No! No me hagas una de tus terapias ¿¡como quieres que me tranquilice!? ¡Estamos a saber cuantos millones de grados en este banco, en el que da de lleno el sol, esperando que Itachi y Sasuke se materialicen desde hace media hora!
Sin querer el chico se había levantado de su asiento y había comenzando a gesticular exageradamente. Los allí presentes comenzaron a reírse ante la incoherente frase de “Estamos a saber a cuantos millones de grados”.
Ese era Naruto Uzumaki. Escandaloso y tímido, pues se había puesto rojo como un tomate –y no precisamente por el calor- aunque eso formaba parte de su encanto natural sin contar su belleza externa. Rubio, ojos azules, piel dorada, labios carnosos, trasero encantador, dientes perfectos…irresistible para cierto Sasuke Uchiha. Ah! Y un detalle que según el Uchiha lo hacia aun más erótico, esas tres marcas en cada mejilla. Era por ello que le llamaban “kitsune”
Aun seguían en el parque. Deidara no estaba desenvolviendo muy bien su trabajo de estudiante de psicología ya que estaba hundiendo al rubio aun más al reírse de su actuación. Otro chico irresistible para el Uchiha restante…rubio al igual que su sobrino aunque de facciones no tan infantiles debido a la diferencia de edad entre los dos sujetos. Diecisiete Naruto y veintitrés Deidara, concretamente. Ojos azules también aunque con un tono más grisáceo y en definitiva, el uke más sexy de la galaxia según palabras de Itachi.
Naruto seguía enfurruñado haciendo sus típicos pucheros mientras Deidara lloraba de la risa. La pataleta anterior del menor había sido por que su tío le había obligado a levantarse pronto el primer domingo de vacaciones de verano para ir al parque a esperar a su novio Itachi aunque no negaremos que el chico de gesto zorruno se moría de ganas de ver a Sasuke, el hermano del ya mencionado novio.
Podríamos decir que era el amor de su vida, no dejaba de pensar en el dia y noche. Se ponía muy nervioso cuando no le hacia caso y cada dos por tres se enojaba con el por que era el chico sin novia más cotizado de la escuela. Detalle que por cierto, fascinaba al azabache. También tenia sueños censurables con Sasuke y desde que empezó el curso hasta ahora se había intentado declararse pero siempre acababan peleados, sea por que Naruto estaba celoso o sea por que el teme ignoraba al pobre adolescente hormonado.
-¿En que piensas?- un escalofrió recorrió al rubito al notar el cálido aliento de alguien que el conocía muy bien. Se giró y encontró la cara de su amado Sasuke Uchiha a escasos metros de la suya. Se pudo observar como su cara pasaba por varias tonalidades de rojo a cual más intensa y casi se cae de bruces al suelo.
-En ti desde luego que no-
-Dobe, mientes tan mal como conservas la calma cuando ando cerca-
Itachi que había llegado justo después de que Sasuke asustase a Naruto, ahora estaba riendo con Deidara de la cara que hacia el rubio menor.
-¡No miento! Anda...déjame en paz-
-De acuerdo-
Lo mismo de siempre. Era un constante estira y afloja entre los dos. A veces Sasuke intentaba conquistar al dobe haciendo que pareciese un juego pero este se enfadaba y el Uchiha se enfadaba aun más por rechazarle pero luego el rubio le iba a pedir perdón y el ciclo se ponía en marcha otra vez. Itachi y Deidara pensaban en el dia en que esos dos se pusiesen de acuerdo y se declarasen.
-Deidara, que sexy estas hoy con ese pantalón apretado- dijo Itachi haciendo énfasis en sexy. Y a eso hay que sumarle la cara de pervertido que se le había puesto. Naruto pensó que daba miedo aunque se preguntó cuanto estaba el de interesado por ver esa misma cara en Sasuke…y más provocada por el. Le podría hacer un striptease o algo aunque se había olvidado de un “pequeño” detalle. Sasuke no era gay. Seguramente las veces que coqueteaba con el, era por molestarle, nada más…
-¡Para Itachi! Aquí no…- ¿Cómo que aquí no? ¿Y en otro lado si?
Sasuke se dio cuenta de que el dobe se lo estaba imaginando dentro de su cabeza por las caras de asco y vergüenza que ponía. Se pasó la lengua por los labios –no precisamente para humedecérselos- por que acababa de decidir cual seria su verde propósito este verano.
- ¡Déjame Itachi! ¡Que llegaremos tarde!- Por suerte para todos menos Itachi, el susodicho paró de abrazar a Deidara.
-¿Llegar tarde a donde?-
-Ya me has vuelto a timar, maldito aniki…- Y al igual que Naruto, Sasuke se temía lo peor viniendo de ese par de…de…seres…
-Acompañadnos hasta la escuela- pidió, más bien suplicó Deidara que ya conocía muy bien el mal genio de su cuñado.
-Todos quieren que vayas, Sasuke…sobretodo las chicas-
-Pues entonces yo sobro-objetó Naruto verdaderamente molesto por el comentario de Itachi. Eso estaba de más.
Sasuke puso en marcha su mecanismo de miradas asesinas hacia Itachi y se dio cuenta que estaban intentando hacer de Cupido entre el y su dobe. Pobres ilusos…como si le hiciese falta
-Si el dobe no viene, yo tampoco-
-No…ves, ves con tu club de fans- le replicó Naruto radiando celos por todos los poros de su cuerpo.
-Era broma para romper el hielo, Naru- intentó arreglarlo Itachi después de recibir un pisotón de su novio.
-Dobe…yo no tengo ningún club de fans-
- ¿¡Ah no!? ¡Déjame que cuente- gritó irónicamente el menor de todos mientras contaba con los dedos – Sakura, Ino, Karin, las de la clase de al lado, las de la clase de al lado de la de al lado y…
-¿¡Y tu que!? La tal Hinata esa y…y…- el pobre Sasuke se había quedado sin más argumentos con que luchar. Definitivamente, si tenia club de fans…
-¿¡Lo ves!? ¿¡Lo ves!? ¡Baka! ¡Teme!-
-¡Que ya esta bien! ¡Nos acompañan a la escuela si o si! ¡Ipso facto!-
Vociferar violentamente había funcionado para que los dos chicos se pusiesen en marcha. Era increíble lo que cambiaba Itachi con Deidara a con las otras personas…mientras tanto los enamorados se miraban de reojo y cuando uno se daba cuenta que miraba al otro, apartaba la vista y asi todo el trayecto.
Al llegar a la entrada del instituto, que por suerte no estaba muy lejos del parque, exceptuando a Deidara, los chicos tuvieron ganas de asesinar a Itachi cruelmente –sobretodo Sasuke- ya que encima de que había llegado casi una hora tarde y había hecho llegar tarde a Sasuke, los hizo correr a toda prisa hacia la clase que pensaban que no volverían a pisar hasta la fiesta de final curso.
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-¡Sasuke! ¡Querido! ¡Vine por que me moría de ganas de verte!- y Karin, la chica más “ofrecida” de la clase a los ojos de Naruto, se lanzó en plancha sobre Sasuke al tiempo que las demás chicas de la clase entre ellas Sakura e Ino, comenzaron a insultar a Karin y a intentar zafarla de su Sasuke.
Como era de esperar las malas vibraciones no tardaron en hacerse presente en el rubio que ni siquiera miró a Sasuke cuando este, en su intento de librarse de la sanguijuela que se le acababa de pegar, trató de cogerlo para darle explicaciones.
Pero las cosas cambiaron, ahora era Sasuke quien radiaba malas, pero muy malas vibraciones al ver que el dobe se había ido con Gaara, Sai y los demás chicos…no era idiota. Nunca se había fiado de ese Gaara que se pasaba absolutamente todas las clases mirando al rubio y el Sai ese se le caía la baba cuando lo veía.
Al parecer, el mal humor le dio súper-fuerza y se zafó violentamente de Karin que fue engullida por la masa de chicas enfurecidas. Se acercó al dobe y le dijo:
-¿Te ha gustado lo de esta mañana en el parque?
-¡No! Has llegado tarde y encima me has asustado…
-La próxima vez prometo ser más suave y discreto pero tú no grites tanto ¿de acuerdo?
-¿Cómo no querías que gritase?
El sabor de la victoria era dulce como la miel. Las caras de odio de Sai y Gaara y de estupefacción por parte de los otros, dejo realmente satisfecho al pálido chico. Notó que Gaara no sabia ni que hacer, se había quedado en shock. El se limitó a sonreír con mucha superioridad mientras Naruto se empezaba a poner nervioso por que no sabia cual era el motivo de su llamada.
-¡Hola chicos!-
-¡Iruka-sensei!- gritaron todos los alumnos en una mezcla de enfado y sorpresa.
-Chicos, siento haberos hecho venir de improviso. Me alegro de que estes aquí Naruto, le dije a tu tío que te avisase- Naruto simplemente asintió. Aun estaba muy enojado.
-¡Dinos de una vez lo que nos vayas a decir! ¡Que tengo que ir de compras!- Ino tan indeseable como siempre.
-¡Yo tambien estoy de paso! ¡Tengo una cita con Sasuke!-
Sasuke se quedó con los ojos como platos y las chicas se revolucionaron…
-¡Tu eres una perra!- Al fin había hablado Sakura.
-Iruka-sensei…puede decir rápido lo que nos vaya a decir- reclamó el pobre kitsune que deseaba marcharse de allí cuanto antes y dedicarse a la vida de ermitaño solitario.
-Psss! dobe… ¡dobe! ¡Que no tenga ninguna cita con ella!- le susurró Sasuke pero este hizo caso omiso de sus palabras.
-Bien chicos, si os he llamado a vosotros y solo a vosotros es por que me gustaría proponeros un proyecto –algunos, entre ellos Naruto, estuvieron tentados de salir corriendo para no tener que hacer lo que fuese que Iruka tenia intención de pedirles –Como ya sabéis, este será vuestro ultimo año aquí y por eso todos los profesores hemos coincidido en que seria un experiencia muy enriquecedora para todo, incluidos vosotros, que hicieses una obra de teatro.
-¿¡Una obra de teatro!?-